Fotografía: Edilberto Yandy
Caquetá San Vicente del Caguán Reportajes

Peajes comunitarios: una apuesta campesina frente a la ausencia estatal

En San Vicente del Caguán, las comunidades rurales han creado peajes comunitarios para financiar el mantenimiento de las carreteras, ante la falta de apoyo gubernamental. Aunque no están regulados oficialmente, estos peajes son fundamentales para sostener la infraestructura vial y fortalecer las economías locales. Esta iniciativa implica esfuerzos de los campesinos y un alto presupuesto, por lo que es necesaria una respuesta del Estado a través de proyectos como los que se prometieron para los municipios Pdet.
¿Cómo se hizo este trabajo?
Visité los peajes comunitarios para conocer su funcionamiento. Además, entrevisté a las personas que crearon estas iniciativas y a los responsables de las Juntas de Acción Comunal.

Hace más de 30 años la vía entre San Vicente del Caguán, Caquetá, y la inspección de Campo Hermoso era solo una trocha que abrieron los propios campesinos con machete y pala, por la necesidad de conectar sus comunidades con otros municipios. El traslado podía durar un día completo. Los caminos se mejoraron poco a poco y hoy, aunque no se encuentran en las mejores condiciones porque pocas veces han sido intervenidas por el Estado colombiano, gracias al esfuerzo de la comunidad se puede llegar de un punto a otro en una hora.

Tener esta carretera no ha sido fácil. Miller González, conductor de transporte público de la empresa Cootranscaguan, transitaba de manera frecuente los caminos de la inspección. A finales de la década del noventa, por las malas condiciones de la vía él y otros conductores tenían que ir todos los miércoles con picas, palas, hachas y machetes para hacerle mantenimiento. Un año estuvieron en esa situación hasta que llegaron carros nuevos, con mayor resistencia a las condiciones de los caminos, por lo cual la gente los comenzó a preferir, dejando de lado los vehículos antiguos que manejaban personas como González.

Esa situación llevó a que 12 conductores hicieran un paro en Campo Hermoso con el bloqueo de la vía,  atravesaron sus vehículos  a la espera de una respuesta. “Después de un día de debate, se concluyó que lo mejor era poner un peaje para que todos los que pasaban  por la vía hicieran  su aporte a la carretera”, afirma González. De esta manera nació el peaje comunitario de la vereda El Guayabo, uno de muchos más que surgirían en los años siguientes en el municipio y que hoy continúan en funcionamiento bajo la administración de las comunidades campesinas.

Organizarse frente al silencio de los gobiernos

Como lo señala Obed Montenegro, habitante de Campo Hermoso, aunque esta iniciativa comunitaria es reconocida como un peaje, en lo estricto no lo es porque no está regulado. Este tipo de acuerdos comunitarios nacen de una necesidad de los habitantes de los territorios rurales de San Vicente del Caguán y como consecuencia de la ausencia de los diferentes gobiernos y la implementación de políticas sociales que incluyan la infraestructura.

“Realmente falta mucho que el gobierno mire a nuestro municipio, que San Vicente no sea siempre estigmatizado por el tema de la violencia, por el tema de los procesos de paz”, afirma Nini Johana Collazos, concejal de San Vicente del Caguán. Ella reconoce que el presupuesto con el que cuenta el municipio es mínimo, lo que ha dificultado que se puedan resolver necesidades básicas de su población. “Nuestro municipio tiene zona de Parques Naturales, zona de reserva campesina, hasta una de reserva forestal, todo el territorio no paga impuestos, entonces eso hace que el presupuesto sea mínimo para las necesidades que tenemos tan grandes”, agrega. 

Reconoce que esa es la razón que motivó a las comunidades a organizarse y constituir lo que se conoce como peajes comunitarios; tomando en cuenta las cantidades de vías que deben recibir mantenimiento de manera constante para tener unas condiciones mínimas, de manera que la comunidad campesina se pueda movilizar y sacar los productos que cosechan en las veredas. Ana Varón, habitante de Campo Hermoso y quien trabajó varios meses en el peaje de su comunidad, afirma que este es un aspecto importante para fortalecer las economías propias de los campesinos, ya que “de la zona salen todos los derivados de la leche, sale mucho queso, sale la leche líquida, de acá también están sacando productos agrícolas”.  

Las comunidades rurales que hoy tienen estas iniciativas consideran necesario mantenerlas pues, como lo afirma Montenegro, “existe un abandono total del Estado, especialmente de Invías que no se apropia de esta que es una vía secundaria. Si no existiera ese recurso se nos daña y no sería transitable, es muy importante tenerlo y sostenerlo porque es el recurso que entra para que la vía esté medianamente funcional”.

La concejal Nini Collazos señala que en el momento no hay una posibilidad real de pavimentación de la vía que conecta San Vicente del Caguán con Campo Hermoso. Aunque desde hace varios años existe una propuesta registrada en el banco de proyectos del departamento, no ha sido posible asignar recursos, “yo creería que nos toca continuar a las comunidades, con la organización social, trabajando para que podamos transitar en las vías. Esperar recursos del gobierno es muy dispendioso”, afirma. 

Por su parte, Obed Montenegro sabe que no siempre se ve con buenos ojos que existan peajes comunitarios, pero frente a la falta de soluciones por parte del Estado esta es la única alternativa que han encontrado, “es tristemente el único recurso que le queda al campesinado en muchas situaciones para poder sostener las vías”, señala.

¿Cómo funcionan los peajes comunitarios?

El de Campo Hermoso es solo uno de los muchos peajes que las comunidades han creado en las veredas de San Vicente del Caguán, así lo afirma Gleodulfo Pulido Zúñiga, inspector de policía de la inspección de Campo Hermoso, “a medida que se abrían más trochas hacia veredas y centros poblados iban naciendo nuevos peajes con el único propósito de recolectar el dinero necesario para mejorar las vías y mantenerlas en buen estado, es el caso de los peajes de Luz, Chiquita, El Guayabo, Villa Carmona, Villa Lobos, Las Damas, la Novia Celestial, Palmichales 1, Betania, Mandalay, Heliconias y otros más”, dice.

Estos peajes nacieron en la década del noventa, cuando las Juntas de Acción Comunal de las veredas decidieron organizarse para gestionar la iniciativa y administrar los recursos. Su esencia es comunitaria, son los mismos campesinos de las veredas quienes suplen las diferentes necesidades de los peajes y también hacen parte de los comités veedores de los recursos que se recogen todos los días. 

Las personas que trabajan en el punto de cobro llevan un registro minucioso de la cantidad de vehículos que transitan y a final de mes realizan un inventario para organizar los recursos. Todos los vehículos que se transportan por las vías en las que existen los peajes deben dar un aporte económico que se determina según el tipo de medio de transporte. El dinero recolectado es administrado por el comité de carreteras designado por las mismas comunidades. También se supervisa la vía, se gestiona la contratación del personal y la maquinaria necesaria para los trabajos de mantenimiento. La veeduría la realizan los habitantes de cada vereda.

“El propósito de la recolección de este dinero es para el arreglo general de la carretera ahí se incluyen puentes, alcantarillas y el arreglo de la carretera como tal”, afirma Ana Varón. Por lo general las personas encargadas de realizar estos trabajos son los propios habitantes que tienen los conocimientos o la maquinaria necesaria para adelantar las labores de mantenimiento, así lo señala Obed Montenegro.

El propio esfuerzo de las comunidades rurales ha permitido que en la actualidad los campesinos cuenten con vías para comunicar sus veredas, sin embargo, estas no se encuentran en las mejores condiciones y obligan a la propia población a realizar esfuerzos para cubrir los altos costos de su mantenimiento. 

San Vicente del Caguán es uno de los 170 municipios priorizados en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, Pdet, que se determinaron en el acuerdo de paz del 2016. En la actualidad se ha dado inicio a la ejecución de 25 iniciativas relacionadas con infraestructura, algunas de las cuales buscan mejorar las vías con su pavimentación. Es el caso del proyecto de pavimentación de dos kilómetros entre San Vicente del Caguán y Campo Hermoso, financiado por la Unión Europea y cofinanciado por las mismas comunidades con recursos de los peajes comunitarios. Sin embargo, a casi nueve años de la firma del acuerdo, las comunidades siguen a la espera de mayor intervención por parte del Estado.

Deja tu comentario

Utiliza un correo electrónico válido

  • Catherine
    Ene 24, 2025
    Una vez más las comunidades rurales de San Vicente del Caguán demuestra que el trabajo comunitario y la organización es la base para el desarrollo

Recibe nuestros contenidos. Es gratis.

Puedes cancelar en cualquier momento.
Quiero recibirlos
cross