Conducir por las vías del municipio de Fonseca se ha convertido en una actividad extrema. Es necesario esquivar los huecos, las obras sin terminar y atravesar el polvo que se levanta cuando es verano o el lodo que se estanca cuando llegan las lluvias.
El constante rompimiento de las placas de pavimento de las calles y las carreras para realizar instalaciones de diferentes servicios, se han convertido en un problema para la comunidad; por un lado es un reto para la seguridad vial y, por otro, genera afectaciones para los habitantes de las viviendas y para propietarios de los locales comerciales.
Así lo manifiesta Zenaida Pérez, comerciante de productos de belleza que tiene su local en la calle 12, entre carreras 17 y 18, “hace más de dos meses una empresa contratista rompió la calle a lo largo del bordillo para meter una tubería de acueducto, también hay unas zanjas verticales que tienen mucho más tiempo y no las han corregido. Esto es un lío con el polvo que perjudica mi negocio comercial”.
Además, Zenaida Pérez ha sido testigo de múltiples accidentes de personas de la tercera edad que se caen por los huecos y de los vehículos que no ven las zanjas y caen en ellas. De hecho, los conductores son quienes más se quejan de esta situación.
“Esto es un desastre, la mayoría de las calles parecen una carretera con escalerilla, hay carreteras destapadas de la zona rural que están mejor que estas vías. Yo tengo un carro pequeño y a cada rato se daña la suspensión, todo el carro sufre y eso es plata. Menos mal yo soy mecánico y me ahorro la mano de obra, pero ¿y los repuestos?, no aguanta” afirma José Brito, habitante de Fonseca.
A pesar de que las actividades de construcción y reparación de vías están reguladas, de manera frecuente se realizan sin ceñirse a los requisitos legales, lo que se ha convertido en un reto para las autoridades municipales que tienen el deber de controlar estas malas prácticas que provocan accidentes que, en algunas ocasiones, resultan mortales.
Según Hernando Quintero, secretario de Planeación del municipio de Fonseca, quien quiera obtener un permiso para realizar una obra debe hacer una solicitud formal, “una vez se expida el permiso para la ruptura, un funcionario de acá de la dependencia realiza una visita ocular para hacerle seguimiento a la ruptura y, sobre todo, al reparcheo, el cual se debe hacer bajo las condiciones que tiene el pavimento para que más adelante no haya hundimiento, y si esto sucede, la persona que solicitó el permiso debe realizar nuevamente el reparcheo. En lo que va corrido del año tenemos menos de 10 permisos solicitados por parte de la comunidad y aprobados por parte de la secretaría, a los cuales se les ha hecho el seguimiento respectivo”.
Como afirma Quintero, la administración municipal procura monitorear estas acciones, “desafortunadamente hay muchas personas de la comunidad que actúan de manera arbitraria y no se ciñen a ley. Aprovecho para hacerle un llamado a la comunidad a cumplir con la legalidad y, a los ciudadanos, recordarles que están en su pleno derecho de denunciar al momento de comprobar estas anomalías para nosotros tomar los correctivos del caso”, dice.
Hay un tema de fondo, como lo indica el secretario de Planeación, que es el de la cultura ciudadana, ya que quienes generan los daños en las vías muchas veces son los propios habitantes de Fonseca. Por esta razón, la Alcaldía de Fonseca ha implementado campañas informativas con las que busca explicar a la comunidad los pasos para solicitar licencias para la construcción de vivienda.
“El predio es de ellos, pero la licencia la expide el municipio, incluso hay denuncias en contra de personas que se salen hacia el espacio público y toca medir para indicarle el lindero, en ocasiones toca demoler para que la persona respete los linderos que le corresponden”, señala el secretario.
La arteria vial más importante del municipio de Fonseca es la avenida Santander o calle 13, una vía nacional, ya que Fonseca no cuenta con una variante. La responsabilidad de su mantenimiento corresponde al Instituto Nacional de Vías (Invias), sin embargo, hasta hace 20 días se encontraba en un estado crítico debido a la gran cantidad de huecos y baches que la convertían en un verdadero peligro para todo tipo de vehículos y para los transeúntes.
En varias ocasiones se presentaron accidentes en esta avenida, como el ocurrido en la noche del lunes festivo cuatro de noviembre entre las carreras 12 y 13, cuando Chistopher David Guzmán Martínez, un joven que se trasladaba en motocicleta, perdió el control del vehículo al caer en un hueco y recibió un golpe en la cabeza que provocó su muerte. En el mismo accidente quedó herida Katherine Móvil, que iba como parrillera, y un adulto mayor que fue arrollado por la motocicleta. Varias semanas después de este hecho se realizaron trabajos de reparación que mejoraron sus condiciones.
El cuerpo de bomberos del municipio es quien atiende buena parte de este tipo accidentes, “nosotros acudimos al sitio y atendemos la emergencia, la mayoría de veces entregamos a las personas accidentadas con vida ante la empresa prestadora de salud”, señala Ovier Mendoza, comandante del cuerpo de bomberos del municipio.
Mendoza indica que hay una serie de situaciones que desencadenan este tipo de hechos en las vías de Fonseca. “Desafortunadamente la mayoría de estos accidentes suceden por falta de educación vial, la imprudencia tanto de conductores como de peatones, el mal estado de las vías, el consumo de alcohol, y, por último, la falta de alumbrado público y la escasa señalización que por las noches dificulta la visibilidad y es un peligro con las calles rotas”, afirma.
Lo que viene
Según la Agencia Nacional de Seguridad Vial, en el 2024 en Fonseca se han reportado tres muertos y cuatro personas lesionadas en accidentes de tránsito, en todos los casos los vehículos involucrados fueron motocicletas.
La actual administración municipal hizo el compromiso de reparar todas las vías del municipio. Los fonsequeros tienen la esperanza de que la intervención ocurra y con esta mejore la movilidad, baje el índice de accidentalidad en el municipio y el fin de año culmine con un saldo favorable en materia de accidentes.