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Soy Vivianey Balvín, periodista local de Consonante en El Carmen de Atrato. Esta es una historia diferente a las que siempre cuento y escribo para mi municipio. Esta es la presentación de mi pueblo, en donde vivo y donde nací. 

Hablar sobre todas las riquezas que tenemos siempre será un placer para mí, y más cuando amamos y tenemos nuestro corazón en este territorio. El Carmen de Atrato es cuna de campesinos y campesinas resilientes al conflicto armado en Colombia, hay comunidades indígenas con mucha fuerza y que respetan su cultura. Por supuesto, también población afro y mestizos con mucho perrenque para el trabajo.

Y hablando de maravillas, tenemos nuestra joya más preciada: el río Atrato. Sí, es cierto que se ha hablado mucho de su contaminación, pero ¿sabían que hace parte de los ríos más extensos del mundo? Nace majestuosamente en el cerro plateado, fluyendo con fuerza y conectando todo el Chocó. Es impresionante. Quién se puede resistir a conocer el nacimiento del río Atrato o a hacer una caminata ecológica al Cerro de La Cruz que siempre está iluminado y se puede visitar en la noche.

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Río Atrato. Foto: Consonante.
Río Atrato. Foto: Consonante.

Pero la magia no termina allí. En El Carmen puedes hacer avistamiento de aves. Desde Proaves se ven las tangaras, que son unas aves endémicas de la región y en el que te llevarás un recuerdo hermosos de nuestra naturaleza.

Les quiero hablar también sobre los deliciosos charcos que tenemos en las veredas como la Arboleda, el 9, el 17, el 18.y muchos otros que se me pasan. Además, hay unas cascadas muy fenomenales y se puede comer cachama frita donde Don Pedro, en la vereda El 18. Son lugares que nos regala la naturaleza, perfectos para refrescarse en días calurosos y conectar con la biodiversidad que nos rodea en el Chocó.

En cada vereda, ya sea en Guaduas, La Argelia, El Porvenir, van a encontrar una biodiversidad hermosa que nos recuerda la riqueza natural que nos rodea. Y, por supuesto, el Museo de la Memoria Histórica, que cuenta las historias de nuestro pueblo y las luchas de más de dos décadas de este territorio chocoano.

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Pero El Carmen de Atrato no es solo un lugar de ríos y quebradas, también es una tierra de sabores frescos. No puedo dejar de mencionar esas delicias gastronómicas que nos identifican. ¿Han probado el quesito de hoja? Una exquisitez que se puede conseguir principalmente en la vereda El Ocho. Está el chorizo carmeleño. ¡Es delicioso, a mí me encanta! Y no olvidemos el queso guadueño, un manjar delicioso y se pueden dar el gusto de probar los que hace Doña Gertrudis con panelita.

Además, este texto lo estoy escribiendo al frente del “Trapiche Los Zapatos". Por si quieres conocer el proceso de la panela, cómo la hacen y comer blanqueado.

Tampoco puede dejar de visitar el asilo. Ahora, en Navidad, está hermoso. Es un lugar cargado de historias y sabiduría, un testimonio vivo de nuestra memoria carmeleña. Allí, don Jesús Gallego conoce todo lo que ha pasado en el pueblo. Es nuestro historiador.

Como olvidar contarles sobre el arte, la cultura y la actividad artística que realizan los grupos de danza y las dos bandas marciales de los colegios, así como la escuela de música. Sus presentaciones son hermosas y conmovedoras tanto para nosotros, los carmeleños, como para las personas que visitan nuestra comunidad. Acá hay talento y personas muy tesas que se han formado y han logrado llegar muy lejos.

Sé que a muchos nos ha ocurrido que, al visitar otros lugares y al decir que somos del Chocó, la gente reacciona entre preguntas: ¿Son chocoanos? ¿Cómo es posible? ¿Dónde está el acento? Hablamos como paisas y no parecemos chocoanos, pero al igual que toda mi comunidad, nos identificamos y nos presentamos como chocoanos. Nos encanta ser de este territorio y disfrutamos diciendo de dónde venimos.

Así que, con la piel clara acariciada por el viento y la negrura latente en cada latido de nuestra sangre, nos mostramos como verdaderos carmeleños, fieles a nuestras raíces, a nuestra gente y a la tierra que nos vio nacer y crecer. En Chocó, la verdadera riqueza no reside sólo en los recursos naturales, sino en la diversidad de sus habitantes y en la cultura que nos hace únicos, especiales y, sobre todo, chocoanos de corazón.

Vengan a conocernos, a sentir la magia de lo que somos. Les aseguro que una vida no será suficiente para contarles todas las maravillas que mi lugar tiene para ofrecerles. Los esperamos en las fiestas de Reyes Magos que inician el próximo cuatro de enero. Van a estar buenísimas.  

En el Pueblo de la Memoria Histórica, ubicado en la vereda Agualinda en El Carmen de Atrato, en Chocó, los pobladores carecen de títulos de propiedad de sus parcelas. Se asentaron allí hace 27 años como una estrategia de resistencia contra la guerra, pero a pesar de sus peticiones para ser propietarios y lograr mayor estabilidad económica no han logrado que las autoridades agrarias las resuelvan.

El proceso lo comenzaron 80 familias, que vieron una oportunidad de vivir y explotar un predio de cinco hectáreas de la vereda Agualinda y que luego lo convirtieron en un refugio pacífico para protegerse de la violencia generada por el intenso conflicto armado que azotaba la región. En sus alrededores chocaban las guerrillas del ELN y una de sus disidencias, conocida como Ejército Revolucionario Guevarista (ERG), además de las antiguas Farc, grupos paramilitares y el Ejército Nacional.

Las viviendas y sus pequeñas parcelas rodean la derruida sede del antiguo hospital para enfermos de tuberculosis que se inauguró en 1952 y fue abandonado a comienzos de la década de los años ochenta. Varias de las familias se instalaron en esa edificación al carecer de recursos económicos para vivir en otro lugar.

La inquietud ronda a los pobladores del Pueblo de la Memoria Histórica, agricultores en su gran mayoría, y cuyas familias ya suman 200, según la Organización Campesina y Caficultora de El Carmen de Atrato (Occca). Ellos consideran que la falta de escrituras amenaza su estabilidad, obstaculiza sus oportunidades de desarrollo y genera incertidumbre.

En más de dos décadas, las peticiones de los labriegos no han tenido eco en el Estado. Por lo menos seis gobiernos han pasado por la Casa de Nariño desde que se asentaron en aquel lugar y no los han tenido en cuenta. Su esperanza es que ahora sí sean escuchados por el actual Gobierno, que ha prometido una profunda reforma agraria para beneficiar a los campesinos más pobres y sin tierra.

Las familias reclaman 5 hectáreas para ubicar 173 predios en una zona de reserva forestal que cuenta con una medida de protección regulada por la Ley 2 de 1959. Foto: Vivianey Balvín.
Las familias reclaman 5 hectáreas para ubicar 173 predios en una zona de reserva forestal que cuenta con una medida de protección regulada por la Ley 2 de 1959. Foto: Vivianey Balvín.

Unidos para resistir

La historia de este pueblo se remonta a 1996, cuando 80 familias campesinas decidieron establecerse en la vereda Agualinda e iniciar un movimiento de resistencia pacífica para hacerle frente al conflicto armado. Un año atrás, habían constituido la Organización Campesina y Caficultora de El Carmen de Atrato (Occca), bajo el liderazgo de Froilán Zapata Cardona.

Tres años después, y luego de varias gestiones ante las autoridades, en 1999 obtuvieron el comodato del antiguo sanatorio de tuberculosis, convirtiéndolo en el lugar de encuentro de la comunidad, también organizaron la capilla y adecuaron el convento como sitio de reuniones y de trabajo. Próximamente será inaugurado como museo del Pueblo de la Memoria Histórica De acuerdo con el informe Memorias que germinan, del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), las familias campesinas resistentes “impulsaron proyectos productivos y sostenibles como los trapiches de caña y el cultivo de café”.

De hecho, con mucho esfuerzo lograron sacar adelante su propia marca del grano: Café El Señor de la Tierra. Una taza de su bebida contiene, según los labriegos, “una lista de reclamos, luchas, sueños, ilusiones y esperanzas de que un día sea camino de prosperidad y dignidad”. 

Pero a este proceso de resistencia le falta dar un paso más para su fortalecimiento: adquirir la propiedad de la tierra que habitan y trabajan de manera legítima. Sin embargo, el camino transitado para lograr ese propósito está lleno de obstáculos.

Gloría Gómez Vidales, habitante del Pueblo de la Memoría Histórica.
Gloría Gómez Vidales, habitante del Pueblo de la Memoría Histórica.

De acuerdo con Zapata, líder de la Occca, las irregularidades y ambigüedades en este proceso, sumadas a la burocracia y la falta de recursos, han generado una situación de incertidumbre jurídica que pone en riesgo la permanencia de la comunidad del Pueblo de la Memoria Histórica, pues sus habitantes están imposibilitados para adquirir créditos personales para mejorar sus viviendas y sus unidades productivas.

Ese drama, por ejemplo, lo vive Luis Adolfo Muñoz, un campesino de 73 años de edad, quien está desde el comienzo del proceso de resistencia en este caserío. Llegó a aquel lugar procedente de la vereda Guaduas, en El Carmen de Atrato. “Fui víctima en 1987, nos desplazaron y llegamos a llevar del arrume acá”, recuerda.

En esa situación de desarraigo, el labriego se unió a la Occca y junto con las demás familias se dedicó a trabajar para reconstruir su vida en las tierras que rodean el sanatorio, pero el deterioro de su salud y las demoras del Estado para resolver la titulación lo llevó a vivir en una de las habitaciones del lazareto.

“Tengo un problema, vea el solarcito, lo arropa una cañería, porque son lagunas muy hondas y tengo que hacer unas cañerías para hacer un filtro, y vaya a ver si hay con qué comprar el filtro, esos tubos son muy caros y ni para los filtros ni para el alcantarillado, eso le está cayendo al solar mío y está tumbando barrancada, porque llega con mucha presión de los lados de arriba”, se lamenta Luis Adolfo.

A las dificultades económicas y falta de ayudas estatales se suma su estado de salud. Los médicos le han aconsejado reposo para no agravar sus dolencias cardiacas, “pero me toca trabajar obligado”, dice.

Luis Adolfo fue favorecido hace varios años con un crédito del Banco Agrario por 44 millones de pesos para la construcción de su casa. No obstante, le exigieron la escritura de la parcela como respaldo. “Salió esa ayuda y yo la perdí porque lo único que tengo es un solar sin título”, se lamenta.

Situación similar padecen Rosalba Rivera, de 64 años de edad, y su esposo, José de Jesús, de 82 años ambos son víctimas del conflicto armado, habitan el Pueblo de la Memoria Histórica desde hace un par de décadas y se han enfrentado a varios obstáculos para obtener la titulación de su predio. “Hemos invertido mucho tiempo y esfuerzo por las escrituras de esta tierra, pero no hemos logrado obtener nada, solo son promesas”, dice la mujer.

Esta pareja recibió el pequeño lote como regalo y la comunidad les ayudó a construir la casa. “Acá nos colaboraron con un ladrillito, una cosa y la otra, y así pudimos tener donde vivir”, recuerda Rosalba y se lamenta de no recibir ayudas de mejoramiento de vivienda por falta de un título de propiedad. “Llevamos años y nunca hemos recibido una ayuda del Gobierno, y yo las necesito porque mi esposo está muy enfermo y tenemos muchas necesidades”.

Pero acceder a la titulación no será fácil. A comienzos de este año, los pobladores del Pueblo de la Memoria Histórica fueron enterados de una situación que imposibilita, por ahora, cualquier titulación: las cinco hectáreas que habitan, así como buena parte de El Carmen de Atrato, están en zona de reserva forestal, una medida de protección regulada por la Ley 2 de 1959.

Inicio del pueblo.
Inicio del pueblo.

Dudas sobre el área protegida

De acuerdo con datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el municipio de El Carmen de Atrato tiene un área de 83.029,38 hectáreas, de las cuales 82.764,87 hectáreas forman parte de la Reserva Forestal del Pacífico, constituida por la Ley 2 de 1959.

La Zona de Reserva Forestal del Pacífico (ZRFP) fue constituida en 1959 junto con seis zonas más (Central, Amazonía, serranía de Los Motilones, Sierra Nevada de Santa Marta, Cocuy y río Magdalena) con el fin de fortalecer el desarrollo de la economía forestal y la protección de los suelos, las aguas y la vida silvestre.

Inicialmente, la ZRFP contó con una superficie de 11.155.214 hectáreas, y con el paso de los años se ha reducido por diferentes razones, entre sustracciones para colonización, titulación de tierras ya ocupadas, constitución de territorios indígenas y construcción de vías y puertos, según reporta el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).

De acuerdo con la Resolución 1926 de 2013, que adoptó la zonificación y el ordenamiento de la ZRFP, esta área protegida contaba para ese año con 8.069.756,75 hectáreas, distribuidas en los departamentos de Antioquia (972.439,86 ha), Cauca (167.639,51 ha), Chocó (3.552.424,02 ha), Nariño (1.857.317,04 ha), Risaralda (98.967,25 ha), Valle del Cauca (996.756,14 ha) y Córdoba (535.199,37 ha). 

El Chocó, según esa reglamentación, es el departamento con mayor área integrada a la zona de reserva forestal, abarcando 16 municipios, entre ellos El Carmen de Atrato, con 82.764,87 hectáreas, tal como lo precisó el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

“Debido a lo anterior, y dada la normatividad actual, no es posible adelantar procesos de formalización de predios privados ni adjudicación de baldíos a persona natural o entidades de derecho público, hasta tanto no se realice un proceso de sustracción”, aclaró la Agencia Nacional de Tierras (ANT) ante una solicitud de información para este reportaje.

No obstante, un viejo documento del Incora genera dudas entre los especialistas de la ANT y los labriegos. Se trata de la Resolución 222 de 1964, mediante la cual se habrían sustraído “35680 (sic) hectáreas del municipio de El Carmen de Atrato con fines de colonización”, que fue citado en una comunicación de 2010 que la Dirección de Ecosistemas del Ministerio de Ambiente le entregó al entonces Incoder (que dejó de existir en 2015 para darle vida a la ANT).

Ese documento no solo reveló el dato de la resolución de 1964, sino que precisó cómo estaba El Carmen de Atrato en relación con la ZRFP: “Actualmente, el municipio tiene 62,07 % del territorio en el interior de la reserva, lo que equivale a 58.392 hectáreas, incluyendo el casco urbano del municipio”.

Ante una consulta de la ANT, fechada el 2 de marzo de este año, sobre la vigencia de esa resolución, el Ministerio de Ambiente respondió que “la Resolución n.º 222 de 1964 es una sustracción definitiva de la Ley 2.ª de 1959, la cual está vigente, tiene un área de 483651,77 ha (sic), de la cual 48,32 ha se encuentran dentro del municipio de El Carmen de Atrato”.

Si bien se observa un error en la manera de expresar las hectáreas sustraídas, el documento de respuesta del ministerio referenció en dos apartados que, efectivamente, el área sustraída con base en la Resolución 222 de 1964 es de 48,32 hectáreas aplicadas a “colonización espontánea”. ¿Qué ha pasado con las restantes 35.632 hectáreas? Nadie da razón de ellas.

En una segunda consulta a la ANT para este reportaje sobre el papel de esta agencia en una eventual sustracción de hectáreas para beneficio de los campesinos del Pueblo de la Memoria Histórica, respondió: “la Agencia Nacional de Tierras no tiene competencia para acelerar o definir procesos de sustracción de Ley 2.ª, por lo que la entidad competente es el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Y tal como se mencionó en la respuesta anterior, los procesos que lleve a cabo la Agencia en materia de adjudicación y formalización estarán ligados al cumplimiento del marco normativo vigente”.

Pese a la insistencia de las familias campesinas en solicitar la titulación de tierras por más de dos décadas, los sucesivos gobiernos no han escuchado sus reclamos. Pero las peticiones de sustracción que sí fueron atendidas fueron las de dos empresas que han tenido operaciones en El Carmen de Atrato.

La primera es Talasa Projectco, que tiene en su portafolio de proyectos la construcción de tres centrales de generación de energía a filo de agua, aprovechando el río Atrato. Mediante la Resolución 1065 de 2017, emitida por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, se sustrajeron 37,47 hectáreas de la ZRFP para sus proyectos hídricos, que no han sido ejecutados hasta ahora.

Y la segunda es la Sociedad Minera El Roble S. A., que tiene operaciones de extracción de cobre en el municipio chocoano. Con la Resolución 1340 de 2020 fueron sustraídas a su favor 42,28 hectáreas de la ZRFP.

Néstor Vanegas, uno de los líderes del Pueblo de la Memoria Histórica, víctima del conflicto armado y quien ha trabajado desde la organización campesina por más de diez años en la defensa de su comunidad, reflexiona acerca de lo que ocurrió en el pasado con la construcción del antiguo sanatorio. Si bien esa edificación se hizo varios años antes de que se promulgara la Ley 2.ª, lo que inquieta a Vanegas es dónde están los documentos legales que respaldan esa construcción y si el terreno que abarca es objeto de sustracción. “¿Quién tiene esos documentos?”, insiste en preguntar, sin que obtenga respuesta alguna.

Pueblo de la Memoria Histórica. Foto: Vivianey Balvin.
Pueblo de la Memoria Histórica. Foto: Vivianey Balvin.

Aplicar reforma agraria 

En una sentida carta suscrita por varios integrantes de la Organización de Víctimas de la Violencia de El Carmen de Atrato y remitida el 16 de mayo de este año a diversas entidades locales y nacionales, los labriegos le hicieron un llamado a la ANT para que se comprometiera con “una reforma rural integral que dote a los campesinos no solo de tierras, sino también de medios para poder producir en ellas”.

En su reflexión, aseguran que “el fomento de la equidad y el desarrollo de la economía campesina deben ir conforme con las necesidades del contexto, por lo cual es importante dotar a los campesinos con los medios y herramientas que requieran para poder formarse y producir”.

Tras recordar que el presidente Gustavo Petro prometió en su campaña y al inicio de su Gobierno la compra de tres millones de hectáreas para llevar a cabo una profunda reforma agraria, le solicitaron a la ANT “dar celeridad al proceso de titulación del lugar conocido como el Pueblo de la Memoria Histórica”, pero también pidieron la titulación de 120 hectáreas más con el fin de tener un espacio productivo para las más de 600 personas, entre hombres, mujeres y menores de edad, que forman parte del Pueblo de la Memoria Histórica.

“La adquisición de estas tierras tiene como objetivo poder reactivar las prácticas económicas campesinas perdidas a causa del conflicto armado y la actividad minera. Estas 120 ha, como lo dijimos con anterioridad, ya han sido seleccionadas y evaluadas”, se lee en la comunicación enviada a la ANT.

El labriego Gonzalo Gaviria, poblador del Pueblo de la Memoria Histórica y quien trabaja en recolección de basuras, refleja las dificultades y preocupaciones que enfrenta como víctima de la violencia y el desplazamiento forzado: “A pesar de vivir acá durante diez años, no he visto cumplimiento alguno por parte de las autoridades y nos tienen como en un juego”.

Hace cuatro meses, Gaviria logró acabar la construcción de su casa de adobe, con la que reemplazó la de madera. “Valoro todo este esfuerzo para poder construir una casita de material”, dice con regocijo, pero lamenta no tener escrituras. Este campesino teme que en algún momento sea desalojado y pierda todo lo que invirtió en su nueva vivienda. 

La ANT, de visita

El pasado 26 de julio, la ANT visitó el Pueblo de la Memoria Histórica. El propósito era escuchar a la comunidad. Durante el encuentro, los funcionarios de esta agencia se comprometieron a agilizar el proceso de titulación de 170 predios, lo que implica comenzar el proceso de sustracción de la ZRFP, paso que no se había dado hasta ahora, según cuenta Luis Darley Cuesta, coordinador de la entidad en el Chocó.

“Este caso, desde mi punto de vista, merece toda la atención y, además, sería un caso emblemático si podemos desde la ANT resolver el tema de tierras de esta comunidad”, reitera Cuesta.

El paso que viene ahora es que las familias campesinas llenen el Formulario de Sujetos de Ordenamiento, conocido como Fiso, y que es el instrumento de captura de información de los aspirantes a programas de acceso a tierras y formalización. Se espera que, con esos datos, la ANT avance rápidamente en la titulación.

No obstante, la visita no dejó del todo contenta a la comunidad. Así lo expuso Froilán Zapata una vez terminó el encuentro con los funcionarios: “Llegaron al Pueblo de la Memoria Histórica a viaticar y no avanzó el tema. De los temas que se hablaron, ya lo habíamos hablado. Es un camino ya caminado”.

Ante esa situación, Zapata anunció la preparación de un documento que será firmado por los pobladores y que espera entregar a la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jhenifer Mojica, y al director de la ANT, Gerardo Vega. Asimismo, dijo que llevará los Fiso. “Voy a llevarlos personalmente a Bogotá. Ya va un año del Gobierno de Petro y si no apretamos, nos van a dejar viendo para el páramo”.

En una presentación en PowerPoint que han hecho los pobladores, y que llevan a todas partes para exponer su situación, aseveran que “reforma agraria no habido en este país y nosotros somos muestra de una lucha por cinco miserables hectáreas”, que prometen continuar hasta cuando el Estado aprecie su resistencia y los convierta en propietarios. Ese es su sueño.

Desde hace un mes, en la esquina de la calle 6 con carrera 4, al lado del Concejo y la Policía municipal ya está el cerramiento de obra con polisombra del lugar destinado para la Casa de la Mujer y el Artesano. Sin embargo, varias mujeres coinciden en lo mismo: no les han socializado el proyecto, cómo será el espacio, ni a cuántas de ellas beneficiaría.

En El Carmen de Atrato hay 4.606 mujeres, según el último censo del Dane 2023, y aunque según la Alcaldía, el proyecto busca “desarrollo integral de las mujeres y emprendimiento para los procesos productivos, laborales y sociales”, a la fecha se desconocen cuáles serán los programados ofertados y solo se informa de su estructura física.

La obra, según detalla la Secretaría de Planeación en un derecho de petición, comenzó en agosto y se ejecutará por 6 meses. El costo total es de 2. 282 millones de pesos y es financiada a través del Sistema General de Regalías (SGR). Se plantea la construcción de un edificio de tres plantas de 418 metros cuadrados con locales comerciales, oficinas y un auditorio. (Consulte acá el proyecto en secop)

Además, al preguntarle a la administración sobre cuáles han sido las acciones para promover los derechos de las mujeres solo hablan de la implementación de la política pública de equidad de género 2022 - 2031. Este último, según las mujeres consultadas, tampoco se ha socializado. 

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‘Necesitamos empleo’

Lideresas del municipio sostienen que este espacio es un paso importante para el empoderamiento de las mujeres y el fortalecimiento de la comunidad, sin embargo advierten que lo que se necesita es abordar problemas como el desempleo, para atender las necesidades económicas y sociales en el municipio. Sostienen que no hay transparencia en la ejecución del proyecto ni ha sido socializado con la comunidad.

Marisbey Correa Muñoz, líder y fundadora de "Mujeres Construyendo Porvenir", un emprendimiento que trabaja con madres cabeza de familia, enfatiza que se debe impulsar el empleo y la protección de las mujeres. 

“Necesitamos una casa de la mujer en El Carmen de Atrato, pero es prioritario que esta sea asequible para todas. Aunque muchas mujeres requerimos de ese espacio no sabemos qué funciones va a tener esa casa”, cuestiona Marisbey.  

En el grupo “Construyendo Porvenir” hay ocho mujeres que hacen pulpas, patacones y conservas para mantener sus hogares. “Hay desempleo y las madres cabezas de hogar piden protección, ellas no tienen donde llegar ni a quién acudir. Esperamos que se logre fortalecer el empleo, toquemos puertas para esas madres porque no son 8 ni 10, son muchas las que necesitan ayuda y que hoy no tienen un ingreso”, puntualiza.

"Hay desempleo y las madres cabezas de hogar piden protección, ellas no tienen donde llegar ni a quién acudir. Esperamos que se logre fortalecer el empleo"

Marisbey Correa Muñoz, líder y fundadora de "Mujeres Construyendo Porvenir"

Elizabeth Cardona Londoño, líder de "Una Luz de Esperanza", resalta la importancia de un lugar que tenga buena conexión a  internet y con equipos para trabajar. También aboga por apoyar el emprendimiento y el talento artesanal local, incluyendo la creación de asociaciones legales para grupos de mujeres.

“Este lugar debería tener muy buen internet, con buenos computadores, sillas y con sus respectivas condiciones para trabajar y apoyar el emprendimiento. Tenemos muchas mujeres artesanas, de las veredas y de las comunidades indígenas, y hay que apoyar su talento y beneficiar a todas las mujeres de la comunidad”, asegura.

"Tenemos muchas mujeres artesanas, de las veredas y de las comunidades indígenas, y hay que apoyar su talento y beneficiar a todas las mujeres de la comunidad"

Elizabeth Cardona Londoño, líder de "Una Luz de Esperanza"

Elizabeth agrega que el proyecto no fue socializado con la comunidad. “La Alcaldía está en la obligación de socializar cualquier proyecto, ya sea grande o pequeño, para que la gente esté al tanto de cómo se va a invertir el dinero", indica. 

Varias madres solteras, interesadas en el proyecto también tienen advertencias sobre la ejecución y los beneficios de la Casa de la Mujer y el Artesano.

Deliz Beliz, de 38 años y madre de dos niños; y Cristina Rueda, de 27 años y madre de tres niños, sostienen que están preocupadas por la transparencia en el manejo de los fondos del proyecto. “No sabemos en qué se está manejando la plata, necesitamos saber cómo va y en qué se está gastando el dinero. Pedimos una buena comunicación de eso y a quiénes va a beneficiar”, dice Deliz. “Deberían apoyar más a las mujeres, pero además de eso necesitamos que socialicen el proyecto con nosotras”, agrega Cristina.

Blanca Ofir Castrillo, de 45 años, espera que este proyecto brinde oportunidades de trabajo. “No había escuchado de este proyecto pero nuestras necesidades principales son trabajo y vivienda y creo que esta casa de la mujer podría ayudar en eso”.

Alexandra Londoño, de 47 años, destaca la importancia de apoyar a las mujeres que son madres solteras y que luchan por mantener a sus familias. “Las mujeres de El Carmen son artesanas, necesitamos más apoyo porque hay madres solteras con varios hijos y que no tienen ni dónde vivir. Ellas pagan el arriendo y todos los gastos de hogar y por eso es necesario apoyarlas. Esta debe ser una oportunidad de empleo para que puedan tener una casa y que lo que ganen les alcance más”, recalca.

Este es el aviso que hay en el lugar de la obra. Foto: Vivianey Balvín.
Este es el aviso que hay en el lugar de la obra. Foto: Vivianey Balvín.

Denuncian sobrecostos

Uno de los cuestionamientos al proyecto también ha sido el costo de los materiales, que según afirman, está por encima de los precios en el mercado local. Según Richard  Echavarría, ingeniero civil y quien ha estado haciendo veeduría al proyecto, el costo de construcción de proyectos similares en El Carmen de Atrato suele ser de alrededor de un millón doscientos mil pesos por metro cuadrado. Sin embargo, el presupuesto del proyecto actual se traduce en un costo de alrededor de cinco millones trescientos mil pesos por metro cuadrado. “Hay precios extremadamente altos en las cotizaciones de materiales y suministros para el proyecto. Por ejemplo, un simple interruptor que cuesta entre 5 000 y 8 500 pesos en el mercado local, se está cotizando en 152 000 pesos. Un toma doble con toma de tierra, comúnmente valorado en 8 500 pesos, se cotiza en el proyecto por 157 259 pesos”, cuestiona. 

"Hay precios extremadamente altos en las cotizaciones de materiales y suministros para el proyecto. Por ejemplo, un simple interruptor que cuesta entre 5 000 y 8 500 pesos en el mercado local, se está cotizando en 152 000 pesos"

Richard  Echavarría, ingeniero y veedor del proyecto

Frente a estas advertencias, un grupo de veedores solicitaron a la Alcaldía la suspensión temporal del proyecto de la Casa de la Mujer y el Artesano y la formación de una mesa de trabajo para revisar y ajustar los costos de las obras. Además, piden una mayor claridad en la comunicación con respecto a la ejecución y la necesidad de garantizar que los recursos se utilicen eficazmente para beneficiar a la comunidad.. Frente a estas solicitudes no hay respuesta de la administración local. 

José María Lozano Vargas, concejal del municipio, critica la falta de socialización del proyecto con la comunidad y la posible existencia de un sobrecosto en la construcción.

”No nos han dado conocimiento como tal del proyecto, no han socializado ni siquiera con la comunidad, algo que es muy mal visto por parte de la administración municipal. Es un deber de la administración dar a conocer todos sus proyectos y más que son con una inversión tan alta. Desde el Concejo le estamos haciendo el debido control”.

La muerte de dos jóvenes, de 22 y 14 años, en las comunidades indígenas Santa Isabel y El Doce; y los casos de intentos de suicidio de cuatro mujeres, entre los 12 y 20 años, alerta nuevamente de la urgencia de atender la salud mental en los grupos indígenas de El Carmen de Atrato. 

“El joven de 22 años murió en marzo y el de 14 años en junio de este año. Ellos manifestaron malestar, que tenían tristeza, cansancio y que querían estar solos”, cuenta Julio César Querágama, líder de la Mesa Municipal Indígena de El Carmen de Atrato.

Julio César señala que esta es una problemática que han pedido atender desde el año pasado y de la que siguen reclamando una intervención urgente. El año pasado hubo siete suicidios en jóvenes y 15 intentos de quitarse la vida.

“En todas las organizaciones indígenas preocupa la necesidad de proteger y salvar la vida de nuestros jóvenes, no solo en El Carmen de Atrato porque han ocurrido casos en otros municipios del Chocó”, añade Julio César. La Defensoría del Pueblo, en abril de este año, informó que 15 indígenas del Chocó, incluyendo 10 mujeres, se quitaron la vida y pedía a las autoridades brindar apoyo y acompañamiento a estos grupos. 

“En todas las organizaciones indígenas preocupa la necesidad de proteger y salvar la vida de nuestros jóvenes, no solo en El Carmen de Atrato porque han ocurrido casos en otros municipios del Chocó”

Julio César Querágama, líder de la Mesa Municipal Indígena de El Carmen de Atrato

Julio César expresa que han pedido a la Alcaldía y al hospital una atención personalizada y efectiva. “Se requiere de tiempo, los suicidios se dan por la falta de cuidado de los jóvenes, el desempleo y el maltrato dentro de los hogares. Se necesita del Estado una intervención directa con un grupo de médicos y expertos en ese tema. No nos sirven solo las brigadas o asesorías, vienen una vez y luego se van. A la comunidad no le gusta la teoría, se necesita sanar”, puntualiza.

Una de las principales causas que ha llevado a la desestabilización emocional en los territorios, según Julio Cesar, ha sido el conflicto armado porque los ha obligado a abandonar sus comunidades y a separarse de su cultura. “Ya no podemos caminar como lo hacíamos antes para tener el sustento diario y realizar actividades como pescadería, minería o actividades propias de agricultura. Hay bandas, grupos del Eln y presencia de hombres armados, nuestras comunidades han dejado la libre diversión, sus prácticas y los grupos armados han impuesto sus reglas”. Sobre esto, la Defensoría también identificó que entre los factores que están llevando al suicidio de los jóvenes están el conflicto, la violencia generalizada, el acoso e instrumentalización de menores de edad para la guerra, la violencia sexual, el confinamiento y desplazamiento recurrentes y el control ejercido por los grupos armados ilegales a los territorios y a la población.

“Hay bandas, grupos del Eln y presencia de hombres armados. Nuestras comunidades han dejado la libre diversión, sus prácticas y los grupos armados han impuesto sus reglas”

Sin embargo, otra de las causas que señalan es el consumo de drogas. “No sabemos de dónde vienen esas drogas, pero se están consumiendo en diferentes comunidades. Esto es un problema serio, dicen que lo traen de Medellín en carros. Lo que más están consumiendo es marihuana y basuco. Hemos intentado trabajar con ellos pero ha sido muy complejo”, recalca Julio Cesar.

Emanuel Zapata, joven de 23 años y habitante de El Carmen de Atrato, comparte estas preocupaciones y menciona que entre los problemas están la drogadicción y la falta de apoyo familiar. También destaca que algunas personas en la comunidad tienen problemas de salud mental y sufren en silencio: “Es algo que se tiene muy normalizado y no se le presta atención o la seriedad que deberían. No creen que algo importante hasta que llega la persona e intenta quitarse la vida y ahí sí comienzan a prestar atención”.

(Lea además: La importancia de hablar de la salud mental: ¿Cómo cuidarnos y cuidar de los demás?)

La articulación de la medicina tradicional y la medicina occidental

En El Carmen de Atrato los pueblos indígenas han mantenido una profunda conexión con su conocimiento ancestral y la medicina tradicional. Esta conexión ha sido fundamental para el bienestar y la preservación de la identidad cultural.

Placido Bailarín, líder de Fedeorewa (Federación de Asociaciones de Cabildos Indígenas del Chocó), cuenta la importancia de la coordinación entre la medicina tradicional y occidental en beneficio de las comunidades indígenas. “En las brigadas se deberían tener en cuenta a los médicos tradicionales, los jaibaná y a los yerbateros, y fortalecer el Sistema Indígena de Salud Propio Intercultural (SISPI)”.

Por su parte, Jorge Luis Queragama Cheche, líder del resguardo indígena El 12 quebrada Borbollón, pide mayor respuesta de las instituciones locales: “Nosotros como líderes de cada una de las comunidades hemos estado haciendo el llamado a las instituciones locales, pero también estamos necesitando un acompañamiento serio a toda nuestra población”, puntualizó.

“Se hacen reuniones para abordar este tema, pero las instituciones responsables hacen caso omiso”, recalca Jorge Luis.

El llamado de las comunidades indígenas es a que las alcaldías e instituciones fomenten más programas en favor de los jóvenes. “Queremos decirle a la administración municipal y departamental que por favor nos den la mano para buscar una solución definitiva a este problema”, advierte Jorge Luis Querágama Cheche, líder del resguardo indígena El 12. Y es enfático en decir que no necesitan más brigadas de salud porque eso no soluciona nada: “Este problema no se soluciona con enviar profesionales en psicología que vayan a hacer juegos y encuestas, aquí lo que realmente necesitamos es que haya un diálogo de saberes, entre lo que es a la academia y ese saber tradicional para buscar un punto de solución”.

“Este problema no se soluciona con enviar profesionales en psicología que vayan a hacer juegos y encuestas, aquí lo que realmente necesitamos es que haya un diálogo de saberes, entre lo que es a la academia y ese saber tradicional”

Jorge Luis Querágama Cheche, líder del resguardo indígena El 12

“Las vidas que se han salvado de los jóvenes han sido por la labor de los médicos tradicionales pero por eso pedimos mayor intervención estatal. Se necesita mejor articulación y salvarles la vida”, dice Julio César Querágama.

Estefanía Olaya, psicóloga del PIC (Plan de Intervenciones Colectivas) de la Alcaldía de El Carmen de Atrato, cuenta que si están al tanto de los casos de suicidio en las comunidades indígenas y que están trabajando con ellos. “Se realizan brigadas médicas mensuales con el objetivo de visitar aproximadamente a seis comunidades por mes y la meta es cubrir todas las comunidades, incluso aquellas que se encuentran muy alejadas”, dice. Afirma que lo más difícil ha sido tener los permisos para poder ingresar: “Esos temas son muy sensibles en las comunidades indígenas y es necesario obtener el permiso de las autoridades o líderes comunitarios antes de hacerlo”.

Estefanía destaca  la importancia de concientizar sobre el suicidio y cuenta que en ocasiones hay resistencias en hablar.  ”En muchas ocasiones hemos visto que nos dicen que no. No se puede hablar porque ellos tienen la idea de que se va a fomentar el suicidio si nosotros lo hablamos cuando se busca es educar respecto al tema”

Por su parte, Ana Muñoz, secretaría de Salud de la Alcaldía de El Carmen de Atrato, confirma que el municipio no cuenta con especialidades médicas como internista o psiquiatra y que ha solicitado a la Nueva EPS que realicen brigadas mensuales y realicen un estudio para incluir la especialidad de psiquiatría en El Carmen de Atrato. Agrega que hay una alta demanda de personas que requieren atención y que esto beneficiaría a los pacientes, evitando que tengan que desplazarse a Medellín o Quibdó.

Rosa María, madre y lideresa de El Carmen de Atrato, recalca que se necesita una atención urgente en salud mental en el municipio. “Invito a que los funcionarios sean más empáticos a la hora de abordar la salud mental porque si llega un psicóloga allá a hablar en sus términos técnicos y clínicos nadie los va entender (...) Es necesario trabajar en la prevención, diagnóstico, tratamiento y apoyo de la salud mental en El Carmen de Atrato. Esto implica implementar medidas de sensibilización, realizar diagnósticos precisos, diseñar estrategias específicas de intervención y abordar las raíces profundas de estos problemas”.

Comunidad indígena en El Carmen de Atrato. Foto: Geoforte Ingenieros.
Comunidad indígena en El Carmen de Atrato. Foto: Geoforte Ingenieros.

Las barreras de atención en salud mental

Juan Pablo Cardona, psicólogo y coordinador del programa ambulatorio en Brújula (centro de rehabilitación con sede en Medellín que atiende a varios pacientes de El Carmen de Atrato),  destaca la importancia de abordar la salud mental en las comunidades indígenas. ”Estas poblaciones han sido especialmente vulnerables debido a los efectos del conflicto armado y la violencia en sus territorios. El simple hecho de haber experimentado situaciones traumáticas puede generar una carga emocional significativa en las personas”, agrega.

Cardona identifica varias barreras que dificultan el acceso a servicios de salud mental en El Carmen de Atrato, entre ellas, la falta de conocimiento y comprensión sobre la importancia de la salud mental por parte de los pacientes y sus cuidadores, la falta de una planta física y escasez de profesionales de salud mental.

“Es injusto que las personas tengan que viajar largas distancias, a menudo hasta seis horas, para recibir atención de un psicólogo o psiquiatra. Es fundamental que las municipalidades cuenten con profesionales de salud mental para garantizar un acceso equitativo a los servicios en todas las áreas”, recalca. 

“Es injusto que las personas tengan que viajar largas distancias, a menudo hasta seis horas, para recibir atención de un psicólogo o psiquiatra. Es fundamental que las municipalidades cuenten con profesionales de salud mental”

Juan Pablo Cardona, psicólogo de Brújula

Cardona plantea la necesidad de que se realicen esfuerzos para sensibilizar a estas comunidades sobre la importancia del acompañamiento psicológico y psiquiátrico. "Es importante establecer un enfoque interdisciplinario que incluya no solo a profesionales de la salud mental, sino también a antropólogos, sociólogos y trabajadores sociales. Esto permitirá una comprensión más profunda de las necesidades específicas de estas comunidades y la implementación de estrategias de atención culturalmente sensibles”.

Y atendiendo al desplazamiento y a los costos que deben pagar los pacientes que van desde El Carmen de Atrato a Medellín, Juan Pablo cuenta que desde Brújula han impulsado el uso del acompañamiento virtual. Este enfoque ha permitido brindar apoyo y terapia a distancia, asegurando que las personas reciban atención y seguimiento incluso cuando no pueden estar presentes en persona.

El Carmen de Atrato. Foto: Vivianey Balvín.
El Carmen de Atrato. Foto: Vivianey Balvín.

Recomendaciones si requiere atención en salud mental

El acceso a la atención en salud mental es fundamental para garantizar el bienestar de las comunidades indígenas y demás de El Carmen de Atrato.

Cardona explica la ruta específica que se debe seguir para activar un componente de salud mental en la región:

Más de 5.500 afiliados a la Nueva Eps en El Carmen de Atrato siguen teniendo dificultades para ir a Medellín a sus citas médicas, cirugías, controles, exámenes, entre otros procedimientos. Desde hace dos meses el único medio de transporte que tienen es con Rápido Ochoa (contratada por La Macarena) y, según cuentan los usuarios, los horarios del servicio de transporte no les funciona ni son flexibles. 

La empresa Rápido Ochoa cubre la ruta Quibdó- Medellín y solo pasa por la vereda El Siete tres veces al día (12:30, 1:10 y 4:00 de la tarde) y tres ocasiones en la noche (6:30, 9:00 y 11:30 de la noche). El problema principal es que los buses no transitan desde el casco urbano del municipio sino que las personas deben dirigirse a la vereda, lo que implica más gastos.

Antes, el contrato de Contra Sanjuán (asignado por la Nueva Eps) estaba con la empresa de transporte Surandina, que según los usuarios, era más asequible. Surandina sale desde El Carmen de Atrato y tiene once rutas en el día, iniciando a las 4:00 de la mañana. Sin embargo, la empresa canceló el servicio con los pacientes de la Eps desde Semana Santa porque, según informaron, dejaron de recibir el dinero por el contratista y la deuda actual es de $ 16 840 000.

Los reclamos de la gente

Los usuarios, quienes en su mayoría son campesinos, personas con alta vulnerabilidad, y víctimas de conflicto armado, cuentan que deben esperar en la vereda El Siete con la esperanza de que el bus tenga puesto y, como los horarios son en la tarde, les toca quedarse en Medellín y asumir más gastos. 

Uno de los casos es el de José de Jesús Rivera Durango, de 82 años, quien es paciente renal. Tenía una cita para el 19 de mayo y debía transportarse con Rápido Ochoa y, según cuenta, el único horario que había era el de noche por lo que tuvo que cancelar la cita. “Él necesita una diálisis, pero yo no me arriesgo a llevarlo a esas horas de la noche. Cancelé la cita y me la dieron para el 25 de este mes, pero al paso que vamos se va a morir esperando a que haya otro medio de transporte. Hay que tutelar”. cuenta Rosalba Rivera, esposa de José de Jesús.

"Cancelé la cita y me la dieron para el 25 de este mes, pero al paso que vamos se va a morir esperando a que haya otro medio de transporte"

Rosalba Rivera, esposa de José de Jesús, paciente renal

Rosalba Rivera, de 64 años, dice que no tienen cómo solventar una vida en una ciudad y por eso viven en una vereda de El Carmen de Atrato. “Hace tres meses nos vinimos desde Medellín para acá, a él le mandaron unos medicamentos y esta es la hora que no le han dado las inyecciones que hay que ponerle cada diez días”, resalta.

Por su parte, Néstor Vanegas está en controles médicos con diálisis desde hace 11 meses. Cada mes debe ir a Medellín y se ha visto afectado por los cambios en el transporte. “No viajé esta vez. Solo una vez fui en Rápido Ochoa, pero esto me perjudica porque obligatoriamente me toca pagar la estadía y la alimentación y yo no puedo trabajar por mi condición. En cambio, si me voy en Surandina a las 5:00 de la mañana me da tiempo para ir a la cita, hacer vueltas y regresar”, recalca.  Cada mes Néstor debe gastar unos 350 000 pesos en alimentación y estadía. Por ello, está buscando que la Nueva Eps le apruebe estos otros servicios. 

"Esto me perjudica porque obligatoriamente me toca pagar la estadía y la alimentación"

Néstor Vanegas, usuario de la Nueva Eps

Además, Néstor radicó una queja ante la Superintendencia de Salud, el 2 de mayo, solicitando a la Nueva Eps que firme nuevamente un contrato o convenio con Surandina. ”Si recibo información de que la Eps no ha contratado con la empresa Surandina, ya me tocará acudir a otros entes para que tomen las acciones pertinentes y regulatorias, porque se está jugando con la vida.

Olivia Usuga, otra paciente, cuenta que prefirió asumir el pasaje de Surandina (50 000 pesos) porque le asignaron viajar con Rápido Ochoa. "Mis hijas me colaboraron para irme en particular porque tenía que hacerme varios exámenes. El 5 de junio tengo una valoración para una cirugía y no sé qué hacer, porque con Rápido Ochoa es peor", dice.

Juan Diego Vargas Morales, hijo de José Vargas Restrepo, cuenta que decidió comprarle a su padre los pasajes para Medellín porque la Eps no les respondió sobre la autorización del transporte. “Muchas veces he tenido que poner dinero de mi bolsillo. Mi padre, de 64 años, es campesino y está pendiente de una cirugía, ya lo operaron por cálculos y requiere otro tratamiento y ahora no nos dan respuesta”, indica. 

"Muchas veces he tenido que poner dinero de mi bolsillo. Mi padre, de 64 años, es campesino y está pendiente de una cirugía"

Juan Diego Vargas Morales

Las personas que requieran servicio de transporte deben solicitarlo ocho días antes ante la Eps y adjuntar la historia clínica, la autorización médica y los documentos del paciente y del acompañante.

¿Qué dicen las autoridades? 

La Secretaria de Salud de El Carmen de Atrato envió un comunicado el 9 de mayo a la coordinadora regional de Nueva Eps con la remisión de los reclamos de los usuarios. Y, según informaron, uno de los puntos principales era el tema del transporte.

Aldemar Lozano, coordinador de transporte Contra Sanjuán (empresa encargada de contratar y transportar a los usuarios de la Nueva EPS y que opera en 19 municipios del Chocó), indica que se hizo un convenio de palabra con Surandina y que los retrasos en el pago se dieron “por la alta demanda de pasajes”. "Cada día en El Carmen de Atrato están saliendo cobros alrededor de $ 2 500 000, en ocho días se pagaban entre 12 y 13 millones, entonces la demanda es alta", señala.

Según Lozano, esperan poder pagarle a Surandina y renovar el convenio para que los usuarios que tengan que viajar a Medellín logren hacerlo con esta empresa y puedan  regresar el mismo día. "Estamos haciendo todo lo posible por colocarnos al día y hacer un buen convenio e iniciar a trabajar", agrega. 

"Estamos haciendo todo lo posible por colocarnos al día y hacer un buen convenio e iniciar a trabajar"

Aldemar Lozano, coordinador de transporte Contra Sanjuán

Beatriz Elena Restrepo, despachadora y quien ha trabajo durante 20 años en la empresa Surandina del El Carmen de Atrato, cuenta que el convenio se hizo de palabra. “Quedamos en un acuerdo de que cada tres días me cancelaba, nunca lo cumplieron y llegaban los 15, 20 días y me debían millones, solo me abonaban y desde la semana antes de Semana Santa nunca más volvieron a abonar”, recalca.

Lo que sigue

Los usuarios de la Nueva Eps esperan que luego de dar a conocer las quejas y las dificultades con el servicio de transporte de Rápido Ochoa, se adelante el contrato con Surandina para adelantar los procedimientos médicos que tienen pendientes. Por su parte, de la Secretaría de Salud informa que espera una respuesta de la coordinadora regional de la Nueva Eps.

Estudiantes y padres de familia de las instituciones educativas de El Carmen de Atrato han denunciado varias irregularidades en el Programa de Alimentación Escolar, PAE. Durante este año el servicio ha sido intermitente y solo ha funcionado del 16 de febrero al 30 de marzo.

La alerta en las demoras de este programa se dio desde el 16 de enero, cuando iniciaron las clases. Aunque para esa fecha la Alcaldía había recibido 184 000 millones de pesos para los primeros 30 días del calendario escolar, los estudiantes no recibieron ni desayunos ni almuerzos porque la administración no había definido el operador.

Luego, el 30 de marzo, se detuvo de nuevo el programa y solo hasta la semana pasada se reinició en los colegios, pero solamente por 30 días. Además, la comunidad estudiantil advierte que no están recibiendo de manera adecuada las raciones de comida y que se está perjudicando la nutrición adecuada de los estudiantes.

(Estudiantes de El Carmen de Atrato no han recibido alimentación escolar este año)

Las quejas de los padres de familia y estudiantes 

Los representantes de padres de familia enviaron un oficio a la Unidad Administrativa Especial PAE  y a la Secretaría de Educación Departamental por la inconsistencia en la entrega de los alimentos. 

A través del documento, firmado por 400 padres de familia de las Institución Educativa Corazón de María y la Institución Educativa Agropecuaria Marco Fidel Suárez, de El Carmen de Atrato, reclaman que el retraso en el programa de alimentación impacta negativamente en su formación, en la nutrición y en el rendimiento académico de los niños, niñas y estudiantes.

Esta situación ha afectado principalmente a las familias de las zonas rurales. Lina Muñoz, madre de tres niños- de siete, ocho y diez años- quienes estudian en la escuela Arboleda El Siete, cuenta que ha sido difícil para ella sostener la alimentación de sus hijos. “No tengo para todos los días empacar desayunos y almuerzos para los tres. Casi siempre están diciéndome que les hace falta alimentación y comida, que no fue suficiente la media mañana y tienen que esperar hasta las 1:30, que es la hora en la que salen", agrega.

"No tengo para todos los días empacar desayunos y almuerzos para los tres. Casi siempre están diciéndome que les hace falta alimentación y comida"

Lina Muñoz, madre de tres niños que estudian en la escuela Arboleda El Siete

Lina vive en la vereda El Siete y desde su casa trabaja con panadería y pastelería artesanal. Sostiene que los altos costos de la canasta familiar ha sido un problema para poder comprar alimentos.

Verónica Tatiana Morales, madre de dos niñas que estudian en la escuela Gabriela Mistral del Provenir, indica que "es una cosa muy complicada en mi hogar, mis hijas se quedan pasando hambre desde que entran a las 8:00 de la mañana hasta que salen".

"Mis hijas se quedan pasando hambre desde que entran a las 8:00 de la mañana hasta que salen"

Verónica Tatiana Morales, madre de dos niñas que estudian en la escuela Gabriela Mistral

Aunque el servicio de restaurante ya inició desde el pasado miércoles, 26 de abril, las irregularidades continúan. El personero de la Institución Educativa Corazón de María, Carlos Andrés García Taborda, asegura que el menú no es el adecuado para los estudiantes: "El desayuno no es variado, casi toda la semana los estudiantes deben comer aguapanela con galletas”.  “Muchos de mis compañeros de la institución no cuentan con los recursos suficientes para llevar comida al colegio o para comprar. Deben permanecer toda una jornada sin desayuno ni almuerzo y eso es reflejado negativamente en factores que afectan la integridad física y psicológica. Además, como la aparición de síntomas de fatiga, debilidad, mareos y hasta mal genio”, narra Carlos Andrés García en un documento enviado a la Secretaría Departamental del Chocó.

"El desayuno no es variado, casi toda la semana los estudiantes deben comer aguapanela con galletas"

Carlos Andrés García Taborda, personero de la Institución Educativa Corazón de María

Yoleth Taborda, personera estudiantil de la Institución Educativa Agropecuaria Marco Fidel Suárez, recalca que los estudiantes no tienen garantías. "Al no tener PAE fue una situación muy dramática y dura para la mayoría de los estudiantes. Casi el 90 por ciento de los estudiantes consumían estos alimentos y al no tenerlos, muchos estudiantes tuvieron debilidad, no prestaban atención a clases. Ahora que llegó el restaurante los estudiantes nos pusimos muy felices, pero no hay nada que nos garantice que los alimentos se queden permanentemente”. Yoleth cuenta que otra de las consecuencias del retraso en la alimentación escolar fue que los estudiantes no completaban su jornada escolar y debían salir más temprano. 

¿Qué dicen las autoridades?

La Secretaría de Integración Social de Chocó había informado a la comunidad que desde diciembre de 2022 se suscribió con El Carmen de Atrato el acuerdo de transferencia de vigencia futura para que iniciara el proceso de contratación a tiempo por los primeros 30 días del año. Sin embargo, esto no ocurrió y el programa empezó el 16 de febrero.

Por su parte, Boris Peña, secretario de Integración Social de Chocó, indica que en todos los municipios del departamento se realizaron dos acuerdos de transferencia, el año pasado y otro, este año. “En El Carmen de Atrato deben tener 60 días de operación (20 días calendario, es decir por tres meses) y no los tiene. Ellos deberán dar la explicación de por qué contractualmente no lo hacen”, agrega.

Sobre las quejas en las minutas, Boris Peña sostiene que no deberían variar entre colegios. “Ellos hacen el proceso con el nutricionista, nos envían las minutas y las aprueban. Varían de acuerdo a los cursos pero en el municipio todos deben comer lo mismo”.

Por su parte, la alcaldía de El Carmen de Atrato informa que el hecho de que los acuerdos de transferencia se hagan cada mes, dificulta la permanencia del PAE en el municipio.

Lo que sigue

Tanto los representantes de padres de familia como los personeros de las instituciones educativas de El Carmen de Atrato piden que se garantice el servicio de alimentación escolar de forma permanente. Además, que las minutas sean las mismas para todos y con proteínas necesarias para su crecimiento. 

“Pedimos al director general de la Unidad Administrativa Especial PAE, Luis Fernando Correa, que intervenga en la medida de sus posibilidades para que este programa se haga efectivo en nuestro municipio”, puntualizaron los representantes de padres en un documento.

En El Carmen de Atrato antes de que llegara el proyecto Valiente poco se hablaba de salud sexual y reproductiva. El programa trabaja con 232 niños, niñas y adolescentes desde el 2019, a quienes han acompañado desde el grado quinto para tratar temas como la sexualidad, la prevención de embarazos y cómo acceder a diferentes métodos de planificación.

“En una semana andina, realizada para la prevención de embarazos, hicimos unos talleres vivenciales y lo que salió del taller fue impresionante: no conocían los términos, faltaba acompañamiento y no se hablaba de la sexualidad de manera natural. Ellos estaban muertos de la risa al hablar”, cuenta Natalia Mazo, exsecretaria de salud, cargo que ocupó por siete años.

“Lo más difícil ha sido sostener este proyecto en el tiempo. Valiente trabaja con niños a quienes ha ido acompañando desde muy pequeños en formación de derechos sexuales y reproductivos. El proyecto hace que los niños tengan una base sólida y clara para tomar decisiones sobre su cuerpo”, agrega Mazo.

Diana Cardona, analista en Educación Integral para la Sexualidad del proyecto Valiente, señala que buscan romper el tabú que hay a la hora de hablar de sexualidad. “En un estudio piloto les preguntamos qué pensaban sobre la sexualidad y encontramos que la mirada sobre la sexualidad era literalmente genitalidad y muchas veces les daba pena hablar y los padres también se quedaban callados, seguía el tabú”, cuenta.

Según un informe estadístico del Dane, el embarazo adolescente en Colombia ha sido identificado como un fenómeno multicausal que responde a condiciones como bajos niveles educativos, deserción escolar, desconocimiento, falta de acceso a programas educativos integrales sobre sexualidad, matrimonio infantil y precoz, riesgos asociados a la violencia de género y riesgos al interior de las familias y de las comunidades. 

Entre 2015 y 2020, la tasa de fecundidad de Chocó se mantuvo en 3,7 por cada 1.000 niñas de 10 a 14 años, una de las seis tasas de fecundidad más altas del país en el mismo período, reporta el Dane y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Además, según datos del ICBF de 2019, el departamento del Chocó tiene el mayor porcentaje de madres adolescentes con un 26,9%, el más alto de Colombia. 

En El Carmen de Atrato, según cifras de la Secretaría de Salud y Bienestar Social, en los últimos cinco años 144 niñas entre los 13 y 17 años quedaron en embarazo. Y solo durante el 2022 se registraron 31 embarazos en menores de edad y, en 2021, fueron 29.

"En los últimos cinco años 144 niñas entre los 13 y 17 años quedaron en embarazo. Y solo durante el 2022 se registraron 31 embarazos en menores de edad y, en 2021, fueron 29"

Secretaría de Salud y Bienestar Social

La apuesta de Valiente

El proyecto Valiente está dirigido por Profamilia y es financiado por la Embajada de Canadá. Tiene como objetivo principal empoderar a los niños, niñas y adolescentes del municipio para que ejerzan sus derechos sexuales y reproductivos, y buscan reducir las tasas de embarazo adolescente y la violencia de género, especialmente en los lugares con alto índice en violencia basada en genero, abuso sexual y embarazo adolescente como el Chocó. En el departamento se encuentran trabajando en Bahía Solano y El Carmen de Atrato.

Además del Chocó, el proyecto Valiente se está implementado en los municipios de Aracataca y Pivijay (Magdalena), Caloto y Miranda (Cauca), y Dibulla y Uribia (La Guajira).

Desde el 2019 el programa está activo en las dos instituciones educativas del municipio con un grupo de niños, niñas y adolescentes de los grados 5, 8, 9 y 10, quienes reciben formación en Educación Integral para la Sexualidad por varias etapas, entre ellas: identificar las problemáticas alrededor de la salud sexual, contribuir a posibles soluciones, realizar iniciativas y ejecutarlas.  Los estudiantes adelantan varios proyectos que ejecutarán este año sobre prevención del embarazo adolescente, educación integral para la sexualidad, diversidad, violencias basadas en género y acoso escolar.

“Mientras hemos venido trabajando con estos niños y niñas hemos notado cambios. Tanto para ellos como para los adultos hay una mirada mucho más allá de la sexualidad”, agrega Cardona, analista en Educación Integral para la Sexualidad.

"Mientras hemos venido trabajando con estos niños y niñas hemos notado cambios. Tanto para ellos como para los adultos hay una mirada mucho más allá de la sexualidad"

Diana Cardona, analista en Educación Integral para la Sexualidad

Elizabeth Caicedo, gestora del proyecto en El Carmen de Atrato, señala que se trabaja la estrategia “Creciendo con los niños”, con la que buscan que los temas de sexualidad, protección, prevención de la violencia de género y violencia sexual sean un tema que se hable entre las familias. En paralelo, implementan “Adultos significativos”, es decir, capacitaciones con los padres de los niños para que tengan sus derechos garantizados y que tengan nuevas estrategias de abordar estas problemáticas.

En el Carmen, además, las orientadoras tratan otras problemáticas como: consumo de sustancias en colegios, bullying, violencia intrafamiliar, falta de comunicación, acoso verbal, homofobia y machismo. 

El pasado 7 de marzo, el proyecto Valiente dio una capacitación a prestadores de servicio de salud y a funcionarios de la Alcaldía en enfoques de derecho, género y discapacidad para que sean implementados en la atención al usuario. Ese mismo día se hizo un curso sobre el retiro e inserción de implantes subdérmicos a siete personas del hospital, entre ellos, médicas y jefas de enfermería, debido a que en el municipio no se contaba con ese servicio.

Y los días  8 y 9 de marzo se realizó la primera jornada de salud junto con la Alcaldía y el Hospital San Roque. Se brindaron servicios de salud y de planificación a 150 mujeres. Entre los servicios hubo citas sobre métodos de planificación anticonceptiva, inserción de implantes subdérmicos, pruebas de VIH y sífilis y citologías para la detección del VPH.

Una joven*, de 21 años, quien participó en la jornada de Valiente y el Hospital San Roque sobre planificación familiar, considera que poco a poco se han ido rompiendo las barreras a la hora de hablar de planificación. “Hace poco me retiré el Jadelle y estoy en planificación con inyección (cyclofem). Creo que ahora hay menos barreras, yo quedé embarazada a los 19 años y ahora desde el hospital nos permiten planificar con lo que queramos, con inyección, pastillas, la T de cobre, entre otros”, agrega.

Desde el proyecto también trabajan con colaboradores de la mina, con los docentes de las instituciones educativas, las EPS y funcionarios de la alcaldía.

Mujeres indígenas piden acceso a métodos de planificación

Uno de los principales retos del programa es llevarlo a las comunidades indígenas y a las zonas rurales. Aunque por parte de la Secretaría de Salud y el Hospital San Roque se han realizado jornadas en las comunidades indígenas, lograr hablar de sexualidad en estos lugares ha sido difícil. Los líderes hombres de las comunidades indígenas no permiten que las mujeres accedan a los servicios de salud ni a métodos de anticoncepción.

Claudia Domicó, lideresa del resguardo indígena Abejero, señala que aunque con la llegada de Valiente, las mujeres del municipio han perdido la pena de acceder a estos métodos y tener la confianza de que todo es confidencial, todavía falta mucho por hacer. “Eso es un tabú en las comunidades indígenas, prácticamente la planificación occidental no es manejada ni bien vista porque se requiere de más producción, digámoslo así, somos productoras de niños”, dice. 

El proyecto Valiente no tiene un trabajo activo con las comunidades indígenas puesto que al momento de la priorización de las instituciones educativas quedaron seleccionadas las que se encuentran en el casco urbano.

“En estas comunidades hay mujeres que no están de acuerdo con tener más hijos. Hemos estado influyendo en las autoridades para que se dé a conocer y se respete la decisión que hemos tomado en colectivo y es que no somos solo reproductoras y quienes sostenemos la casa”, agrega Claudia Domicó. Además, cuenta que "cuando desde los resguardos buscan acceder a estos métodos de planificación las sancionan, las maltratan, les cortan el cabello, es una violencia bastante fuerte. Por eso pedimos que Profamilia busque espacios que sean solo mujeres para mujeres y que se brinden otras oportunidades para que podamos acceder desde las comunidades”.

"Cuando desde los resguardos buscan acceder a estos métodos de planificación las sancionan, las maltratan, les cortan el cabello, es una violencia bastante fuerte. Por eso pedimos que Profamilia busque espacios que sean solo mujeres"

Claudia Domicó, lideresa del resguardo indígena Abejero

El año pasado, recalca Domicó, se registró una muerte materna indigena. “ Esto fue por falta de acompañamiento al ser un embarazo precoz. Hay un alto índice de embarazo a muy temprana edad y no hay una orientación o un acompañamiento de sus mayoras y es muy poco lo que se habla del tema. Es como un tabú en general”. Según datos de la Secretaría de Salud de El Carmen de Atrato, en el 2022 una menor de 14 años falleció estando en embarazo y para el 2019 se registró otra muerte de una niña de 17 años.

La Secretaría de Salud le dijo a Consonante que para evitar estas muertes se realizan acciones como “la detección temprana para el cuidado preconcepcional, cuidado prenatal y la promoción de la alimentación y nutrición. Además, de la asesoría en la interrupción voluntaria del embarazo y la atención de partos, cuidado y seguimiento del recién nacido”.

Los límites del proyecto

El proyecto finaliza en el año 2024, pero desde el municipio se necesita un programa permanente que siga formando a los niños desde muy pequeños y lograr demostrar resultados a largo plazo. 

Yudely Mosquera, directora de la Asociación de Mujeres Asomupepe en el Chocó, indica que en el departamento se debe impulsar una educación completa y profundizar en educación sexual y reproductiva. “Se necesita atención y enseñar desde la primaria y la secundaria porque la mayoría de casos pasa por el desconocimiento. Se debe ir a las zonas más olvidadas y hacerlo de una manera completa, es decir, no solo llegar y dar una charla sino hacer un proceso educativo con niños, niñas y adolescentes que envié un mensaje de conciencia responsable de valorarse, de quererse y de llevar un proyecto de vida", dice. 


Mosquera también recalca la importancia de que los proyectos lleguen a las zonas rurales y donde hay menos competencia académica. Y que en esos lugares se trabaje con los colegios y los profesores.

"Se debe ir a las zonas más olvidadas y hacerlo de una manera completa, es decir, no solo llegar y dar una charla sino hacer un proceso educativo con niños, niñas y adolescentes"

Yudely Mosquera, directora de la Asociación de Mujeres Asomupepe

La música y el baile han acompañado a Hernán Darío Machado toda su vida. Su pasión por la danza, dice, la lleva en la sangre, pero su reto y sueño fue formar a los carmeleños. Así nació en 1998, hace 24 años, el grupo de baile School Dance “Alma y Pasión'', que ha llevado el nombre de El Carmen de Atrato a varias olimpiadas y escenarios del país.

Hernán Darío es licenciado en Educación Física, Recreación y Deporte, pero descubrió que lo suyo era la danza durante un trabajo de clases de la universidad. Debía hacer una coreografía con 12 o 13 personas y como sus compañeros no eran tan hábiles con el baile le pidieron ayuda con sus grupos. En total, Hernán hizo ocho coreografías y todos sacaron 5.0, la máxima calificación.

“Desde ahí supe que lo mío era enseñar. Me llamaban de la Alcaldía y para todos los eventos de baile de El Carmen de Atrato. Al comienzo no encontraba lugares para entrenar y me prestaban el teatro, la casa campesina o, en últimas, me tocaba en el patio de mi casa. Hasta la grabadora era prestada porque yo no tenía, para esa época me tocaba con casset porque ni era de CD”, cuenta el creador y director del grupo de baile.

"Al comienzo no encontraba lugares para entrenar y me prestaban el teatro, la casa campesina o, en últimas, me tocaba en el patio de mi casa. Hasta la grabadora era prestada porque yo no tenía, para esa época me tocaba con casset porque ni era de CD"

Hernán Darío Machado, director de school dance

School Dance empezó con un grupo de ocho personas entrenando en el patio de la casa de Hernán Darío. Ahora está conformado por 30 personas de todas las edades y algunas de estas víctimas del conflicto armado. A la par han logrado sacar un semillero (grupo de formación)  de nuevos talentos. Bailan danza urbana, salsa, merengue, tango, milonga, porro, música folclórica y mezclan sus actividades con la rumba aeróbica y zumba.

“Para el grupo busco a personas que sean apasionadas por el baile, así no lo hagan muy bien y acá los formamos. También buscamos que sean tranquilas y buenas personas”, destaca Hernán Darío. Los participantes de School Dance viven en las veredas el Siete, Porvenir, el Pueblo la Memoria Histórica, Habita, Arboleda, el Ocho, entre otras.

School Dance nació no solo como una opción para invertir el tiempo libre sino también como una forma de potencializar la habilidad y el talento Infantil. Hernán Darío recalca lo difícil que ha sido este proceso: “Al comienzo nadie confiaba en mí. Me encantaba el baile y junto con una compañera llevamos la propuesta, en 1998, al Consejo de Cultura de la alcaldía del municipio, pero en ese momento fue negado. Seguí sin un interés monetario, solo por amor al baile”. En 1999 lograron el apoyo de una cooperativa que les regaló una grabadora y patrocinó sus viajes y así empezaron a sobresalir en el municipio.

Hernán Darío, director de School Dance, baila desde niño.

Hernán Darío cuenta que entre los principales objetivos de School Dance está el de proporcionar a los integrantes los principios, los conocimientos básicos necesarios y algunos consejos prácticos que les permitan utilizar la danza como una alternativa eficaz para prevenir el consumo de sustancias psicoactivas y promocionar estilos de vida saludable. Además, ofrecer una alternativa diferente de integración e inversión del tiempo.

Una de las bailarinas de School Dance es Jennifer Daniela Torres, de 28 años. Cuenta que su gusto por la danza empezó desde los siete años. “Toda la vida me ha encantado bailar, entonces criarme en este ámbito me sirvió mucho para ir fomentando esta pasión”, recalca.

Dice que lo que le gusta de School Dance es “la unión, la ayuda y la humildad que los caracteriza”. Daniela es amante de la música chocoana, aunque también se adapta a cualquier ritmo.

Daniela cuenta que al empezar su carrera enfrentó muchos prejuicios: “Hubo mucho tiempo en el que la gente creía que eso era como callejear y no lo veían como una profesión. El baile requiere de disciplina, mucho orden y responsabilidad”. En 2019 daba clases de baile a niños y niñas, pero lo dejó porque descubrió que su talento era hacer coreografías.

“Cuando se baila estás socializando y se hace un contacto físico especial. Yo conocí a Diego, el amor de mi vida, en el grupo”. La pareja lleva seis años de relación y tienen una bebé de tres meses, en quien quieren incentivar el baile desde pequeña y si es posible que integre School Dance. 

Yeison Martínez Lloreda es otro de los integrantes de School Dance. Tiene 26 años y llegó hace diez años a El Carmen de Atrato. “Estar en el grupo ha sido una maravilla ya que me han dado la oportunidad de aprender y enseñar. Fui estudiante, monitor de rumba aeróbica, y en este momento estoy trabajando con el Ministerio del Deporte dando clases de gimnasia aeróbica dirigida”.

"Seguir preparándonos es fundamental para tener los movimientos claros en la cabeza y dar lo mejor en la tarima. Vale la pena dedicarle el tiempo a esto que hacemos por amor, por eso le llamamos School Dance ‘Alma y pasión’"

Yeison Martínez Lloreda, bailarín

Para Yeison sus compañeros son su segunda familia. “Cuando vemos que alguno de los compañeros está necesitando algo, nosotros ahí mismo corremos a compartir conocimiento y esas buenas vibras", dice. 

El grupo ensaya los lunes, miércoles y viernes entre las 7 y 11 de la noche. “Seguir preparándonos es fundamental para tener los movimientos claros en la cabeza y dar lo mejor en la tarima. Vale la pena dedicarle el tiempo a esto que hacemos por amor, por eso le llamamos School Dance ‘Alma y pasión’ ”, recalca Yeison.

Un camino lleno de premios

En estos 24 años, School Dance ha logrado el reconocimiento en los eventos y festivales culturales del municipio y en otras ciudades del país. Sin embargo, siguen en la búsqueda de patrocinadores para representar al país a nivel internacional y garantizar la sostenibilidad del grupo. A la fecha han entregado 15 propuestas a diferentes empresas y entidades.

Han estado en Bolombolo, Titiribí, Ciudad Bolívar, Amagá, Fredonia, Jericó, Venecia, Jardín, Andes, Amalfi, Barbosa, Urrao, Medellín, San Gregorio, La Pintada, Betania, Hispania, Quibdó, Istmina, Tadó, Condoto, San Juan, Barranquilla,  Villeta, Neira, entre otros.

El grupo School Dance ha recibido en dos oportunidades la condecoración Orden del Atrato por parte de la Administración Municipal, como un reconocimiento a la labor cultural y artística. En 2015 ganó el segundo puesto en la categoría de Rumba Aeróbica en el II Festival Departamental “Por su salud báilelo pues” de Indeportes Antioquia. Y en 2016 ganó el segundo lugar en danza urbana en el Festival Institucional del SENA Regional Chocó.

Sobre estos reconocimientos, Hernán Darío destaca la importancia que ha tenido para School Dance, un grupo de El Carmen de Atrato, ganar en Antioquia.  “Así no logremos llegar al primer lugar esto nos llena de mucha motivación y a demostrar que sí se puede”, agrega.

Hoy varias de las personas que han hecho parte de School Dance también son profesores de danza y han sido parte de una cadena de enseñanza. “El baile estará conmigo hasta que me muera, no pienso retirarme”, sentencia Hernán Darío. Lo mismo dice Daniela: “Yo no quemaré esta etapa, mi vida es el baile”. 

Por qué es importante

Por primera vez en El Carmen de Atrato se realizarán olimpiadas deportivas. Ya hay 340 personas inscritas. Viviana Cartagena, organizadora del evento, calcula que participarán más de 400 en otras actividades libres. En medio de este evento habrá un espacio para la formación en el ciclismo, un deporte en auge en el territorio.

¿Cómo nació el equipo Plateado?

Sebastián no tiene plata. No es rico, y para él lo más grande que ha construido en la vida es su familia y su tranquilidad. Él es carmeleño, hijo de doña Omaira Agudelo y nieto de doña Laura Correa y Cruz María Agudelo, “unos viejos ya viejos de El Carmen”. Sebastián es el mayor de tres hermanos. Se graduó de la Institución Educativa Corazón de María, conocida como el “seminario” y se fue a Medellín a sus 17 años buscando “hacer algo nuevo”. Entró a estudiar economía en la Universidad Nacional y en 2010 se graduó. En todo ese tiempo siempre tuvo el deporte de su lado. Durante un tiempo hizo natación, luego comenzó el ciclismo, pero por problemas en sus rodillas volvió a la natación. No le fue mal e incluso ganó una medalla en los Panamericanos Máster en Estados Unidos.

La historia de vida de su hermano Salomón llevó a que Sebastián se acercara al mundo del ciclismo nuevamente. “Salomón, mi hermano, estuvo metido en el mundo de las drogas seis años, desde los 13 años hasta los 18 años en Medellín, ciudad a la que se había ido a vivir mi mamá”. Después de vivir en la calle, Salomón decidió internarse en un centro de rehabilitación durante un año. 

Al salir del centro, Ceballos tomó la iniciativa de fomentar en su hermano el gusto por el ciclismo. Recuerda que le dijo: “vea, coja esa bicicleta y mire a ver qué hace. Yo pensé que la iba a vender y mentira, se fue a montar bicicleta y se enamoró del ciclismo completamente hasta ser un profesional”.

Pero para lograr que su hermano hiciera parte de un equipo de ciclismo se necesitaba mucho dinero. “En esos equipos que son equipos pequeños a los ciclistas les toca pagar para correr en carreras a nivel nacional avaladas por la Federación Colombiana de Ciclismo y es mucho dinero”. Así fue como, al ver a otros jóvenes de 18 o 19 años sin oportunidades, sin bicicletas, pero con ganas de practicar ciclismo, Sebastián empezó a pensar en  crear un equipo de ciclismo. “A mí me empezó a entrar como una cosita en la mente porque yo ya era gerente tenía un proceso empresarial completo”. Sebastián sabía que podría hacer planes de negocio y contaba con la ayuda de su hermano Salomón. 

“La primera persona que se me vino a la mente obviamente fue mi hermano Salomón. Además de un muchacho que yo veía montando en el 2001 con el uniforme del US Postal y la bicicleta Trek, Juan Pablo Flores, hijo de don Silvia Flores de El Carmen de Atrato. Yo fui y le dije: vea Juan, quiero montar un equipo de ciclismo, tengo esta idea, acá está mi hermano… Y él me dijo: ay Sebas, hermano, usted sabe qué implica eso, es un gallo.  Y yo le presenté todo el plan de negocio y le dije que yo ya tenía el negocio montado”. 

Juan Pablo le creyó y empezó a trabajar junto a Sebastián con la organización del equipo e inyectándole recursos al proyecto. Entonces, en mayo de 2019 crearon el equipo Plateado. “Nos sentamos con Ramón Eladio (un amigo de Sebastián) y empezamos a buscar el nombre. Llegamos al nombre Plateado por el Cerro Plateado (En El Carmen) dónde nace el río Atrato, y también los ríos El Penderisco y La liboriana. Y de ahí nace el nombre”.

Ceballos empezó a buscar gente. “Invité a Juan Pablo; Salomón ya estaba; invité a Joaquín, que hoy es el mecánico del equipo; a Samuel, que hoy es el preparador físico. Yo les conté todo y empezaron a confiar en lo que yo les dije. ¡Hijuemadre! arrancamos sin plata, sin presupuestos”. 

En agosto, apenas tres meses después, participaron en su primera carrera: un circuito en Itagüí. Corrieron cinco ciclistas sin uniformes.

Foto cortesía del equipo Plateado.

Los detalles del equipo Plateado

Qué dice la gente

Lo que sigue

Por qué es importante

Por primera vez en Colombia se eligieron consejeros de juventud, una figura que se creó con la Ley 1885 de 2018 y que busca poner en la agenda pública y política los intereses, necesidades y preocupaciones de los jóvenes colombianos. Los Consejos de Juventud son un organismo legítimo se interlocución con las autoridades municipales, departamentales y distritales. Además, tienen una serie de funciones que van desde ejercer veeduría y control sobre los planes de las entidades públicas para la juventud hasta proponer planes y proyectos.

Esto es clave en El Carmen de Atrato, pues en este municipio no hay Plataforma juvenil ni había, hasta ahora, ninguna iniciativa para visibilizar los intereses de los y las jóvenes. 

¿Qué pasó?

En estas primeras elecciones del Consejo Municipal de Juventud (CMJ) se postularon 17 jóvenes por partidos políticos, organizaciones sociales y curules especiales. Dos de ellos, por pertenecer a una población especial, es decir, por ser campesinos e indígenas, obtuvieron su curul sin participar en los comicios. De los 15 postulantes fueron elegidos siete.

Según Verónica Arboleda Vélez, coordinadora electoral del municipio, la jornada fue tranquila y hubo poca participación (265 votos de 2.140 personas habilitadas para votar), aunque “se creía que iba a haber mucha menos”. En la zona rural la participación fue casi nula a pesar de que “la administración municipal tenía la pedagogía con carros disponibles para ir por ellos y llevarlos y solo estuvieron 32 jóvenes de la comunidad indígena El Dieciocho”.

Al final, resultaron elegidos seis jóvenes de los partidos políticos Liberal, Conservador y de La U, y un joven por el proceso Organización de Víctimas de la Violencia: Angelee Laverde Agudelo, Juan Sebastian Marin Alvarez, Yan Carlos Correal Galeano, Natalia Toro Machado, Yunior Vargas Cardona, Manuela Castañeda Vargas y Emmanuel Zapata Echeverry.

¿Qué harán los consejeros?

Además de la veeduría, los Consejos Municipales de Juventud deberán reunirse con el Concejo para presentar propuestas relacionadas con la agenda juvenil que deberán definir. Consonante habló con siete consejeros para conocer cuáles son sus preocupaciones y cuáles serán sus prioridades.

¿Qué apoyo recibirán de la Alcaldía? 

De acuerdo con la ley, las autoridades territoriales tienen varias obligaciones con el consejo de juventudes. En primer lugar, la Alcaldía debe incluir a los consejeros en el diseño de la agenda municipal de juventud y en el plan de desarrollo. Además, el Alcalde y su gabinete deberán reunirse mínimo dos veces al año con los consejeros. 

El viernes 3 de diciembre, antes de la elección, la Corporación IFT convocó a un foro para conversar con los candidatos al CMJ. En ese espacio el alcalde Jaiberth Ríos Oquendo reconoció varios de los problemas que enfrentan los jóvenes en El Carmen y se comprometió a trabajar con ellos y ellas. “De parte de la administración municipal tendrán todas las puertas abiertas para que podamos trabajar de la mano. Tenemos todas y cada una de las secretarías de la administración para que podamos entendernos con nuestros jóvenes y de la misma manera seguir haciendo mucho énfasis en la educación”.

También se refirió al aumento de consumo de sustancias psicoactivas: “desde la administración municipal estamos trabajando en equipo con la EPS correspondiente a cada usuario y se hacen los convenios inter administrativos con fundaciones que buscan que podamos recuperar a nuestros jóvenes”. El alcalde destacó que han hecho esfuerzos por reactivar el deporte.

¿Por qué son necesarios los Consejos?

Esta figura responde a la falta de espacios efectivos para la participación de los jóvenes en Colombia. De hecho, este año el Gobierno nacional aprobó 33.5 billones de pesos para invertirlos en la juventud, reconociendo que las acciones que ha tomado el Estado para transformar las vidas de los jóvenes han sido insuficientes. Precisamente este CONPES, que define acciones hasta 2030, contempla adelantar las elecciones de los Consejos de Juventud. 

El gobierno, además, reconoce que muchas veces la oferta nacional no logra articularse con la oferta territorial. Esto, para Roberto Cardona, quien se ha desempeñado como líder juvenil en El Carmen de Atrato, responde a que “en más de 30 años se ha dejado a los jóvenes aparte de las decisiones culturales y políticas”. Además, según el mismo Estado, “la información oficial disponible sobre la situación de la población joven no es suficiente” para hacer seguimiento a lo instrumentos de participación de los jóvenes. Por ejemplo, en 2018 se expidieron 138 políticas territoriales de juventud, pero ni siquiera se sabe cuáles han sido sus resultados o si se han implementado.

Por eso una de las funciones de los consejeros es establecer estrategias para que los jóvenes participen en el diseño de políticas y planes para ellos, de modo que no sean solo los nueve consejeros hablando entre sí. 

Lo que sigue

Verónica Arboleda explica que ya se les entregó el certificado y la tarjeta electoral, pero están “a la espera de que manden la normatividad” para hacer la posesión. El periodo de este cohorte de consejeros va hasta 2025, así que faltará ver qué acciones logran adelantar en los próximos años. 

Por otro lado, la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP), por mandato de la ley,  apoyará apoyará la formación de las y los consejeros.

Por qué es importante:

A raíz de la pandemia de Covid-19, cinco escuelas deportivas cerraron, y decenas de niños, niñas y adolescentes dejaron de practicar deporte y realizar actividades físicas.

¿Qué está pasando?

El Carmen de Atrato cuenta con siete espacios deportivos para practicar diferentes disciplinas, como baloncesto, microfútbol, tenis de mesa, ciclismo, patinaje, entre otras. Estos espacios se empezaron a abrir gradualmente desde principios de año. Sin embargo, otros como la Escuela de Patinaje abrieron sus puertas apenas desde junio.

Para incentivar a la población a practicar deporte, la minera El Roble y la administración municipal han donado uniformes, realizado concursos, premiaciones, charlas y eventos. “Con esta reactivación esperamos generar capital humano y mejorar la productividad del talento que hay en el municipio”, comenta Germán Gutiérrez Londoño, entrenador de la Escuela Deportiva Minera.

Actualmente, se están desarrollando tres torneos: uno de tenis de mesa, otro de baloncesto y uno más de fútbol.

Por ejemplo, el pasado sábado, el equipo Plateado, un grupo de ciclismo que nació en El Carmen de Atrato, hizo un recorrido por las vías del municipio. Catorce personas salieron desde Tarso, Antioquia, donde estaban haciendo un recorrido de entrenamiento, y llegaron hasta la vereda La Mansa, donde los recibieron otros ciclistas de El Carmen. En su recorrido hicieron tres estaciones más hasta llegar al parque principal de El Carmen de Atrato. Durante el recorrido, campesinos de la zona ofrecieron sus productos.

Qué dice la gente:

Lo que sigue:

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