Por qué es importante
San Juan del Cesar es conocido por ser cuna de renombrados compositores y artistas de la música vallenata como Juancho Rois, Marciano Martínez, Hernando Marín y Máximo Móvil. Pero el más importante es Diomedes Díaz. Su trayectoria artística lo llevó a ganar más de 20 discos de oro y platino, y el Grammy Latino en 2010.
Qué está pasando
Dicen en La Junta que de no haber sido porque Rafael Orozco bautizó a Diomedes Díaz como “El Cacique de La Junta”, este pueblo del sur de La Guajira permanecería en el olvido. Después de la muerte del cantante en 2013, este corregimiento de San Juan del Cesar encontró una nueva fuente de ingresos económicos además del tradicional cultivo de fique: el turismo. En sus calles, muchas sin pavimentar y agrietadas por el paso de los carros en época de lluvias, se puede encontrar cualquier día a más de un par de turistas que viajaron hasta el pueblo a hora y media de Valledupar para saber algo de la vida de Díaz. Por ese motivo, siempre hay algún poblador dispuesto a contar una anécdota de infancia o juventud con Diomedes Díaz a visitantes nacionales e internacionales. Incluso, hay niños que ya se aprendieron “mochitos”, o fragmentos cortos de canciones que alguna vez interpretó Díaz, e improvisan versos alrededor de la recién instalada estatua de resina y metal en honor al cantante en el parque del pueblo.
“Para mí y para La Junta, Diomedes es importante porque este es un pueblo lejano. Prácticamente nos cobija el ser de Diomedes Díaz, quien es un ídolo, una persona grandísima a nivel mundial. Si no fuera por él esto no sería nada. Me duele decirlo”, lamenta Luis Alfonso Gutiérrez, habitante del corregimiento. “Lástima que no hizo más por el pueblo porque prácticamente no lo dejaron. Él hubiera hecho más, pero no lo dejaron sus manager, su gente que lo guiaba. Pero el gusto de él hubiera sido tener el pueblo en otras condiciones”, agrega.
En La Junta poco se habla del documental que hace dos meses publicó la plataforma de streaming Netflix titulado “Diomedes: el ídolo, el misterio y la tragedia”. El trabajo audiovisual de 1:42 minutos de duración, explora cómo el cantante consiguió el éxito, sus problemas con las drogas y ahonda en los detalles del asesinato de Doris Adriana Niño, por el que Diomedes Díaz pagó seis años de cárcel de los doce años a los que había sido condenado. El documental ocupó el primer lugar entre los videos más vistos del país en la plataforma de entretenimiento durante su semana de estreno a finales de marzo y permaneció en el Top 10 durante las dos semanas siguientes.
Pero el reportaje no fue bien recibido a nivel local. Inclusive, algunas personas cercanas a Diomedes Díaz que fueron entrevistadas por los realizadores del documental se sintieron traicionadas una vez vieron el producto final porque, en su opinión, no resalta los logros artísticos del Cacique de La Junta. En cambio, el trabajo se enfoca en mostrar el hecho que empañó la vida de Díaz y del que pocos quieren hablar: el asesinato de Niño.
“Supuestamente era un documental de Diomedes Díaz, pero se enfrascaron más que todo en lo que pasó con Doris Adriana niño. Eso lo han hablado siempre. Ella no fue solamente lo que le pasó a Diomedes en la vida”, dice una mujer que nació en La Junta pero solicitó guardar el anonimato de su nombre. “No creo que él asesinara, no. Hubiera sido mujeriego y todo eso, pero hasta allá… Claro está, uno no termina de conocer a las personas”, añade.
Y es que los y las habitantes de este corregimiento y del poblado Carrizal, que hace parte de La Junta y vio crecer al cantante, se consideran los conocedores del verdadero Diomedes Díaz porque lo vieron antes de que los excesos del alcohol y las drogas se adueñaran de su vida. “Algunas personas han contado cosas de Diomedes, pero el que yo conocí era una persona extremadamente caritativa, dada a la gente, servicial, buen amigo…mejor dicho. Con el pobre, con el rico era una persona noble y amable. Él era único, insuperable. Tampoco podemos negar que tenía su parte negativa porque todo el mundo lo tenemos, pero tenía más virtudes que defectos”, dice Rubén Darío Araujo, amigo de infancia del cantante.
Al hablar con sus allegados resuena aquel dicho que dice que no hay muerto malo. “Otro defecto que no le gustaba a su fanaticada era el no llegar a tiempo a sus presentaciones o no asistía. Pero a veces no era su culpa porque se presentaban circunstancias en el camino. Pero tenía y tiene una fanaticada que lo aprecia y todos sus defectos se lo perdonaban. La otra, en el gremio femenino, era muy mujeriego. También lo voy a defender porque no era su culpa, lo buscaban a él”, afirma Araújo.
¿No se habla mal de Diomedes?
Según Joaco Guillén, exmanager de Díaz, el cantante aseguró hace algunos años durante la grabación de la novela de RCN en su honor: “cuando no esté que digan lo bueno mío, pero también digan lo malo, porque no quiero que las nuevas generaciones caigan en los errores que yo caí”. Sin embargo, la fanaticada y sus allegados no siguieron su recomendación y buscan resaltar su obra artística por encima de cualquier otra cosa. Tanto, que muchos ponen en duda el asesinato de Doris Adriana Niño por el que el cantante fue condenado.
- “Yo soy fanático de Diomedes a morir. Recuerdo una vez que que vine de Barranquilla, yo estaba viviendo allá, y venimos para un Festival Vallenato y él tocaba ahí. Compramos las boletas pero cuando él vio que lo tenían encerrado, dio vía libre para que todo el mundo entrara aún sin entradas”, narra Luis Alfonso Gutiérrez, habitante de La Junta. Aunque Gutiérrez asegura que solo ha visto algunos fragmentos del documental, dice que “uno no puede meter la mano por nadie. Pero sí sé que Diomedes no era capaz de hacerlo. Era una persona muy humilde. Vuelvo y te repito, quienes lo llevaron a lo que lo llevaron fueron sus manager, la gente que lo guiaba. Pero él era una gran persona”.
- “Eso de Doris Adriana la verdad que es la hora y yo todavía no creo… No sé, pero con tantas cosas que uno ha visto. Tú puedes ver que él llevaba una vida desordenada pero yo no creo que una persona llegue hasta ese momento de asesinar”, dice una habitante de La Junta que desea mantener su nombre en el anonimato.
- Alfonso Gutiérrez, habitante de La Junta, dice sobre el documental que “es más de lo mismo. A mí no me impresionó tanto porque ya conocía la historia pero en parte sí muestra la verdad de Diomedes Díaz, un hombre que cometió errores pero sus errores fueron tapados por sus cosas buenas”. Sobre el asesinato de Doris Adriana Niño dice que “murió por una sobredosis, lo que pasa es que Diomedes era famoso y por eso (al caso) lo engrandecieron”.
- “Diomedes Díaz era tan franco y tan sincero que él permitía que se contaran algunas anécdotas que algunas personas consideraban que era incluso un delito contarlas pero que él daba ese permiso para que se contara”, dice Libardo López, periodista y habitante de La Junta. Aunque no ha visto el documental, considera que el asesinato de Doris Adriana “es algo que no se debe ni comentar porque no deja de ser un riesgo. Pero los junteros estamos plenamente convencidos que Diomedes Díaz no tuvo nada que ver, conociéndolo desde niño, en la muerte de Luz Adriana”.
- Jaime Maestre dice: “conozco mucho sobre la vida de Diomedes, lo que se acostumbra a mostrar: su trayectoria musical, cómo empezó, que se rebuscaba de alguna manera para llevar el sustento a su familia, aún siendo menor de edad. Era muy trabajador, sus papás muy humildes, de muy bajos recursos y alcanzó a ser el número uno de la música vallenata. Conquistó tantos países en América y fuera de América también”.
Sobre Doris Adriana Niño dice que “la gente acá no acostumbra a contar esa parte, porque es como la parte engorrosa de Diomedes Díaz. En el documental mostraron cosas que eran reales, incluso evidencias de las capturas del CTI. Esa parte yo no la sabía aún siendo de acá del pueblo. Aquí no les gusta contar esa parte por no querer mostrar o agrandar la cara oculta de Diomedes Díaz”, dice el joven de 25 años.
- “Yo recuerdo que un día Diomedes estaba en un festival acá y me llamó a cantar con él. No soy cantante, tenía como ocho años y él me vio y me llamó”, recuerda Iván Darío Araujo, un joven de 17 años “El documental de Netflix no me gustó porque lo basaron mucho en las cosas malas que tuvo como persona, no lo basaron en su obra musical que es lo mejor de él”, agrega.
“Él decía que después de muerto era donde iba a ser más famoso y mira que es así, porque cuando estaba vivo las personas casi no llegaban y ahora, después de la novela y de su muerte, todos los días llegan una cantidad de turistas. La Junta se está manteniendo gracias a Diomedes. Incluso, los peladitos que estaban ahí hacen su diario parqueando carros”, dice.
El abandono de La Junta
Aunque casi todos los días llegan turistas desde Valledupar y Riohacha a La Junta, que también es conocida como “El rincón más querido de La Guajira”, ha sido casi nula la inversión de la alcaldía de San Juan del Cesar en el corregimiento. Las vías centrales del pueblo están sin pavimentar, el Parque El Cacique, que aún no ha sido inaugurado, está en pleitos por la supuesta mala calidad de los materiales y sus habitantes no tienen acueducto porque aún no se ha realizado el distrito de riego de la represa del río Ranchería. Cada semana un carrotanque lleva 500 litros de agua a las 30 mil familias que viven en La Junta para que sus miembros puedan cocinar, bañarse y hacer las tareas del hogar.
“En el año duramos cinco meses que el carrotanque viene a darnos agua para familias de cinco y diez personas. ¿Para qué sirven 500 litros de agua? La prioridad que tenemos ahora mismo es el agua. Se hizo un acueducto hace muchos años. Mira, la tubería todavía es de Eternit y de hierro. Esa tubería está oxidada, demasiado oxidada, y el agua no es tratada. Eso es lo que estamos tomando nosotros”, dice Jhon Jairo Acosta, presidente de la Junta de Acción Comunal de La Junta.
En este contexto, las visitas de los turistas que recorren la ruta turística creada en honor a Diomedes Díaz, llamada “Ruta del Cacique”, representan un alivio para gran parte de la población. Este recorrido incluye: la casa Rosa Elvira Díaz, donde se narra la historia de Diomedes Díaz como padre; la ventana marroncita que aborda su faceta como compositor; y el Museo Carrizal, ubicado a dos kilómetros de La Junta, donde vivió el cantante vallenato con sus padres. En Semana Santa, por ejemplo, Rosa Elvira Díaz —la hija mayor del cantante— calculó que cada día recibieron cerca de 1.000 personas.
Por eso, la comunidad de La Junta espera que, a través de la reactivación turística después de la pandemia, se destinen más recursos para el corregimiento teniendo en cuenta que San Juan del Cesar es uno de los 170 municipios de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET). Quieren que mejore su calidad de vida, pero también la atención que les prestan a los turistas, pues cuentan que a veces no tienen ni agua para prestar un baño o una “sombra” para que se puedan sentar en medio del recorrido.
“Nos hemos reunido con la Secretaría de Desarrollo pero no hemos concretado nada. Para el 26 de mayo, día del cumpleaños de Diomedes Díaz, hasta el momento no hemos visto a la Alcaldía ni a la Gobernación para hacer un homenaje póstumo. El pueblo sí está muy ilusionado desde las 5 de la mañana”, cuenta Acosta. “Falta como que el Gobierno departamental le inyecte más recursos y le invierta más amor al pueblo. Que caigan en cuenta cuál es el potencial que tenemos ahora en cuanto al turismo”, agrega.
Las ilusiones de la gente están, además, puestas en la construcción del Parque El Cacique, una obra desarrollada por la Alcaldía de Hatonuevo con dineros del OCAD Paz. Si bien, esperaban inaugurarla en la celebración del cumpleaños de Diomedes Díaz el 26 de mayo, aún están haciendo arreglos a las baldosas y sillas en mal estado y falta la instalación de las luminarias.
En todo caso, aseguran los habitantes de La Junta y Carrizal que seguirán manteniendo viva la memoria del verdadero Diomedes Díaz. Aún aquellos que no alcanzaron a verlo vivo. “De Diomedes no es que conozca mucho. Sí soy amante de sus canciones pero solamente sé que es el mayor ícono de la música vallenata a nivel mundial e internacional”, dice Liz Sierra, una joven de 25 años del corregimiento. “La figura de Diomedes Díaz es de mucha importancia porque gracias a su estatua, el turismo incrementó y está haciendo la fuente de ingreso para muchas personas que aquí no tenían nada”.