Más de 126.895 personas han sido víctimas de desaparición en Colombia hasta el 1 de diciembre de 2016. A medida que pasan los meses la lista de casos de la Unidad de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) continúa aumentando, a esto se le suma las solicitudes de búsqueda que actualmente son cerca de 38.000. La dimensión real de la desaparición en el país todavía no es clara, lo que genera retos para entidades y organizaciones que se dedican a la búsqueda.
Este hecho continúa ocurriendo en el país. Desde 2017 hasta 2024 el Comité Internacional de la Cruz Roja ha documentado un total de 1.929 casos de desaparición que, sin embargo, no representa el total del fenómeno en Colombia. En medio de este contexto entidades del Estado, familiares y organizaciones de la sociedad civil, conmemoran en los últimos días de mayo la Semana Internacional del Detenido Desaparecido, una ocasión para honrar la memoria de las miles de personas dadas por desaparecidas y de quienes de manera persistente las buscan.
La UBPD como entidad extrajudicial que surgió con el acuerdo de paz entre el Estado colombiano y la guerrilla de las Farc, lidera en el país la búsqueda de estas miles de personas, para, entre otros objetivos, restablecer los derechos de los familiares víctimas de desaparición.
A propósito de esta conmemoración, Consonante conversó con Gabriel Burbano, director de Participación, Contacto con las Víctimas y Enfoques Diferenciales de esta entidad, para entender el impacto de la desaparición y los retos de una entidad que hace procesos de búsqueda en un contexto de alta complejidad como el colombiano.
Consonante: ¿Qué significa la desaparición en el marco de las violaciones de los derechos humanos?
Gabriel Burbano: Especialmente en esta semana, reconocemos que la desaparición sigue siendo un hecho, no solamente en Colombia sino en el mundo.
Pero todos estos esfuerzos los hacemos y los tenemos en cuenta, porque volvemos a recordar que hay un país que vivió el flagelo de la guerra, como es Colombia, y que esta institución está creada gracias a la incidencia de las familias y de las víctimas de desaparición, quienes crearon y fortalecieron esta institución en los acuerdos de paz.
Nuestra labor como Unidad de Búsqueda siempre es visibilizar el trabajo de estas familias buscadoras y también de sus allegados, porque hay un principio muy importante en la búsqueda y es que a las personas dadas por desaparecidas las pueden buscar no solamente sus familiares sino sus allegados, sus vecinos, sus hermanos o hermanas que crecieron con ellos y que no necesariamente tengan ese lazo consanguíneo.
Esta semana, en la que conmemoramos el Día Internacional de la Desaparición, es un escenario de memoria y también para reivindicar que la búsqueda tiene un proceso de reparación con las familias. Que tenemos una institución humanitaria y extrajudicial pública del Estado que tiene esta función como un mecanismo transicional en el marco de la implementación del acuerdo de paz.
C: ¿Qué retos surgen al realizar la búsqueda de personas en un contexto de persistencia del conflicto armado?
G.B: Primero, el reto es llegar a todos esos territorios en los que hoy la entidad no tiene sedes o donde no cuenta con instalaciones.
Para ello la Unidad ha generado todo un despliegue territorial y operativo, creando más de 28 grupos internos de trabajo en todas los capitales y departamentos, incluido el corredor amazónico. En los departamentos de Amazonas, Vaupés, Guainía y Guaviare tenemos personal que también atiende a las personas buscadoras.
Contamos con una serie de estrategias, especialmente la denominada de contacto diferenciado y permanente, que cuenta con la capacidad operativa para recorrer el territorio por una vía itinerante, y eso implica contar con una unidad móvil que se llama la Ruta Buscadora, que se lanzará el próximo semestre. Esperamos impactar a más de 60 municipios en el sur del país, que no tienen presencia o que la presencia del Estado es escasa.
Por otro lado, están los retos en tecnología y cruce de información. Aún tenemos dificultades para acceder a la información de las personas dadas por desaparecidas, por eso es importante que las familias se sigan acercando a la Unidad a hacer sus solicitudes de búsqueda y hacer sus tomas de muestras genéticas, porque es importante seguir caracterizando y saber a quiénes estamos buscando.
Y finalmente, los retos presupuestales, sin duda alguna la búsqueda es un ejercicio muy costoso y una Unidad de Búsqueda requiere de bastantes recursos para lograr esta titánica tarea de buscar a más de 126.000 personas dadas por desaparecidas.
C: ¿Cómo la UBPD trabaja de manera conjunta con las personas buscadoras en los territorios?
G.B: La participación en la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas se comprende en tres niveles, un nivel estratégico, un nivel técnico y un nivel operativo.
En el nivel estratégico está el consejo asesor, que es un espacio natural donde las organizaciones se eligen entre sí para poder acompañar las decisiones que lidera la directora general, en este caso la doctora Luz Janeth Forero.
Adicionalmente, están los elementos técnicos y tácticos, en donde las organizaciones y familias acompañan a los grupos internos de trabajo en el seguimiento de casos, aportan información de acuerdo con los planes regionales de búsqueda que ayudan a fortalecer los planes operativos. Pero, finalmente, está un nivel que es muy importante y es lo operativo, es decir, ¿cómo puedo participar, dónde, cuándo y a qué horas?
Y esta participación arranca no solo desde la presentación de la solicitud de búsqueda, sino también en las decisiones informadas que las familias van tomando en todo el proceso, en la toma de muestras, en la entrega digna, también el reencuentro de personas encontradas con vida.
Porque hay algo que recordar y es que nosotros buscamos bajo el carácter humanitario, tenemos un principio muy fundamental que es buscar a las personas pensando o presumiendo que aún se encuentran con vida.
Entonces, ese también es un elemento fundamental para materializar la participación. Y obviamente eso lo realizamos a partir de la garantía del derecho a la información por medio de una estrategia de contacto, pero también a partir de fortalecer los enfoques diferenciales, étnicos y de género.
Hoy tenemos todo un despliegue importante en nuestros enlaces de diálogo y tejido social, que son personas que se encargan del contacto, de materializar la participación en el territorio, pero también de identificar las necesidades diferenciales en el territorio.
Este gran equipo a nivel nacional ha permitido la materialización especialmente del enfoque de género. Hoy, por ejemplo, más del 60% de las personas que buscan son mujeres, porque también desde la entidad hemos reconocido que la búsqueda tiene una participación muy incidente de mujeres en todos sus procesos.
Entonces, en conclusión, tenemos una participación vista desde esos tres niveles que nos permite tener una lectura integral de las distintas decisiones que toman las familias y las organizaciones de allegados en todo el proceso de búsqueda.
C: Una de las estrategias para avanzar en el proceso de la Unidad es Búsqueda Inversa, ¿en qué consiste y cómo las personas pueden acceder a ella?
G.B: Búsqueda Inversa es una estrategia coordinada entre la Jurisdicción Especial para la Paz, el Instituto Nacional de Medicina Legal y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, con el fin de ubicar a las familias que no han podido encontrar a sus seres queridos, pero estos cuerpos hoy se encuentran en algún laboratorio o en algún lugar de disposición, ya sea el Instituto o en un cementerio, y son cuerpos identificados que aún no han sido reclamados por las familias.
Lo que busca esa estrategia es buscar a su familia, buscarle a este cuerpo su familiar, su doliente y es así como tenemos toda una estrategia de comunicaciones que lanzamos por redes, que lanzamos por televisión, que lanzamos por radio, por la página web y tenemos una página web específica para identificar los perfiles, para saber a quiénes estamos buscando. Las familias una vez puedan identificar si algún ser querido se encuentra en esta página, llaman directamente a la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas y aquí iniciamos todo el proceso con el fin de lograr la entrega digna del cuerpo identificado no reclamado.