Por qué es importante: Alrededor de 20.000 estudiantes aún no regresarán a las aulas en Fonseca y San Juan del Cesar, a pesar de que el Ministerio de Educación Nacional estableció el 1 de agosto como fecha límite para que todas las instituciones educativas del país volvieran a la presencialidad.
La situación es preocupante teniendo en cuenta que muchos estudiantes interrumpieron sus estudios desde el inicio de la emergencia sanitaria en marzo de 2020. Además, varios factores hacen imposible implementar la educación virtual como una alternativa. Por ejemplo, la conexión a internet en las instituciones es casi nula y muchas familias no pueden asumir el costo de los planes de datos.
¿Qué dice la gente?
Los padres de familia, docentes, rectores y estudiantes afirman que no están dadas las condiciones mínimas para regresar establecidas por el Ministerio. Afirman que:
- Faltan insumos: en 10 escuelas de Fonseca y dos de San Juan del Cesar se han robado computadores, cables de energía y tuberías. En algunos casos, incluso se llevaron puertas, turbinas que garantizaban el servicio de agua e implementos de la cocina. Estos elementos aún no han sido reemplazados.
- No hay personal de aseo: algunos colegios no tienen personal de servicios generales. En el caso de Fonseca, hace tres años no hay celadores ni personal de aseo en las instituciones rurales y en algunas de primaria.
- No hay pupitres ni lavamanos: en San Juan del Cesar, la infraestructura y el mobiliario de varias instituciones rurales están en mal estado. Los pupitres están dañados y en algunas no hay baños ni lavamanos. Un grupo de concejales visitó tres centros educativos y comprobó esta situación.
- No hay agua permanentemente: en ambos municipios el servicio de agua es intermitente. En algunos colegios, tras los robos de las turbinas y de las tuberías, no hay posibilidad de tener agua ni siquiera de forma intermitente.
- Las plantas físicas no son las adecuadas: Ledys Guerra, profesora de la I.E. Manuel Antonio Dávila, de San Juan Del Cesar, dice que “las condiciones del colegio son lamentables. Las aulas están diseñadas para 20 estudiantes (antes de la pandemia), pero tenemos casi 30. Esto incumple la norma del distanciamiento social”.
¿Qué han hecho?
Rectores y miembros de la comunidad educativa se han organizado para intentar encontrar soluciones.
En Fonseca, los rectores le enviaron una carta al gerente de Educación de La Guajira, Eduardo Fragozo, para exigir la contratación de personal de aseo y seguridad. Además, se reunieron con Luisa Acosta, secretaria de Educación municipal, para revisar los recursos asignados para la adecuación de la infraestructura y la implementación de los protocolos de bioseguridad para el regreso a clases.
Para ponerle fin a los robos, presentaron pruebas a la Fiscalía y le solicitaron a la Policía hacer rondas en las sedes rurales. Sin embargo, para Nelvis Peralta, coordinadora del colegio Roig Villalba de Fonseca, “las denuncias nunca prosperan porque no se han encontrado los responsables”.
En San Juan del Cesar, los rectores de 12 colegios se reunieron el 16 de julio con representantes de la Personería municipal, Secretaría de Educación municipal, Comisaría de Familia y Secretaria de Salud municipal. Concluyeron que no existen condiciones mínimas de bioseguridad. Al final, hicieron nueve peticiones para poder retomar las clases presenciales.
En la última reunión que sostuvieron el 23 de julio, la conclusión fue la misma. La secretaria de Educación del municipio, Angélica Maestre, pide el apoyo de la institucionalidad gubernamental y nacional para lograr "las condiciones para una alternancia o una presencialidad", pues los recursos para la educación del municipio son manejados por el departamento de La Guajira.
El Concejo municipal, por su parte, ha publicado una serie de videos en los que evidencian las malas condiciones de los colegios y piden a la administración municipal “condiciones seguras y dignas para estudiantes y profesores”.
Sin embargo, más allá de los reclamos por el mal estado de los colegios, parece que muchos padres y madres de familia — e inclusive algunos docentes — no están listos para que los y las estudiantes vuelvan a la presencialidad. Muchos tienen temor.
- Janner Fuentes, padre de familia de San Juan del Cesar, dice que la Secretaría de Educación no ha socializado el protocolo de regreso a clases. “Nada más sacaron un decreto del Ministerio (de Educación) que decía que los docentes debían volver a las aulas de clase”.
- “Prefiero la virtualidad. Trato de hacerle un refuerzo a mi hija, y prefiero eso a que ella pueda adquirir una enfermedad que nos ponga en riesgo a todos. Hay padres que sí están con sus niños desde casa, pero hay otros que no. Yo creo que son esas personas las que quieren regresar así les cueste la vida”, dice Magdalena García, madre de familia de Fonseca.
- “Descubrimos que los muchachos no se están vacunando a pesar de que aquí hay vacunación masiva desde los 12 años. Menos del 50% se ha vacunado. Muchos papás tienen información de las noticias falsas”, sostiene la profesora Ledys Guerra.
Lo que sigue
La comunidad educativa espera que el gerente de Educación departamental responda las peticiones de la carta que enviaron los rectores, en la que le solicitan definir un plan de acción para que cada institución pueda implementar los protocolos de bioseguridad y adecuar su infraestructura. En su última visita a Fonseca Fragozo se comprometió a diseñar y entregar un plan de mejoramiento para los colegios en el plazo de un mes.
Pero es poco probable que este plan solucione las deficiencias históricas de la educación en la zona y, además, brinde la tranquilidad que muchas personas necesitan para volver a las aulas.
Este artículo se republicó en la edición del 4 de agosto del periódico Causa Guajira. Puede consultarlo aquí.
