Tras la destrucción de más del 25 por ciento del material electoral y la pérdida de la cadena de custodia de los votos, en al menos dos puestos de votación de Fonseca, la Registraduría anunció que las elecciones para Alcaldía y Concejo del pasado 29 de octubre debían repetirse el próximo 17 de diciembre. En el municipio sólo alcanzaron a informar los votos de 57 de las 98 mesas, pero esos resultados, aún parciales y no oficiales, han servido de antesala para medir fuerzas y hacer cálculos políticos. Las cifras preliminares tienen a los candidatos a la Alcaldía y al Concejo moviéndose a contrarreloj para tomar decisiones sobre alianzas o renuncias definitivas a sus aspiraciones.
Pero no sólo es el tiempo el que les juega en contra, también es el desgaste de una campaña que inició a mitad de año, que se pensó hasta el 29 de octubre y en la que no se contemplaban recursos adicionales para otro mes. Estos días son claves para evitar que los votos se vayan hacia otros candidatos y garantizar como mínimo, así como lo hicieron en octubre, que el día de la votación haya testigos electorales y transporte de los electores a los puestos de votación para asegurar su voto. También será un tiempo clave para concretar alianzas, convencer al elector y hacer pedagogía sobre unos cambios que, al menos en el tarjetón, no serán visibles.
Por ahora el tablero electoral en Fonseca no se ha terminado de definir. Hay candidatos al Concejo que cambiaron su apoyo político a candidatos a la Alcaldía y otros que se bajaron de sus candidaturas y afectarían los votos mínimos que debe tener una lista o partido (umbral) para elegir candidatos.
Mientras eso pasa en las listas al Concejo, en las aspiraciones a la Alcaldía el margen entre las dos candidaturas punteras parece estrecharse. Enrique Luis Fonseca, el candidato considerado a derrotar en las elecciones y que iba con el apoyo de la administración, alcanzó a tener 4.715 votos en el preconteo. Pero hoy tiene una competencia directa con el exdiputado Micher Pérez, quien registró 3.733 votos y que sumó a su campaña a Benedicto González, tercero más votado (con 2.888 votos preliminares). Los otros dos candidatos que tienen más de 100 votos dicen que aún no han definido por quién irse, pero su apoyo puede inclinar la balanza en una campaña electoral que lideran dos candidatos.
El momento de las alianzas
El 19 de noviembre, en un comunicado conjunto, Benedicto González anunció su renuncia como candidato a la Alcaldía y la fusión de su campaña ‘Un cambio para avanzar’ con la de ‘Un tren de oportunidades’ de Micher Pérez que se convirtió en el candidato de esa alianza. “Los principales temas programáticos de esta alianza son el pacto por el agua, las vías terciarias, los acueductos rurales, las escuelas y los puestos de salud en zona rural, así como el desarrollo urbano y humano a partir de la generación de oportunidades laborales”, le dijo González a Consonante.
Con la unión, se concreta una única candidatura fuerte para hacerle competencia al candidato de la administración y se evita la dispersión de votos. También le da más fuerza a Micher Pérez porque puede reunir el voto que va en contra del continuismo o que no quiere que el grupo político ‘Podemos’, por el que se eligió el actual alcalde, se consolide en el poder con una segunda alcaldía. Así lo ve Luis Dario Ortiz, votante de González quien ahora apoya a Pérez y piensa que la Alcaldía actual se quiere “perpetuar en el poder”: “Quiere imponerse en todo punto de vista. Creo que la unión es una oportunidad de volver a remover ese poder enquistado y los egos que se forman alrededor de eso”.
Además puede sumar el voto juicioso que estaba con González y que se concentra, primero en los firmantes de paz que son su nicho político y a quienes representa de forma inmediata, y segundo a los que integran y apoyan su movimiento político ‘Avanzar.’
La alianza ha sido vista con buenos ojos por votantes de ambas campañas.“Es una alianza que se oficializó y ya estamos esperando que el partido Esperanza Democrática adhiera a la campaña de Micher Pérez, comenta Deiber Guerra, candidato al Concejo. “Sentimos que el panorama ha cambiado mucho, nos sentimos con el apoyo de un 50 por ciento más de las personas”, nos dijo Jeider Martínez, líder social de El Hatico que apoya a Pérez. “Nosotros con todo el respeto y la confianza vamos a seguir la directriz del equipo. Nuestra idea era llegar solos hasta el 29 de octubre y así lo hicimos, sabemos que unirnos a Micher fue la mejor decisión”, comenta Juan Contreras, conductor y parte de la campaña de González.
Tanto Martínez como Contreras están jugados con la alianza y convencidos de que ganarán estas elecciones. Por ejemplo, Contreras dijo que como conductor pondrá su carro a disposición de la campaña, como lo hizo el 29 de octubre. Ese día movió aproximadamente 50 personas y está dispuesto a hacer lo mismo para asegurar el triunfo de Pérez. Por su parte, Martínez está concentrado en temas de propaganda electoral: mover el nuevo jingle sobre la unión de las campañas que se escuchará en la emisora Utay Stereo e impulsar la campaña por redes sociales como Facebook y Whatsapp.
Pero la alianza tampoco asegura que todos los votantes de González aterricen en la campaña de Pérez ni le den su voto, tampoco que los votos del conteo preliminar se le vaya a sumar de forma automática. En alianzas como esta pesa, por ejemplo, que Pérez es visto como un político tradicional que fue cercano al exgobernador de La Guajira, Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez, condenado por el homicidio de tres personas; al exalcalde Misael Velásquez y al senador del partido de La U, Alfredo Deluque, que puso de gobernador a su primo Jairo Aguilar.
Esas relaciones políticas van en contra del discurso de González de que haya un cambio político en el municipio. Algo que notan desde la campaña de Enrique Fonseca. “Tú tienes que buscar candidatos de tu misma corriente política, en este caso de centro o de izquierda, pero aliarse con uno de derecha como Micher Pérez creo que los perjudicó porque era lo que criticaban: las maquinarias y los clanes políticos”, cuenta Early Díaz, votante del candidato de Podemos.
En eso coincide Jorge Camargo, candidato al Concejo Liberal que apoya al candidato Fonseca: “Me gustaban los ideales de Benedicto, porque buscaba un cambio, una propuesta nueva. Pero ahora al unirse a Micher Pérez no le creo. Porque siguen los mismos. Hay que respetar la decisión si él decidió irse para allá para derrotar a la Administración”.
Por eso, González ha tratado de enviar un mensaje de tranquilidad a sus votantes: “Les damos un parte de tranquilidad (a los votantes) y les decimos que ‘El cambio para avanzar’ conserva la esencia con la cual ha iniciado su trasegar político. Y esa esencia e independencia se notará en el ejercicio mismo de la administración”, dice el excandidato. Esos peros a la alianza hacen que algunos votos, en especial los que estaban casados con González o los que eran de opinión, no se endosen tan fácil a Pérez y opten por votar en blanco, por Fonseca o abstenerse. Es ahí donde este mes de campaña es clave para todos, en especial para conquistar votos en blanco o de indecisos.
Como en estos momentos son dos los candidatos que recogen la mayor votación, los otros han empezado a repensar su candidatura. Orangel Romero del partido Liberal, que tuvo 356 votos en el conteo preliminar e incompleto, aceptó que desistirá de su aspiración. Aunque diferentes fuentes dicen que llegará a la campaña de Enrique Fonseca, el candidato le dijo a Consonante que no ha tomado ninguna decisión. Según la sección El Oráculo del Diario del Norte, el candidato estaría negociando que, quien lo reciba, dé el voto en Corpoguajira (la principal autoridad regional ambiental de La Guajira), a favor de su primo Juan Zambrano, pero Romero negó que esto fuera cierto.
Por su parte, Jazen Suárez del partido Gente en Movimiento, a quien le contaron 161 votos, dijo que estaba analizando la situación y esperaba decidir esta semana si continúa o no con la campaña. El apoyo de cualquiera de los dos candidatos es clave porque en una contienda electoral tan apretada puede marcar la diferencia de quién llega a la Alcaldía. “Llegará el momento donde se necesitará el centavo para completar el peso y en una situación como esa, posiblemente, seríamos nosotros (el grupo político) los que entraríamos a definir”, afirma Suárez.
Ambos candidatos reconocen que las campañas de Fonseca y Pérez son fuertes y que con ambos tienen buena relación. También dicen que una de las razones que más pesa para bajarse de esta campaña es el tema del presupuesto y el desgaste que acarrean más de tres meses en correrías por el municipio.
El desgaste de las campañas
El 17 de diciembre, cuando se repitan las elecciones en Fonseca, los candidatos completarán medio año haciendo campaña formalmente. Un trajín que sienten ellos y los ciudadanos que han estado inmersos en las discusiones políticas y han provocado un desgaste en al menos tres frentes.
El primero es el físico y el mental. “El que diga que no está desgastado en esta campaña está echando mentiras. Estamos activos, pero en la mirada se nos nota que estamos cansados”, cuenta Early Díaz, exgerente de la campaña del excandidato a la asamblea Luis Pérez, y quién apoya a Enrique Fonseca. Dice que a las avanzadas no va la misma gente ni va con la misma fuerza que antes del 29 de octubre y que no se trata sólo de las actividades que se ven en el día a día de una campaña.
“En estos días empezamos a hacer un sondeo con los resultados que Fonseca obtuvo la campaña pasada. Empezamos a analizar debilidades y fortalezas y para eso hay que hacer análisis de datos, operaciones estadísticas, saber qué pasa en las mesas de votación, todo eso es un desgaste de sentarse en el computador y tirar cabeza”, explica Díaz.
El segundo es el económico. Una persona que conoce cómo se mueven las campañas y prefirió no ser nombrada, dijo que sin gastar en publicidad, invirtiendo en recorridos en barrios y siendo austeros, podrían gastarse entre 35 y 40 millones de pesos el último mes. Otro político que ha estado en varias campañas dijo que esos serían los gastos básicos en un mes: “A una persona que haga parte de un equipo de avanzada le puedes estar pagando unos 400 mil pesos al mes, y si tienes una avanzada de 100 personas, ya se te fueron los 40 millones sin contar transporte, gasolina, refrigerio, publicidad, hidratación e imprevistos”, comentó.
La temporada decembrina tampoco ha ayudado en ese factor. Orangel Romero dijo que una de las razones de su renuncia es que este mes todo se ponía más caro: “Como es diciembre empiezan que el regalo, que la ropa para el bautizo, que ayúdeme para el grado. Quiera o no, en la idiosincrasia de estos pueblos se aumentan los gastos de la campaña porque te lo van a pedir como un favor”. Incluso ha afectado la compra de votos que hoy está más costosa porque, quienes aceptan dar su voto por dinero, también buscan asegurar ingresos para la familia.
A eso se suma que lo ocurrido el 29 de octubre, según personas que estuvieron presentes y participaron de la asonada, fue en parte por la indignación que generó la compra de votos, por lo que la práctica ha tenido que hacerse con mayor antelación y cuidado.
El tercero es el desgaste de los procesos políticos que llevó a que varios candidatos renunciaron, ya sea porque vieron que la votación del 29 de octubre fue muy baja o porque se sintieron abandonados por los partidos que los avalaron o por los candidatos a la Alcaldía que apoyaron.
Ese el caso de Carlos Nail Fernandez, excandidato al concejo por el partido Liberal, quien ya se retiró de las contienda. Dice que lo hizo porque no contaba con el tiempo para hacer un mes más de campaña: “No me veían bien ni la campaña, ni mis compañeros de lista. Me sentí solo en el proceso, nunca me tuvieron en cuenta. A pesar de todo saqué 110 votos sin tener padrinos políticos”. Fernández apoyaba a Benedicto González y dice que era el único de los liberales (que tenían candidato propio con Orangel Romero) que estaba con la campaña de ‘Avanzar’, pero que ni así le cumplieron los acuerdos y se sintió excluido. “La decisión fue mía por el desgaste que sufrí en el proceso, además yo tengo responsabilidades, yo trabajo en una empresa y también tengo familia”, añade Fernadez
Una opinión similar tiene Aylin Rincones, excandidata Liberal al Concejo quien renunció incluso antes del 29 de octubre porque, según dijo: “No tuve la más mínima ayuda del partido, me di cuenta que no todo era color de rosa (...) y sentí que era un relleno en la lista”. Con la bajada de Fernández y Rincones, el partido Liberal tiene una pérdida doble porque se queda sin los votos de Fernández, lo que implica que va a ser más difícil sacar el umbral para poner un candidato.
Con la pérdida de esos votos, el partido Liberal está en una situación similar a la de otros movimientos y listas de las que se han bajado candidatos: la reducción de votos que puede llevar a que se queden sin curul. “Antes del 29 de octubre y con las proyecciones que hacíamos, podíamos pelear dos curules, pero hoy estamos peleando una, ni siquiera es fija”, dice el excandidato Orangel Romero.
Y el otro lado es que Rincones hace parte del mínimo de participación de mujeres que deben tener los partidos en una lista (30 por ciento de participación). Laura Bonilla, subdirectora de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), explica que renuncias como la de Rincones no afecta la legitimidad de la lista porque el partido cumplió con inscribirla como lo indicaba la ley, pero sí lastima la democracia: “El partido cumplió, pero cumplió en el papel. Las razones de la renuncia, por ejemplo, muestran que la colectividad no garantizó la participación de las mujeres y que aún hay un camino largo para que haya paridad de género en estos casos”.
Tanto Fernández como Rincones dicen que seguirán moviéndose por la alianza entre Micher Pérez y Benedicto Gonzalez que sienten que representa sus ideales políticos. Sólo una de las personas con las que habló Consonante dijo que su voto cambió. Se trata del excandidato al concejo Rogelio Ramos, del partido En Marcha. Dijo que desistió por falta de tiempo y porque le “quedaba difícil continuar con el proceso electoral” y añadió que pasó de apoyar al candidato Enrique Fonseca a estar con Micher Pérez, en parte porque sintió que lo dejaron solo en su ejercicio electoral.
El peso de las alianzas y las renuncias se sabrá el próximo 17 de diciembre cuando Fonseca elija un alcalde. A menos que la votación sea tan apretada que dependa de los escrutinios que tardarán un par de semanas. Pase lo que pase, el alcalde electo tendrá menos de 15 días para hacer un empalme que los mandatarios del resto del país iniciaron en noviembre.
Hasta el momento de publicar esta historia, ni Micher Pérez ni Enrique Fonseca contestaron las llamadas de Consonante para conocer su versión de lo que está pasando en las campañas.