Unas 700 familias de El Hatico, corregimiento de Fonseca, llevan 18 años esperando que terminen las obras de alcantarillado y el proyecto sigue inconcluso. En el barrio Bazurto, por ejemplo, hay varios problemas de salubridad ya que frente a sus casas hay una alcantarilla abierta que provoca el desbordamiento de las aguas residuales.
El proyecto se realizó bajo el mandato del exgobernador de la Guajira, José Luis González (2004-2007). En 2012, la Corte Suprema de Justicia lo condenó a 10 años de cárcel por celebración indebida de contratos y peculado por apropiación.
¿Qué dice la gente?
La comunidad advierte que en el proyecto hubo fallas desde la planificación del acueducto en el que, por ejemplo, no se conocieron los estudios. “No hay alcantarillado porque a un genio se le ocurrió tirar unos tubos y hacer unos manjoles (alcantarillas) en dos y tres calles del corregimiento. No tienen pozos sépticos (sistema de tratamiento de aguas residuales). Eso no tiene salida, no tiene nada”, cuestiona Luis Pérez, exconcejal de Fonseca. Tampoco se realizó una laguna de oxidación y quedó un manjol (una alcantarilla) que se rebosa y faltó una planta de tratamiento.
Ante estas fallas, las familias realizaron excavaciones y construyeron pozos sépticos artesanales en los patios de sus casas, contaminando los pozos de agua potable. Y aunque se sabe que es un servicio que no funciona, se conectan a un sistema inexistente que genera malos olores y problemas ambientales.
“¿Cómo voy a tirar los desechos que me van a quedar en esa tubería? Lógicamente se tiene que rebosar. Yo ahí le echo la culpa a los habitantes que están conectados y que saben que no hay servicio”, agrega Luis Pérez.
Pérez considera que, para que el alcantarillado funcione, se necesita una intervención de la Gobernación porque a nivel municipal se salió de las manos. “El proyecto tenía un costo cercano a los 60 mil millones de pesos. Se mencionó un subsidio con la cooperación de España, pero tocaba realizar un convenio entre las dos naciones y nunca se avanzó”, cuenta Luis Pérez.
Mónica Cantillo, habitante de El Hatico desde hace 10 años, advierte que lo que más le preocupa son los malos olores. Ella tiene 39 años y vive con sus dos hijos y una nieta. “Tenemos problemas porque la alcantarilla se desborda dado que no está funcionando y hay casas que están conectadas. Ese alcantarillado todo el tiempo está manando agua y va a caer a la acequia que está a la salida del pueblo que es donde se bañan nuestros hijos. Sabemos que nosotros no nos podemos sentar al frente de nuestras casas porque el mal olor es impresionante”.
“Cuando el olor es muy fuerte nos vamos al patio porque sabemos que no es bueno que estemos oliendo eso”, agrega.
Tahiris Quintana Arguelles tiene 34 años y lleva toda su vida viviendo en El Hatico. Es ama de casa y vive con sus cuatro hijos y su esposo. “El alcantarillado lleva más de 10 años con ese olor tan terrible y a los dos niños pequeños les afecta y nadie hace nada”, cuenta.
“Aquí no está funcionando el alcantarillado y hay casas conectadas, eso ya está lleno y el agua busca por dónde salir. Las personas son conscientes de que no está funcionando y nos tiene a nosotros perjudicados”, agrega.
Tahiris evita salir de su casa para no sentir malos olores. “Eso nos genera problemas respiratorios y uno no sabe si, a largo plazo, pueda tener otras complicaciones. Ese olor es de todos los días, a cada rato, a veces frena una o dos horas y otra vez. Eso es todo el tiempo y ahora está peor porque ya hasta se le hundió la tapa. Cualquier persona puede caerse y tener un accidente grave”, puntualiza.
Maria Lucía Martínez tiene 24 años y siempre ha vivido en El Hatico. Es auxiliar contable en una ferretería y vive con su esposo. “El problema es que el alcantarillado está rebosado y los malos olores y los zancudos aumentan. Desde que nací no ha funcionado el alcantarillado. He probado varias cosas en la casa y no se van los zancudos”, dice.
“Escuché que habían firmado un contrato de un proyecto en el mandato pasado con unos españoles y se acabó el mandato y todavía estamos esperando”, agrega.
Autoridades no dan respuesta
Durante dos meses desde Consonante nos intentamos comunicar con Hernando Quintero, secretario de Planeación, y María José Brito, secretaria de Gobierno, y nunca se recibió respuesta. La comunidad también cuenta que no han recibido comunicación de qué seguirá en el proyecto.
Lo que sigue
Los habitantes de El Hatico esperan una pronta solución a los daños que ha dejado un alcantarillado inconcluso. Por lo pronto, la recomendación a corto plazo es que las viviendas se desconecten para evitar que se desborde. Sin embargo, también requieren orientación con el tema de los pozos sépticos.