La llegada de la Universidad Tecnológica del Chocó (UTCH) Diego Luis Córdoba ha generado expectativa entre la comunidad carmeleña desde que la institución anunció en julio la apertura de programas para el primer semestre del próximo año. Las inscripciones para completar seis carreras profesionales y un programa tecnológico se abrirían en noviembre para jóvenes de entre 14 y 28 años.
Consonante habló con David Emilio Mosquera, rector de la UTCH para el periodo 2021- 2024, para conocer más detalles sobre las carreras a las que podrán acceder los y las carmeleñas, y cómo funcionará la institución en el municipio.
Consonante: ¿Por qué se escogió a El Carmen de Atrato?
David Emilio Mosquera: Esto surge de una sintonía por solicitud de la gente de la comunidad, de los líderes comunitarios del municipio de El Carmen de Atrato, y la apuesta que nosotros como universidad, dentro de mi administración, hemos venido jalonando en los últimos cuatro años relacionado la ampliación de cobertura de la educación superior en el departamento del Chocó. Entonces de alguna forma lo que hemos querido es aprovechar el fervor y las iniciativas que han surgido de esa comunidad para poder llegar allá con la oferta académica de algunos programas.
C: ¿Qué diagnóstico hace del acceso a la educación superior en El Carmen?
D.E.M.: En el Chocó tenemos solamente un 24 por ciento de acceso a la educación superior, en comparación con un 52 por ciento en el resto del país. En El Carmen hay dos colegios. Estamos hablando entre 150 y 200 estudiantes que se gradúan cada año. Con eso podemos sacar conclusiones en relación con el acceso a la educación superior, que por lo general no se da. O cuando se da, es para la Universidad de Antioquia o en universidades de otras partes del país porque es lo más cercano que puedan tener.
Esto se repite en los municipios periféricos del Chocó, los que tienen más influencia rural que urbana. A esto se le suma la falta de presencia institucional, lo que impide el acceso oportuno. Es justo ahí dónde se presenta una gran debilidad en relación con otros departamentos del país. Eso lo manifestaron los líderes cívicos en El Carmen y fue el reclamo que hicieron de la presencia de la Universidad Tecnológica del Chocó.
C: La universidad anunció que ofrecerá los programas de Ingeniería Ambiental, Contaduría Pública y otro par más. ¿Cómo se eligieron esas carreras?
D.E.M.: El diagnóstico inicial lo hizo un grupo de líderes de la comunidad. Fueron ellos quienes aportaron las solicitudes de los aspirantes a estudiar y nos contaron los vacíos académicos, de formación y la pertinencia de los programas. Después, la universidad hizo presencia en la comunidad ratificando esta información en un primer acercamiento. Hicimos encuestas a estudiantes de décimo, once y a egresados. Con esa información se seleccionaron las carreras teniendo en cuenta la preferencia de aquellas personas que querían estudiar en la Universidad Tecnológica del Chocó Diego Luis Córdoba.
Destacamos el programa de Contaduría, Ingeniería Ambiental, Tecnología Minero Ambiental, Ingeniería Industrial, Educación Artística, Educación Física Recreación y Deporte y la Tecnología en Gestión Turística y Hotelera. Cuando uno mira la tendencia son programas afines a lo que se pueda dar allá en El Carmen de Atrato. También, próximamente proyectaremos algunos otros de acuerdo a la preferencia de quienes quieran estudiar.
C: Varias de las carreras están relacionadas con la minería, pero la gente ha pedido que se pueda recuperar el campo. ¿Han pensado en abrir programas relacionados con esto?
D.E.M.: Es cierto. Nosotros hicimos este primer esbozo con la comunidad pero después debemos profundizar un poco más para que nos indique qué otros programas se pueden llevar. Y la idea es que con la vocación agrícola que tiene la comunidad de El Carmen de Atrato más adelante se pueda llevar, por ejemplo, el programa de Ingeniería Ambiental o Ingeniería Agroforestal, u otros programas pertinentes para la región.
C.: ¿Cuántas personas esperan recibir en estos programas?
D.E.M.: De acuerdo al censo que se ha hecho y al número de personas preinscritas, estamos hablando de 320 personas.
C.: ¿Cómo será el proceso de admisión?
D.E.M.: Es el mismo que para cualquier estudiante de la UTCH en Quibdó. Se utiliza como criterio de selección de los aspirantes nuevos a los programas de pregrado, el resultado obtenido en un examen escrito y una entrevista. Cada aspirante debe presentar ambas pruebas: la entrevista tiene un valor del 60 por ciento y el examen escrito tiene un valor del 40 por ciento. La ponderación final se obtiene sobre la calificación total y el tope lo pone la persona que saque el mayor puntaje, de ahí para abajo los que le siguen hasta que se completen los cupos.
C.: ¿Dónde va a funcionar la universidad?
D.E.M.: Como no tenemos los recursos para crear una sede allá tenemos que hacer un convenio con las instituciones de educación media y con el alcalde para que se generen las condiciones necesarias. Así lo hemos hecho en otros municipios. Todo eso mientras se consiguen los recursos para hacer la sede que, en su momento, será acorde con lo que veamos que se va dando allá.
C.: También anunciaron que contratarán docentes de El Carmen de Atrato. ¿Cómo va ese proceso?
D.E.M.: Lo que hacemos inicialmente cuando abrimos un Centro de Desarrollo Subregional en un determinado municipio es un inventario de talento humano capacitado relacionado con las carreras afines que vamos a impartir. Luego, a partir de ese inventario determinamos qué falta. También enviamos docentes que ya estén vinculados a la universidad.
La forma de vinculación que daremos inicialmente a esos profesores que van a estar allá es bajo la modalidad de catedráticos (es decir, contratado para laborar un determinado número de horas por período académico),una modalidad que surge justamente después del estudio de hojas de vida.
Internamente tenemos unas convocatorias que se hacen con base en el banco de hojas de vida y que son seleccionados de acuerdo a su formación y de acuerdo a sus experiencias relacionadas. Ya hay alrededor de 24 hojas de vida inscritas para estos programas. Ellos deberán cumplir con uno de los requisitos, que es un diplomado en docencia universitaria que imparte la Universidad Tecnológica del Chocó.
C.: El mal estado de las vías hacia el casco urbano de El Carmen es un problema constante. ¿Cómo evitarán que esto afecte las clases?
D.E.M.: Justamente no iniciamos tan rápido para tomarnos un semestre de preparación y prever este tipo de inconvenientes. Tenemos que tener a la mano alternativas de virtualidad en unos casos extremos, por ejemplo, en el caso de que haya algún tipo de dificultad con la presencia de algún docente. De todas maneras vamos a generar las condiciones para poder impartir este tipo de educación combinada entre virtual y presencial. Para esto vamos a dotar aulas interactivas en el colegio y vamos a capacitar a los docentes de unas competencias en las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).
Es muy difícil comprometernos como universidad para salvaguardar cualquier otro aspecto de las vías, pero sí queremos garantizar que vamos a tener la permanencia presencial y en casos extremos, virtual.
C.: Sabemos que el costo de un semestre de Ingeniería Ambiental en la sede de Quibdó está en 750.000 pesos o el de Tecnología en Gestión Minera y Ambiental en 250.000 pesos. El valor cambia dependiendo de la carrera. Esto puede resultar demasiado costoso para algunas personas. ¿Se mantendrán los precios en El Carmen? ¿Habrá acceso a financiamiento?
D.E.M.: No, no podemos hacer un cambio en el valor de la matrícula de un municipio a otro porque tenemos derechos pecuniarios (obligatorios) en la universidad que se recogen en una sola resolución. Entonces el promedio que tenemos del valor de la matrícula en la Universidad Tecnológica del Chocó es de 830.000 pesos, en promedio, porque hay programas que son bastante costosos y otros que son más económicos.
Además, el año pasado se firmó la Matrícula Cero que genera condiciones especiales para aquellos aspirantes que deseen ingresar a la universidad. Matrícula Cero es para los estratos uno, dos y tres, personas menores de 28 años y que no tengan ningún tipo de pregrado, que no hayan ido a la universidad pública. Ahí habría una garantía para esos programas en El Carmen.
Los que estén por fuera de ese rango ya tendrían que hacer algún otro tipo de acercamiento con la universidad para el financiamiento de esos costos de matrícula, pero en su mayoría esperamos que entren en el programa de Matrícula Cero.
Nosotros tuvimos como rectores una reunión con el ministro de Educación entrante y hay una tendencia de buscar cómo se genera la universalidad del acceso a la educación superior. Si eso se reglamenta, entonces todas las personas que quieran ingresar a la universidad, que sean colombianas, de pronto van a lograr hacerlo.
C.: ¿Qué se habló en esa reunión con el nuevo ministro Alejandro Gaviria? ¿Llegaron a algún acuerdo?
D.E.M.: Hemos tenido dos reuniones. Una fue el mes pasado con la ministra saliente en Cali. Hicimos una evaluación del sistema. En ese momento se habló sobre las pruebas Icfes, y la reforma de la Ley 30 en sus artículos 86 y 87 para adoptar un nuevo modelo de asignación estatal de recursos a las universidades públicas.
En Montería nos reunimos con el nuevo ministro de Educación. Él nos escuchó, y nosotros le hicimos una especie de diagnóstico de cómo está el sistema en cuanto a cobertura. Estuvimos hablando también de cómo lograr la matrícula universal gratuita sin las restricciones que tiene hoy en día la Matrícula Cero. También hablamos del desarrollo y el funcionamiento de la educación pública en Colombia, porque las universidades tienen un déficit permanente en lo que realmente requieren para su funcionamiento. Esto relacionado con los recursos que transfieren la nación. Además, el promedio de cobertura de la educación superior de los países que pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) es del 75 por ciento y nosotros en Colombia estamos en el 53 por ciento, entonces ese es el esfuerzo que se va a hacer desde la nación.
C.: Hace unos años se intentó abrir programas de formación superior en El Carmen pero muy poca gente los terminó ¿Por qué pasó esto?
D.E.M.: Eso fue cuando el gobierno nacional creó unos Centros de Educación Superior Regional. Se abrieron en varios municipios: en El Carmen, en Bojayá. Yo no estaba administrando todavía, pero igual hago parte de la Universidad hace mucho tiempo y me acuerdo de ellos.
Esa situación dependía de lo que se pudiera gestionar con los municipios y también de algunas directivas desde la nación. Pero acá en este caso depende mucho de lo que nosotros hagamos directamente desde la Universidad, de lo que podamos gestionar y articular con convenios serios con los entes territoriales locales.
C: ¿Qué harán para evitar la deserción?
D.E.M.: La universidad, según el acuerdo 0022, tiene la dirección de regionalización desde donde se implementa la oferta académica en las subregiones y actualmente hacemos presencia en ocho municipios fuera de Quibdó. Hoy tenemos la experiencia de Ríosucio, de Bahía Solano, de Istmina, de Tadó y Acandí como ciudades universitarias que atraen estudiantes de varios municipios y corregimientos cercanos.
En el caso de Bahía Solano, en esta administración logramos sacar alrededor de 20 trabajadores sociales al mercado laboral, muchos de ellos sin haber terminado ya estaban nombradas en alguna instituciones como la alcaldía. Allí tres personas ya estaban trabajando y solamente requerían el título para poder hacer el nombramiento. A la mejor estudiante la contratamos directamente como la persona que va a hacer el trabajo de bienestar universitario. Muchos de los docentes que hoy en día hemos contratado son egresados de la Universidad Tecnológica del Chocó.
Cuando yo llegué a la administración en el 2018 teníamos solamente 800 estudiantes en las subregiones y hoy tenemos casi 2.600 estudiantes. Entonces ya tenemos experiencia relacionada con estos procesos, garantizando calidad y oportunidad en el desarrollo de las actividades académicas. Creería que con base en esas experiencias esto estaría asegurado en la medida que nosotros podamos lograr seguir en esta en esta dinámica como lo hemos venido haciendo en otras partes del departamento del Chocó.
C: ¿Tienen algún plan o programa para garantizar que una vez los estudiantes se gradúen puedan empezar a trabajar?
D.E.M.: Tenemos una especie de Observatorio Laboral, un observatorio que tiene el Ministerio de Educación y sobre esa base nos guiamos para hacer seguimiento a los egresados. En ese sentido nosotros influimos en procesos de actualización a nuestros egresados para garantizar que al menos estén actualizados de los requerimientos y necesidades. En este observatorio también tenemos un banco de hojas de vida de los egresados y cuando hay demanda de unas empresas, hacemos cruces.
En este momento, por ejemplo, estamos desarrollando con el programa de Ingeniería en Telecomunicaciones Informáticas, que está relacionado con el tema de habilidades de software y programación, un convenio con una empresa que necesita 10 desarrolladores.
Todo esto acompañado de algunos programas del Centro de Emprendimiento e Innovación que tiene la universidad para generar incubación de ideas o iniciativas que se puedan convertir en emprendimientos productivos que generen posibilidades de empleo.