Las principales promesas del alcalde Cristian Copete con los campesinos han sido fortalecer el campo para mejorar la producción agrícola, remodelar la plaza de mercado, y la creación de un centro de acopio local que permitiera el proceso de almacenamiento y comercialización de los productos. Sin embargo, han pasado tres años de la administración de Copete y aún no hay avances en estos proyectos.
Estos temas, que se encuentran en el plan de desarrollo 2020- 2023, salieron a relucir en la fiesta campesina del 25 de junio realizada en Tadó. Los campesinos advierten que las propuestas de Copete quedaron en el papel y reclaman que no se ha construido el centro de acopio, no se ha arreglado la plaza de mercado y en la casa campesina se hicieron unos arreglos en las cubiertas y paredes, pero sigue inhabilitada desde hace 5 años.
Hoy los campesinos venden sus productos sobre la vía principal y no cuentan con un espacio adecuado. El 25 de junio, la Alcaldía les entregó a los campesinos bonos económicos que iban de los 100 mil hasta los 600 mil pesos, pero, según cuestionan, sigue siendo insuficiente para resolver sus necesidades.
¿Qué dicen los campesinos?
En el plan de desarrollo territorial del alcalde Cristian Copete se prometió a remodelar o reestructurar la plaza de mercado municipal y la creación de un centro de acopio para mejorar el proceso de comercialización de los productos y prestar los servicios de asesoría en materia de producción. Además, se incluyó aumentar el número de proyectos agropecuarios en el municipio. De todos estos proyectos no se tiene información.
Yerson Bonilla Copete, presidente de la Asociación de Productores de Tadó, pide que se realicen capacitaciones en temas de producción. “Los campesinos necesitamos muchas formaciones para implementar nuevas técnicas de producción y sobre cómo financiar nuevos proyectos”, dice. Sobre este tema, Copete prometió formular e implementar el Programa Agropecuario Municipal (PAM).
La Asociación de Productores se encarga de la comercialización de chontaduros en el municipio. “El chontaduro es un renglón de la economía y gastronomía del municipio, venimos luchando con una alianza y hemos tenido muchos inconvenientes para sus impulsos ya que en cada cambio de gobierno hay nuevas cosas”, agrega Yerson Bonilla.
Alexis Pino, de la comunidad de La Esperanza, dice que las ventas cada vez están más difíciles y que necesitan un espacio organizado donde puedan comercializar sus productos. “No hemos tenido ningún beneficio de la Alcaldía y esperamos que nos colaboren con algo productivo para nuestras poblaciones. Yo no tengo deudas con el banco, pero tengo muchos compañeros que tienen deudas y no han podido pagarla no han recibido orientación de parte de la UMATA para buscar la manera de ponerse al día”, afirma Pino.
Por su parte, Aristarco Parra señala que se necesitan más capacitaciones en emprendimiento y cuenta que el único programa que ha llegado es “SENA emprender”, pero que no es suficiente. “Invito a nuestra gente a apoyar lo nuestro para que los y las emprendedores podamos crecer, cuando alguien compra un producto a cualquier emprendedor esos recursos circulan en el mercado local y en nuestros hogares”, dice Parra.
La Asociación de Jóvenes y Mujeres Agropecuarias de Tadó pide a la Alcaldía hacer respetar los derechos de los campesinos. “Se necesita dar solución a los problemas de los pequeños campesinos. Nosotros buscamos tener un fondo para comprar los productos al campesino con el ánimo que tengan asegurado el comercio y no estén todo el día bajo sol. Si la casa campesina tuviera adecuada las cosas serían diferentes”, dice una integrante de la asociación.
¿Qué dicen las autoridades?
Francisco Marcelo Perea, director de la UMATA, dice que revisarán los aliados comerciales que tiene la Asociación de Jóvenes y Mujeres con el fin de mejorar las ventas de los productos campesinos. “Nosotros desde acá lideramos ese proceso, pero cuando se termina ellos quedan trabajando con sus aliados comerciales. Nos toca revisar donde se está rompiendo la cadena”, asegura.
Sin embargo, Perea puntualiza que desconoce sobre los avances del centro de acopio que está en el plan de desarrollo. “No tengo conocimiento, toca hablar con el alcalde para ver qué pasó. Nosotros nos encargamos de mejorar la casa campesina con algunas alianzas”, dice.
Perea agrega que han realizado visitas con el ICA para entregar a los campesinos insumos para proteger sus cultivos, pero también reconoce que quedan pendientes otros temas. “Entre las problemáticas está la construcción y mejoramiento de las vías terciarias que permitan que las comunidades puedan transportar sus productos con más facilidad. Tenemos como referente la comunidad de Tadocito, en donde el nivel del agua es bajo y en ocasiones se dificulta bajar sus productos”, afirma.
Por su parte, Deiner Adolfo Mosquera, secretario de Planeación, advierte que tenía conocimiento de que el centro de acopio se tenía planteado construirlo en Playa de Oro, pero que es el alcalde Cristian Copete quien debe entregar información sobre el tema. Consonante buscó a Copete para preguntarle de los pendientes que tiene con el campesinado, pero no recibió respuesta.
En entrevista con Consonante, en agosto 16 de 2022, Copete dijo que pronto se abriría la casa campesina: “Estuvimos también en el mejoramiento de la casa campesina, hicimos una inversión importante y falta poco para que quede muy bien, para que los campesinos tengan donde exhibir productos, donde hacer reuniones y hacer una feria agropecuaria”. Sin embargo, la casa campesina lleva unos 5 años cerrada.
Lo que sigue
A la administración de Cristian Copete le quedan tan solo 6 meses, plazo en el que deberá avanzar en las promesas que hizo a los campesinos. Por su parte, las familias que viven en las zonas rurales piden a la Alcaldía que se realice una audiencia en la que puedan atenderse sus necesidades.