Por qué es importante
En Santa Ana, según el plan de desarrollo municipal 2020-2023 el déficit habitacional en 2019 era de 694 viviendas, que equivalen al 10,02 por ciento de la población. Es ese documento, la administración de Wuillman Antonio Bermúdez Silvera reconoce que la falta de vivienda se concentra en la zona rural donde se crearon invasiones "por lo que será necesario adelantar un programa de legalización y formalización que permita mejorar las condiciones de habitad de familias en un alto grado de vulnerabilidad", se lee en el texto.
Qué está pasando
Cerca de cien familias viven en la Urbanización Villa del Rosario pero no tienen el servicio de agua, luz ni gas domiciliario. En mayo cumplieron un año de haberse tomado las viviendas que recibieron del Programa de Vivienda Gratuita Fase II en el proyecto Urbanización Villa del Rosario. Según los beneficiarios, decidieron habitar las casas, que no les fueron entregadas de manera oficial, porque necesitaban un lugar para vivir. Entre los habitantes de la urbanización hay víctimas del conflicto armado, madres cabeza de hogar, adultos mayores y personas en situación de discapacidad.
Los detalles
El proyecto Urbanización Villa del Rosario fue realizado a través de un convenio que firmó la Alcaldía con el Fondo Nacional de Vivienda- Fonvivienda. Según el documento, la Alcaldía aportó el predio donde se construyó la urbanización, y Fonvivienda se comprometió a desembolsar los recursos necesarios para construir hasta 100 viviendas que serían entregadas a modo de subsidios en especie para personas en pobreza extrema, desplazados o habitantes de zonas consideradas de alto riesgo.
En el acuerdo suscrito con el Fonvivienda, la alcaldía de Santa Ana se comprometió a apoyar la socialización del proyecto con la comunidad, acompañar el proceso de entrega de redes de servicios públicos domiciliarios, y verificar que se realizara el proceso de desenglobe catastral de las viviendas construidas. Antes del inicio de la obra, la administración municipal debía construir la vía de acceso al proyecto y la conexión al alcantarillado. Una vez terminada la construcción, la alcaldía no solo debía asumir la custodia y vigilancia de las viviendas una vez fueran entregadas por el ejecutor del proyecto, que en este caso fue Colpatria, sino entregar las viviendas así como acompañar varias actividades comunitarias como la elección de la Junta de Acción Comunal y la primera Junta de Copropietarios.
El convenio fue firmado en 2017 y debía ser ejecutado en 24 meses. Sin embargo, en 2019 la obra todavía no estaba lista. Finalmente, entre mayo de 2020 y marzo y abril del año pasado, el Ministerio de Vivienda asignó 82 subsidios de vivienda en la Urbanización Villa del Rosario. Por esa razón, los beneficiarios decidieron ocupar las casas en mayo a pesar de que muchas estaban en mal estado y no cumplían las especificaciones del proyecto.
Karina Peñalosa, una de las habitantes de la urbanización, dice que habitó la vivienda sin estar terminada la obra porque no tenía otra opción. “En mi caso soy víctima del conflicto armado y soy desplazada. Estaba viviendo en una casa alquilada y ya el propietario me la había pedido. Por eso decidí que si ya había salido beneficiada era mejor recibirla y mudarme”. Karina recibió su casa sucia, y con las tuberías del acueducto tapadas con concreto. Cuenta que le tocó pagar para que le arreglaran la tubería y poder tener agua potable para sus necesidades básicas.
Hoy, su principal problema es que aún no cuentan con los títulos de propiedad. Pero los beneficiarios también se quejan de que el predio es considerado estrato 2. Esto, a pesar de que l artículo 17 de la ley 1537 de 2012 que resuelve que "se considerarán como estrato socioeconómico uno las viviendas de interés prioritario durante los diez (10) años siguientes al registro de la adquisición de la vivienda en la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos".
A la incorrecta estratificación de las casas actualmente se suma la inseguridad que enfrentan en el barrio. Solo el último mes se conocieron tres casos de hurto.
Qué dice la gente
Algunas personas de la comunidad están conformes con las viviendas entregadas, mientras otras consideran que es importante que les entreguen, al menos, las escrituras. Además, dicen que necesitan seguridad, una vía de acceso y mejores condiciones, en general, en el barrio.
- “Jesús Larios es el notario, él dice que no tiene conocimiento de este barrio, no tenemos titulación, en cualquier momento puede venir alguien y no esta casa no es suya nosotros no tenemos un papel para demostrar que esta casa es de nosotros”, dice Lisbeth López, habitante del sector.
- Alejandro Castañeda se siente satisfecho con su vivienda, le ha gustado la casa para una persona de estrato uno es vital e importante tener un techo digno donde vivir. Durante la pandemia por COVID 19 no tenía empleo, “era una situación difícil, vivía arrendado durante 24 años y vi la oportunidad de adquirí la casa en esas condiciones y dije quiero vivienda para mí y para mi familia, no tengo documentos legales que diga qué esta casa está escriturada a mi nombre, pero mi núcleo familiar salió favorecido en el ministerio de vivienda entonces por simple y sencilla razón no me han entregado las escrituras de la vivienda”.
Lo que sigue
Las y los habitantes de la Urbanización Villa del Rosario continúan a la espera de recibir la información que los acredite como dueños, así como una carta por parte de la adminstración municipal con la que puedan exigirle a Afinia la nueva estratificación del predio en estrato 1.