1.
La ciénaga de María La Baja es para los pescadores del puerto su mayor riqueza. La llaman la empresa, porque de ahí obtienen su sustento diario. Actualmente, varias personas están trabajando para impulsar el turismo ecológico y comunitario en la ciénaga. Acá: La Guaripera, destino Ecoturístico en Puerto Santander.
2.
La invasión del espacio público es un problema en el casco urbano de María La Baja y se hace más evidente en el centro. Alrededor del parque principal hay varias ventas informales de comida y es común ver en las calles peluquerías improvisadas, puestos de venta de pescado, carne y verduras.
3.
El pasado 12 de febrero la comunidad de Barrio Viejo se organizó para limpiar y embellecer un lote que se encuentra abandonado desde hace tres años. El terreno, invadido por la maleza, se había convertido en un nido de culebras que estaba poniendo en riesgo a la comunidad.
4.
San José de Playón es el segundo corregimiento más importante de María La Baja y está ubicado a 20 minutos en moto de la cabecera municipal. En este corregimiento se encuentra la represa de Playón, una de las dos represas que surte los sistemas de riego de la zona que debe proveer de agua a los habitantes del territorio. Sin embargo, la tala indiscriminada de árboles y la contaminación a raíz de la explotación de palma de aceite y una planta de piña están acabando con este ecosistema.
5.
El 17 de febrero la Gobernación de Bolívar realizó una intervención en la Institución Educativa Técnica Agroindustrial de Flamenco Sede Níspero, en respuesta a las quejas de los padres y madres de familia por el mal estado de los alimentos del Programa de Alimentación Escolar (PAE). La Gobernación destinó, por primera vez, un transporte directo para llevar los alimentos hasta El Níspero, el corregimiento más alejado del casco urbano. El 28 de febrero la comunidad educativa verificó que los alimentos llegaron en buen estado.
6.
Aunque hace más de diez años se construyó la plaza de mercado de María La Baja, las pescadoras están ubicadas en una esquina de la plaza principal, y ocupan el espacio público. Las mujeres dicen que no están dispuestas a trabajar en la plaza que se construyó porque la gente no reconoce este sitio como el mercado del pueblo, por lo que nadie se acerca a comprar el pescado que venden. Además, la construcción está ubicada en un sector vulnerable inseguro.
7.
“La verdad no tenemos más en donde jugar, ni mucho menos hay sitios de recreación a parte de la cancha. Los entes gubernamentales nunca han llegado. Nos tienen como pueblo vulnerable, solo llegan cuando hay elecciones.”, nos dijo un jóven de San José de Playón. La comunidad está muy preocupada por el deterioro de la cancha de microfútbol, ya que representa un peligro para los jóvenes.
8.
San Pablo es el corregimiento más importante de María La Baja, pues supera en extensión y en número de habitantes a los once corregimientos restantes. En el 2019 la comunidad protestó para exigir la construcción de la vía que conduce desde la carretera troncal hasta el corregimiento y aunque las obras empezaron solo se ejecutaron en un 30 por ciento.
Este año, la comunidad protestó nuevamente para exigir que terminaran la vía, que tiene 900 metros de extensión. Aunque el compromiso de la administración actual era iniciar las obras en enero, éstas solo iniciaron hasta el pasado 11 de marzo.
9.
La Institución Educativa Técnica Acuícola San Francisco de Asís, única con esa modalidad, es la principal escuela del municipio con más de 100 años de antigüedad. Actualmente cuenta con 1.283 estudiantes matriculados, la que más estudiantes recibe en el casco urbano y sin embargo, tiene graves deficiencias en su infraestructura. Las aulas de informática se encuentran en riesgo por fallas en su infraestructura. Esta es una problemática que se repite en varias instituciones educativas del municipio.
10.
La agencia de turismo Risas del Sol Tour promueve el ecoturismo comunitario en María La Baja. La agencia lleva a cabo un plan de conservación ambiental y realiza una propuesta que va de la mano de la activación de la economía local y protección del medio ambiente, resaltando y manteniendo su identidad cultural. Junto a Cardique está implementando negocios verdes, una propuesta del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible que contempla las actividades económicas en las que se ofrecen bienes o servicios que generan impactos ambientales positivos en lo ambiental, lo social y lo económico.