El pasado 9 y 10 de noviembre de 2024, el municipio de El Carmen de Atrato, en el departamento del Chocó, fue escenario del primer Festival de la Montaña y el Agua. Organizado por la Plataforma del Campesinado, el evento contó con el apoyo de diversas organizaciones nacionales y locales, entre ellas la Coordinación Nacional Agraria (CNA), el COA (defensora de derechos territoriales en el suroeste de Antioquia), el Movete (oriente antioqueño) y la Mesa de Derechos Humanos del Chocó. Este festival marcó un hito en la región porque en él se resaltó la importancia de la biodiversidad y la cultura campesina como pilares del territorio.
Un llamado a la defensa del agua y la biodiversidad
El Carmen de Atrato, con temperaturas que oscilan entre -0°C en las alturas del cerro del Plateado y 30°C en zonas cercanas a Quibdó, es un municipio de riqueza biológica inigualable. Su biodiversidad alberga aves, reptiles, mamíferos y una vasta variedad de plantas, incluyendo orquídeas. Estas características hacen de sus montañas un espacio vital que, además de ser el lugar de nacimiento del río Atrato –declarado sujeto de derechos en 2016–, son hogar de campesinas y campesinos que trabajan incansablemente por su cuidado.
Según Marcela Sánchez, coordinadora conjunta de la Plataforma del Campesinado, el festival tuvo como objetivo central visibilizar la relación entre los campesinos y la montaña.
“Nos reunimos alrededor del tema de la montaña y el agua para mostrar nuestra historia, memoria y futuro como comunidad campesina. Fue también un espacio para el intercambio de conocimientos entre liderazgos campesinos y académicos”, afirmó Sánchez.
Actividades y reflexiones del festival
El festival, que se llevó a cabo en las instalaciones del antiguo seminario de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, comenzó con un mandala campesino y de defensa territorial, un acto simbólico que reunió a campesinos locales y visitantes, incluidos niños y jóvenes. Este acto inicial se destacó como un intercambio intergeneracional, con el que se manifiesta una idea de continuidad cultural y física en el territorio.
El 9 de noviembre se desarrolló un conversatorio con la participación de Carlos Duarte (Instituto de Estudios Interculturales de la Universidad Javeriana sede Cali), Noraldo Díaz (CNA), Yamid González (COA) y lideresas de la Plataforma del Campesinado. “Logramos un espacio de convergencia donde abordamos temas fundamentales para la defensa territorial”, explicó Sánchez.
El poeta y dramaturgo Yhimmy Echavarría y la escritora Leydi Viviana Pérez ofrecieron un recital de poesía musicalizado, seguido de la presentación del libro Citara, la montaña, el hogar de Jorge Giraldo Ramírez.
El 10 de noviembre, acompañados por el grupo musical Baluré, los asistentes recorrieron las calles del municipio entonando consignas por la defensa del agua y la vida, con mensajes como: “El agua pa’ la vida, la tierra pa’ sembrar” y “¡Vamos, vamos carmeleño, unite a la fiesta, a defender la vida, el agua y la montaña!”.
Voces y testimonios
Para Noraldo Díaz, el festival fue revelador. “Nunca imaginé que en El Carmen de Atrato tuviéramos comunidades campesinas tan empoderadas. Me llevo la alegría de haber conocido un territorio lleno de propuestas organizativas”, expresó.
Manuel Castro, del Centro Sociojurídico Siembra, destacó el impacto cultural del evento. “El festival mostró al campesinado activo, promoviendo su organización desde lo cultural. Fue una forma de posicionar problemáticas y resaltar su arraigo hacia la tierra”, dijo.
Acuerdos y proyecciones
El festival concluyó con importantes acuerdos, entre ellos, la decisión de solicitar la constitución del Territorio Campesino Agroalimentario (TECAM) de El Carmen de Atrato, con el acompañamiento técnico de la Universidad de los Andes y el respaldo del CNA. Además, se enfatizó en la necesidad de avanzar en la materialización de los derechos campesinos y fortalecer la comunicación entre organizaciones locales y nacionales.
Para Marcela Sánchez, el festival fue el inicio de un largo camino. “Queremos seguir creciendo, incluir más campesinos y campesinas en nuestra plataforma, y ampliar las actividades culturales, gastronómicas y de medicina campesina en futuros festivales”, concluyó.
Según la Plataforma del Campesinado, este evento es la manifestación del compromiso de los campesinos con la defensa del territorio, la cultura y los derechos de las comunidades rurales. Además, se convierte en una oportunidad para mostrar la movilización social como elemento clave para la sostenibilidad del medio ambiente.