Las rutas de transporte entre los departamentos de Chocó y Risaralda, que coordinan las empresas Flota Occidental y Arauca, llevan nueve días suspendidas afectando a cerca de 350 pasajeros que a diario viajan a estas zonas.
Las empresas de transporte decidieron suspender las rutas por falta de garantías en seguridad. Lo anterior, luego de que el 19 y 25 de mayo del año en curso fueran incinerados tres buses de la empresa Flota Occidental, por parte de la estructura ‘Cacique Calarcá’ del Eln, en el sector de Bochoromá y en inmediaciones de los corregimientos de Angostura y Playa de Oro, en el municipio de Tadó.
La Flota Occidental cubre las rutas Medellín, Quibdó, Istmina, y Condoto; y Arauca las zonas de Pereira, Manizales, Bogotá, Cali y Buenaventura.
La suspensión de las rutas de transporte ha generado preocupación en los viajeros ya que no cuentan con el servicio de estas dos empresas y han tenido que recurrir al servicio de vehículos particulares, como mototaxis, que los conduce al corregimiento de Santa Cecilia, en Risaralda. Por este trayecto, las personas deben pagar un aproximado de 30.000 a 50.000 pesos, allí tienen que coger otro vehículo que los conduzca hacia el municipio de Pueblo Rico, en el mismo departamento, para poder viajar al interior del país. Es decir, para trasladarse de Tadó a Pereira se pueden estar gastando aproximadamente entre 100.000 a 150.000 pesos, mientras que en la Flota Occidental y Arauca el pasaje costaba 50.000 pesos.
Las afectaciones de los viajeros
Por estos días hay incertidumbre, tanto para las personas que residen en el departamento del Chocó como para las que residen en las demás ciudades. Uno de los casos es el de Walter Antonio Mosquera, quien desde hace más de 20 años vive en la ciudad de Pereira y por estos días buscaba llegar a Tadó. “He pasado muchas dificultades para viajar, toca seguir esperando hasta que puedan resolver esta situación o me tocará dar la vuelta por Medellín y luego hacia Quibdó, y ahí dirigirme a Tadó. Así se multiplican los costos entre pasajes y comida. Es muy duro porque el que no tenga para esos gastos adicionales pasa mucho trabajo en todos los sentidos y no se sabe cuándo podrán habilitar la vía”, resalta Mosquera.
Por su parte Francisco Antonio Asprilla, veedor del municipio de Tadó, señala que es necesario adelantar consejos de seguridad para que las empresas de transporte sigan operando. “Veo que se necesita voluntad de diálogo y consejos de seguridad para garantizar que las empresas envíen sus buses, y en eso deben intervenir el alcalde de Pueblo Rico, la Gobernación y la alcaldía de Tadó. Los mandatarios como andan en sus vehículos particulares no les importa la suerte de los demás”, indica.
Asprilla cuenta que regularmente viaja a Pereira, pero que en este momento siente temor en el tramo Tadó- Santa Cecilia porque aunque existen algunos sitios con presencia de la Fuerza Pública, hay otros espacios peligrosos.
A su vez Luis Alfonso Murillo Moreno, líder ciudadano del municipio de Tadó, manifestó que es necesario adelantar un diálogo y atender pronto una solución. “Pienso con profunda preocupación la situación del municipio de Tadó, siendo la puerta de oro del departamento del Chocó está encerrado por una tarea muy sencilla: aquí tenemos gobernador, tenemos alcalde, y entonces ellos por qué no han salido a tratar de mediar esta situación. Esto es preocupante y triste”, puntualiza.
¿Qué dicen las autoridades?
El coronel del Ejército en Tadó, Diego Molina, indica que han reforzado el pie de fuerza en la vía entre Tadó y Guarato. “En este momento hay 350 hombres en la zona. Estamos aumentando la presencia en la vía y a las empresas les estamos garantizando acompañamiento y estamos esperando una decisión”, indica.
Molina asegura que el Ejército ha propuesto a las empresas “establecer unos horarios específicos para hacer el acompañamiento en detalle todos los días a las rutas”.
La estructura ‘Cacique Calarcá’, del Eln, se atribuyó los ataques: “Nuestro frente está adelantando y seguirá adelantando acciones militares y de control territorial y es por lo cual que queremos que estos gremios están censados en nuestras líneas económicas y se movilicen de manera segura y porten código”, dijo en un comunicado. Ante esto, el Ejército informa que conocen de las denuncias y amenazas del Eln a las empresas por no pagar las extorsiones y que “van a seguir incentivando las maneras de control. No vamos a permitir que el Eln tenga el dominio del terreno o de la carretera, hace dos años no ocurría la quema de un bus”.
Yirson Marino Ledezma Martínez, personero del municipio de Tadó, cuenta que aunque han participado en consejos de seguridad y reuniones urgentes hasta ahora no hay una solución. “En las reuniones lo único que se ha generado son más dudas y más incertidumbre. He tomado la decisión de reiterar un oficio enviado al Ministerio de Defensa y al Ministerio de Transporte para poner en conocimiento esta situación. Pedimos que le presten atención al tema de esa vía, porque los buses quemados, la activación de artefactos explosivos y de minas antipersonal son un mensaje claro de que hay presencia de grupos al margen que no se han podido neutralizar”, enfatiza.
“La Fuerza Pública no ha controlado ese corredor, no es normal que suceda de manera simultánea unos hechos de activación de minas antipersonal y posteriormente una quema de buses. Recientemente se han presentado hechos que ponen en riesgo esa tranquilidad en el tránsito de las personas”, recalca.
¿Qué dicen las empresas de transporte?
Héctor Fabio Artunduaga, gerente de la Terminal de Transportes de Pereira, indicó que la suspensión de la ruta se mantiene debido a que “no se cuentan con las garantías de seguridad suficientes para hacer el recorrido”. “El Terminal de Transporte abanderó una reunión con el secretario de Gobierno departamental, el comandante de la Policía, el comandante del batallón de Risaralda y no se ha levantado la restricción, sigue inhabilitado para las empresas ese recorrido porque no hay seguridad, no se sabe hasta cuándo. También se debe adelantar una reunión con el comandante de la brigada y del Ejército del Chocó para ver qué medidas se van a tomar”, señala.
Artunduaga puntualiza que lo más grave es que las amenazas y los panfletos continúan y por eso las empresas pararon. “No sabemos claro qué grupo es, pero sabemos que salieron hombres armados, bajaron los pasajeros y al conductor e incineraron los vehículos. En las dos ocasiones fue igual”, recalca.
La oficina de transporte Flota Occidental de Tadó informan que seguirá suspendido el servicio hasta nueva orden.
Lo que sigue
Ante esta situación los habitantes del municipio de Tadó esperan que se les brinde una mayor seguridad a las empresas Flota Occidental y Arauca, para que así ellos puedan volver a ofrecer sus servicios para poder viajar con tranquilidad hacia sus respectivas rutas.