En Fonseca, hay mototaxis por todos lados, y la mayoría son conducidos por jóvenes que tienen entre 17 y 28 años. Suelen trabajar entre ocho y doce horas todos los días para ganar el dinero suficiente para pagar el alquiler del mototaxi, la gasolina, y la comida de sus familias. Algunos también deben costear un arriendo para tener un lugar donde dormir cada día. Muchos nacieron aquí, en el sur de La Guajira, pero también hay unos que llegaron de Venezuela. Para la mayoría, este trabajo informal es la única manera de sobrevivir. Los mototaxistas más experimentados creen que, con el aumento de jóvenes que se dedican a este oficio, ha nacido una nueva generación.
Consonante bajó a varios jóvenes de sus mototaxis para saber quiénes son, qué música escuchan y por qué se dedican a este oficio.
Haz clic en el siguiente audio para reproducir una pista con sonidos de las calles de Fonseca mientras navegas por el especial:
1. Jesús Gabriel García, de 18 años, maneja un mototaxi en Fonseca desde hace un año. Está terminando el bachillerato, por las noches, en el colegio Ernesto Parodi. Dice que no toma trago y los fines de semana le gusta escuchar música urbana. “Me dedico a la moto pa’ así poder mantener mis estudios. Yo todavía estoy sacando el bachiller en el Ernesto.”
2. Su moto es una Bajaj Boxer de 125 caballos de fuerza. García cuenta que es una de las motos más utilizadas por los mototaxistas. Además, dice que una de estas motos puede alcanzar, si tiene enganchado el coche, una velocidad de 70 kilómetros por ahora.
3. García se rapó los costados y la parte trasera de la cabeza. El pelo de arriba lo lleva finamente peinado hacia atrás, con cera. Tiene una ceja fileteada, como varios de los mototaxistas de Fonseca.
4. Deiner Yesid Pacheco Torres, de 19 años, trabaja como mototaxista para llevar comida a su familia. “El que da todo en la casa pa’ la comida soy yo”, dice. Pacheco le paga 20 mil pesos de tarifa al dueño de la moto, que tiene varias motocicletas arrendadas. Cuenta que en una jornada de 10 horas consigue entre treinta y sesenta mil pesos. Pero dice que el pueblo está muy inseguro. “Fonseca anda muy peligroso. Cada hora aquí paran robando. Aquí roban más cuando se montan mujeres y dicen que van para tal lado. O a veces se les pegan los manes en las motos, les apuntan y uno tiene que orillarse”.
A diferencia de otros jóvenes mototaxistas, Pacheco estudia producción de especies menores en el Sena. “Muchas personas y muchos amigos míos han dejado el estudio por trabajar en mototaxi”, afirma.
5. La moto de Deiner Yesid Pacheco tiene pegada una calcomanía con la frase “real hasta la muerte”, el nombre del primer álbum de estudio del rapero puertorriqueño Anuel AA.
"Aquí reportándose, el que tiene el olfato como un gato pa' cazar ratón; siempre con los cepillo' pa' dentro del mal porque la calle está a vapor; no se duerman en las luce' ni en el tapón; que anda dando vuelta' el de la ciuda' del chicharrón", dice la canción que lleva el mismo nombre.
6. Ronaldo Fernández tiene 24 años, y maneja mototaxi desde hace nueve años. Dice que trabaja en esto para llevarle comida a sus dos hijos. “Este es el único sustento que hay aquí”, afirma. Fernández intentó probar suerte con otros trabajos en Bogotá pero decidió quedarse en Fonseca, porque es donde está su familia. Destaca la solidaridad en el gremio. “Aquí la mayoría de mototaxistas son humildes, trabajadores. Siempre hay uno que es dañado, pero es muy poco. La mayoría de mototaxistas más bien son unidos. Si se roban una, salen miles de motos a buscarla”.
Fernández reconoce que lo que gana tan solo le alcanza para pagar sus gastos diarios. Dice que no le sobra nada porque porque la moto no es propia y en el pago del alquiler se le va gran parte de lo que produce. Lo poco que le queda lo usa para comprar la comida y pagar el arriendo a diario.
7. En un día de trabajo, un mototaxista en Fonseca puede llegar a ganar hasta 85 mil pesos. Pero no todo es ganancia. Este dinero le debe alcanzar para pagar la tarifa que le cobra diariamente el dueño de la moto, su comida y la gasolina. Es decir, de esos 85 mil pesos debe utilizar 20 mil para pagar la tarifa diaria, 10 mil para tanquear la moto, y al menos unos 30 mil para cubrir el costo del desayuno, el almuerzo y la cena.
8. Ismael Hernández Zabala tiene 20 años y es de Maracaibo, Venezuela. Llegó a Fonseca hace un año y empezó a manejar mototaxi casi en seguida porque su concuñado es mototaxista. Cuenta que al comienzo fue difícill ubicarse en Fonseca porque no conocía las direcciones. “Me decían ‘llévame a la calle 20 con carrera 14 y uno no sabía entonces la persona se bajaba”.
Dice que está esperando tener el Estatuto Temporal de Protección para encontrar otro trabajo. “Ya con ese carnet uno puede conseguir un trabajo estable, porque uno aquí con la moto probablemente diario gane 20 o 30 mil pesos un día, como otro día, diez como otro día, cincuenta”. Hernández también cría pollos de engorde para venderlos. “Yo siempre he dicho: después de que haya trabajo, voy pa’ la que sea. Yo como venezolano vine acá fue a trabajar y a lo que me pongan, voy”.
9. En un día de trabajo, un mototaxista en Fonseca puede llegar a ganar hasta 85 mil pesos. Pero no todo es ganancia. Este dinero le debe alcanzar para pagar la tarifa que le cobra diariamente el dueño de la moto, su comida y la gasolina. Es decir, de esos 85 mil pesos debe utilizar 20 mil para pagar la tarifa diaria, 10 mil para tanquear la moto, y al menos unos 30 mil para cubrir el costo del desayuno, el almuerzo y la cena. El resto es ganancia.
10. Elvier David Barros, de 23 años, está en once grado y espera graduarse este año. Por eso, su jornada de trabajo como mototaxista empieza a las cinco de la mañana y termina a las seis de la tarde, que es cuando se va para el colegio. Dice que su meta diaria es producir, al menos, setenta mil pesos para poder destinar 20 mil pesos para pagar su deuda con el pagadiario, 20 mil pesos para la tarifa diaria de uso del mototaxi, y 10 mil pesos para pagar la gasolina y el resto para comprar comida.
Para él, es importante conversar con sus clientes. “Entre más sociable se es, más gana”.
11. Alirio Silva,de 25 años, cuenta que la “moda mototaxista” es portar el corte de cabello en “V”, o tipo cresta. Dice, también, que “no es está bien visto ponerse bermudas. Lo que pega es el jean”, en muchos casos desteñido con sacos de capucha manga larga.
Silva también trabaja como mesero durante los primeros cinco días de la semana. “Somos seres humanos y todos deberíamos tener una responsabilidad. Igual para todos. Trabajando con los hijos. Dando la vida; luchando”.
12. Maryolen Vergara tiene 20 años y dos hijos. Cuenta que no terminó el bachillerato, y ya no está en sus planes seguir estudiando. “Por el tiempo y la economía. Si trabajo no hay tiempo pa’ estudiar. Y si estudio no hay tiempo pa’ trabajar. Y después no tengo cómo pagar los estudios”.
Vergara aprendió a manejar mototaxi hace cinco años y hoy en día es una de las pocas mujeres que se dedican a este oficio. En Fonseca, las mujeres mototaxistas se pueden contar con una mano: son menos de cinco.
Vergara dice que lo que explica esta situación es que la gente confía más en los hombres. “Las personas le tienen más confianza, como menos miedo, a un hombre que maneje una moto que a una mujer”, dice. Por eso, ella insiste en que puede hacerlo. Que tiene fuerza. “Igual uno mueve un carruaje. El carruaje no pesa. Yo, personalmente, manejo con bultos atrás. Con bultos de arroz… con muchas cosas”. Aún así, reconoce que los clientes en las calles casi no la llaman porque piensan que no está trabajando sino haciendo algún mandado.
CRÉDITOS
Fotos: Gabriel Linares
Reportería: Dalis Bolívar y Maria Fernanda Padilla
