Por qué es importante: El Ministerio de Educación Nacional ordenó el regreso a la presencialidad en todas las instituciones educativas del país a partir del 15 de julio, y estableció una serie de condiciones mínimas de autoprotección y cuidados para evitar contagios de Covid-19. La Secretaría de Educación de El Carmen replicó la directiva nacional, pero en varias instituciones no existen protocolos de bioseguridad.
- “Volvamos todos a la presencialidad, si se presentan algunas dificultades en el transcurso de estos meses, eso se va organizando. Todos vayamos a clase por el bienestar de los estudiantes”, dijo Marcela Clavijo Mazo, secretaria de Educación municipal.
Los detalles:
- 2440 estudiantes indígenas, mestizos y afro descendientes regresaron a clases presenciales en el municipio el pasado 14 de julio, después de que fueran suspendidas en marzo de 2020 por la pandemia de Covid-19.
- En el pueblo dicen que todavía muchos no están vacunados contra el Covid-19 y que no todas las sedes de las dos Instituciones educativas del municipio cumplen con los protocolos de bioseguridad.
- La virtualidad no es una opción por la falta de conectividad, sobre todo, en la zona rural. Una situación que se presenta en muchas partes del país.
Qué dice la gente:
- Diana Foronda, madre de familia de La Argelia parte baja, explica que: “en la escuela no hay gel, a la niña mía le dijeron que tiene que llevar su propio gel, yo diría que como institución organizada debería tener dotación. No hay alcohol en la entrada, o sea que los pobres que no tengan su frasquito para desinfectarse no lo harán”.
- Monica Guerra dice que en la Institución Educativa Rural de la vereda la Argelia “los baños están en pésimas condiciones y tenemos problemas con el agua”. Además, la comunidad ha observado que los y las estudiantes no tienen el hábito de usar el tapabocas todo el tiempo.
- Monica Liseth Guerra, madre de familia, opina que “el dilema es lo de las profesoras. Debido a la pandemia ellas mantienen de allá para acá, de El Siete para acá todos los días. Es muy maluco porque en El Carmen también hay contagiados”, y los niños y niñas no están vacunadas.
“No hay excepciones”: el 12 de julio, antes de que los niños y niñas regresaran a clases, en la vereda La Argelia se hizo una reunión a la que asistieron docentes y el rector de la institución, algunos padres de familia solicitaron alternativas para aquellos estudiantes que no se sintieran seguros de volver a clases. La respuesta del rector Vicente Bernini Ayala fue negativa. Indicó que el regreso a clases es obligatorio y los estudiantes pueden perder el año por inasistencia.
Los mensajes enviados desde la Secretaría de Educación van en la misma línea. “Según la directiva ministerial número 5, que convoca a la presencialidad, los únicos alumnos exceptuados son los que presentan alguna condición médica certificada. Los demás estudiantes deben asistir presencialmente, porque los docentes no están obligados a darles clase virtualmente”, dijo la secretaria de Educación municipal.
Al final: Los padres y madres entrevistados concuerdan en que sí quieren que las clases sean presenciales pues los niños, niñas y jóvenes están muy animados. Su petición es que mejoren las condiciones.
- “Hay que buscar alternativas mientras está tan grave la situación de contagio. No es que los maestros, o los niños o las familias no queramos volver, todos queremos. Ojalá los niños tuvieran la posibilidad de una buena educación”, comenta un docente.
- La presidenta de la junta de acción comunal de la vereda El Siete, Yeny Milena Yepez Garcia, lo ve con buenos ojos, “porque los muchachos estaban perdiendo la conectividad, la socialización y la interacción con las demás personas, se estaban volviendo sedentarios”.
- “Volver a clases tiene muchas cosas positivas: el impacto que tendrían en mejorar la calidad de la educación de los niños sería mucha, porque muchos padres y madres se han sentido abandonados. Muchas familias tuvieron casi desescolarizados a los niños completamente, algunos incluso analfabetas”, dice Paula Giraldo, docente.
Lo que sigue:
- Padres y madres esperan la vacuna de sus hijos para enviarlos con tranquilidad a las aulas. Gobierno local, docentes, estudiantes y padres están a la expectativa.
- Los docentes esperan que el gobierno local se pronuncie y flexibilice el acuerdo para evitar más deserción escolar.