Foto: Gabriel Linares
Chocó Tadó Análisis

Elecciones 2023 | Lo que le pide la gente al próximo alcalde de Tadó

A dos meses de las elecciones locales, Consonante consultó a habitantes del municipio para conocer qué le piden al próximo mandatario. Exigen que los siete candidatos se comprometan a impulsar el desarrollo del pueblo y temen que el elegido vuelva a incumplir sus promesas.

Entre los habitantes de Tadó hay desconfianza frente al proceso electoral que se avecina en el que escogerán al próximo alcalde y a once nuevos concejales. Los principales reparos que tienen sobre los siete candidatos que se disputan la Alcaldía municipal es que han participado en administraciones anteriores o tienen relaciones cercanas con exmandatarios. 

Por ejemplo, el conservador Jesús Hamilton Peña, conocido como “Peñita”, quien aspira por segunda vez al principal cargo del municipio y tiene el apoyo de cuatro exalcaldes de Tadó, Arismendi García, Aulio César Ledezma, Marino Ledezma y Víctor Nelio Ramos. Por su parte, Mancio Anilio Agualimpia Caicedo, quien se presentó con el aval del partido Demócrata Colombiano, fue alcalde de Tadó para el periodo 2012 - 2015 y esta es la tercera vez que aspira a la administración municipal. El padre Juan Karlos Palacios, quien es el candidato del Partido Liberal, está siendo apoyado por la exalcaldesa Yocira Lozano.

Los otros cuatro candidatos son Sócrates Kury Perea, quien va por el partido En Marcha Colombia y fue diputado del departamento del Chocó; Ana Yancy Rodríguez de Cambio Radical tiene cercanía con la alcaldía de Cristian Copete; Deisner Palacios, quien es el candidato del Centro Democrático, y el abogado Eugenio Agualimpia, quien tiene el aval de Colombia Justa Libre. La principal propuesta de todos los aspirantes es convertir a Tadó en un destino turístico del Chocó. Otros aseguran que tienen como prioridad la creación de empleo, la inversión en el deporte y en la educación, y apoyar al campesinado. 

Además, algunas personas consideran que sus propuestas no son nuevas y que representan los partidos tradicionales que no han generado desarrollo en la comunidad. Por otra parte, hay quienes son pesimistas sobre quien llegue al poder pues en los últimos cuatro años de intermitencia política no han visto mayores obras o proyectos en temas claves para generar bienestar. “Aquí los movimientos políticos nuevos no tienen la oportunidad de avanzar porque ya hay una figura creada en el departamento: el que tiene las condiciones o la plata es el que llega al poder político. Cuando llegan a la Alcaldía van con otros intereses personales y no a cumplir el programa de gobierno que prometieron”, opina el profesor pensionado Yamil Rueda, conocido como Chepe. 

Hablamos con jóvenes, campesinos, maestros, líderes y lideresas y ciudadanos en general quienes nos contaron sobre sus expectativas y las propuestas que deberían asumir los candidatos si quieren contribuir al desarrollo de Tadó. Sus principales peticiones son: mejorar la prestación de la educación en el municipio, atender al Hospital San José y desarrollar el campo, el turismo y otros sectores de la economía para que haya más ofertas laborales.

¿Qué pide la gente?

Más inversión en la infraestructura de los colegios

Los habitantes de Tadó coinciden en que el principal reto que debe asumir el nuevo mandatario es la inversión en el mejoramiento de la planta física de los colegios y de las escuelas en el casco urbano y la zona rural. Gabriel Copete, exrector de la Institución Educativo Nuestra Señora de la Pobreza, alerta que la sede San Pedro de Nuestra Señora de la Pobreza y la escuela Carlos Hernan Perea Gómez de la Normal Superior Demetrio Salazar Castillo merecen atención prioritaria. En la primera, detalla, no hay suficientes aulas y los más de 440 estudiantes deben recibir clases en dos jornadas.

“Creo que el próximo alcalde debe ver cómo se amplía esta escuela (la sede San Pedro), que es la más grande del municipio de Tadó, se deben pavimentar los patios para hacer unas canchas y cambiar las cubiertas porque son de asbesto”, dice Copete. “Hay que modernizar los ambientes escolares. Tenemos unas escuelas que no tienen una cancha deportiva en buenas condiciones, no tienen zonas recreativas ni de esparcimiento. Incluso algunas escuelas o colegios hay que sacarlos al centro de la ciudad para llevarlos de pronto a las afueras”, agrega el exrector. 

Fotografía: Gabriel Linares

Francisco Mosquera, uno de los veedores ciudadanos que tiene el municipio y ha hecho seguimiento a las escuelas rurales, asegura que en la zona rural la situación ha sido crítica. En algunos casos no se cuenta con un espacio adecuado para preparar o servir las raciones del Programa de Alimentación Escolar (PAE). “La mayoría de las comunidades tienen sed de que les hagan obras. En lo que tiene que ver con la educación tenemos restaurantes escolares en completo abandono. Hace falta un mejor acompañamiento de la administración municipal”, afirma el veedor.

Alexander Mosquera, un normalista de la Normal Superior Demetrio Salazar Castillo, asegura que también debe tenerse en cuenta la calidad de la educación que se imparte en el municipio. En particular, considera que debe pensarse en docentes especializados para la población en condición de discapacidad. “Uno de los temas más importantes que debe atender el próximo alcalde es que haya personas capacitadas que puedan brindar conocimiento a los niños que sufran algún tipo de capacidad diferente, con el objetivo de que estos niños jóvenes y adultos puedan acceder a la educación”, dice Mosquera. 

En ese sentido, el exrector Gabriel Copete propone retomar el programa de vinculación laboral para estudiantes de grado noveno, establecido en la ley 115 de 1994, como una alternativa para cubrir la generación de empleo y formación para jóvenes. 

Fotografía: Gabriel Linares

Diversificar las fuentes de trabajo en Tadó

Samir Perea, comerciante del corregimiento Playa de Oro, reconoce que se debe pensar en formación y en la generación de empleos que respondan a otros sectores de la economía como el turismo. “Se debe aprovechar lo del turismo porque es lo que mueve el mundo y si lo sabemos aprovechar vamos a salir adelante”, dice Perea. Sin embargo, reconoce que ha habido falta de inversión para que más familias puedan beneficiarse de este sector.

Durante la administración de Copete se han realizado capacitaciones en el Alto San Juan, la Alcaldía ha hecho alianzas con influencers y artistas que den a conocer los atractivos turísticos y se impulsó la activación de los comités de turismo de los corregimientos de Guarato, Bochoromá y Mumbú. “Los viernes, sábados y domingos suben personas hasta Mumbú, Guarato, Bochoroma y El Tapón pero vuelven y bajan porque no hay un buen hotel donde atenderlos. No estamos aprovechando la plata que pueden dejar los turistas. Se deben arreglar las condiciones de vida para que haya habitaciones donde atender a los turistas y con esos recursos, las familias van a poder tener salud, educación y capacitar a sus hijos. Así se le puede mejorar la vida a las familias del Alto San Juan”, detalla Perea. 

Fotografía: Gabriel Linares

Para Gabriel Copete, exrector de la institución educativa Nuestra Señora de la Pobreza, los jóvenes son la población prioritaria que debe tener en cuenta el próximo alcalde o alcaldesa. Copete indica que al año se están graduando alrededor de 250 estudiantes de bachillerato pero no se logra emplear sino a veinte de estos en puestos temporales. Por eso, propone que haya una mayor articulación con entidades externas.   

“Se deberían montar unos programas asociados con el SENA para ver cómo se genera empleo con ellos”, afirma Copete. “Me parece interesante que este gobierno que está acabando deja la Casa de la Mujer pero este debe ser un espacio de formación y capacitación para el empleo, no tanto que preste un servicio de restaurante o que preste un servicio de belleza sobre todo a las mujeres, sino que se convierta en un centro de capacitación para que la gente pueda generar empleo y subsistir ante la situacion tan dificil que estamos padeciendo”, agrega.  

Las principales fuentes de empleo formal son la Alcaldía municipal, el Hospital San José, la empresa Aguas de Tadó, la Casa de Justicia, las instituciones educativas y la Terminal de Transporte. Sin embargo, estos puestos suelen estar destinados para las personas cercanas al alcalde o las cuotas de quienes lo apoyaron en campaña. Quienes no logran emplearse en estas entidades suelen acudir a crear sus propios emprendimientos, trabajar en minería de oro tradicional o con maquinaría pesada, como empleadas domésticas o rebuscarse con distintas labores en el día a día. El campo se ha envejecido, pues los y las jóvenes no encuentran incentivos para dedicarse a la agricultura. 

Luis Reinerio Rodríguez, un líder campesino del municipio, lamenta que no se esté impulsando el campo y que esto está afectando la soberanía alimentaria porque la gente ya no tiene suficiente comida para subsistir. Para él es prioritario que se impulse la agricultura. “El vecino pasa y me pide que le regalé un plátano, un banano o un primitivo para darle de comer a su hijo y se lo regalamos pero si no tenemos y el vecino tampoco ¿A quién nos parecemos?”, afirma.

Recuperar el Hospital San José

“Me gustaría que los candidatos en vez de hacer gastos en tratar de comprar la conciencia de la gente, deberían utilizar esos recursos en el hospital que está en malas condiciones. ¿Por qué no hacer una donación de medicamentos y otras cosas que se necesitan?”, comenta Levins Perea, un joven del municipio. En Tadó solo hay un hospital que atiende las urgencias y citas médicas de los habitantes de la zona urbana y rural del municipio. Sin embargo, la Empresa Social del Estado Hospital San José tiene problemas por la falta de insumos, las deudas con proveedores, se encuentra en riesgo financiero y no cuenta con una red de puestos de salud en la zona rural. 

El veedor ciudadano Francisco Mosquera reconoce que ha habido avances en la prestación de salud porque recientemente se adquirió una ambulancia que facilite el traslado de los pacientes a hospitales que tengan equipos y mayor personal. Asegura, además, que no había una planta eléctrica y ya hay una que está funcionando. Para él se deben atender dos puntos principales en los próximos cuatro años: conseguir otra ambulancia para el Alto San Juan y adecuar los puestos de salud.  

Fotografía: Gabriel Linares

“Se están haciendo gestiones ante el Ministerio para dos ambulancias nuevas y ojalá salgan porque una de las ambulancias se puede trasladar al Alto San Juan, al centro de salud de Playa de Oro que está muy bien dotado”, agrega Mosquera. Además, para el veedor debe pensarse en mejorar la planta de empleados para que el servicio sea integral. Hace un llamado para que la inversión no se quede solo en el cemento. “Si existe el puesto de salud, no existe la persona que preste un buen servicio. Entonces, ¿en qué estamos? De nada sirve ponerte una ropa bonita sin bañarte”, afirma. 

Esta propuesta es apoyada por el exrector Gabriel Copete, quien indica que debería encontrarse un mecanismo para llevar un médico dos veces a la semana al puesto de salud de Playa de Oro. “De esta manera se puede aliviar a la gente, dados que los costos de transportes de Guarato a Tadó, de Camerlo a Tadó, de Playa de Oro a Tadó, los tienen que asumir los pacientes porque las EPS no los están asumiendo”, agrega.  

Lo que sigue: dos meses para que se den las elecciones

Por lo pronto, la Registraduría municipal tiene abierta la inscripción de cédulas para que las personas puedan votar en el municipio. Este proceso estará habilitado hasta el 29 de agosto. Hasta esa fecha se tendrá certeza sobre el censo electoral. Este será uno de los factores cruciales de estas elecciones puesto que la demanda contra la elección de Cristian Copete se basó en el número de votantes. Sobre este punto, la Misión de Observación Electoral (MOE) y la Registraduría han alertado por el aumento irregular en el registro de cédulas en algunos municipios del país. 

Mientras se desarrollan las campañas políticas y la comunidad define sus preferencias, algunos habitantes han optado por tomar distancia de la contienda electoral. “El cambio no lo genera uno, las comunidades organizadas porque así uno le va a exigir al mandatario de turno que cumpla con el plan o programa de gobierno que le prometió al pueblo. Sabemos que el alcalde como tal no va a hacer nada, ni su equipo de trabajo, es el pueblo organizado el que tiene que empezar a exigir lo que le pertenece pero desafortunadamente el pueblo no está educado para eso”, lamenta el profesor Yamil Rueda.

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