Los barrios Rancho Luna y Rodeito, en San Juan del Cesar, quedaron sin el servicio de energía eléctrica durante 4 días (desde el jueves 29 de febrero hasta el 3 de marzo) luego de que la empresa Air-e les cortara el servicio justificando una deuda en el servicio por 1.126 millones y 983 millones de pesos. 

Barrio Rancho Luna, en San Juan del Cesar. Foto: Maira Fragozo.
Barrio Rancho Luna, en San Juan del Cesar. Foto: Maira Fragozo.

La comunidad reaccionó con el cierre de la vía que conduce de San Juan al municipio de Fonseca y, además, retuvieron en el barrio un vehículo de la empresa exigiendo que se les reestableciera el servicio, así como un diálogo con la administración municipal respecto a la deuda. 

La manifestación sólo se mantuvo durante el viernes 30 de febrero. En ese momento, hizo presencia el alcalde de San Juan del Cesar, ‘Cubita’ Enrique Camilo Urbina, y el secretario de gobierno departamental, Misael Velázquez, quienes brindaron apoyo a los habitantes de ambos barrios e hicieron un llamado al diálogo a la empresa Air-e. Esto no fue posible porque la empresa insiste en que los barrios se pongan al día con la deuda, o que la Alcaldía asuma este pago. 

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“El señor alcalde se dirigió a la comunidad, estaba el barrio oscuro y dialogamos con unos miembros de acá, hubo presencia del comandante y trabajadores de la administración, posterior a esto el alcalde llamó a Marta Iguarán (gerente de Air-e) y le dijeron que si no se hacía cargo de unos pagarés de 400 millones de pesos mensuales no habría diálogo”, afirma una habitante del barrio Rancho Luna, quien prefiere no revelar su nombre.

“Nosotros queremos llegar a una mesa de diálogo con ellos, que hablemos sobre la problemática, y lleguemos a un acuerdo. En ningún momento queremos perjudicar, ni dañar, ni hacer vandalismo”, asegura. 

"Nosotros queremos llegar a una mesa de diálogo con ellos, que hablemos sobre la problemática, y lleguemos a un acuerdo"

Habitante del barrio Rancho Luna

Un problema frecuente

Este es un problema que viven muchos barrios en San Juan del César; puesto que no tienen  medidores en sus casas que den cuenta del consumo mensual, entonces toman la decisión de no pagar porque los cobros  son muy elevados y la empresa no los justifica. Los barrios más afectados son los llamados “subnormales”, de los que hacen parte Rancho Luna y Rodeito.

El Decreto 4978 de 2007 de la Constitución Política establece que un barrio subnormal es aquel que no cuenta con el servicio público domiciliario de energía eléctrica o que se obtenga a través de derivaciones del sistema de distribución local o de una acometida. En estos casos no se cuenta con la aprobación del respectivo operador de red.

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Según cuentan los residentes de estos barrios, la energía que reciben en sus casas fue instalada por ellos mismos, quienes de manera independiente contrataron a un tercero para que la llevara de un sector a otro. No hay medidores en las casas y mucho menos redes. Aun así, les llega una factura y hay personas que cancelan el servicio, con una cuota de 20.000 pesos que la misma empresa estableció.

“Aquí vienen unos funcionarios de Air-e que son los que se encargan de recoger barrio por barrio la cuota establecida de 20.000 pesos. En algunas casas hay unas personas que dan más”, asegura otro habitante. “Desde septiembre tomaron la decisión de no seguir pagando el servicio, porque cuando se les presenta un daño la empresa no asume el arreglo”, agrega.

“La gente ha manifestado que no va a pagar porque ellos (Air-e) no llegan cuando se necesitan y no solucionan nada. A la comunidad le ha tocado resolver casos cuando una línea se cae y los de Air-e nada más se asoman, toman fotos y no solucionan, se ha dañado dos veces el transformador y nos ha tocado recoger entre todos para arreglarlo”, indica otro líder.

¿Qué dice la gente?

El corte de energía agarró por sorpresa a los habitantes de estos barrios mientras dormían,  pensaron que había sido una suspensión general. “La empresa tomó la decisión de dejarnos sin luz a las tres de la madrugada y no nos avisaron, pensamos que era general, porque la luz se fue en todo San Juan. Fuimos preguntando con conocidos y en muchos barrios la luz ya había llegado y los únicos que estábamos sin luz éramos nosotros y el Barrio Rodeito”, relata Lanys Mendoza, habitante de Rancho Luna. 

"La empresa tomó la decisión de dejarnos sin luz a las tres de la madrugada y no nos avisaron, pensamos que era general, porque la luz se fue en todo San Juan"

Lanys Mendoza, habitante de Rancho Luna

Mendoza asegura que se filtró un mensaje de la empresa en donde le prohibía a los funcionarios acercarse a los barrios afectados por precaución. “La misma empresa le dio la orden a los trabajadores que tenían prohibido transitar para esta zona evitando de pronto, el decomiso de algún carro o la agresión hacia el personal de trabajo por parte de la comunidad, como reacción a lo que ellos habían hecho”, agrega.

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“De manera unilateral decidieron cortar unas líneas que empiezan allá en el otro sector cerca al hospital, que de hecho no les pertenecen a ellos porque esas líneas las donó una empresa que estaba prestando el servicio”, manifiesta otro habitante que pidió no mencionar su nombre.

La iniciativa de Air-e de cortar el servicio ocasionó afectaciones para la salud de adultos mayores y niños. Así como el daño de electrodomésticos en casas y negocios. Jorge Machado, habitante del barrio Rodeito, quien vive con su esposa e hijos, asegura que esos días fueron difíciles: “Tengo una niña de seis meses y sacabamos un colchón aquí a la terraza para que ella pudiera dormir un ratico en el día, uno de adulto se aguanta estar sin ventilador, pero los niños no. Por las noches dejamos las ventanas abiertas y ponemos el colchón aquí en la puerta, me tocaba mientras ellos dormían vigilar la puerta”.

Otra habitante del barrio Rancho Luna, quien desde hace 14 años tiene una tienda, asegura que el corte de  energía causó varias pérdidas en su negocio: “Se quemaron dos aparatos de la tienda, se me perdieron las verduras y las carnes frías, tuve que botarlas”.  

En vista de no haber un diálogo con Air-e, la comunidad tomó la decisión de pagarle a un tercero para restablecer el servicio. “La problemática la solucionamos conectando el servicio. Con el dinero que recogimos entre todos, compramos los cables y pagamos al señor que nos puso la luz de manera independiente”, manifiesta uno de los líderes, quien además asegura que sienten temor de que Ai-re vuelva a cortarles el servicio.

Por eso, la comunidad  hace un llamado al diálogo con la empresa: “Nosotros lo que pedimos  al señor alcalde es que nos colabore con un diálogo con ellos. No queremos que nos regalen el servicio en ningún momento, pedimos una negociación. Si ellos quieran entrar al barrio, ahí está la Alcaldía Municipal y la Personería donde se puede hacer la reunión por si ellos tienen miedo”, agrega el líder.

¿Qué dicen las autoridades?

En un comunicado de prensa, el alcalde de San Juan del Cesar, Enrique Camilo Urbina, asegura que desde el 28 de febrero han buscado entrar en diálogos que den solución a la problemática en los barrios subnormales, pero esto no ha sido posible. 

“La empresa se ha negado rotundamente y con actitud dominante, pretende que el municipio se comprometa en la aceptación y el pago de más de 18 mil millones de pesos para restaurar el servicio, pagando mensual una suma de más de 400 millones de pesos, sin que el municipio conozca si ese es el valor real de la deuda, teniendo en cuenta que las viviendas no cuentan con un contador que determine el valor real del consumo y mucho menos el valor del subsidio que aplica el gobierno para los estratos 1 y 2”, puntualiza Urbina.

"Las viviendas no cuentan con un contador que determine el valor real del consumo y mucho menos el valor del subsidio que aplica el gobierno para los estratos 1 y 2"

Alcalde de San Juan del Cesar, Enrique Camilo Urbina

Teniendo en cuenta que el municipio es de sexta categoría, el alcalde manifiesta que el municipio no cuenta con esos recursos para asumir la deuda. Por eso, han intentado por varios medios sentarse a encontrar una solución más viable, pero la empresa se niega a dialogar.

Por su parte, en un comunicado a la opinión pública Air-e aseguró que está dispuesto al diálogo y a trabajar de manera conjunta para buscar una solución ante la millonaria deuda. La empresa informó que en San Juan del Cesar la deuda en barrios subnormales supera los 17 mil millones de pesos. 

Air-e responsabiliza a la Alcaldía de los pagos y aclara que no hay gratuidad en los servicios públicos y que la única solución es acceder a los planes de financiación. “El alcalde Enrique Camilo Urbina firmó los avales que reconocen a Rancho Luna y Rodeito como barrios subnormales, y por ende es jurídicamente responsable de la infraestructura eléctrica de estos sectores. No se puede obligar a la empresa Air-e mediante la fuerza a que reconecte el servicio y mucho menos que regale la energía a sectores que no cancelan el suministro de energía que llega a sus viviendas”, puntualizó el comunicado de la empresa. Sin embargo, Air-e informa que espera el apoyo de la Procuraduría para reunirse con la comunidad y la Alcaldía.

El Consorcio Guayacanal 2022, encargado de la construcción del alcantarillado en los corregimientos de Guayacanal, Corral de Piedra y Zambrano, en San Juan del Cesar, vuelve a poner en riesgo la vida de la comunidad. Los habitantes del corregimiento de Guayacanal fueron sorprendidos, el 11 de julio, con la detonación de unas rocas que afectó la estructura de aproximadamente 8 viviendas. 

Las obras de alcantarillado iniciaron en agosto del año pasado y durante todo este tiempo se han denunciado varias irregularidades. En el corregimiento de Guayacanal, donde comenzó la construcción, hay alcantarillas mal construidas, desnivel en la vía principal y daños en los inmuebles. Además, se han sumado nuevas quejas en los corregimientos de Corral de Piedra y Zambrano. Y a cuatro meses de que se cumpla el tiempo de ejecución del contrato hay pocos avances.

(Investigación: las zanjas de la muerte en Guayacanal)

¿Qué dice la gente?

El alcantarillado representa para estos tres corregimientos un avance y progreso. Para sacar las aguas residuales de sus casas, la gente optó por hacer pozos de aproximadamente de dos metros de profundidad en sus patios, pero estos se llenan rápidamente y suelen rebosarse. 

(La construcción del alcantarillado en Guayacanal sigue poniendo en riesgo a la comunidad)

"Es importante si lo hacen bien hecho, porque entra progreso y ya se pueden pavimentar las calles. Acá hay varias pozas y eso es antihigiénico.  Pero así como lo están haciendo estamos graves, mejor nos quedamos con las pozas", recalca Argiro de Jesús, habitante de Zambrano.

Sobre la voladura en Guayacanal, la comunidad asegura la constructora no les avisó formalmente del trabajo. Según cuentan, un trabajador de la empresa les dijo que harían uso de un líquido para fragmentar las rocas y poder trabajar en ese sector, pero no les hablaron de explosivos.

"Eso lo hicieron fue con engaños, nos dijeron que era un químico lo que iban a echar. Lo más correcto era haberle hecho saber a la gente que iban a explotar eso y la gente se hubiese retirado o estaban pendiente",  asegura Janier Oñate, de 50 años.

"Mi casa quedó con grietas. El techo está con huecos porque cayeron piedras encima. Esto fue bien feo, porque todo tembló”, agrega.

"Lo más correcto era haberle hecho saber a la gente que iban a explotar eso y la gente se hubiese retirado o estaban pendiente"

Janier Oñate, habitante de Guayacanal
Daños en el techo de una vivienda en Guayacanal. Fotos: Maira Fragozo.

"Yo estaba durmiendo acostada y cuando sentí fue el tropelin aquí en la casa. Cayeron varias piedras que traspasan el techo, a mí me dio miedo, pánico y se me fue la voz.  No sabía que era una voladura, yo pensaba que me venían a matar, que me habían tirado la bomba aquí en mi casa", asegura Rita Orozco, quien vive en Guayacanal a pocas casas del lugar donde ocurrió la detonación.

En Guayacanal los habitantes ya han denunciado retrasos en las obras e irregularidades como: alcantarillas mal construidas, sin sellar y con tapas que no les corresponde. Además falta nivelar la vía, por lo que aún se ven algunas zonas con huecos que ocasionan riesgos de accidentes.

El problema ahora trasciende a los otros dos corregimientos donde se está realizando la construcción del alcantarillado: Corral de Piedra y Zambrano. El 18 de enero en el sector Corral de Piedra falleció el obrero Eliecer Daza Cuello, de 47 años, cuando trabajaba en una zanja. Y en Zambrano, a los dos meses de haber empezado las obras, se han reportado paros por retraso en los pagos de los obreros y los habitantes aseguran que no se están haciendo las cosas como se deben y que no hubo una socialización.

En Zambrano también hay varias alcantarillas destapadas. Enrique Orozco, habitante de este corregimiento, comenta que hay problemas parecidos a los de Guayacanal. "Allá tenemos la obra del alcantarillado parada porque hay cuatro manjoles (alcantarillas) que todavía no están funcionando y ya están rajados, las tapas no son las adecuadas, no aguantan peso, la tubería la están metiendo como les da la gana", dice.

"Hay cuatro alcantarillas que todavía no están funcionando y ya están rajados, las tapas no son las adecuadas y no aguantan peso"

Enrique Orozco, habitante de Guayacanal

Teresa Orozco, presidenta de la junta de acción comunal en Zambrano, puntualiza que si estos ajustes no se realizan no aceptarán la obra: "Los manjoles están dañados, no les están metiendo varilla, ni al nivel que deberían estar, no tienen tapas. Esos manjoles (alcantarillas) así no van a servir, eso tienen que volver hacerlos de nuevo. No vamos a recibir esa obra".

En los tres corregimientos varios habitantes y animales han caído en las alcantarillas que la empresa va haciendo y dejando sin tapas y señalización, por fortuna solo han quedado lesionados.

"Mi hijo iba en su moto y cayó en un manjol destapado, que él no vio porque no tenía señalización. Afortunadamente no fue grave y solo se golpeó la pierna, además también cayó una vaca la semana pasada, la comunidad se dio cuenta enseguida y lograron sacarla", dice Teresa Orozco.

"Mi hijo iba en su moto y cayó en un manjol destapado, que él no vio porque no tenía señalización. Afortunadamente no fue grave y solo se golpeó la pierna"

Teresa Orozco, presidenta de la junta de acción comunal en Zambrano

Orozco agrega que tampoco hay seguridad para los empleados: “Acordaron que debían darle la dotación a los trabajadores porque no la tienen. A ellos nada más le dieron casco, gafas y unos guantes, no les han dado pantalón, camisas y botas. Eso no lo han cumplido”.

La empresa no responde

En Consonante hemos intentado comunicarnos con la empresa pero no ha sido posible recibir respuesta.

A pesar de que los habitantes del corregimiento de Zambrano han tenido reuniones con la contratista y la Secretaria de Planeación son pocos los acuerdos que han cumplido. Los trabajadores frenaron por varios días las obras por incumplimiento de la empresa en los pagos, y aunque la constructora ya está al día, la comunidad comenta que aún no les dan las dotaciones necesarias para que puedan trabajar en este tipo de obras.

Lo que sigue 

Ante las quejas de la comunidad de Guayacanal, el sábado 15 de julio la empresa se comprometió a dar solución de los daños causados. Sin embargo, a los habitantes les preocupa que estos acuerdos nuevamente solo queden en palabras. 

Además, algunos habitantes del corregimiento de Guayacanal aseguran que así como van las obras, no se terminarían este año. "Esto tiene que finalizar con el periodo del mandato del alcalde actual, que va hasta diciembre y eso no lo van a terminar”, concluye Elio Gutiérrez.

La visita que realizó el presidente Gustavo Petro y su gabinete durante el 26 de junio al 1 de julio en La Guajira estuvo marcada por varios anuncios como la declaración de emergencia económica y social, la priorización de agua para el consumo y los proyectos de energías limpias, entre otros. Sin embargo, para algunos líderes del departamento hubo varios temas que quedaron pendientes y que no estuvieron en la agenda del mandatario. Entre los principales hablan de la falta de una política pública de juventud, la entrega equitativa de los recursos OCAD PAZ, el control por los precios de la gasolina y el arreglo de las vías, y la puesta en marcha del proyecto de la represa del río Ranchería. 

En un comienzo, el sur de La Guajira había quedado por fuera de la agenda presidencial lo que generó inconformidad entre los habitantes de esta zona del departamento. Y aunque el presidente Petro llegó a San Juan del Cesar el 1 de julio, la gente cuestiona que no hubo espacio para que el mandatario y sus ministros atendieran sus peticiones.

Consonante consultó a los líderes del sector transporte, colectivos juveniles y a la mesa de víctimas para identificar cuáles son los pendientes del Gobierno con el sur de La Guajira.

Falta de una política pública de juventud departamental

Los y las jóvenes en todo el departamento manifiestan que no hay suficientes oportunidades de estudio y de trabajo para ellos. Lo anterior se suma al aumento de casos de alcoholismo, drogadicción, depresión y alertas de salud mental. 

Frente a esta situación, los jóvenes del departamento piden al Gobierno garantías para poder exigir sus derechos y la creación de la política pública departamental de juventud. De los 15 municipios que tiene el departamento solo cuatro cuentan con una política pública y estos textos sólo han quedado en el papel, asegura Izamar Díaz, Consejera Departamental de Juventud.

Díaz lamenta que varios jóvenes han preferido irse del departamento para buscar oportunidades. “Los jóvenes de La Guajira nos toca irnos de aquí porque no tenemos oportunidades, los privilegiados nos hacemos profesionales y nos toca irnos  para encontrar trabajo en otros departamentos", dice.

(Con título pero sin trabajo: la falta de empleo empuja a los profesionales al rebusque)

La política pública de Juventud es importante porque representa la ruta de trabajo que tienen los consejos y plataformas como instancias de participación juvenil, es allí donde  pueden atender y darle frente a las necesidades que presentan. "Allí se agrupan las necesidades, las preferencias y los intereses. Al no tener una política pública como jóvenes básicamente pareciera que nuestro trabajo está sucediendo en vano", manifiesta Marian Diaz Ávila, vicepresidenta de la Plataforma Departamental de Juventud. 

"Al no tener una política pública como jóvenes básicamente pareciera que nuestro trabajo está sucediendo en vano"

Marian Diaz Ávila, vicepresidenta de la Plataforma Departamental de Juventud

“La política pública deberá incluir todo lo que tenga que ver con cada uno de los enfoques diferenciales que incluimos en la población y sus necesidades: mestizos, afros, comunidad LGTBI, entre otros. Es de mucha importancia que dentro de una política pública se comience a establecer la ruta para casos de abuso sexual, trastornos de salud mental, salud sexual y reproductiva", relata.

Luego de casi dos semanas aún no hay una respuesta por parte de la Gobernación y el Presidente a esta solicitud que los jóvenes extendieron sobre una política pública. "Esto más que plata, es de voluntad social. Si la Gobernación no tiene la voluntad para crear las políticas de juventud no se va a hacer. Esperamos que al menos en estos seis meses que quedan del año podamos concretar y construirla", manifiesta Keiner Mendoza, presidente de la plataforma departamental de juventud.

"Esto más que plata, es de voluntad social. Si la Gobernación no tiene la voluntad para crear las políticas de juventud no se va a hacer. Esperamos que al menos en estos seis meses que quedan del año podamos concretar y construirla"

Keiner Mendoza, presidente de la plataforma departamental de juventud

“Estamos esperando que se convoque a una mesa de concertación y decisión. Necesitamos tener claridad de si van a especificar un rubro para la juventud. No queremos que las cosas simplemente se queden en palabras sino que se activen las rutas para garantizar los espacios a la juventud", agrega por su parte Izamar Díaz. 

Izamar Díaz, Consejera Departamental de Juventud. Foto: Presidencia.
Izamar Díaz, Consejera Departamental de Juventud. Foto: Presidencia.

Aumento al cupo de la gasolina subsidiada y mantener precios

En el sur de la Guajira unas 1.523 familias conforman la Asociación de Cooperativas de transporte del Sur de La Guajira (Asocoopsur), organizada en 15 cooperativas que van desde la Jagua del Pilar hasta Maicao. Desde esta asociación, que hace parte de la mesa de diálogo del sur de La Guajira, se han impulsado varias peticiones al presidente Gustavo Petro y a su gabinete ministerial. La principal es la exoneración de los incrementos en los precios de la gasolina que se han presentado a lo largo de este año

Jaime Alonso Daza, directivo de la mesa del sur de La Guajira, hizo un llamado al presidente Petro durante su visita: "Este departamento tiene 66 por ciento de pobreza, ese solo aspecto nos da fuerza para pedirle a usted señor presidente que se ponga la mano en el corazón y nos exonere de esas alzas que se están dando al combustible”.  Aunque la visita de Petro fue un espacio en dónde pudieron dar a conocer sus problemáticas y presentar propuestas para solucionarlas, este sector advierte que no han tenido respuesta por parte de los entes gubernamentales.

(En solo dos semanas se agota la gasolina subsidiada cada mes en el sur de La Guajira)

Daza indica que se necesita aumentar el cupo de la gasolina subsidiada. "Pedimos que nos aumenten el cupo para poder contar durante todo el mes con la gasolina subsidiada. Nosotros antes teníamos un cupo de 2.850.000 galones y por esa lucha llevamos a este departamento a 4.850.000 galones subsidiados y eso no alcanza para tanta necesidad que hay en el departamento y mire usted que el Cesar tiene 17.000.000 galones, es mucha la diferencia”, dice.

"Pedimos que nos aumenten el cupo para poder contar durante todo el mes con la gasolina subsidiada. Nosotros antes teníamos un cupo de 2.850.000 galones y por esa lucha llevamos a este departamento a 4.850.000 galones subsidiados y eso no alcanza”

Jaime Alonso Daza, directivo de la mesa del sur de La Guajira

Por su parte, Fidel Pitre, enlace de Asocoopsur e integrante de la mesa del sur, reclama que no se hablará del precio del combustible durante la visita del presidente Petro. Y advierte que seguirán en asamblea permanente y que si no obtienen respuesta de la mesa de trabajo por parte del Ministerio de Transporte, convocarán a una hora 0 para bloquear el paso por el sur de La Guajira.

"Hay conversaciones pero no hay fechas para la mesa de trabajo, estamos igual. El ministro de Transporte ha hablado con nosotros y ha mostrado interés, pero nosotros le dejamos claro que lo importante son los hechos, porque necesitamos solucionar las problemáticas", dice Pitre.

Los voceros afirman que hubo varios problemas que no se abordaron. "La ministra de Minas no habló cuando el vocero de la mesa del paro del 2019 pidió que se aumentarán los cupos, para el combustible en La Guajira. Tampoco habló el Ministro de Transporte aún cuando el vocero habló de la problemática de las vías. Si un vocero fue a hablar del combustible y vías debió ser pertinente que esos dos ministros intervinieran", reclama Keiner Mendoza, presidente de la Plataforma Departamental de Juventud.

Deudas en los recursos para las víctimas

Cielo Cataño, representante de la mesa de víctimas del municipio de San Juan del Cesar, dice que no han tenido respuestas sobre los recursos OCAD paz en el municipio. “Fui con muchas expectativas de que se pudiera dar una solución a las problemáticas que atraviesa el municipio, sobre todo que es un municipio PDET, me referí a los recursos de la bolsa de OCAD Paz para beneficiar al municipio y poder desarrollar los proyectos construidos por la comunidad. El tiempo fue muy restringido y me sentí un poco decepcionada porque no hubo esa atención del presidente a mi propuesta, no hubo una respuesta, ni de las otras ponencias que se realizaron”, señala.

“La subregión Sierra Nevada y Serranía del Perijá que es a la que pertenece San Juan del Cesar fue la que más recursos el año pasado se le vincularon, pero el municipio fue el que menos recursos adquirió. Solo 44 mil millones de pesos para los pocos proyectos que ha ejecutado el municipio con recursos de OCAD paz y fueron 3 proyectos de vías, 2 de energías fotovoltaicas, y uno del fique”, agrega Cataño. Según advierte, el municipio de San Juan está a la espera de recursos para la ejecución de 4 proyectos y no han tenido respuesta de la Gobernación.

Por su parte, Yesica Fragozo, integrante de la mesa de víctimas,  señala que no se ha trabajado en un proyecto que beneficie a la población víctima del conflicto armado y en donde se articule el trabajo de la mesa de víctimas con la Alcaldía. “San Juan tiene unos corregimientos en plan retorno y donde se tiene que garantizar una buena educación, agua potable, salud, vías y muchas cosas. Si no hay un plan con medidas de buena calidad continuaremos con las mismas falencias y las mismas necesidades". Puntualmente, pide trabajar con las comunidades de Caracolí, Zambrano, La Junta, Los Haticos y Veracruz.

“San Juan tiene unos corregimientos en plan retorno y donde se tiene que garantizar una buena educación, agua potable, salud, vías y muchas cosas. Si no hay un plan con medidas de buena calidad continuaremos con las mismas falencias y las mismas necesidades"

Yesica Fragozo, integrante de la mesa de víctimas

Fragozo reclama que debe existir un apoyo del 100 por ciento de la Alcaldía y la Unidad de Víctimas. “Falta fortalecer y subsanar todo este proceso de violencia que tuvo el municipio y su zona rural, para que haya un alivio a todo el derrame de sangre y eso no se borra nunca", puntualiza.

"Se necesita apoyo psicosocial y que se brinden las garantías como debe ser. Falta apoyo económico e indemnizaciones, los adultos mayores están falleciendo sin ser indemnizados y eso duele porque ellos también sufrieron la violencia y  no subsanaron sus necesidades en una mínima parte", agrega.

Intervención del presidente Petro en San Juan del Cesar. Foto: Maira Fragozo.
Intervención del presidente Petro en San Juan del Cesar. Foto: Maira Fragozo.

Puesta en marcha del proyecto del río Ranchería

La represa del Río Ranchería es un proyecto multipropósito que se comenzó a construir en 2006, con el fin de llevar agua a 9 municipios del departamento, creación de distritos de riegos para un proyecto agrícola y una central hidroeléctrica.  Esto no ha sido posible, puesto que en 2010 quedó inconclusa y por más de 10 años ha sido  uno de los elefantes blancos más grandes del país.

Este año el proyecto comenzó a tener relevancia luego de que un fallo del Consejo de Estado ordenara al Gobierno concluir el proyecto de la represa Ranchería. El proyecto estaba a cargo del Ministerio de Agricultura y por decisión del presidente pasará a manos del Ministerio de Vivienda y Agua Potable. El objetivo es que se termine la construcción de la represa y se priorice el agua para el consumo humano. 

Sin embargo, todo esto ha generado un debate entre algunos de los habitantes de la zona que no están de acuerdo con que se reduzcan los caudales de los distritos de riego, pues el sector agrícola se vería afectado. "Nosotros entendemos que el agua está contemplada en su primer orden para el consumo humano, pero a nosotros nos preocupa porque se reduce significativamente el área beneficiada para hacer agricultura", asegura José Ramón Molina, presidente de Asorancheria. 

Molina considera que el agua no solo se debe llevar de la represa del Río Ranchería sino que se deben pensar en otras alternativas.  "Aquí en la troncal del caribe hay 7 ríos donde se podría tomar también el agua y llevarla hasta Riohacha,

Las quejas por los retrasos en la construcción del alcantarillado en el corregimiento de Guayacanal continúan. A la fecha los habitantes reportan que hay alcantarillas que están mal construidas, sin sellar y con tapas que no les corresponde. Además falta nivelar la vía, por lo que aún se ven algunas zonas con huecos que ocasionan riesgos de accidentes.

Con la muerte de Eliécer Daza Cuello, un obrero de 47 años a quien le cayó un alud de tierra cuando estaba sacando arena de una zanja, se denunciaron presuntas irregularidades en la obra. Sin embargo, no hay avances en las obras y se sigue poniendo en riesgo la vida de los habitantes del corregimiento. 

Luego de estas denuncias, la empresa Consorcio Guayacanal 2022 realizó una reunión el 27 de febrero en donde se comprometió a resolver las fallas en las obras en un plazo de dos semanas y hoy, tres meses después, siguen los mismos daños.

Entre las quejas principales estaba la falta de tapas, que se solucionó a medias porque dejaron unas que no corresponden. “Hay un problema con los primeros manjoles, eran de 20 cm y estos quedaron de 12 y 13 cm. Ellos dijeron que lo iban a corregir para dejarlo como estipula el contrato. Pero eso ya lo rellenaron y no creo que lo vayan hacer. Si no lo corrigen, la vida útil de esos manjoles no será la misma. Además hay tapas que no cuadran con los manjoles y están puestas en el aire, si uno se monta de un lado tambalea del otro y no tienen estabilidad”, cuenta Henry Nieves, habitante de Guayacanal. 

"Hay tapas que no cuadran con los manjoles y están puestas en el aire, si uno se monta de un lado tambalea del otro y no tienen estabilidad"

Henry Nieves, habitante de Guayacanal

La construcción del alcantarillado contempla los corregimientos de Guayacanal, Corral de Piedras y Zambrano. La Alcaldía de San Juan del Cesar invirtió 18 798 millones de pesos provenientes del Sistema General de Regalías. Y el plazo máximo para ejecutar el proyecto va hasta noviembre de este año. (Acceda acá al documento con los detalles de la licitación LOP-001-2022)

Las preocupaciones de la gente

Federico Nuñez, presidente de la JAC, señala que la empresa no les ha cumplido sus reclamos. "Se hizo una reunión en donde se firmó un acta y ellos se comprometieron a agilizar lo más rápido y a terminar las cajas, arreglar la placa huella y los alambres que habían dañado, poner tapas a los manjoles, corregir algunos errores en unos manjoles, rellenarlos y nivelar la vía. Pero todavía no nos han cumplido al 100 por ciento", manifiesta.

A inicios del mes de mayo hubo dos aguaceros que arrasaron parte del relleno que cubría las alcantarillas y quedaron más huecos. En la comunidad aseguran que ese relleno no era el adecuado y que le advirtieron a la empresa que eso pasaría. “Yo se los dije a ellos que tenían que traer un buen relleno porque aquí llueve y se forman unas corrientes y trajeron uno arenoso (relleno). Llovió y eso se volvió nada”, reclama Fredy Martinez, habitante de Guayacanal.

“Esto está malo. Aquí hay un poco de huecos, esto no lo han arreglado y ya era para que estuviera solucionado. Hay lugares donde todavía no han metido tuberías y uno deja las quejas y ellos no responden”, agrega Martínez.

"Aquí hay un poco de huecos, esto no lo han arreglado y ya era para que estuviera solucionado. Hay lugares donde todavía no han metido tuberías y uno deja las quejas y ellos no responden"

Fredy Martinez, habitante de Guayacanal
Todavía hay zanjas frente a las casas. Foto: Maira Fragozo.
Todavía hay zanjas frente a las casas. Foto: Maira Fragozo.

Otro de los pendientes es terminar el arreglo de los lienzos (cercas frente a las casas). Cuando la empresa inició sus trabajos se vio en la necesidad de tumbar varios lienzos en algunas de las casas para poder realizar las excavaciones.  Elio Gutiérrez indica que en su casa le tumbaron un lienzo, pero nunca le notificaron. "Ellos dañaron eso sin autorización de ninguno, no hablaron con ninguno de nosotros. Ahí había un cultivo y todo eso lo dañaron. Ellos debieron de comunicarnos previamente para realizar el trabajo”, dice.

En la reunión del 27 de febrero, la empresa se comprometió a resolver estos daños, pero la comunidad advierte que no hay avances. “Yo mandé a arreglar un lienzo, compré los puntales y los llamé para que me respondieran para pagarle al muchacho que me hizo el trabajo y desaparecieron. Además dejaron una laguna ahí al frente del portón", reclama Gutiérrez.

Consonante intentó comunicarse, en varias ocasiones, con los encargados de la obra y con el representante legal de la empresa ‘Consorcio Guayacanal 2022’, Jader Gustavo Cuello Cuello, pero no obtuvo respuesta. 

Lo que sigue

La preocupación de algunos habitantes también radica en que actualmente los trabajos avanzan en los corregimientos de Corral de Piedras y Zambrano, aunque en Guayacanal todavía existen varios pendientes.  

“Como comunidad solicitamos que hagan un alto hasta donde van y se regresen a Guayacanal a corregir los daños causados y a dejar las calles como estaban porque en realidad ellos dejaron un desastre total”, reclama Nasly Vega, habitante de Guayacanal. 

"Como comunidad solicitamos que hagan un alto hasta donde van y se regresen a Guayacanal a corregir los daños causados y a dejar las calles como estaban porque en realidad ellos dejaron un desastre total"

Nasly Vega, habitante de Guayacanal


También piden a la empresa que les confirme si se va a realizar el pavimento de las vías del pueblo o esto podría ser un problema a futuro. “Si no lo pavimentan, queremos que por lo menos el terreno esté nivelado. Aquí los desagües van a las calles y en algún momento vamos a quedar incomunicados”, puntualiza Henry Nieves.

Han pasado tres meses desde que inició el año escolar y aún los rectores de las instituciones educativas en San Juan del Cesar siguen esperando que se realice la contratación del personal de aseo por parte de la Secretaría de Educación Departamental y la Gobernación de la Guajira. 

Aunque en una reunión realizada el 6 de febrero se acordó que los contratos estarían listos en marzo, eso no pasó. Además, la Secretaría de Educación y la Gobernación solicitaron a los docentes que convocaran al personal que el año anterior venía haciendo este trabajo para que siguieran operando mientras se lograba un nuevo contrato y a la fecha no se conoce ningún avance. 

Así lo advierte Cleotilde Urbina, rectora de la I.E Maria Auxiliadora: “A nosotros nos autorizaron en una reunión que tuvimos con el Secretario de Educación, que llamáramos a las aseadoras que tenían el contrato el año pasado, porque posiblemente a principios de marzo le iban a hacer el contrato, pero como hubo cambios de Gobernación entonces eso se atrasó”.

Por su parte, Ricardo Bonivento, rector de la I.E. José Eduardo Guerra, reconoce la importancia que tiene el personal de aseo para las instituciones y las afectaciones por la no contratación . “Antes de cualquier otro servicio es prioridad el aseo porque ese es el saneamiento básico para recibir a los muchachos. Si los salones no están limpios, no están las condiciones para dar clases. Estamos hablando de niños de cinco años en adelante que tienen sus necesidades fisiológicas, que pasan aquí 6 horas de clase, que de pronto se enferman o tienen algunas condiciones especiales y para eso están los servicios sanitarios. Un servicio sanitario sucio es un foco contaminante”.

"Antes de cualquier otro servicio es prioridad el aseo porque ese es el saneamiento básico para recibir a los muchachos. Si los salones no están limpios, no están las condiciones para dar clases"

Ricardo Bonivento, rector de la I.E. José Eduardo Guerra

Rosalinda Carrillo, personera estudiantil de esta misma institución, cuenta que han tenido que sacrificar algunas horas de clase para poder hacer el aseo. “A veces nos toca sacar un espacio de una hora de clase con algún profesor para poder limpiar, barrer y todo eso es una hora de cierta manera perdida”, recalca.

"A veces nos toca sacar un espacio de una hora de clase con algún profesor para poder limpiar, barrer y todo eso es una hora de cierta manera perdida"

Rosalinda Carrillo, personera estudiantil

A pesar de que su institución cuenta con una persona nombrada como titular en el área de servicios generales, el rector Ricardo Bonivento manifiesta que no es suficiente. “La institución cuenta con una capacidad instalada de aulas (25), salas de profesores y de informática, laboratorios, aulas múltiples y número de estudiantes (602). Se hace necesario cuatro efectivos del personal de aseo para así poder optimizar el saneamiento básico”.

Según Bonivento, para el pasado 27 de abril estaba prevista la firma de los contratos, con el fin de que a inicios de mayo el personal ya estuviera laborando en las instituciones, pero hasta el momento esto no ha ocurrido.  

(En contexto: Regreso a clases en el sur de La Guajira: esto es lo que hace falta)

Voluntariados y recolectas para pagar aseadoras

Los rectores, estudiantes y padres de familia han tenido que buscar estrategias, que permitan que las instituciones se encuentren en condiciones sanitarias óptimas donde  los estudiantes puedan acceder a las clases y, de esta manera, evitar que el calendario académico se vea afectado. En algunos casos los padres de familia se han ofrecido como voluntarios para hacer el aseo; en otras instituciones, los estudiantes pagan dos mil pesos semanales para pagarles a las aseadoras o algunos disponen de una hora de clases para dedicarse a la limpieza y, en otras, las aseadoras de los años anteriores están realizando la limpieza, sin recibir remuneración.

“Lo importante es no afectar el calendario académico ni tampoco el normal desarrollo de nuestros estudiantes. Aquí le metemos el hombro y en lo posible hemos tratado de subsanar con algunos padres de familia, con personal voluntario, con la persona que mandó la Secretaría de Educación y el cuerpo docente”, asegura Ricardo Bonivento, rector de la I.E José Eduardo Guerra

Por otro lado, Ángela Daza, madre de familia, viene realizando las actividades de limpieza de manera voluntaria en la I.E María Auxiliadora para que los estudiantes puedan acceder a las clases y con el fin de conservar su trabajo. “Yo lo hago por los niños, aquí se dejan 2 o 3 días sin hacer el aseo y esto es un desastre. Los pasillos, los salones y los baños se ponen imposibles, porque es algo que se debe hacer a diario. Esto es tremendo, pero tengo la esperanza que pronto llegue el contrato y nos paguen". La Secretaría de Educación le dio a Daza solo 588 000 pesos por el tiempo que ha trabajado todo este año y no le confirmó nada sobre su contrato.

"Yo lo hago por los niños, aquí se dejan 2 o 3 días sin hacer el aseo y esto es un desastre. Los pasillos, los salones y los baños se ponen imposibles, porque es algo que se debe hacer a diario"

Ángela Daza, madre de familia

Aunque desde la instituciones han encontrado la manera de darle solución a esta problemática, los estudiantes aseguran que este trabajo no les corresponde a ellos y que les afecta negativamente al momento de recibir las clases.

“No estamos en condiciones de recibir clases. Por más que nosotros mismos intentemos de que no esté sucio, si es de agarrar una escoba y pasarla nosotros mismos. Esto no debería ser así, son cosas que no nos corresponde a nosotros porque se supone que venimos a estudiar, el colegio tiene que tener sus aseadores para que hagan el aseo y esté limpio”, manifiesta Rosalinda Carrillo, personera de la institución educativa José Eduardo Guerra.

"Esto no debería ser así, son cosas que no nos corresponde a nosotros porque se supone que venimos a estudiar, el colegio tiene que tener sus aseadores para que hagan el aseo y esté limpio"

Rosalinda Carrillo, personera de la institución educativa José Eduardo Guerra

Rosalinda agrega que van a empezar campañas de aseo y de concientización con los estudiantes para que se usen las canecas y tratar de mantener limpio el colegio.  

Un problema recurrente y sin respuesta 

La no contratación del personal de aseo no es un problema de ahora, todos los años se ven estos atrasos y a los rectores les toca resolver mientras la Secretaría de Educación Departamental y la Gobernación hacen las contrataciones. Esta situación no solo se registra en San Juan del Cesar sino en todas las instituciones del sur del departamento.

El pasado 11 de abril, padres de familia de la I.E Manuel Antonio Dávila, María Emma Mendoza y María Auxiliadora realizaron un plantón a las afueras de la alcaldía municipal exigiendo solución a las necesidades que tienen en el colegio. En ese momento solo les dijeron que estaban en proceso de contratación. 

Protesta realizada el 11 de abril por los padres de familia frente a la Alcaldía. Foto: Maira Fragozo.
Protesta realizada el 11 de abril por los padres de familia frente a la Alcaldía. Foto: Maira Fragozo.

En Consonante intentamos hablar con el Secretario de Educación de la Guajira, Adaulfo Manjarres, para saber cuáles son las causas de los atrasos, pero no se recibió respuesta.

Lo que sigue

Los rectores y personal docente de las instituciones educativas esperan una pronta respuesta de la Secretaría de Educación y de la Gobernación de la Guajira sobre el avance de los contratos. Además, piden que se contrate por lo menos a cuatro personas por cada colegio y que sea por el resto del año y no por unos meses.

Confiamos en que las cosas se puedan solucionar y que para el año entrante no tengamos este traumatismo, que lleguemos a enero, febrero o marzo sin personal de aseo ni de vigilancia. Necesitamos un compromiso por parte de la Gobernación para asegurar los recursos y el tiempo de contratación a tiempo en el municipio y en el departamento”, puntualiza Ricardo Bonivento, rector de la I.E José Eduardo Guerra.

El 23 de febrero de este año causó conmoción entre los habitantes de San Juan del Cesar el suicidio de un joven, de 21 años de edad, en el barrio Manzanillo. El Comité de Salud Mental y Prevención del Consumo de Sustancias Psicoactivas advierte que este año se han reportado dos casos más de personas que han intentado quitarse la vida y el año pasado se conocieron otros seis hechos. Sin embargo, el Comité indica que no hay cifras exactas porque se llevan de forma privada, al interior de la familia, y no son comunicadas ante las autoridades.

En Consonante consultamos a los lectores sobre qué dudas tenían sobre la salud mental. Las preguntas fueron resueltas por Olga Molina, psicóloga del Comité de Salud Mental en San Juan del Cesar; y Lina María Millán Potes, psicóloga clínica de la Universidad Javeriana.

¿Cuando hablamos de salud mental a que nos referimos? ¿Por qué es importante?

Para la psicóloga Olga Molina, la salud mental es “el equilibrio que tenemos a nivel social, psicológico y emocional que nos permite enfrentarnos a las actividades de la vida diaria”.

“La salud mental es importante porque nos permite afrontar las cosas que nos suceden en la vida cotidiana, nos hace estar estables a nivel emocional y nos permite desenvolvernos y tener tranquilidad”, agrega Molina.

Por su parte, la psicóloga Lina María Millán advierte que “cuando hablamos de salud mental nos referimos a tener un balance, bienestar y valor positivo”. Millán considera que cuidar de la salud mental es importante porque “está vinculada directamente con todas nuestras actividades y con el bienestar. La salud mental encierra un conjunto de cosas que facilitan que la persona sea funcional en las diferentes áreas de su vida, que la comunicación sea asertiva, que la forma de pensar sea enfocada en la solución de la situación y que ante los desafíos encontremos herramientas para solucionarlos”. Agrega que hablar de salud mental contempla no sólo los pensamientos sino también el tener las emociones en equilibrio.

"Cuando hablamos de salud mental nos referimos a tener un balance, bienestar y valor positivo"

Lina María Millán, psicóloga clínica de la Universidad Javeriana

¿Cómo reconocer que necesito ayuda? ¿Cuáles son los signos y síntomas de alerta?

Para Molina algunas de las señales de alerta para prevenir intentos de suicidios son cuando “la persona diga que se quiere morir o que no le encuentra sentido a su vida, que esté más triste y que sienta signos de depresión. La persona se aparta socialmente, deja de comer o tiene insomnio. Es un conjunto de situaciones que dan señales de alarma y es ahí cuando tenemos que actuar”.

Millán considera que “debemos vigilar cuando una persona se encuentra en un momento de crisis y que no puede pasar una situación de una manera tranquila, objetiva y clara y que, por el contrario, sigue dando vueltas en lo mismo. Lo mejor sería que asista a un control médico donde la persona tenga el poder de conversar de las diferentes situaciones de su vida. Puede que no sean conflictos, pero en algún momento genere una acumulación y derive en algo más fuerte o intenso, desarrollando una crisis, porque no hubo como la intervención adecuada”.

"La persona se aparta socialmente, deja de comer o tiene insomnio. Es un conjunto de situaciones que dan señales de alarma y es ahí cuando tenemos que actuar"

Olga Molina, psicóloga del Comité de Salud Mental en San Juan del Cesar

Entre las señales de alerta, Millán resalta prestar atención cuando las personas están pasando por estrés, por llanto, preocupación excesiva, sensación de pánico, enojo sin sentido e intolerancia. “Lo más importante para reconocer que se necesita ayuda es aceptar que lo que está pasando es dañino, tóxico y está causando un daño y desequilibrio a la persona y a su entorno”, agrega.

¿En qué punto  tomar la decisión de ir a terapia?

Millán recomienda ir a terapia cuando “se experimenten emociones y pensamientos negativos repetitivos que no se puedan gestionar solos, sentimientos que aparezcan una y otra vez o explosiones recurrentes, tensiones y miedos”.

¿Dónde encontrar ayuda? ¿Cuál es la ruta?

En San Juan del Cesar, la psicóloga Molina cuenta que si se requiere una atención urgente se pueden dirigir directamente al hospital San Rafael, a la Clínica San Juan o a la Clínica Someda. Y,  si no es urgente pueden apartar una cita con su Eps. Primero se hace un examen físico por medicina general y se remite ante el psicólogo, quien comienza un trabajo articulado con los demás especialistas.

“El psicólogo, psiquiatra o los profesionales de la salud encargados determinan el proceso de atención y las sesiones que se requieren de  acuerdo a las necesidades del usuario. A veces 5, 10, 20, 30, 40 y 50 (sesiones). La Secretaría de Salud hace seguimiento a esos casos y coordina con la EPS,  si se necesita enviar a un centro de rehabilitación y si se necesita mayor vigilancia y control”, cuenta Molina.

Además, existe una ruta de atención telefónica a nivel departamental conocida como la línea de la esperanza (018000-943782). Es un primer acercamiento con psicólogos totalmente gratis y está disponible las 24 horas del día. 

¿Cómo hablar de salud mental con nuestra familia?

Sobre este tema, Millán resalta que “no siempre es fácil para las familias porque nos falta mucha educación emocional. Se recomienda compartir algunas emociones, sensaciones, sentimientos y pensamientos. Todo esto, para fortalecerlos y mejorar nuestro desarrollo interior. Poder explicar abiertamente por qué es necesario ir al médico y consultar a un especialista”.

"Se recomienda compartir algunas emociones, sensaciones, sentimientos y pensamientos. Todo esto, para fortalecerlos y mejorar nuestro desarrollo interior"

Lina María Millán, psicóloga clínica de la Universidad Javeriana

¿Ir al psicólogo es estar loco?

Millán sostiene que “nuestra cultura está enfocada muchas veces en conectar a la psicología con la locura. Sin embargo, la psicología busca un proceso no solamente enfocado con una persona que esté con pensamientos irracionales o con algunas emociones incomprendidas, sino también es importante entender que la asistencia clínica de psicología se debe hacer para alcanzar y mantener un equilibrio. Es un espacio para desahogarnos, reconectar con nosotros mismos, aclarar pensamientos y poder seguir una ruta sana de fortalecimiento para nuestro desarrollo”.

¿Es la depresión una enfermedad? ¿Tiene cura?

Molina afirma que “la depresión es un trastorno mental y una enfermedad. Tendemos a decir que es una tristeza, una emoción y no,  es algo más patológico. Es una tristeza intensa con una duración específica, que altera la posibilidad o interfiere con la funcionalidad en la vida cotidiana. Para realizar actividades se debe sentir placer o regocijo y la depresión opaca todos los sentimientos”. Explica que la depresión tiene tratamiento, se puede controlar y para eso se necesitan psicólogos y un entorno protector.

Para Millán, “la depresión es una enfermedad que puede tener tres orígenes: el primer origen es un duelo, quizá tras la pérdida de un ser querido o un duelo en la familia y que sea un dolor compartido. La segunda, el abandono que se experimenta en la niñez cuando se crece sin sus padres; y el tercero, un desbalance en el sistema nervioso y es cuando se deja de secretar serotonina y dopamina que son necesarias para poder tener un balance”.

"La depresión es una tristeza intensa con una duración específica, que altera la posibilidad o interfiere con la funcionalidad en la vida cotidiana"

Olga Molina, psicóloga del Comité de Salud Mental en San Juan del Cesar

¿Se puede prevenir el suicidio? ¿De qué manera?

Millán sostiene que “el suicidio se puede prevenir identificando las señales de alerta. Cuando una persona quiere o tiene ideas suicidas no se debe tomar a la ligera porque nos está hablando de una tendencia y es una precaución para que la familia esté atenta. El suicidio se puede prevenir a través de tratamientos psicológicos y también en algunas ocasiones psiquiátricos porque puede ser que el sistema nervioso esté también desbalanceado”.

¿Qué diferencia hay entre la depresión y la ansiedad? 

Para Molina, “la depresión es un trastorno mental y la ansiedad es algo que no es patológico, todos podemos llegar a sentir ansiedad. Un ejemplo es cuando voy a exponer, me lleno de nervios, angustia pero por una situación que va a llegar y es normal sentirlo. Eso ya se vuelve patológico cuando interfiere con las actividades de tu vida cotidiana”.

Millán sostiene que “cuando hay depresión se siente nostalgia, pérdida, desánimo, y desesperanza y, en cambio, la ansiedad es una exacerbación de la conducta. Es decir, hay una hiperactividad de la persona, un desasosiego, angustia y hay que estar siempre en movimiento. La ansiedad tiene más tendencia a la actividad mientras que la depresión está más relacionada con el decaimiento, la apaciguamiento y el autoabandono”.

“En algunos casos clínicos, la depresión sí va ligada a la ansiedad debido a que a veces las personas tienen unas exacerbaciones muy altas de ansiedad y cuando el cuerpo y la mente no descansan, un mecanismo que utiliza el cuerpo y también la mente para darle pausa, es comenzar a generar una depresión. De esa manera, pueden estar vinculadas”, dice Millán.

¿Cómo podemos ayudar a personas cercanas que tienen problemas con su salud mental, ya sea depresión, ansiedad o pensamientos suicidas?

Según Molina, “todos podemos dar primeros auxilios psicológicos, pero hay que tener una regla clara: primero tenemos que escuchar y preguntar: ¿Qué te pasa? ¿Cómo te puedo ayudar? y abstenernos de dar recomendaciones y consejos. Limitarnos a escuchar, a comprender lo que está pasando, no dar una opinión sobre lo que debería hacer, pero si recomendarle ir al psicólogo. Lo que debemos evitar es causar un daño emocional y no empeorar las cosas”.

"Primero tenemos que escuchar y preguntar: ¿Qué te pasa? ¿Cómo te puedo ayudar? y abstenernos de dar recomendaciones y consejos"

Olga Molina, psicóloga del Comité de Salud Mental en San Juan del Cesar

Para Millán, “la mejor manera de ayudar a las personas cuando están en estos procesos es entender que necesitan ser escuchadas. Hay personas que no saben hablar, que no saben cómo expresar sus emociones o sentimientos y se guardan todo y luego eso le repercute en profundas sintomatologías físicas”. “Se debe tener una escucha activa y permitir que la persona vaya a su ritmo, hay personas que no gestionan muy bien las emociones y hay que darles un poco de tiempo, pero siempre validando sus emociones: “Está bien que sientas esto”, “te entiendo” y mostrar que estamos alineados con el sentir de la otra persona”.

¿Por qué es importante?

San Juan del Cesar es conocido como la cabecera de la salud en el sur de La Guajira. Allí se encuentran el Hospital San Rafael, de segundo nivel, y las clínicas San Juan y Someda, donde se atienden principalmente urgencias infantiles. Habitantes de Barrancas, La Jagua y Fonseca, entre otros municipios, y de departamentos cercanos como el Cesar y Magdalena viajan hasta el municipio para recibir atención médica. Sin embargo, la variedad de oferta y la buena calidad del servicio de la zona urbana contrasta con el servicio disponible en la zona rural que es una de las más grandes del departamento.

Qué está pasando

El abandono del centro de salud de Guayacanal se nota a simple vista. El puesto, que está ubicado en la entrada del corregimiento, tiene dos consultorios: uno de consulta externa, en el que hay un estante de carpetas con historias clínicas, un escritorio, dos camillas oxidadas, y un lavamanos que no funciona porque la llave de agua está dañada. En el otro, se presta atención odontológica a pesar de que los pisos están agrietados, la silla de la doctora no tiene espaldar, y el asiento de los pacientes se está desarmando.

Un banco de madera es el soporte de la silla odontológica. Durante la consulta la odontóloga la pone sobre sus piernas. Fotografía: Maira Fragozo

En Guayacanal viven al menos 300 personas. Sin embargo, hace por lo menos seis años, no ven inversiones en el centro de salud. A pesar de que el actual alcalde de San Juan del Cesar —y el anterior— prometió mejorar el lugar, hasta ahora no ha cumplido su promesa. Los habitantes de este pueblo no tienen acceso a la atención mínima de primeros auxilios y deben viajar durante once kilómetros para ser atendidos en el municipio de San Juan del Cesar.

“En algún momento fue un puesto de salud que, a pesar de que eran los años 80 o 90, tenía de todo en cuanto a infraestructura y dotaciones. Fue considerado el mejor de los corregimientos y ha llegado al estado en el que está solo porque el gobierno nos ha dado la espalda”, dice Adain Blanchard, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) del corregimiento. “La verdad es que las comunidades estamos en el olvido”, añade.

Por si fuera poco, al lugar solo llegan un odontólogo y un médico para atender consultas de medicina externa cada ocho días.  Así lo definió el Hospital San Rafael para que el personal de salud pueda ir a otros corregimientos. Los días que el puesto está cerrado, la única opción que tiene la gente es viajar hasta la zona urbana del municipio. Este proceso de transporte genera un costo que muchos no tienen cómo financiar.

Qué dice la gente

No es el único puesto de salud en mal estado

Los presidentes de las Juntas de Acción Comunal de al menos otros tres corregimientos de San Juan del Cesar aseguran que sus puestos de salud están deteriorados y no cuentan con las condiciones necesarias para brindar un servicio óptimo a sus comunidades.

El Totumo

Al igual que en Guayacanal, en el puesto de salud de El Totumo se ofertan los servicios de consulta externa y odontología. Elsida Córdoba, presidenta de la Junta de Acción Comunal (JAC), explica que aunque la infraestructura del puesto de salud está en buen estado, “le falta dotación: sillas, escritorios, algodón, camillas, alcohol, gasas, peso y tallimetro para prestar un mejor servicio”.

“Le falta dotación: sillas, escritorios, algodón, camillas, alcohol, gasas, peso y tallimetro para prestar un mejor servicio”

Elsida Córdoba, presidenta JAC de El Totumo

Córdoba, quien lidera a una comunidad de alrededor de 318 habitantes, coincide en que la dificultad más grande es la espera para ser atendidos. A este puesto de salud asiste un médico y enfermeras todos los viernes. En el resto de los días, si alguna persona presenta algún malestar o accidente debe viajar durante quince minutos directamente hasta la zona urbana del municipio. El trayecto de ida y regreso cuesta diez mil pesos. 

“Las necesidades más puntuales son poder contar con un centro de salud que pueda prestarnos el servicio de laboratorio, un servicio óptimo de odontología y un médico permanente”, manifiesta Córdoba sobre las solicitudes de mejoramiento que ha hecho a la Alcaldía. Sin embargo, asegura, han hecho caso omiso.

Corral de Piedra

El puesto de salud cuenta con dos cuartos, usados como consultorios para brindar el servicio de odontología y las consultas externas. Al interior, no hay sillas para los pacientes, las camillas están dañadas, los  baños no están en funcionamiento y las puertas de madera de los consultorios se están desmoronando en la parte de abajo. Además, las paredes tienen comején.

“Este puesto de salud no está en condiciones para atender a la gente. Físicamente se ve bien pero por dentro habita la necesidad'', dice Manuel Fernández, quien ha sido presidente de la JAC desde hace once años. Asegura que ha hecho solicitudes de mejoramiento y adecuación al mandatario de turno pero la respuesta que recibe es que no hay presupuesto y que los encargados de mejoramiento de estos puestos son los directivos del hospital.

Sala de espera del puesto de salud de Coral de Piedra. Fotografía: Maira Fragozo

Antes, un médico visitaba a los habitantes de Corral de Piedra dos veces por semana, pero hoy en día solo va una vez. Tampoco hay una auxiliar permanente en el puesto, comparten la misma con el corregimiento de Guayacanal que está a diez minutos de distancia en carro.  "La auxiliar presta sus servicios como se debe y está al pendiente, pero sería mucho mejor que nosotros tuviéramos nuestra propia auxiliar", añade.

Cañaverales

Este corregimiento tiene uno de los puestos de salud más grande de San Juan del Cesar. Al interior cuenta con cinco cuartos: uno de odontología, consulta externa, uno que estaba destinado para partos pero está desocupado, y los otros dos están llenos de estanterías con papeles, camillas dañadas y cielorrasos caídos. En ninguno de los dos baños hay agua a pesar de tener las conexiones. La falta de uso del centro médico ha llevado a que los murciélagos y las abejas invadan algunos rincones. Además, en la sala de espera hay cuatro sillas, que no dan abasto para los pacientes que asisten al centro y deben esperar de pie.

“Acá vienen y hacen un pañito de agua tibia de pintar paredes y listo. Lo demás sigue igual. Hay una tapia (pared externa) dañada, el cielorraso no sirve, los baños tienen más de 40 años de existencia y jamás han estado en funcionamiento. Desde el hospital nos envían equipos, sillas y camillas que allá ya no usan”, relata Miguel Quintero, presidente de la JAC. El líder asegura que ha tenido que sacar de su bolsillo para comprar muebles para el centro ante la falta de respuesta de las autoridades.

“Acá vienen y hacen un pañito de agua tibia de pintar paredes y listo. Lo demás sigue igual"

Miguel Quintero, presidente JAC de Cañaverales

¿Qué dicen la Alcaldía y el Hospital?

Evelina Herrera, coordinadora municipal de los puestos de salud de la zona rural y urbana adscritos al Hospital San Rafael, explica que el hospital es el encargado de la atención de baja complejidad, prestación del servicio de consulta general, prevención de enfermedades y odontología. Aunque reconoce el deterioro de la infraestructura de los puestos de salud, afirma que esto no es de su competencia. “La planta física de los puestos de salud no es como tal del hospital, a nosotros nos corresponde la parte de dotaciones de implementos pero la llevamos durante la atención. Hay equipos que no se pueden dejar en los puestos porque no tienen seguridad y hemos tenido varias pérdidas”, dice.

Sobre la contratación de más personal de la salud que atienda la zona rural, Herrera explica que es responsabilidad del Ministerio de Salud y la Gobernación de La Guajira. “Los médicos y enfermeras son del servicio social obligatorio. Las plazas del hospital están inscritas ante el Ministerio y la Secretaría departamental hace un sorteo. Los médicos y enfermeras que desean hacer rural o están recién graduados, se inscriben desde sus universidades y así se asignan las plazas”, dice. De esta manera, la división por días de atención garantiza que todos los corregimientos queden cubiertos.

Por su parte, el secretario de Salud municipal, Laín López, aclara que la Alcaldía es quien debe hacer estos arreglos pero se ha demorado por trámites de legalización de los terrenos. “Muchos de estos puestos estaban en un estado de incertidumbre, que no se sabía de quién era la propiedad. Algunos fueron donados por la población, pero no se logró legalizar el predio. Mientras eso no se determinara, iba hacer muy complejo hacer una inversión en mejoramiento”, explica López. “En esta administración se logró legalizar cada uno de estos predios y ahora sí el municipio va hacer todas las inversiones”, afirma sin dar más detalles.

A la fecha hay un proyecto en proceso para el mejoramiento de los centros de salud por parte de la Alcaldía. Con este se hará la adecuación, mejoramiento y reposición del puesto de Cañaverales. Para esto se destinaron 2.780 millones de pesos del Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET). Según López, este proyecto ya está listo, solo falta una certificación por parte del departamento para que se le pueda dar el aval y así comenzar la etapa de licitación. Algo para lo que aún no hay fecha.

López dice que hace falta dinero para atender los demás centros de salud. “San Juan es un municipio de sexta categoría, donde prácticamente los recursos que se tienen para destinar a este tipo de mejoramientos son muy escasos”.

Lo que sigue

¿Por qué es importante?

En San Juan del Cesar las oportunidades de empleo formal son contadas y están principalmente concentradas en los sectores de la agricultura, la ganadería, el turismo, las clínicas y los hospitales, el comercio y la minería, con la compañía Cerrejón como la gran contratante. De acuerdo con los últimos datos de pobreza multidimensional publicados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el 91,1 por ciento de personas empleadas se dedican al trabajo informal en el municipio.

Varias personas han encontrado en el emprendimiento una alternativa para su sostenimiento y el de sus familias. La mayoría lo hace con recursos propios y afrontando distintos obstáculos económicos y falta de apoyo institucional. Según la Cámara de Comercio de La Guajira, en el municipio existen 859 empresas activas, de las cuales 837 son microempresas, 13 son pequeñas, y ocho son medianas. Solo existe una empresa grande, es decir, que genera ingresos anuales de más de 17.537.998.472 millones de pesos.

Qué está pasando

Durante la pandemia varias personas del municipio quedaron sin trabajo, y –ante la falta de oportunidades– decidieron emprender con iniciativas de venta de comida, ropa, servicios educativos y de mensajería. Pero no han podido darse a conocer en todo el municipio y los apoyos institucionales resultan limitados para sacar sus emprendimientos adelante. 

“Emprender acá es muy difícil porque no hay ayuda por parte de las administraciones locales y es más, ni del pueblo. Lo digo por experiencia propia porque yo estuve más de cuatro años intentando llegar a la ciudadanía para mostrar una empresa que legalmente estaba constituida, pero el pueblo desconfía de su gente”, lamenta Jesús Orozco, creador de Domicilios a Tiempo, una empresa con dos años de servicio al público.

“Emprender acá es muy difícil porque no hay ayuda por parte de las administraciones locales y es más, ni del pueblo"

Jesús Orozco, creador de Domicilios a Tiempo

Hablamos con cinco de ellos para conocer de primera mano sus iniciativas y obstáculos. Aquí, sus historias:

Edukids: implementar nuevas estrategias

Dianis Brito y Carlos Brito son hermanos y se desempeñaban como profesores de preescolar  en el colegio San José. Habían estado en este centro educativo y la pandemia terminó con la labor que allí desempeñaban. A partir de esto, deciden fundar Edukids, un centro de formación pedagógica para niños de preescolar que busca fortalecer y enseñar los conocimientos que deben adquirir en esta etapa.

“A raíz del confinamiento del Covid-19, la mayoría de padres de familia de preescolar deciden sacar a los niños, la población disminuye y nuestro jefe no tenía dinero para poder pagarnos. En ese instante quedamos desempleados y angustiados. Entonces decidimos crear un centro de estudio en el patio de nuestra casa, con alrededor de doce niños y con la ayuda de nuestros padres acondicionamos el lugar”, relata Carlos Brito.

Foto: cortesía de Edukids

Aunque el apoyo de la familia de estos jóvenes ha sido fundamental para que el emprendimiento salga adelante, la desconfianza de la comunidad ha sido uno de los principales obstáculos que han tenido que sortear. “A la semana de estar trabajando nos visitó la Secretaría de Educación porque varios colegios privados habían denunciado que nosotros teníamos 100 niños y estábamos violando los protocolos de bioseguridad”, narra Brito. Sin embargo, esto se convirtió en un impulso pues “se cercioran de que las cosas no eran así y nos recomienda hacer la legalización oficial del emprendimiento”, afirma.

Después de casi once meses de existencia, Dianis Brito celebra que el emprendimiento ha tenido impacto y acogida en el municipio. No en vano cuentan ya con alrededor de 42 niños y niñas. “Con el pasar del tiempo y gracias a la publicidad en redes nuestro negocio fue creciendo y nos tocó arrendar un local, que hemos acondicionado para que los niños y padres se sientan cómodos”, dice Dianis Brito.

A lo vida sana: la potencia digital

Camila Jiménez se graduó en 2020 de la Institución Educativa Normal Superior de San Juan del Cesar. Su mamá fue una de las tantas sanjuaneras que quedó desempleada por la crisis del Covid-19. Es por esto que deciden en familia iniciar con la venta de ropa deportiva. “Decidimos emprender en algo que nos apasionara y en este caso es el ejercicio y la vida saludable. Creamos una tienda virtual de ropa deportiva, donde buscamos facilitarle a las personas el acceso a nuestros productos, motivarlos a reducir el riesgo de enfermedades y sobre todo, brindarles precios asequibles”, cuenta Jiménez, creadora de la iniciativa A lo Vida Sana.

“No hemos recibido apoyo, logramos empezar nuestro emprendimiento con un fondo que teníamos”

Camila Jiménez, una de las fundadoras de A lo vida sana

Para iniciar, Jiménez y su familia recurrieron a los ahorros para comprar ropa. “No hemos recibido apoyo, logramos empezar nuestro emprendimiento con un fondo que teníamos”, comenta la joven de 17 años. Al inicio buscaron además arrendar un local donde ofrecer sus servicios para ser más visibles, se encontraron con rentas cercanas a los 400 mil pesos y facturas de los servicios públicos que superan los 250 mil pesos mensuales. Es por esto que llevaron el negocio a la virtualidad y abrieron una cuenta en Instagram, que tiene 1307 seguidores, desde donde ofrecen leggins, faldas short, top y conjuntos para hombres, mujeres y niños.

Laura Store: emprender sin espacios físicos

Laura Bermudez tenía un salón de belleza y a causa de un problema en el túnel carpiano, se vio obligada a dejar esta labor y dedicarse a las tareas del cuidado. Sin embargo, siempre ha tenido claro que lo suyo son las manualidades y por eso no dudó en aventurarse con el diseño y la fabricación de bisutería y accesorios para el cabello para llevar más recursos a su hogar. Además, incluyó en su catálogo de servicios la venta de camisetas, zapatos y bolsos.

Foto: Maira Fragozo

"Laura Store nace a raíz de la difícil situación económica ocasionada por la pandemia del Covid-19. Por medio de mi emprendimiento busco satisfacer la necesidad de la mujer de hoy'', narra Bermúdez. Sin embargo, cuestiona la falta de espacios para darse a conocer y “salir del anonimato”. “En el pueblo hay construcciones que hoy están abandonadas y que podrían ser donadas para organizarnos como red y tener un lugar en donde podamos ofrecer nuestros servicios”, puntualiza.

Para darse a conocer, Laura Store ha encontrado en las nuevas tecnologías un espacio de difusión de su emprendimiento. En casi un año de existencia ha logrado 277 seguidores en su cuenta de Instagram donde vende cadenas, manillas y diademas. 

Mundo sorpresa: economías incipientes

Diana Coronado es la creadora de Mundo Sopresa. “Elaboramos detalles, anchetas, decoraciones, y demás. Mi emprendimiento busca generar nuevos productos basados más que todo en lo que es la creatividad, la innovación, crear algo nuevo que no sea siempre lo mismo”, explica Coronado, quien es estudiante de Trabajo Social en la Universidad de La Guajira.

Mundo Sorpresa ha logrado mantenerse a pesar de la pandemia. “Mi negocio se ha desarrollado de una manera favorable, ha crecido bastante”, afirma Conrado. Sin embargo, asegura que cuando inició notó que “acá en San Juan había pocos lugares donde encontrar los materiales que yo uso para los productos que realizo y me tocaba pedirlos a Valledupar. Con el tiempo todo se fue haciendo mucho más fácil”.

Foto: cortesía de Mundo Sorpresa

Coronado sueña con tener un tienda física en la que pueda expandir sus servicios al diseño de detalles y la decoración de fiestas. “La verdad el emprendimiento se ha desarrollado de una manera favorable, ha crecido bastante. Por lo menos yo empecé y mis detalles, anchetas y desayunos eran muy sencillos y con el tiempo me he instruido para que sean mucho mejores”, afirma la emprendedora que ya cuenta con 1770 seguidores en su página en Instagram. 

Domicilios A Tiempo: la cuarta es la vencida

Después de cuatro intentos, Jesús Orozco logró sacar adelante su propio emprendimiento: Domicilios A Tiempo. “Una vez en el año 2014, en un barrio de Valledupar, comenzó a moverse el  tema de los domicilios. Iban y venían, le facilitaban la vida a las personas. Veía que empezaban con poquitos trabajadores y que luego eran más. Ya lo tenían como una necesidad y en ese momento decidí traerme la idea para San Juan, viendo que era un servicio que acá se necesitaba”, recuerda Orozco.

Pero arrancar con su emprendimiento no fue una tarea fácil porque no había apoyo institucional y las personas tampoco apoyaban su servicios. Arrancó en 2015 como JO Express sin mayor éxito y hoy, después de dos años del último intento, con Domicilios A Tiempo “ofrecemos servicios de mensajería, mandados, compras, pago de facturas, diligencias, lleva y trae”, detalla. La pandemia fue determinante para la fuerza de su iniciativa por las restricciones de movilidad. “Somos un centro de soluciones para las personas en el municipio”, puntualiza Orozco, quien emplea además a cinco domiciliarios y una secretaria.

Entonces, ¿qué apoyo tienen los emprendedores?

En el municipio hay tres entidades que prestan apoyo a emprendedores: el Fondo Emprender del Sena, que financia proyectos empresariales de aprendices, practicantes universitarios a punto de graduarse o profesionales que no superen dos años de haber recibido su primer título universitario. Sin embargo, Yeni Arzuaga Duarte, coordinadora de la línea de Emprendimiento del Centro Agroempresarial y Acuicola de Fonseca, explica que “para este año la convocatoria se dio por sectores específicos, se enfocó mucho en darle prioridades a las convocatorias cerradas. Se hizo convenio con tres municipios: Barrancas, Maicao y la ciudad de Riohacha, se beneficiarán los emprendedores que radican en estos municipios”.

Desde hace más de cuatro años, el departamento de La Guajira cuenta además con una Red Independiente de Apoyo a los Emprendedores (RAEG), que realizó por primera vez este año una feria de iniciativas en el municipio con 54 stands. En San Juan del Cesar esta red está a cargo de la coordinadora Martha Lucia Bermudez, quien cuenta que “somos un grupo de emprendedores con el objetivo de mostrar potenciales de nuestro municipio, en cuanto a emprendimiento, turismo e innovación”. Además, la RAEG está articulada con el Sena para capacitar a los emprendedores sanjuaneros. “El objetivo de nuestra red es que el guajiro compre local”, afirma.

La Fundación de la Mujer es una institución microfinanciera que se encarga de apoyar a los microempresarios en el país. En San Juan del Cesar tiene 12 años de estar funcionando y ha logrado apoyar a 1000 clientes. Jazmin Diaz, asesora comercial, detalla que “prestamos dinero en forma de créditos a personas que tengan negocios propios o una actividad económica independiente.” Para que los Sanjuaneros puedan acceder a este  apoyo, es necesario que tengan un negocio con seis meses de funcionamiento y no deben tener ningún reporte en las centrales de riesgos.

Por otra parte, la Cámara de Comercio de La Guajira tiene el programa Crecer para Avanzar, con el que busca impulsar emprendimientos que hasta ahora están iniciando para aumentar su rentabilidad y competitividad. “Vienen participando 100 microempresarios del departamento, de los cuales 25 están localizados en San Juan del Cesar y que pertenecen a los sectores: comercio al por menor (ropa, textiles, calzado, electrodomésticos, tecnología, bisutería, maquillaje) y Turismo (incluye operadores turísticos, agencias de viaje, gastronomía, artesanías, actividades recreativas y deportivas)”, detalla Karina Henriquez de la Secretaría General de la Cámara de Comercio. 

Sin embargo, aún cuando existen este tipo de apoyos, la difusión de los planes para emprendedores no son exhaustivos y la gente no accede a ellos. Laura Bermudez asegura que no tenía conocimiento de la existencia de estas iniciativas. Por otro lado  Jesus Orozco, de Domicilios A Tiempo manifiesta que aunque tenía conocimiento. “Pero en el proceso que venía quería un espacio para lograr que la empresa fuera autosostenible en un momento y de ahí en adelante buscar ayudas para el crecimiento de ella”, dice.

“No se ha hecho ese balance estadístico sobre la tasa de informalidad y desempleo en el municipio”

Jubal Mendoza, encargado de la implementación de proyectos productivos de los PDET

En la Alcaldía de San Juan del Cesar no hay una oficina de emprendimientos o encargado directo de este tema. Sin embargo, desde la Secretaría de Planeación referencian a Jubal Mendoza, encargado de la implementación de proyectos productivos de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET). Mendoza asegura que se han invertido recursos en iniciativas agropecuarias y proyectos productivos como el fortalecimiento del fique. Mendoza además afirmó que desde la administración municipal, “no se ha hecho ese balance estadístico sobre la tasa de informalidad y desempleo en el municipio”.

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