Chocó es uno de los territorios con mayor riesgo a nivel nacional debido a la presencia de grupos armados ilegales y a las disputas territoriales. Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas en Colombia, el impacto de la violencia en este departamento en el 2024 se ubica en un nivel “muy alto”, con registro de agresiones como desplazamientos forzados, confinamientos y masacres.
Esta violencia ha afectado a municipios como Tadó, ubicado en la subregión del Alto San Juan. En los últimos meses allí se han presentado acciones de los grupos ilegales como paros armados, hostigamientos, enfrentamientos y homicidios. De acuerdo con cifras de la Secretaría de Gobierno e Integración Social del municipio, en el 2024 se registraron 16 homicidios, cifra que significa un incremento del 167% frente a los casos registrados en el año anterior.
En este contexto, los jóvenes son uno de los sectores que se encuentra en mayor riesgo, debido a las acciones de grupos armados como el Eln y el Egc, y a las vulnerabilidades marcadas por las condiciones de pobreza. Según la Unidad de Víctimas, en lo que va del 2025 en el Chocó los jóvenes han sido víctimas de 52 agresiones. Además, la Defensoría del Pueblo ha registrado 2 reclutamientos en el departamento entre enero y febrero, lo que representa el 29% del total nacional.
En el mes de febrero en Tadó se realizó una movilización en contra de la violencia en el territorio, para pedir garantías para la vida de las personas en el municipio, especialmente de los jóvenes. Una de las entidades que se sumó a esta marcha fue la Personería municipal, con el fin de rechazar las situaciones que ponen en riesgo la integridad de los jóvenes.
Consonante conversó con Guillermo Panesso, personero del municipio, para entender la situación de los jóvenes y las acciones que se pueden tomar para brindar garantías a esta población en un contexto de conflicto armado.
Consonante: ¿Cuál es la situación actual de los jóvenes en materia de seguridad?
G.P: La situación en materia de seguridad no es alentadora ante las distintas injerencias de los actores armados, tanto en zonas rurales como en las zonas urbanas, donde los jóvenes están a merced de los grupos armados ilegales.
Nosotros tenemos que ser muy claros en que siempre hemos dejado nuestra postura de preocupación en los distintos comités y en los distintos espacios en donde nos ha tocado intervenir, puesto que a un corto plazo no vemos una salida a estas situaciones de violencia que ocurren en el territorio.
La invitación es que aquellas personas que se sientan en una situación de riesgo acudan de manera pronta, o que sus familiares acudan de manera pronta a las entidades, para que nosotros podamos realizar las acciones urgentes y necesarias, tendientes a garantizarles sus derechos y a salvaguardar la vida y la integridad física.
Consonante: ¿Existen en el municipio de Tadó políticas públicas que beneficien a los jóvenes en medio de este contexto de conflicto armado?
G.P: Política pública como tal escrita sí hay, pero el tema es la materialización. Nosotros somos conscientes de que el territorio no es ajeno a esa extensa costumbre de tener regulado todo, pero de no aplicar absolutamente nada, esa situación es clara aquí. Hay muchas normativas que nos regulan, hay muchos planes que se expiden, que son aprobados en los distintos espacios que normativamente así lo disponen, pero el tema es la materialización. Hoy vemos la carencia de espacios deportivos, se hace un esfuerzo por parte de la administración municipal pero, de una u otra forma, eso es una de las carencias históricas para los jóvenes en el municipio de Tadó.
Vemos el tema de la de la infraestructura física de algunos centros educativos que también requieren una intervención urgente del nivel departamental, del nivel local y también del nivel nacional, que se tienen que articular porque estamos hablando de que desafortunadamente hay un déficit en el tema de la construcción y de las adecuaciones de las aulas de las distintas sedes educativas, en las sedes rurales y en las sedes urbanas.
Hay un déficit en la implementación de programas culturales en el municipio de Tadó, aunque se hace un gran esfuerzo, tal vez no es suficiente. Entonces, en ese sentido se tienen que articular todas las entidades de los distintos niveles para que esa política pública de juventudes se materialice de manera efectiva en el municipio de Tadó, lo cual consideramos que podría reducir enormemente esos índices de violencia y de vulneración derechos a nuestros jóvenes.
Consonante: ¿Qué papel juega el deporte, la cultura, la educación en la prevención de la violencia en los jóvenes de Tadó?
G.P: Juegan un papel sumamente importante, ¡un papel trascendental! Son una política pública que está estructurada para evitar reclutamiento forzado, para evitar que los jóvenes sean objetivo de los grupos armados ilegales.
Si nosotros somos conscientes, los jóvenes y las jóvenes que hacen parte de estos grupos armados ilegales son abordados en sus momentos de ocio, en sus momentos libres. Si nosotros no fortalecemos, no ejercemos una política pública de juventudes tendiente a que en los espacios autónomos, en los espacios de esparcimiento de los jóvenes, ellos puedan hacer sus tareas escolares, donde ellos puedan practicar sus deportes, donde ellos puedan ejercer sus temas culturales, si nosotros no hacemos una debida intervención en esas temáticas los jóvenes van a seguir siendo reclutados, los jóvenes van a seguir siendo vulnerados en sus derechos y vamos a seguir incrementando de manera desafortunada los índices de homicidios y vulneraciones de derechos de los jóvenes de nuestro territorio.
Consonante: ¿Qué acciones se necesitan para garantizar la seguridad y bienestar de los jóvenes?
G.P: En un futuro próximo salvo de que haya una injerencia permanente, un despliegue de actividades culturales, deportivas en todos los horarios y que invite a la mayoría de la población joven del municipio, que accedan estos programas que ya mencioné, vamos a continuar en lo que está pasando ahora, que es la vulneración de derechos. Aquí hay programas que se están aplicando en las tardes, jornadas lúdico-recreativas, en la biblioteca y demás escenarios, pero sabemos que eso no es suficiente, impacta a algunos jóvenes del casco urbano, pero si nos vamos a las zonas rurales del municipio de Tadó el panorama es totalmente diferente.
Teniendo en cuenta la gran población de jóvenes, de mujeres, de niños y adolescentes que tenemos nosotros en el territorio, sabemos que estas acciones no son suficientes para lo que ellos requieren.
Consonante: ¿Por qué no se ejecuta la política pública?
G.P: La política pública está escrita, la podemos buscar, pero el tema es la materialización, como todos sabemos eso no solamente pasa en la política pública de jóvenes, sino en muchas políticas públicas en la de salud, en la educación, etc. que están escritas. Quisiéramos no vivir en ese mundo del deber-ser y que la trajéramos al plano terrenal, para de esa forma nosotros poder avanzar y no vulnerar tantos derechos en nuestro territorio.
Consonante: ¿Cree usted que la administración municipal está tomando acciones concretas para garantizar la seguridad de los jóvenes?
G.P: Soy consciente de que se hacen grandes esfuerzos por parte del señor alcalde y sus distintas secretarías, pero hay que ser claro y es que esto es un trabajo mancomunado, esto es un trabajo de articulación.
La administración municipal a través de sus políticas públicas hace un gran esfuerzo, pero si no va de la mano con la seguridad que tiene que garantizar la policía y el ejército no estamos haciendo absolutamente nada, muestra de ello son los desplazamientos y los confinamientos que ocurren. Se atiende de manera cíclica, pero hay un componente de la seguridad que no se está garantizando.
La administración municipal puede hacer diez mil acciones, pero si eso no va de la mano con otras instituciones, no vamos a poder decir: los jóvenes del municipio de Tadó están fuera de riesgo.
Consonante: Como ministerio público ¿qué mensaje le puede dar a los jóvenes y a la comunidad en general sobre cómo enfrentar los riesgos de la violencia?
G.P: El mensaje que le doy a los jóvenes es que hay que seguir adelante, seguir con los estudios, enfocados en sus objetivos personales que es ser un gran bachiller, seguir estudiando, porque el estudio es uno de los mecanismos fundamentales para salir adelante, tanto individual y para sacar adelante a nuestra población.
Ustedes, jóvenes, van a ser mañana los distintos mandatarios, los distintos personeros municipales, concejales y demás, llamados a cambiar y a poner su grano de arena en este territorio, por ende son los que van a suceder esta generación, y en ese entendido no le podemos dar cabida a los actores armados en nuestro territorio. Sabemos que ellos están, que nos pueden persuadir, pero de nosotros depende si nosotros accedemos a sus pretensiones o seguimos fortaleciéndonos y generando estos espacios para que con posterioridad seamos nosotros quienes contribuyamos a sacar al territorio adelante.