Sumimedical es la Entidad Promotora de Salud (EPS) del magisterio en Antioquia y el Chocó, es decir, es la única a la que pueden acceder los y las docentes de instituciones educativas públicas en estos departamentos. En Tadó, la EPS tiene 460 usuarios, entre titulares (maestros) y beneficiarios. La IPS Sersalud es el centro de salud al que pueden asistir los docentes y sus familias, sin embargo, este tiene pocos cupos porque atiende también población del régimen subsidiado. Además, sólo ofrece servicios de consulta externa.

Si un maestro o maestra quiere pedir una cita médica que no sea una urgencia debe comunicarse con la IPS Sersalud, ya sea por teléfono o asistiendo al centro de salud. Si es una urgencia, el maestro debe dirigirse al Hospital San José, pues la IPS no tiene como prestar este servicio. “Aunque en la IPS me han atendido bien, yo diría que el servicio es regular porque como ahí también atienden al régimen subsidiado, a veces no he encontrado cita y me ha tocado esperar 2 o 3 días”, dice María Ofir Valencia, docente de la I.E. Normal Demetrio Salazar Castillo. 

Por su parte, Amanda Hinestroza, líder de uno de los sindicatos de docentes del municipio, dice que la reserva de algunos cupos para los docentes es algo que han hablado con la dirección de la IPS, pero el problema persiste. “Ellos dicen que tienen unos ocho cupos para los docentes, pero si hay un solo médico, no se va a cumplir con eso. Nos dicen que desde las 8 de la mañana podemos llegar y solicitar los fichos, pero cuando el maestro llega ya no hay cupos”.

"Nos dicen que desde las 8 de la mañana podemos llegar y solicitar los fichos, pero cuando el maestro llega ya no hay cupos”

Amanda Hinestroza, Líder sindical

El proceso se complica cuando el docente debe ser remitido o cuando  necesitan una cita con un médico especialista. Usualmente las remisiones son a Quibdó, Istmina o Medellín, donde hay hospitales de segundo, tercer y cuarto nivel. Pero las demoras para asignar las citas y las autorizaciones y la escasez de medicamentos, han llevado a los maestros a cubrir sus propios gastos. Estas son, según advierten los profesores, las principales fallas que tiene la operación del sistema en Tadó:

Transporte: Hace unos años, Sumimedical proporcionaba los pasajes si los pacientes necesitaban viajar a Istmina o Quibdó para las citas con especialistas, exámenes de laboratorio o reclamar medicamentos. En este momento ya no les cubre este servicio de transporte y los y las docentes deben pagar el pasaje con su dinero e incluso para reclamar medicamentos que valen mucho menos que el tiquete. “En muchas ocasiones me toca valerme de terceros para reclamar el medicamento porque para ir personalmente debo pagar pasajes y como mínimo me gastaría 100 o 150 mil pesos”, cuenta Celenia Aguilar, docente de la I.E. Nuestra Señora de Fátima de Playa de Oro.

Cuando se trata de viajes a ciudades más lejanas, como Medellín, los docentes deben solicitar los tiquetes de manera virtual al menos con cinco días de anticipación, con el fin de ser autorizados y entregados al paciente. Sin embargo, esto pocas veces sucede y a los docentes les toca comprarlos y luego solicitar un reembolso, que en muchas ocasiones se pierde en los trámites o por vencimiento de términos.

Citas con especialistas: El problema más frecuente con el que se encuentran los docentes o sus familiares es conseguir citas con los especialistas. Para Amanda Hinestroza, es aquí cuando el proceso se estanca. “La EPS tiene que autorizar eso y nos dicen que llamemos y cuando lo hacemos, nos dicen que ya no hay agenda”, cuenta. “A mí me dieron una cita con salud mental desde noviembre y apenas hasta el martes pasado me atendieron, o sea, dos meses después. Cuando uno va a la cita ya está prácticamente muerto", agrega María Antonia Kuri, docente de la I.E. Nuestra Señora de la Pobreza.

En otras ocasiones, cuando los pacientes viajan a Quibdó o a Medellín a realizarse los exámenes médicos o a recibir algún tipo de atención especializada, les dicen en el centro médico que la cita fue cancelada o cambiada para otra fecha.

Demoras en la entrega de medicamentos: Los y las maestras mencionan que la entrega de medicamentos puede tomar semanas. “Debo tomar un medicamento para el control de la tiroides y varias veces me toca ir y me dicen que no ha llegado, que ya lo habían pedido pero que no había llegado. Eso se extendió casi un mes, entonces como no me daban una fecha exacta me tocó comprar el medicamento”, dice María Ofir Valencia. “Vengo de Medellín de una cita médica y esta es la fecha que no me ha hecho efectiva la historia clínica y estoy atrasada. Yo soy diabética y los medicamentos no me los entregan a tiempo”, agrega María Antonia Kuri.

Pagar particular, la solución de muchos

El mal servicio ha obligado a los docentes a pagar los servicios con su dinero, aunque cada mes les descuenten de su salario los aportes a salud. Los costos varían dependiendo de la especialidad o del tipo de servicio, por ejemplo,una cita con un especialista puede costar 250 mil pesos, a esto se le suma el costo del transporte y de los medicamentos. “Yo estoy pagando deudas de préstamos que he hecho por hacer una cantidad de procesos y de trámites de manera particular. Tenía un dolor muy fuerte que me impedía moverme y me quedé postrada en la cama, necesitaba asistencia. Me mandaron una radiografía, pero al final me tocó pagar una resonancia particular, que costó 1.200.000, pagarle a un neurocirujano una consulta a 250.000 y pagar los medicamentos, porque al ser particular no me los puede cubrir la EPS”, cuenta Kurie.

La IPS Sersalud tiene servicio de laboratorio, pero Sumimedical no tiene contrato para este procedimiento, por lo que algunos exámenes para descartar enfermedades comunes en la zona como el paludismo, deben correr por cuenta de los usuarios. “Me ha tocado pagar hasta 150 mil pesos por algunos exámenes como el del tifo, paludismo y tiroides”, dice María Ofir Valencia.

Las docentes como María Antonia han decidido afiliarse a otras entidades que les dan descuentos en las consultas y donde además pueden conseguir citas más rápido. “Acabo de afiliarme a un agendamiento médico que se llama BUP, donde a uno le dan la consulta con cualquier especialista, de un día para otro; a veces a mitad de precio y otras veces le regalan a uno el 50 o el 75 por ciento. Uno en aras de sentirse mejor le toca hacer el sacrificio”, comenta.

"Me mandaron una radiografía, pero al final me tocó pagar una resonancia particular, que costó 1.200.000 pesos, pagarle a un neurocirujano una consulta a 250.000 pesos y pagar los medicamentos, porque al ser particular no me los puede cubrir la EPS"

María Antonia Kuri, docente de la I.E. Nuestra Señora de la Pobreza

Hay pocos recursos

Carlos Palacios, director de la IPS Sersalud, cuenta que el problema está en lo que paga Sumimedical por cada paciente. “La EPS me paga 31.000 pesos al mes por cada paciente, que multiplicado por 460 (número total de usuarios) es igual a $14.260.000 pesos”, explica. Palacios indica que esta suma es insuficiente para prestar un servicio médico de calidad, pues con esos 14 millones, la IPS debe cubrir la asistencia médica, la dispensación de medicamentos, los servicios de laboratorio y pagar a los empleados del centro asistencial.

Un problema generalizado

El sistema de salud docente funciona de esta manera: como otros trabajadores, los y las docentes aportan a salud, pensión y cesantías y el Estado, al ser el empleador, es el encargado de depositar esos aportes al Fondo de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag). Existe una entidad mixta, Fiduprevisora, que es la que administra los recursos del Fomag y la que hace los desembolsos a las uniones temporales que prestan los servicios de salud en el país, actualmente hay diez. 

De acuerdo con Nelson Alarcón, líder sindical de Fecode, la Fiduprevisora no está administrando bien estos recursos. “La Unidad Per Cápita (UPC) se gira anticipadamente a cada prestador para que preste el servicio. Hemos identificado unas inconsistencias por parte de la Fiduprevisora y es lo que nosotros hemos criticado y denunciado. Para poder cumplir con las obligaciones del 2023 de salud, pensiones y cesantías del magisterio colombiano hay un déficit de 3 billones de pesos”, dice.

Aunque los y las docentes tienen beneficios al no tener que pagar copagos ni cuotas moderadoras, las fallas continuas en la atención los dejan sin muchas salidas, ya que los docentes no pueden elegir la EPS donde recibir los servicios de salud, sino que son afiliados a las que tengan contrato con el Fomag. Este es el caso de Sumimedical S.A.S, que conforma la Unión Temporal RedVital, y presta los servicios de salud en Antioquia y Chocó. 

La reforma al sistema de salud, presentada por el Gobierno al Congreso el pasado 13 de febrero, no especifica cambios al sistema del magisterio, aún cuando el servicio es deficiente. Alarcón indica que Fecode radicó un pliego de peticiones y el próximo jueves se va a instalar la mesa negociadora en el que se tocará el tema de la salud. “Para mirar cómo se le pueden buscar soluciones a las dificultades que hoy tenemos en el servicio médico y asistencial”, puntualiza. 

El proyecto

Un nuevo proyecto del Programa Mundial de Alimentos (PMA) busca comprarle a los productores del departamento cerca del 30 por ciento de su producción para ser distribuida en los 192 colegios que se benefician del Programa de Alimentación Escolar (PAE) en los 12 municipios no certificados en La Guajira. El proyecto nace con el propósito de evitar que productos como verduras, carne, leche, huevos se dañen en el transporte desde otros departamentos y, además, apoyar la producción de la región.

Los y las productoras garantizarían la venta de sus productos a precios más justos. Para sostener la demanda de los alimentos que se necesitan en los colegios, el PMA solicita 135  productos - entre procesados y no procesados-, cada 20 días. Por ejemplo, se necesitarían más de 7.000 kilos de huevos, 19.000 kilos de harina de maíz, 1.500 kilos de fríjol y de maíz y casi 3.500 kilos de sandía. Estas cantidades serían imposibles de cumplir para muchos productores en este tiempo, es por esto que el PMA exige que estén asociados. 

María Auxiliadora Amaya, Secretaria de Desarrollo Económico de San Juan, explica que al estar asociados la ganancia queda en los productores y no es necesario contratar a terceros, sobre todo para los alimentos que necesitan procesamiento, como la leche UHT o la harina de maíz. “El propósito de la asociatividad es brindar una cadena completa, que incluye la comercialización. Por ejemplo, están pidiendo 19 toneladas de harina de maíz. Yo puedo tener el maíz y las hectáreas, pero no tengo la máquina que lo convierte en harina. Es ahí donde mi socio puede aportar la máquina. En una asociación se dan todos los ciclos y todo le queda a ella, es decir, no tengo que partir la ganancia con otra persona, no tengo que llevarlo a otra ciudad para que lo procesen, todo queda para los productores”, comenta. 

¿Por qué los productores no se asocian?

Yelenis Arocha, coordinadora de proyectos de la Secretaría, explica que en San Juan del Cesar no ha sido fácil lograr que los productores se asocien, en parte por experiencias desfavorables que han tenido en el pasado, o por temor a los compromisos que una asociación implica. En este momento hay tres asociaciones, un número que contrasta con los 1.360 productores que tiene registrado el municipio. “Los productores le tienen miedo a la asociación, porque pertenecer a ella implica que tú cumplas con unos requisitos de ley, como por ejemplo pagar impuestos, tener un mínimo en caja menor, pagarle a unos empleados, entonces a eso es lo que le huyen”, afirma Arocha.

“Los productores le tienen miedo a la asociación, porque pertenecer a ella implica que tú cumplas con unos requisitos de ley, como por ejemplo pagar impuestos, tener un mínimo en caja menor, pagarle a unos empleados, entonces a eso es lo que le huyen”

Yelenis Arocha, Coordinadora de proyectos Secretaría de Desarrollo Económico

Raúl Rosado, productor del corregimiento de Corraleja, indica que a veces los campesinos o ganaderos no adquieren los compromisos que implica trabajar en conjunto. “No asumen esa responsabilidad y a veces es tedioso explicar a las personas que es importante poner de nuestra parte para que la asociación funcione. Hay que apersonarse y enamorarse de la actividad”, comenta. Arocha agrega que algunos productores han manifestado experiencias negativas cuando han intentado asociarse. “Hemos tenido casos en los que nos cuentan que algunas personas intentaron asociarse y tuvieron pérdidas o tuvieron problemas a la hora de repartir las ganancias”.

Para crear una asociación es necesario que los productores se acerquen a la Secretaría de Desarrollo Económico y se legalicen, deben buscar personas del gremio o que cultiven el mismo producto y luego vienen los trámites legales. “Para constituir una asociación son necesarias mínimo 15 personas. Una vez se tienen los integrantes se hace el paso legal que implica darle un nombre a la asociación y el registro en la cámara de comercio”, cuenta Yelenis Arocha. La funcionaria agrega que este proceso podría tomar por lo menos seis meses, por lo que si algún productor que no esté asociado quisiera presentarse al proyecto del PMA, no sería posible, al menos este semestre. 

Corregimiento de Guayacanal. La zona rural de San Juan del Cesar es reconocida por ser una despensa agrícola de La Guajira. Foto: Gabriel Linares.

Otros problemas se hacen visibles

Para algunos productores y productoras del municipio, si bien el proyecto del Programa Mundial de Alimentos es una buena oportunidad económica, es importante que se prioricen otros temas como el acceso al agua en la época de sequía, la consecución de tierra propia y el mejoramiento de las vías terciarias, que muchas están en mal estado.  

Liuba Molina, representante legal de la Asociación Municipal de Usuarios Campesinos (AMUC) en San Juan, piensa que asociarse trae muchos beneficios para los productores, siempre y cuando haya una capacitación y asistencia en la conformación de asociaciones. “Necesitamos el fortalecimiento por parte de las autoridades tanto gubernamentales como municipales para que se tengan las condiciones de la legalización de las organizaciones”, dice.

Molina vive en el corregimiento El Tablazo y uno de los principales problemas que encuentra en esta época del año es la falta de agua. “La mayoría de los corregimientos de San Juan no tenemos agua, tenemos una represa que no está funcionando. Claro, los campesinos tienen sus tierras, pero ¿cómo se va a producir la cantidad de alimentos que nos pide el PMA si no tenemos el agua para cultivar?”, se pregunta.

"¿Cómo se va a producir la cantidad de alimentos que nos pide el Programa Mundial de Alimentos si no tenemos agua para cultivar?"

Liuba Molina, Representante legal Asociación Municipal de Usuarios Campesinos (AMUC) en San Juan del Cesar

Otras de las dificultades que encuentran los productores es la compra de sus productos a un precio justo. Hugues Oñate es productor de sandía y melón, oficio que aprendió de forma autodidacta. Está asociado a Minaguar, una de las asociaciones de productores que reúne a campesinos y ganaderos. Aunque en este momento Hugues puede producir de 10 a 20 toneladas de melón, lo más difícil ha sido luchar con la especulación de los precios que ejercen los intermediarios. “Antes de comenzar a sembrar te dan un precio bueno, y luego, cuando haces la cosecha del producto te lo bajan y con lo que te dan no alcanza para cubrir lo que uno invierte. Los acaparadores son los que imponen el precio y se lo pagan a uno como uno quiera”.

Raúl Rosado insiste en que es necesario un arreglo de las vías que comunican a la zona rural con la cabecera municipal y otras ciudades. “Las vías están pésimas, se afectaron bastante con el invierno prolongado del año pasado, deterioró la vía que comunica a Corraleja con las parcelas que están más arriba. Estamos buscando por lo menos un arreglo, no que nos abran nuevas vías”. 

Lo que sigue:

Luego de la socialización del proyecto del PMA, la Secretaría de Desarrollo Económico creó un grupo de WhatsApp con los productores con el propósito de mantenerlos actualizados en convocatorias y anunciar nuevas capacitaciones. “Vamos a ofrecerles cursos en economía solidaria, para que miren cómo se conforman y qué hacen las asociaciones. Son necesarias, porque en este momento los múltiples programas que ofrece el Gobierno Nacional y el Ministerio de Agricultura, exigen que los productores estén asociados”, dice María Auxiliadora Amaya.

En la mañana de este viernes cuatro funcionarias de la Secretaría Departamental de Salud quitaron los sellos que mantenían cerradas las áreas de urgencias, hospitalización, farmacia y rayos x. El 6 de diciembre, el mismo ente de control ordenó el cierre por fallas en la planta física, falta de insumos y equipos médicos que impedían una adecuada prestación de los servicios.

Durante diciembre y enero se hicieron los correctivos que se necesitaban para habilitar los servicios: se pintaron y resanaron las paredes, se corrigieron filtraciones en los techos, se instaló el aire acondicionado en la farmacia y una bomba de agua para abastecer al centro médico, que estuvo dañada más de 20 años.

Con el fin de mitigar el impacto de no tener el servicio de urgencias, se habilitaron consultas médicas programadas y consultas externas. El servicio de urgencias vitales se garantizó durante estos dos meses. Sin embargo, el área de farmacia tuvo inconvenientes, pues al estar cerrada, algunos de los pacientes no pudieron reclamarlos y tuvieron que comprarlos por su cuenta.

De acuerdo con la gerente Vanessa Córdoba, desde el 24 de enero el hospital ya estaba listo para recibir la visita de la Secretaría Departamental . Sin embargo, la visita solo pudo hacerse hasta el 10 de febrero. Marcos Londoño, Secretario (e) de Salud, cuenta que el retraso estuvo relacionado con que los equipos de la gobernación son nuevos y por ahora, pequeños. “Solo hasta ahora estamos iniciando el proceso de contratación y tenemos un rezago de talento humano en todas las áreas. Tenemos un equipo que no es suficiente para atender de forma simultánea todas las solicitudes que nos hacen”.

Una funcionaria de la Secretaría Departamental de Salud remueve el sello que mantenía cerrada el área de hospitalización. Video: Cortesía.

¿Cuáles fueron los compromisos?

El principal y el más evidente es mantener los servicios funcionando. Londoño indica además que es necesario que los y las funcionarias del hospital reciban acompañamiento para fortalecer capacidades institucionales y asistencia técnica en todas las áreas que muestren fallas en su funcionamiento. “Esto debe hacerse con el fin de evitar los mismos errores que ocasionan este tipo de cierres”, indica.

Qué dice la gente: 

Durante los meses de diciembre y enero se hicieron adecuaciones a la planta física del hospital. Foto: Juan Carlos Palomeque.

¿Qué sigue?

La Secretaría de Salud indicó que el seguimiento al hospital continuará. Se harán visitas cada dos meses con el fin de hacerle vigilancia y control a los servicios. “Queremos que la entidad territorial haga un acompañamiento permanente y que esté revisando constantemente para que tengamos un componente preventivo y evitemos que estos cierres se presenten de forma recurrente. Nosotros tenemos un equipo que hace seguimiento y monitoreo a la forma cómo estas instalaciones prestan el servicio”, dice Londoño.

Para la gerente, el desafío es evitar un nuevo cierre o de otras áreas. “Lo que continúa para la ESE ahora es más grande que lo que se ha logrado, sostener la prestación del servicio, llevar la prestación a las comunidades logrando mejorar los indicadores de salud. Nos enfocaremos en la Atención Primaria en Salud con el fin de lograr detectar, intervenir y derivar a tiempo las situaciones de salud de la comunidad”, cuenta Vanessa Córdoba.

Lina Arriaga dice que aunque se logró el objetivo de reabrir, seguirán trabajando para lograr mejores condiciones de los usuarios, especialmente en la zona rural. “Esto sigue, el hecho que hayan quitado el sello no significa que vayamos a descansar. Vamos a estar pendiente de lo que haga falta y estar pendiente de que el Alcalde cumpla su compromiso de apoyar el hospital. Queremos seguir con los centros médicos de las veredas, a ver cómo podemos ayudar”.


Desde el 6 de diciembre, tras orden de la Secretaría Departamental de Salud, el Hospital de San José de Tadó tuvo que cerrar las áreas de urgencias, hospitalización, farmacia y rayos X por no tener las condiciones necesarias para su funcionamiento. Este cierre es el resultado de varios años de mala administración que llevaron a un endeudamiento de más de 2.000 millones de pesos y un deterioro evidente del centro médico, tanto en su planta física como en el área asistencial. En 2022, la Supersalud y la Contraloría realizaron unas visitas para evaluar cómo estaba el hospital y reportaron múltiples fallas en el centro médico: falta de insumos básicos como termómetros, monitores de signos vitales y hasta medicamentos vencidos que ponían en peligro la vida de los pacientes.

Muchos pacientes se dieron cuenta que los servicios no estaban en funcionamiento cuando llegaron al hospital y no los pudieron atender o no les suministraron los medicamentos. Lina Arriaga, madre de familia, fue una de ellas. Llegó al hospital el 7 de diciembre, con la intención de que atendieran a su hija, que tenía un dolor de cabeza muy fuerte y se encontró con que el área de urgencias estaba cerrada. “Cuando llegamos, me sorprendí porque no había nadie que la atendiera. ¿Cómo no van a poder atender a una menor de edad?”, cuestiona. Y en ese momento decidió convocar el paro, que por más de 6 horas bloqueó la vía principal de ingreso al municipio y que logró reunir a cerca de 50 personas. Los y las tadoseñas reclamaban la falta de comunicación por parte de la administración y la gerencia sobre el cierre de estas dependencias.

Con el fin de levantar el bloqueo, la Alcaldía de Tadó y la gerencia del hospital negociaron con los líderes del paro y acordaron 45 días de plazo -que se venció este martes- para avanzar en los ajustes requeridos y tener el permiso de la Secretaría de Salud para volver a operar en su totalidad. Consonante realizó varias visitas al centro médico y encontró que aunque en el hospital se realizaron trabajos de mejora de la planta física, en el sistema de agua y del aire, aún hay espacios que requieren atención: el hospital sigue sin rayos x, la farmacia está cerrada, y hay servicios que atienden, pero parcialmente.

El hospital tiene sellado los servicios de urgencias, hospitalización, rayos x y farmacia hasta que se hagan los arreglos que solicitó la Secretaría Departamental de Salud y se apruebe su apertura. Para esto, el ente de control tiene que hacer una nueva visita. Foto: Francisco Mosquera.

¿Qué se ha hecho?

La gerente del hospital, Vanessa Córdoba, indica que en este tiempo han atendido las urgencias vitales y los pacientes han podido recibir atención médica a través de consultas médicas programadas y el servicio de consulta externa, pero que otros están cerrados como hospitalización, farmacia y rayos X. Se arregló una planta para el suministro de agua, que llevaba sin funcionar desde hace 20 años. En la instalación de la bomba se hizo una inversión, según la gerente Córdoba, de 8 millones de pesos.

“Hemos superado los hallazgos que quedaron en el acta de la visita (de la Secretaría de Salud). Tenemos insumos, equipos biomédicos, la planta física del hospital y el personal de enfermería. No hemos podido tener el de rayos X porque dependemos de un documento que debe hacer un radiólogo sobre la caracterización del área”, dice. Y agrega que “el hospital tiene viabilidad, pero se necesita una reestructuración del pasivo para sanear la deuda que supera los 2.000 millones de pesos”. 

“El hospital tiene viabilidad, pero se necesita una reestructuración del pasivo para sanear la deuda que supera los 2.000 millones de pesos”.

Vanessa Córdoba, gerente

Córdoba advierte que la farmacia sí está cerrada. “Solo podemos hacer la dispensación del medicamento que tenemos en urgencias. Solo entregamos de planificación y antihipertensivos a Comfachocó y el resto lo tienen otras farmacias”, indica. Además, sostiene que cuando llegó al cargo encontró hasta en el carro de paro varios medicamentos vencidos, pero que “se está haciendo una verificación y control interno de los insumos que hay en el servicio”.

El trabajo que ha hecho la gerencia para mejorar la planta física del hospital es evidente y los pacientes lo notan. Las paredes están pintadas, se han reparado algunas humedades y filtraciones en el techo. Esto también lo han percibido los integrantes del comité del paro, quienes destacan la celeridad con la que han avanzado. “La verdad no esperábamos la rapidez con la que se han resuelto algunas cosas. Podría decir que todo lo que pedimos ha sido resuelto”, cuenta Lina Arriaga.  Otros, sin embargo, cuestionan que haya tenido que cerrarse unas unidades y que la ciudadanía hiciera un paro para que las autoridades respondieran.

Desde que su nombre se hizo visible en el paro de diciembre, Lina se ha convertido en la receptora de quejas de pacientes que, al igual que ella, reclaman falta de atención. “Muchas me han contactado y me pasan sus solicitudes y yo voy y hablo con la gerente”.

Sin embargo, insiste en que hay cosas que quedan por mejorar. En particular con la atención al usuario y con la dispensación de algunos medicamentos. “Hay unas enfermeras que tienen un genio pesadito y tratan mal a los pacientes. Cuando usted está ahí y llega una persona enferma y además la tratan mal, lo más normal es que el usuario responda de la misma manera”, dice. Además, cuenta, que algunos de los funcionarios no explican bien cómo son los procedimientos ni los tiempos de espera.

Respecto a los medicamentos, Lina cuenta que le ha tocado correr con el costo de algunos de ellos, para ayudar a los pacientes que acuden a ella. Dice que en estos momentos que la farmacia no está funcionando, algunos pacientes han tenido que comprar sus medicamentos. “En una ocasión una mujer tenía un dolor de cabeza muy fuerte y al estar el servicio de urgencias y farmacia cerrado, no podían suministrarle el medicamento”, afirma.  Lina habló con una doctora y ella le dijo que el servicio estaba sellado, pero que, si ella compraba el medicamento, se lo podían aplicar. Lina lo compró y lograron que se lo aplicaran. 

Así se veía el lunes 23 de enero la sala de espera del hospital. Los lunes suelen llegar los pacientes de las zonas rurales ya que en los corregimientos los centros de salud no están en funcionamiento. Foto: Juan Carlos Palomeque.

Máquinas apagadas y salas vacías

Durante el recorrido que hizo Consonante el pasado lunes se notaba mayor movimiento de usuarios. No se veían sillas disponibles, varias madres que esperaban ser atendidas tenían a sus hijos en brazos, estaban de pie y la fila llegaba hasta la entrada. Incluso había personas sentadas afuera del centro médico que esperaban citas médicas y control para crecimiento y desarrollo.

Lina visitó esa tarde el hospital y confirmó que estaba colapsado el servicio. “Le pregunté a una muchacha y me contó que en consulta externa no había ficho”, dice. Estuvo preguntando en la sala de espera y le contaron que a los pacientes los pasaban de urgencias a consulta externa y a urgencias otra vez. La sala donde debería funcionar radiología estaba vacía, con una camilla y unas máquinas apagadas y el área de hospitalización estaba desocupada. Los trabajadores dijeron que estaban a la espera de que llegara la visita de la Secretaría de Salud para reabrir todos los servicios.

A esto se suma que el viernes el hospital no atendió durante todo el día. Los tadoseños se enteraron por los medios locales que harían una jornada de limpieza en el centro de salud, lo que hizo que la mayoría de servicios se retrasaran hasta el lunes. 

Es prioritario que este hospital funcione bien porque es el único habilitado en el municipio y allí llegan las personas que no pueden ser atendidas en las zonas rurales. En visitas realizadas a los centros locales de El Tapón, Carmelo y Guarato se encontró que están en total abandono. En todos los lugares el escenario era el mismo: paredes destruidas, puertas de madera desgastadas, techos caídos; instantes, camillas y sillas de ruedas oxidadas, con basura y zonas cubiertas de maleza. 

El comité del paro reconoce también que los centros de salud rurales no tienen las condiciones para atender a los pacientes, pero que es crucial que al menos el hospital principal esté funcionando correctamente. “Necesitamos que esté habilitado, que esté en buenas condiciones para luego concentrarnos en los otros puestos de salud. ¿Cómo es posible que a una embarazada la tengan que bajar de allá porque no hay un médico que le pueda dar los primeros auxilios?”, se pregunta Arriaga. 

¿Qué sigue?

Aunque la gerente del hospital indica que ya tienen la mayoría de los requerimientos de la Secretaría de Salud resueltos y quedaron en enviar el pasado lunes la solicitud de una nueva visita, de esa dependencia advierten que no han recibido ningún documento y no tienen fecha de la inspección.

Michael Córdoba Palacios, coordinador de Salud de Tadó, reconoce que hay servicios pendientes como rayos X y otros están abiertos parcialmente mientras se cumple la visita de la Secretaría de Salud. “Se ajustó la infraestructura y el biomédico está revisando los equipos. El hospital no contaba con manual de funciones, ni con reglamento interno. Esperamos que esta semana se superen todos los hallazgos y se envié de nuevo el servicio de comisión”. 

La gerencia del hospital y la Alcaldía, además, deben continuar con el plan de mejora de la planta física, chatarrizar las ambulancias que no sirven y comprar nuevas, y adquirir más medicamentos.

Beatriz Garcés ha pensado varias veces en cerrar el grupo, cuando la energía se agota y los recursos son escasos. Pero cuando está decidida en no continuar, casi siempre llega una pregunta de sus estudiantes “Seño, ¿cuándo hay danza?”, ella con un gesto cariñoso y, sin saber de dónde seguirá sacando el dinero, les responde: “Mañana”.
 
Garcés es bailarina, pero ante todo maestra. En febrero cumple 21 años dirigiendo el grupo de danza folclórica La Platina, que hoy tiene cerca de 90 alumnos entre niños, jóvenes y adultos. La agrupación nació en 2002 en la Institución Educativa Nuestra Señora de la Pobreza de Tadó, colegio en el que aún es docente. La Platina, que comenzó en las aulas de Nuestra Señora de la Pobreza y que se presentaba en salones, canchas y hasta velorios, ha recorrido en estos 20 años escenarios importantes como el del Festival del Folclor en Ibagué, el Antero Agualimpia en Quibdó, el Mercedes Montaño y el Petronio Álvarez, ambos en Cali.

Desde el 2013 y hasta antes de la pandemia, La Platina fue vinculada al programa Danza Viva del Ministerio de Cultura. Esto les permitió durante varios años recibir formación por parte de instructores, asistir a eventos, encontrar una manera de sostenerse y permitirles a los jóvenes que ya habían pasado por la escuela ganar un sueldo, ahora como instructores. Durante esos años vinculados a Danza Viva, nació la Jotatón, el festival municipal de danzas que busca resaltar la cultura, la ancestralidad y la gastronomía afrocolombiana y que tiene como invitados agrupaciones de otros municipios del Chocó y del Valle del Cauca.

Cuenta que de niña lloraba mucho. Era la única mujer de su familia y su madre no encontraba la manera de apaciguar el llanto. “Mi mamá no era muy cariñosa, entonces cuando me veía solo me decía en un tono dulce “la malecita, la malecita” para calmarme, esa era su única caricia”, dice al otro lado del teléfono. “La Male” comenzó como un arrullo y ahora es el nombre por el que la llaman sus estudiantes y sus colegas.

La “seño Male” dice que en Tadó la danza se lleva en la sangre, que la gente baila en las esquinas o donde haya música. Para ella, la danza hace parte de su ser. “Si vuelvo a nacer, quiero volver a ser tadoseña”, agrega. Para Garcés, estos años de trabajo han sido satisfactorios, pero también difíciles. Le preocupa la financiación del grupo, pero sobre todo, que no puedan viajar a presentarse. 

Consonante: ¿Cómo nació el gusto por ser bailarina?

Beatriz Garcés: La danza siempre ha sido mi pasión, la he llevado en el alma, está dentro de mí. En mi época dorada de estudiante en la Escuela Normal Superior Demetrio Salazar Castillo fui bailarina. Hice parte del grupo de la Escuela Normal y luego de otro grupo del municipio: “Así es mi tierra”. Pero como a veces las cosas dependen de cuestiones administrativas o institucionales, se quedan un poco en el aire y se acaban. Eso pasó con “Así es mi tierra”. Cuando terminé bachillerato, tenía la idea de crear un grupo de danza, quería tener eso que tenemos ahora, pero consolidar un grupo aquí es muy difícil. Llegamos primero a Playa de Oro, a la Institución Nuestra Señora de Fátima donde quise montar un grupo de danza, pero el paso por la institución fue muy corto. Y luego llegué a la Institución Educativa Nuestra Señora de la Pobreza y fui muy acogida por la rectora de esa época, la hermana Norelia, que me brindó todo el apoyo para que desde la institución hiciéramos el grupo de danza con los niños.

Integrantes del grupo La Platina en la Jotatón del 2022. Foto: Alcaldía de Tadó

C: ¿Y ahí surgió La Platina?

B.G.: Sí, empezamos en el año 2002, pasamos mucho trabajo porque el colegio siempre había sido femenino y dirigido por monjas. Al cambiarse a mixto, fue una buena oportunidad de empezar a conformar el grupo de danza de la institución. Después de un tiempo lo sacamos de allí, es decir, se hizo extensivo a la comunidad.

Empezamos a participar en actividades en Quibdó, en el Antero Agualimpia. Estuvimos allí varias ocasiones. Allí conocimos a Leyla Castillo y a través de ella nos vinculamos en el programa Danza Viva del Ministerio de Cultura. Ese programa nos abrió muchas puertas, nos ayudó a fortalecer mucho la propuesta porque nos capacitaban, nos traían instructores de danza.

También desde Danza Viva logramos que el Ministerio de Cultura nos aprobara un proyecto en que los jóvenes que ya habían pasado por la escuela, fueran los instructores y ganaran un sueldo. Ya llevábamos varios años con ellos y yo no tenía nada que ofrecerle a los jóvenes que habían iniciado en el proceso, que eran fundadores y que ya estaban terminando bachillerato. Entonces logramos que el Ministerio nos diera $1.500.000 que dividimos en dos instructores, así ya ellos tenían tenían un recurso para conseguir sus cosas. Desde allí empezamos a crecer, llegamos a tener hasta 150 niños en diferentes categorías: niños, jóvenes y mayores. 

C: ¿Cómo nació la Jotatón?

B.G.: Esta propuesta vino porque teníamos muchos niños en los ensayos, y al ser tantos no podía darles participación a todos, pero si bailaban una jota sí. Hacíamos grupos de cuatro y me bailaban todos. Cuando empezamos a hacer un baile participativo en el que todos estuvieran empezó a gustarme como se veía en los ensayos.

Desde el programa Danza Viva teníamos que hacer la evaluación de lo que habíamos hecho durante el año, venía la monitora que era Leyla Castillo con los de Sankofa, una fundación de danza afro y ahí les propuse: "Vamos a hacer una jotatón", y me preguntó ella: “¿Cómo es una jotatón?”. Le dije que íbamos a poner a bailar a todos los niños que hacen parte del programa. Aceptaron y comenzamos a buscar niños y agrupaciones folclóricas. Hasta hoy, la Jotatón ha sido muy acogida en todo el departamento y quizás a nivel nacional. 

La Platina se enfoca en los bailes tradicionales: jota, abozao, tamborito y mazurca. Cortesía: Facebook Grupo La Platina

C: ¿Y cómo hizo para atraer a niños a la danza folclórica?

B.G.: Lo que pasa es que en Tadó el baile se lleva en la sangre. La chirimía si no la escuchamos en la casa, la escuchamos en una esquina, en la otra o donde el vecino. La chirimía la baila todo el mundo. Pero sí, enamorar a los niños fue un poco complicado al inicio, porque la danza folclórica en Tadó no eran ritmos atractivos, llamativos para los muchachos. Así que empezamos a decirles: "Ustedes son importantes, ustedes cuando bailan son unos artistas", comenzamos reforzarles la importancia que ellos tienen cuando están en un escenario.

Hace unos años estuvimos en la Feria de Cali, en el marco del Día del Pacífico, estuvimos casi todo el día uniformados después de la presentación, dando vueltas por ahí y ya en la noche nos acercamos al hotel donde estábamos y les dije: "Muchachos, vamos a cambiarnos porque nos toca viajar. Pero regresemos al evento para que ustedes compartan y tomen fotos. Pero ahora que regresemos al evento, me cuentan qué pasa". Nos fuimos de regreso al sitio del evento y ya todo el mundo los requisaba a la entrada. Ellos sorprendidos me dijeron: “Ay, seño cuando tenemos uniformes somos importantes". Ellos se dan cuenta, cuando tienen uniformes son artistas y todo el mundo los mira como artistas.

C: ¿Y cualquier joven que quiera entrar a La Platina puede hacerlo?

B.G.: Sí, sí muestra interés lo llevamos a los ensayos. Por ejemplo hay un niño que llega a la Institución y le gusta el baile y él me dice: "Seño, yo quiero estar en el grupo de danza", así tenga 12, 15 o 16 años le damos la acogida, lo llevamos a los ensayos y le hacemos la ambientación, vamos a ver cómo está y si tiene madera para la danza. Ahí mismo comenzamos a enseñarle las coreografías que ya tenemos y si son más pequeños sí empezamos desde cero sobre los pasos básicos y les mostramos los ritmos: "Un abozao se baila así, este es el paso del abozao". Empezamos casi siempre por el abozao, continuamos con una jota, enseñándoles los pasos fundamentales.

No hemos querido salirnos del enfoque tradicional de la danza, hemos querido trabajar lo nuestro lo que son las jotas, los abozaos, los tamboritos, las mazurca porque queremos fortalecer esas manifestaciones debido a que hay mucha gente que fortalece las demás propuestas de baile.

La verdad es que tenemos un grupo muy amigable, le damos la bienvenida a todos los niños que quieren estar en La Platina. Este grupo es como una familia y aquí hay un punto muy importante, que siempre hemos querido trabajar: estamos más centrados en el ser. Usted primero tiene que ser una buena persona, cuando usted sea una buena persona, será un mejor bailarín. Tanto es que en Tadó muchos creen que La Platina es un reformatorio. Muchas madres llegan y me dicen: "Mire, llévame a mi niño allá porque se está manejando muy mal", yo les digo que es que no se trata de eso, de que lo lleven a La Platina porque se maneja mal, se trata de que vaya allá porque quiere estar. 

"Aquí estamos más centrados en el ser. Cuando usted sea una buena persona, será un mejor bailarín"

C: ¿Qué es lo que más disfruta de ser de ser maestra, de ser profe de danza?

B.G.: Lo disfruto todo. La satisfacción más grande que tengo es viajar, me da mucha emoción cuando me mandan una invitación. Es difícil, complicadísimo viajar, porque a veces los eventos no manejan plata. Los eventos dicen: “ustedes lleguen y nosotros les garantizamos alojamiento y alimentación”. Ese es el único trofeo que le damos a los niños, a los jóvenes, un viaje. Porque ellos ensayan días, meses y años a cambio de nada.

A mí nunca me ha gustado que ellos hagan actividades, que salgan a vender, porque me parece injusto después de ellos sacrificarse con sus ensayos, con su tiempo, pero a ellos también les gusta viajar. Esa es la satisfacción, ver en el escenario al grupo.

C: ¿Por qué es importante seguir cultivando la danza en un municipio como Tadó?

B.G.: Primero para conservar la ancestralidad y, segundo, porque a través de la danza damos, conocemos y compartimos. La danza hace amigos, por medio de ella los niños y las niñas socializan. Para muchos niños la danza es un escape a la situación de los hogares, muchos niños no tienen acompañamiento de sus familias y la danza se convierte en esa herramienta de integración, familiaridad y compañerismo. 

"A través de la danza damos conocemos y compartimos. La danza hace amigos, por medio de ella los y las niñas socializan"

C: ¿Qué aspectos de la cultura chocoana se develan en la danza?

B.G.: Hacemos un gancho porque con la danza mostramos la parte musical y el vestuario. Yo parto de la ancestralidad y no de la proyección. No entiendo por qué tantas agrupaciones usan flores en la cabeza en el atuendo. Nosotros no cultivamos flores. Si no las cultivamos, ¿porque vamos a ponernos flores en la cabeza? Mi abuela murió a los 100 años y yo tuve el ejemplo de ella con sus vestidos: anchos, con encajes y siempre tuvo un pañolón. El pañolón o la pañoleta o el turbante de hoy en día era para proteger y por higiene, para que no se le fuera el cabello a la comida y para que no estuviera ese cabello “chonto” alborotado, porque los querían tener en esa sumisión.

Por otro lado está en el machete y la vaina como instrumentos que hacían parte del quehacer del negro, hasta hace unos años el hombre no salía de la casa sin su machete, era como un collar para él. Eso en un baile hace mostrar esa ancestralidad, el machete como herramienta y como accesorio personal. El negro era muy orgulloso, la mujer negra cargaba siempre con sus aretes y sus collares. Todos esos accesorios y las historias que están detrás de ellos hacen parte también del baile. 

Foto: Facebook Grupo La Platina

C: ¿Cómo se sostiene financieramente La Platina en este momento?

B.G.: La Platina en este momento no tiene apoyo de nadie. El programa Danza Viva quedó suspendido desde la pandemia, no volvimos a tener contacto. Aquí en la administración, estamos al margen, nos tienen marginados. Damos gracias a Dios por los buenos amigos, que conocen del trabajo que hace el grupo La Platina. Por decir algo, nosotros vamos a viajar y hacemos un plan padrino, donde cada uno de ellos se encarga de que el niño viaje. Para los uniformes vamos donde un amigo y le decimos: “Uy, mi hermano ¿me puede regalar 10 metros de tela?, vamos a hacer un uniforme”. Y luego donde otro amigo y le pedimos los otros 10 metros de tela y así vamos consiguiendo lo que necesitamos. Yo confecciono todos los uniformes de La Platina en mi casa.

Da tristeza ver que cumplimos 20 años y nunca hemos tenido un apoyo total de la administración, el apoyo que tuvimos por más de cinco años fue del Ministerio de Cultura. No nos dan participación en nada a pesar de lo que hacemos por construir el tejido social de Tadó, ayudando a alejar a muchos niños de vicios y de todas las tentaciones que andan sueltas. Los tenemos ocupados desde las tres de la tarde y hasta las 9 de la noche, estamos reunidos porque sale un grupo y se queda otro. Es una lástima porque estamos creando un ambiente sano. No tenemos plata, pero nosotros no damos el brazo a torcer.

C: ¿Cómo ha conseguido persistir en esta labor durante 20 años?

B.G.: Ha sido durísimo, encontramos muchos tropezones, muchos enemigos, muchos amigos pero la clave para mí es insistir, resistir y persistir. Saber que estamos haciendo las cosas bien porque por la danza nadie da plata, al contrario, quizás es mucho más lo que le debe la danza a mi hijo y a mi nieto, porque hay cosas, como mi tiempo y el dinero, que podían ser para ellos yo las gasto en la danza. A veces hay viajes que los tenemos en el aire y yo les digo: “Bueno muchachos, no hay plata y nadie nos está colaborando, pero hagamos lo siguiente cincuenta y cincuenta, ustedes se consiguen un pasaje y yo me consigo los otros” ¿Y de dónde conseguí ese millón y pico? De mi sueldo, y así ha pasado en estos 20 años. Pero con eso no hay problema, porque la danza hace parte de mí, es mi proyecto de vida y si me toca sacrificarme en lo económico, me sacrifico.

La Sierra Nevada de Santa Marta es valorada por los pueblos indígenas como el corazón del mundo. Y los arhuacos, koguis, wiwas y kankuamos son los cuatro hermanos encargados de mantener la armonía y el equilibrio de la Madre Tierra. Para sostener el corazón del mundo es necesario que estos cuatro pueblos mantengan su cultura y la practiquen.

Este sistema de prácticas y de conocimiento ancestral reconocido por la Unesco como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad está basado en la Ley de Origen. Este último, es el mandato sagrado que contiene los principios, las funciones y las expresiones que guían las acciones de las comunidades en los diferentes ámbitos de la vida cotidiana: la agricultura, la medicina tradicional, el manejo de los sitios sagrados e incluso la realización de tejidos y la construcción de viviendas. 

La indígena arhuaca Leonor Zalabata, embajadora de Colombia ante la ONU, explicó ante la sesión 17 del Comité Intergubernamental de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, realizado en Marruecos, que “la Ley de Origen es un sistema de conocimientos que nos hacen sentir de lo tangible de ser personas, a lo intangible del espíritu, que nos une con otros seres vivos como las plantas y los animales. Tenemos capacidad realmente de reconocernos como hermanos de la naturaleza y no solamente un ser superior al resto de vidas que tiene la tierra y que tiene el universo”.

“Este reconocimiento era lo que faltaba para resaltar la importancia de la Sierra Nevada de Santa Marta y la población indígena que allí habita”, agregó Dwirunney Torres, delegado en temas ambientales de la Confederación Indígena Tayrona del pueblo arhuaco.

"Este reconocimiento era lo que faltaba para resaltar la importancia de la Sierra Nevada de Santa Marta y la población indígena que allí habita"

Dwirunney Torres, delegado en temas ambientales de la Confederación Indígena Tayrona

Un sistema válido y vigente

Este reconocimiento que los pueblos arhuaco, kogi, wiwa y kankuamo reciben a su cosmovisión, que busca una relación armónica entre el mundo espiritual -lo intangible- con el terrenal -el vínculo humano con la naturaleza, las plantas y animales- es también una forma en la que los cuatro pueblos de la Sierra Nevada de Santa Marta (SNSM) reivindican su sistema de conocimiento como uno válido frente al mundo occidental. 

“Desde que se creó la luz del mundo, los pueblos indígenas tenemos la misión de cuidar la tierra y salvar el mundo. Es necesario reconocer que nuestro conocimiento es tan válido y actual como el conocimiento científico”, mencionó Leonor Zalabata.

"Desde que se creó la luz del mundo, los pueblos indígenas tenemos la misión de cuidar la tierra y salvar el mundo"

Leonor Zalabata,, INDÍGENA ARHUACA y embajadora de Colombia ante la ONU


¿Por qué son importante estas comunidades y su reconocimiento?

Los cuatro pueblos arhuaco, kogui, wiwa y kankuamo están ubicados en el área de influencia de la Sierra Nevada de Santa Marta, en 15 municipios de los departamentos de Magdalena, La Guajira y Cesar. Este territorio está circunscrito en la Línea Negra, un espacio territorial que permite la conservación de las tradiciones ancestrales de estos pueblos y la preservación de los recursos naturales.

En el documento para avalar su reconocimiento, y que fue enviado a la Unesco en el 2017, los pueblos indígenas hicieron la siguiente caracterización de su población:

Pueblo kogui (kággaba): Asciende a un número aproximado de unas 20.000 personas organizadas en 37 asentamientos. Ubicados principalmente en la cara Norte de la SNSM, desde las cuencas media y alta de los ríos Tucurinca, Frío, Mendihuaca, Buritaca y Don Diego en el departamento del Magdalena; Palomino, Santa Clara, Garavito, San Miguel, Jeréz y Tapias en La Guajira; y Guatapurí en el departamento del Cesar.

Pueblo arhuaco (iku): Está integrado por aproximadamente 46.000 personas. Se definen como “uno de los cuatro pueblos nacidos de la Madre, quien nos otorgó competencias y obligaciones específicas en función de la defensa y protección de los demás pueblos hermanos, del territorio y el universo”. “Los arhuacos practicamos el sistema de ordenamiento ancestral que quedó establecido como marco rector en cumplimiento de los principales compromisos para el mantenimiento de la armonía y equilibrio de la vida”, agregan.

Pueblo wiwa: Está conformado por unas 15.000 personas. “La palabra wiwa proviene de la conjugación de dos vocablos propios, wi que significa 'todo lo que se mueve en la naturaleza' o también 'calor', conjugada con wa, que simboliza el conocimiento espiritual y material. Cuentan los mayores que desde un principio nuestro Padre y nuestra Madre nos dejaron a todos en un sitio llamado Yuimke Atshintukwa en la parte baja de la Sierra Nevada”, describen en el documento.

Pueblo kankuamo: Tiene una población de 21.000 personas. Se encuentra ubicado sobre la vertiente suroriental de la SNSM en los municipios de Valledupar y Pueblo Bello, del departamento del Cesar; Riohacha, Maicao y San Juan del Cesar en el departamento de La Guajira; y en Santa Marta, en el departamento del Magdalena. Señalan que “debido a la ubicación geográfica han sido los más permeados por la aculturación, causando el debilitamiento de la identidad cultural y la pérdida de los lazos interétnicos en las comunidades”.


Lo que sigue

Dwirunney Torres afirmó que aunque este reconocimiento que hace la Unesco es importante pues visibiliza muchos años de lucha de los mamos y de los líderes espirituales, es simbólico y se necesita comenzar a trabajar a nivel interno y externo. “Para llegar a unas verdaderas garantías es necesario que el Estado empiece a implementar unas políticas claras para trabajar en el territorio. También es importante mirar cómo se empieza a fortalecer ese sistema de conocimiento a nivel de los pueblos”, dijo. 

Torres agregó que el Estado también debe hacer uso del Plan Especial de Salvaguarda (PES) - documento que fue presentado ante la Unesco- y comenzar a ejecutarlo. El PES hace una descripción del sistema de conocimiento ancestral, identifica las afectaciones internas y externas que lo impactan y también plantea unas líneas de acción, unos pasos a seguir para garantizar su implementación. “Se debe invertir recursos si es necesario en esas líneas de acción que están contempladas y comenzarlas a articular con el Consejo Territorial de Cabildos, que es la instancia por excelencia que representa los cuatro pueblos de la Sierra”, puntualizó Torres.

Los usuarios del hospital San José de Tadó se encontraron con que el ala de hospitalización estaba cerrada. Un letrero pegado con cinta y ubicado en el muro donde está el nombre de la dependencia, indicaba que la Secretaría Departamental de Salud había sellado este espacio. Lo mismo pasó con tres de los servicios más importantes del centro médico, incluyendo el de urgencias. 

Este anuncio confirma una situación que las directivas han intentado ocultar infructuosamente desde hace más de tres años: déficit en la atención de salud, desconocimiento de su estado financiero, falta de implementos mínimos en la unidad de urgencias, entre otras falencias. 

Todo lo anterior llevó a que la Superintendencia de Salud y Contraloría visitaran, en abril y en agosto de este año, el centro médico para inspeccionar y vigilar su estado financiero, administrativo y asistencial. Allí revisaron el estado de las instalaciones, miraron los archivos, soportes y facturas e incluso hicieron un seguimiento a los pacientes que se encontraban en ese momento en el hospital. 

Las conclusiones que arrojan los informes de la Supersalud y la Contraloría muestran la inviabilidad del centro de salud por su mal manejo de los recursos, las inconsistencias en los reportes de lo que generan y lo que gastan y también de los contratos que hacen. También evidencian que el hospital no garantiza la atención de manera integral, continua y oportuna de los pacientes y tampoco cuenta con planes de mejora que le permitan salir de esta situación.

La Supersalud registró 35 hallazgos en diferentes requisitos relacionados con el manejo financiero y con la prestación de servicios. De los 35, 20 están relacionados con el manejo de los recursos y todas muestran que la información financiera del hospital es poco confiable.

Los problemas del hospital se resumen en:

1. Tiene más gastos que ingresos

Este asunto demuestra un problema operacional que hace que el hospital no sea rentable. Respecto a los ingresos y a los gastos en la operación, la superintendencia encontró que los gastos operacionales del hospital superan a los ingresos en un 28.3 por ciento. Mientras que los ingresos operacionales registrados en el Sistema de Información Hospitalaria (SIHO) son de 3.270 millones de pesos, los gastos y los costos de ventas de servicios de salud encontrados en la auditoría son de 4.195 millones de pesos, lo que representa una pérdida operacional de 925 millones de pesos en el año 2021. Esto, para la entidad muestra que “que no existe una política de contención de costos y gastos, lo que hace que la operación corriente de la entidad no sea rentable”. 

Para la Supersalud, esto también evidencia que el centro médico hospital tiene debilidades en el control de sus recursos y está infringiendo el principio de la eficiencia, ya que no está administrando de la mejor forma los recursos, los servicios y las tecnologías que tiene disponibles para garantizar el derecho a la salud de la población. 

Además indicó que el hospital está “atravesando por una difícil situación de liquidez” y que repercute en la calidad de la prestación de servicios de salud y no permite cumplir con sus obligaciones. El nivel de endeudamiento del centro médico está en el 38 por ciento. 

2. Sus cuentas que no coinciden 

Según la Supersalud, los estados financieros del hospital  “no son confiables y, por ende, no reflejan la realidad económica de la entidad”. Y es que hay inconsistencias en los reportes de activos, pasivos y de patrimonio que el hospital registró en el Sistema de Información Hospitalaria (SIHO) y lo que encontró la Supersalud durante la auditoría. En el SIHO, el hospital presentó una cifra de 4.621 millones de pesos en activos, mientras que en la auditoría se encontró que los activos del centro de salud son de 5.012 millones. Esto representa una diferencia de 390 millones de pesos.

Por su parte, los pasivos registrados en el SIHO son de 1.750 millones de pesos, mientras que los encontrados por la Supersalud son de 2.594 millones, que es una diferencia de 843 millones de pesos. Respecto al patrimonio, el hospital registró en el SIHO 450 millones más de lo que en realidad tiene, comparado con lo que encontró la Supersalud.

Al desorden en las cuentas se suma otra deficiencia alertada por los entes de control y vigilancia: el hospital no cuenta con una política contable que le permita registrar y evaluar de manera adecuada su estado financiero. Es decir, no tiene un plan o una herramienta para ver cómo está la salud financiera del centro de salud. Tampoco con el control de su inventario y el stock.

Para Luis Jorge Hernández, médico salubrista y profesor de la Universidad de los Andes, el informe financiero evidencia que el Hospital de Tadó está en total crisis: "Sus gastos operacionales son muy superiores a sus ingresos, a pesar de estar recibiendo giros directos. El hospital no tiene ni para pagar la nómina y fuera de eso no tiene adecuada gestión administrativa, sus datos no son confiables".

Hernández agrega que el hospital no puede en estas condiciones cumplir con su objetivo de contribuir a la salud de su población asignada.

El nivel de endeudamiento del centro médico está en el 38 por ciento

3. La planta física está deteriorada

Este es tal vez uno de los inconvenientes más evidentes del centro médico que está a la vista de todos los habitantes del pueblo. Las puertas y las ventanas están oxidadas, algunas tienen los vidrios rotos y otras, inclusive, no tienen vidrios. Los lavamanos y sanitarios permanecen fuera de servicio y varios cables de energía están expuestos. La planta eléctrica tiene fallas, lo que pone en peligro el flujo permanente de energía para mantener servicios esenciales. Además, la única ambulancia disponible está en un taller pues le falta un repuesto.

En el reporte de la Supersalud se encontró que el hospital no garantiza la presentación y mantenimiento en los servicios de urgencias, consulta externa y hospitalización. Tanto en los espacios donde se presentan estos servicios como en los del almacén, rayos x, laboratorio, área de esterilización, cocina y pasillos las paredes están en mal estado, y hay humedades, moho, y goteras.

La Supersalud encontró ‒como era de esperarse‒ que el hospital no está destinando el 5 por ciento de sus ingresos al mantenimiento y mejora de la infraestructura. Respecto a esto, la gerente Vanessa Córdoba dice que es consciente de este requerimiento, pero “los recursos que le entran al hospital alcanzan para la nómina y para comprar insumos, no alcanza para hacer los trabajos de la planta física”. 

En el centro de salud no funcionan los equipos básicos para la atención de emergencias como los desfribriladores y los equipos de óragnos. Foto: César Rojas.

4. Aumenta el riesgo vital y el deterioro de los pacientes

La Supersalud comprobó que los problemas anteriores repercuten en la calidad del servicio de salud que el hospital presta a la población local. Hay varios ejemplos de esto. Los servicios de urgencias se realizan en un espacio que no garantiza la libre circulación ni la intimidad, básicamente porque hay demasiadas camillas y están muy pegadas unas con otras. Además, tampoco existe una zona de triaje definida y los tiempos de espera, en promedio, son de tres horas.

Todo esto lleva a que los pacientes no sean atendidos de manera oportuna. La situación es tan alarmante que la Supersalud, en su informe, establece que “el Hospital San José de Tadó aumenta el riesgo vital y/o deterioro en los pacientes que requieren de una atención oportuna en el servicio de urgencias”. En otras palabras, una persona que atraviesa emergencia de salud puede empeorar si decide ir al hospital para ser atendida. 

La superintendencia también encontró medicamentos caducados, como un balón de Bakri vencido desde el 2019, implemento que se usa para controlar las hemorragias postparto y otros esenciales que hacen falta, como el Losartán que se usa para el tratamiento de crisis hipertensivas. Dice que el hospital no tiene un inventario actualizado y no cuenta con un protocolo para controlar los inventarios y para la adquisición de medicamentos e insumos médicos. 

Además, la superintendencia encontró que el hospital tampoco tiene en buen estado equipos esenciales en la atención de urgencias como el carro de paro, que le falta el resucitador pulmonar manual, un monitor de signos vitales con accesorios y un aspirador o sistema de vacío. También tiene fuera de funcionamiento los desfibriladores, un equipo de órganos, tensiómetros, bombas de infusión y ni siquiera había glucómetro ni termómetros.


5.  Opacidad

La Contraloría encontró que durante 2020 y 2021 el personal del centro médico no publicó contratos en el Secop ni en Sia Observa, un paso necesario a la hora de hacer contratos con recursos públicos. Esto es importante porque permite conocer con quién se está contratando y de qué forma se están invirtiendo los dineros públicos, además es una obligación de las instituciones públicas. 

También dice que el centro de salud “no cuenta con un plan de compras o plan de inversión lo cual muestra una falta de planeación”. Dice además que hay una debilidad en la supervisión de los contratos, pues en los soportes entregados no se especifica qué se está haciendo.

No hay un plan de mejora: VVanessa Córdoba, gerente del hospital, dice que la falta de soportes y registros en el área financiera, contractual y asistencial que debían ser entregados por la anterior gerencia, han dificultado conocer el estado real del hospital y diseñar un plan de mejora. 

A pesar de que Córdoba está al frente del centro médico desde hace casi cuatro meses, insiste en que todavía no ha podido asumir su rol. “No hemos recibido el hospital a cabalidad, porque no hay claridad sobre el estado financiero, ni de la compra de equipos biomédicos, las ambulancias y el pago de los salarios de algunos funcionarios”, sostiene. 

La gerente dice que aunque el Plan de Saneamiento Fiscal se cayó porque no se dió respuesta a las solicitudes del Ministerio de Hacienda, el hospital no será intervenido.”Tenemos dos compromisos grandes por cumplir, pero la anterior gerencia no aclaró cuáles deudas de este plan se pagaron y cuáles quedaron por pagar”, asegura. La gerente presentó una respuesta al informe de gestión de Anny Katherine Yurgaky, la gerente saliente, con el fin de que fueran suministrados los registros, soportes del estado del hospital, pero todavía no ha tenido respuesta.

De acuerdo a la personería municipal, el cierre de cuatro dependencias por parte de la Secretaría Departamental no había sucedido antes. Esto pone en evidencia que el hospital tiene dificultades para hacer las mejoras en los servicios y cumplir sus compromisos con las entidades.

La gente no pierde la esperanza:Aunque los y las tadoseñas llevan años soportando un mal servicio, aseguran que con la nueva gerencia han visto pequeñas mejoras. “Antes en el hospital no se veían los insumos, pero ahora se ven más”, dice Leidy Perea. Sin embargo, comenta que es importante que se mejore la planta física del hospital y volver a poner en funcionamiento la ambulancia. “Ha mejorado en la prestación del servicio, pero deben mejorar la planta física, los medicamentos y la ambulancia”, cuenta Francisco Asprilla, integrante de la veeduría municipal. 

Lo que sigue:
L
a nueva gerencia del hospital insiste en que está trabajando para mejorar poco a poco el servicio a los pacientes. Sin embargo, reconoce que el hospital es simplemente inviable. “Con los recursos financieros que llegan al hospital no lo vamos a lograr. Si no seguimos tocando puertas, haciendo alianzas de servicio a la oferta. También queremos tratar de sostener los indicadores de cumplimiento para el 2023, de lo contrario es muy difícil sostenernos”, dice Córdoba.

La mañana del domingo 30 de octubre, Sara* se despertó con el ruido de las notificaciones de nuevos mensajes en sus chats y grupos de WhatsApp. Abrió una conversación y lo primero que leyó fue “¿Qué hiciste? Marica, la cagaste”. Confundida, revisó el resto del chat y se encontró con una serie de videos de la fiesta de disfraces a la que había asistido la noche anterior en Mexicano, una reconocida discoteca de San Juan del Cesar (La Guajira). En las imágenes se veía el ambiente de la fiesta: sonaba la música y las luces de colores rebotaban en un mural con íconos de la cultura mexicana.

Sara, de 25 años, se detuvo en uno en el que se vio a sí misma bailando en medio de la pista rodeada de una multitud. En ropa interior. En el video, una mujer se le acerca por detrás y le desabrocha el brasier, todo esto mientras varias personas graban la escena con sus celulares. En el fondo se escucha el estribillo de una canción, “prendan las bombillas, prendan las bombillas de sus celulares”. Sara paró el video, no pudo ver más. 

Ese día, recibió decenas de llamadas y mensajes de amigos y conocidos que le preguntaron qué había sucedido. “Nena, ¿qué te pasó? ¿qué te hicieron?”. Pero Sara no recordaba lo que había sucedido la noche anterior. Solo recordaba haber ganado un concurso de baile y luego haber ido al baño. Nada más. Aún así, en cuestión de horas, vio como los videos en los que aparecía semidesnuda se hicieron virales en redes sociales. En el pueblo, la gente empezó a especular sobre lo sucedido en la fiesta, y a criticar su actitud. Y los comentarios sobre el cuerpo y la intimidad de Sara pasaron rápidamente del entorno digital a las calles. 

“A mí se me destruyó el hogar que yo tenía, todo. Mi vida se derrumbó por completo”, cuenta hoy desde otro municipio. El acoso que sufrió durante los días siguientes a la fiesta llevó a que Sara decidiera cerrar todas sus redes sociales y a mudarse lejos de San Juan del Cesar. Dice que tuvo que hacerlo para encontrar algo de tranquilidad. “Es una sensación tan fea, tan angustiante. Es algo como sentirse encerrado, acusado, apretado. Yo no quería salir a la calle porque sentía que todas las miradas estaban sobre mí”, recuerda.

“Es una sensación tan fea, tan angustiante. Es algo como sentirse encerrado, acusado, apretado. Yo no quería salir a la calle porque sentía que todas las miradas estaban sobre mí”

La violencia

Sara no recuerda muchos detalles de la noche que terminó por cambiar el rumbo de su vida. Sin embargo, al intentar reconstruir lo sucedido durante la celebración y los días posteriores resulta evidente que enfrentó varios escenarios en los que estuvo desprotegida y expuesta a comentarios y acciones violentas. 

El 29 de octubre, Sara se encontraba en su casa y un amigo la llamó para invitarla al sitio. “Manita, ¿qué estás haciendo?, vamos a aprovechar y salir por ahí a fregar la vida”, recuerda que le dijo. Sara se animó y le avisó a unos primos con los que siempre salía que iban a estar en Mexicano. Esa noche, los esperaron en la entrada y ninguno llegó. Al final entraron Sara, su amigo y un primo y un tío de él. Se sentaron en una mesa, pidieron aguardiente y comenzaron a tomar. Luego, cerca a la medianoche se anunció el concurso de baile. 

Ingrid Vásquez, dueña del establecimiento, recuerda que decidió cambiar sus planes cuando las personas empezaron a llegar sin disfraces. “Se me ocurrió hacer un concurso de baile para no quedarme con los premios que fueron donados por una chica de San Juan que tiene una sex shop. Era una lencería, geles y lubricantes”, dice. La idea era hacer parejas entre personas de diferentes mesas y la que más tuviera el apoyo del público, ganaba. 

Luego de ganar el concurso, Sara aseguró que una mujer la llevó al baño a probarse la ropa interior y le ofreció un trago. No recuerda nada más: “Cuando me desperté al día siguiente no me acordaba de nada. Cuando vi los videos fue que dije “Dios mío, qué pasó aquí”. Al salir del baño Sara protagonizó el baile que todos vieron en la grabación. En el video, está rodeada pero nadie se acerca a hablarle o ayudarle. Solo una joven que sostiene su ropa intenta evitar, sin mucho éxito, que exhiba más su cuerpo.

Tal vez por este motivo, todos pensaron que había sido un acto voluntario. Sara aceptó dar una entrevista dos días después en el programa Primera Plana, un espacio de opinión de la emisora Cardenal Stéreo. Quería intentar aclarar lo sucedido. “La dueña del negocio estuvo buscándome para aclarar lo que pasó y desmentir los rumores que estaban circulando sobre ella. Ella lo hizo para limpiar su nombre y el de su negocio. Yo también lo que quería era calmar la situación y dar la cara, porque sea como sea el error fue cometido”, dice.

En este espacio, Sara hizo un repaso por lo que pasó antes y después del concurso. Se preguntaba por qué sí había personas que la conocían, nadie hizo nada para ayudarla. “En el video se ven personas que en vez de tratar de ayudar, lo que hacían era promover más la situación”, dijo en ese momento. Por momentos, el periodista que la entrevistaba intentaba completar las respuestas de la joven y en otras ocasiones fueron evidentes los juicios de valor sobre la actuación de Sara. Al final le preguntó si tenía algo que decirle al pueblo sanjuanero y cuando ella intentó decirle a la gente que tomara conciencia a la hora de difundir los videos, el periodista la interrumpió para decirle que la culpa no es de la gente, pues la “mente es necia” y que cuando ese tipo de contenidos llegan a las personas, lo más normal es querer enviárselo a alguien más.

Pero la entrevista en la radio no logró que disminuyera el acoso en contra de Sara. Sobre ella, circularon rumores sobre consumo de alcohol y drogas. “Yo me asusté porque me llamaron para decirme que la muchacha estaba en el hospital con sobredosis y que yo la había drogado. También estaban diciendo que yo la había contratado para que bailara", cuenta Ingrid Vásquez. “Yo no conocía a la muchacha. En las cámaras de mi negocio se ve que yo nunca me le acerqué, nunca tuve contacto con ella, solamente cuando salió. Pero cuando me llegaron estos rumores, comencé a preguntar y llegué a la casa de su abuela. Allá estaba ella”, agrega.  

Mientras Sara enfrentó la situación, los demás asistentes decidieron guardar silencio. Al ser consultados por Consonante, varios dijeron que la gente del pueblo se escandalizó innecesariamente. Un amigo de Sara que estuvo en la fiesta dijo: “Le dieron demasiada importancia, aquí la cultura es demasiado criticona”. Otras personas afirmaron que las críticas hacia Sara fueron demasiado duras. “Esta situación se manejó de la peor manera. La gente cree que tiene el derecho a juzgar a una persona sin saber lo que puede estar pasando. De esta muchacha dijeron de todo”, dijo una mujer de 24 años que también asistió a la fiesta Mexicano esa noche.

Sara fue grabada por varias personas en un estado en el que no podía dar su consentimiento; la difusión masiva de los videos expuso su cuerpo y luego se convirtió en la fuente de todo tipo de rumores y fue juzgada por su actuación. Para María de los Ángeles Ríos, abogada y asesora de incidencia técnica y jurídica de la Red Nacional de Mujeres, esto constituye una forma de violencia.

Ríos cuenta que las mujeres están sujetas a agresiones cuando ocupan el espacio público, y usualmente estas agresiones son de contenido sexual. “Lo que uno ve es que los principales hechos de violencia en un bar, en una discoteca es el acoso y la violencia sexual”, indicó. Para la jurista, en estos espacios, la mujer deja de ser un sujeto, una persona con derechos, y se convierte en un objeto “de dispersión, de placer, al que cualquier persona puede acceder y luego su desnudez se convierte en objeto de juzgamiento público”, agregó.

La abogada advirtió que estas formas de violencia son más difíciles de identificar en ambientes donde además hay consumo de alcohol y sustancias psicoactivas. El acoso y el acceso al cuerpo de las mujeres, que es un comportamiento normalizado en la sociedad, se intensifica con el alcohol. “Si la persona está bajo el efecto de esa sustancia, es “normal” que sucedan esas formas de violencia, porque todo el mundo está alterado. Se exacerba, se vuelve más evidente la forma como social y culturalmente estamos construidos”, dijo.

 

El acoso y el acceso al cuerpo de las mujeres, que es un comportamiento normalizado en la sociedad, se intensifica con el alcohol. “Si la persona está bajo el efecto del alcohol, es “normal” que sucedan esas formas de violencia, porque todo el mundo está alterado. Se exacerba, se vuelve más evidente la forma como social y culturalmente estamos construidos”

María de los Ángeles Ríos, abogada y asesora de incidencia técnica y jurídica de la Red Nacional de Mujeres

Algunas mujeres jóvenes en San Juan dicen que consideran que algunos bares y discotecas no son seguros para ellas y por eso prefieren ir acompañadas. “Una vez un tipo me agarró la cola. Por eso siempre tengo que ir con algún amigo o amiga, pero nunca salgo sola. Cuando voy al baño, procuro no decirle a nadie. Siempre hay un hombre que te está mirando y ya uno sabe cuándo es con morbo y cuando no”, dice una joven que también estuvo en la fiesta.

Un vacío jurídico

La violencia digital de género consiste, según explica el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, como “todo acto de violencia por razón de género contra la mujer cometido con la asistencia del uso de las TIC, como los teléfonos móviles y los teléfonos inteligentes, Internet, plataformas de medios sociales o correo electrónico, dirigida contra una mujer y que la afecta en forma desproporcionada”. En países como España este tipo de violencia está reconocida y tipificada por la ley. 

María Helena Luna Hernández, abogada penalista de la Universidad de Medellín y experta en temas de género, afirma que en el caso de Sara es evidente que hubo una vulneración al derecho a la intimidad pues al momento de la grabación ella no era consciente de que la estaban grabando y que esos videos serían difundidos. 

Pero en Colombia la violencia digital de género aún no es considerada un delito. Hace apenas dos meses la Corte Constitucional reconoció por primera vez en una sentencia que la violencia digital de género afecta gravemente a las mujeres y pidió al Congreso que se prohíba y penalice. La decisión se dio al estudiar el caso de una mujer que fue grabada ilegalmente mientras orinaba en un baño de una escuela en Bogotá y el video fue divulgado por WhatsApp. El alto tribunal indicó que el hecho generó una vulneración a los derechos de la mujer y que se consideraba violencia digital de género. 

En el fallo, la Corte reconoce que este tipo de violencia produce sufrimiento emocional, daños psicológicos, aislamiento social, reducción de la movilidad y autocensura. Catalina Moreno, Coordinadora de la Línea de Inclusión Social de la Fundación Karisma (organización que trabaja en la promoción de los derechos humanos en el mundo digital), afirma que “este tipo de actuaciones se encuentran en un vacío jurídico que hace que las autoridades no se los tomen en serio y no se investiguen a profundidad”. 

Por este motivo, Moreno dice que la sentencia de la Corte es apenas un primer paso. “Habilita a las personas a usar la acción de tutela para restablecer su buen nombre, su honra y su derecho a vivir libres de violencia de género. Pero mientras no se regule y sigan existiendo estos vacíos jurídicos es muy poco lo que se puede hacer por la vía penal”, dice.

Lo que las mujeres suelen hacer en estos casos, afirma Moreno, es declararse víctimas de otros tipos de delitos. “Lo que se hace es echar mano de dos delitos que ya existen que son injuria por vía de hecho o violación de datos personales. Pero como no son delitos diseñados para este tipo de casos, difícilmente esto tiene algún eco entre las autoridades”, afirma. 

Pero para lograr un caso en esas situaciones es necesario tener un culpable. Algo que es difícil de encontrar en el caso de Sara. Moreno indica que el hecho de que el video se hiciera viral dificulta encontrar un responsable a quien judicializar pues, teniendo en cuenta que el video circuló en un servicio de mensajería privado como WhatsApp, resulta casi imposible encontrar la fuente del video original. 

Por eso, insiste, es necesario empezar a reconocer la violencia que viven las mujeres en este tipo de situaciones. “Es importante abrir el diálogo e intentar alguna reparación simbólica como una retractación, arrepentimiento y emprender medidas pedagógicas”, dice la experta.  Lo mismo opina la abogada Luna Hernández dice que “las afectaciones que generan estos hechos son incalculables y perduran en el tiempo, por lo que por supuesto el juzgamiento penal debe ser también un instrumento de sanción y un agente de cambio”.

Pero las expertas dicen que, más allá de las sanciones legales, los usuarios que comparten este tipo de contenido deben ser conscientes de las consecuencias que pueden generar en la vida de las mujeres. “La libertad de expresión abarca distintas manifestaciones en línea que pueden ser insultantes y chocantes pero que definitivamente tienen un impacto en la vida de la persona que la recibe. Es cuestión de entender que todo lo que sucede en internet tiene repercusiones reales, no se puede pensar que no hay consecuencias”, dice Catalina Moreno.

“La libertad de expresión abarca distintas manifestaciones en línea que pueden ser insultantes y chocantes pero que definitivamente tienen un impacto en la vida de la persona que la recibe. Es cuestión de entender que todo lo que sucede en internet tiene repercusiones reales, no se puede pensar que no hay consecuencias”

Catallina Moreno, Coordinadora de la Línea de Inclusión Social de la Fundación Karisma

Sara dice que su experiencia la llevó a cuestionar la actitud de otras mujeres. Y, al mismo tiempo, despertó en ella la solidaridad de género. “Me parece bastante egoísta y mal hecho que seamos nosotras mismas las mujeres las que lo hagamos. Si yo hubiera estado en esa situación, de ver a otra mujer en esa situación en la que yo estaba, en vez de quitarle la ropa más bien la cojo, así me toque jalarla o hacer lo que sea, yo le ayudo a taparla”, comenta.

Hoy, solo guarda la esperanza de que el asunto poco a poco se vaya olvidando. “Yo he ido pasando la hoja, porque solo yo sé cómo soy realmente. Eso algún día tiene que desaparecer, no me pienso echar a morir por eso. Tengo que seguir mi vida, no estoy huyendo de nadie”, afirma.

* El nombre real fue cambiado para proteger su identidad.

¿Cuál fue la causa? Yerson García Perea, supervisor de Dispac en Tadó, cuenta que cuando los funcionarios llegaron al sitio, procedieron a apagar la caja bornera con un extintor, pero el estado en el que quedó el artefacto no les permitió saber la causa del incendio. “De pronto fue un corto o la caja estaba floja, no lo podemos saber con exactitud”, dice. La caja bornera es donde se conectan los cables que llevan el fluido eléctrico a las casas.

Luego de mitigar el fuego que provenía de la caja, los funcionarios la reemplazaron y arreglaron algunos de los cables que se habían quemado para restablecer el servicio de luz. García cuenta que esta no es la primera vez que pasa, por lo que están preparados con repuestos para reemplazar estas cajas.

El funcionario también advierte que a veces los usuarios hacen copias de estas cajas o se conectan de forma irregular para tener servicio de luz, y que esto también puede causar cortos que terminan en incendios u otro tipo de emergencias. “Arbitrariamente nos manipulan la red y montan instalaciones muy malas. Nosotros no podemos hacerle vigilancia permanente a los más de mil postes que tiene Tadó”, cuenta.

Así quedó la caja después del incidente. Foto: Sory Jordán

¿Qué dice la gente? “La verdad fue un momento angustiante, ver como se prendían la caja y los cables. También nos preocupamos por los niños que estaban jugando en la calle. Además, los vecinos tuvieron que prestar un extintor porque los funcionarios no habían traído”, cuenta Claudia Sánchez, vecina del sector

¿Qué sigue?García Perea asegura que el arreglo que se hizo permitirá que los habitantes del sector Pantanito tengan un servicio de luz sin problemas. 

¿Qué pasó? Fueron convocados 38 representantes de diferentes dependencias y organizaciones, de los que asistieron 22. El alcalde Cristian Copete no asistió. En este espacio se habló de embarazo adolescente, violencia sexual y las dificultades que están teniendo los padres con sus hijos en las casas, y se plantearon posibles soluciones y actividades para mejorarlas. 

Se propuso la creación de campañas de concientización y sensibilización para los padres de familia, la creación de un panel radial en la emisora comunitaria para tratar temas de embarazos adolescentes y drogadicción, la reactivación de las escuelas de padres en los colegios y la realización de cine foros. 

Pero hubo críticas… Hegel Perea, comisario de familia e integrante de la mesa de infancia y adolescencia, piensa que centrarse en la proposición de actividades sin evaluar su verdadero impacto hace que la función de este consejo se vuelva en un simple trámite. “No podemos salir a hacer unas actividades que no sean fructíferas para lo que nosotros esperamos, eso sería solo llenar un requisito. No importa que sea una sola la que trabajemos, pero que tenga impacto en la comunidad”, dice.

Además, Perea dice que si se presenta un plan de acción muy ambicioso, es posible que no se ejecute por falta de presupuesto. “Sabemos que todo lo que implique gastos a veces los alcaldes dicen que no, porque no hay plata”, cuenta. Además, piensa que la presencia del Alcalde en estas reuniones es fundamental para que el pueda llevarle las propuestas al Concejo y que se aprueben con más agilidad.

¿Para qué deberían servir estas reuniones? El COMPOS es un comité conformado por diferentes organizaciones públicas y privadas en los municipios con el fin de analizar e impulsar las políticas de infancia, adolescencia y familia. Dentro de este comité hay mesas de trabajo divididas por temas y su función es analizar los problemas de las poblaciones, hacer programas y planes de trabajo y evaluar su ejecución. El COMPOS depende del Sistema Nacional de Bienestar Familiar y existe desde 1999.

¿Qué sigue?
Con el fin de que las actividades propuestas por el COMPOS puedan articularse con las que el hospital realizará durante la Semana Andina, los coordinadores de cada submesa fueron citados el 30 de septiembre para revisar y mejorar las propuestas. 

¿De qué trata el proyecto?  El documento “Construcción de la primera fase de la cancha en césped sintético, en el municipio de Tadó, departamento del Chocó” radicado la semana pasada, indica que el costo de la primera fase sería de 6.050 mil millones más el valor de la interventoría estimado en $423.500 millones. La gobernación se encargaría de financiar el proyecto sin la interventoría y la alcaldía municipal se encargaría de cubrir el mantenimiento, la operación y la sostenibilidad de la cancha. 

¿Por qué solo se presentó la primera fase? Carlos Mario Mosquera, quien ha estado liderando la consecución de este proyecto, dice que la cancha es costosa. “Cuando se planteó el proyecto completo, daba un valor muy alto, entonces se tiene que meter etapa por etapa para que se puedan aprobar. Es la única manera en la que nos dan viabilidad”, cuenta. Deiner Mosquera, secretario de Planeación, coincide. “Esas canchas grandes con muchas graderías y camerinos saldría más o menos por 15 mil millones, entonces fue por eso que la presentamos por partes”, dice. 

¿Por qué es importante? Tadó solo cuenta con tres escenarios para practicar fútbol: la cancha Emiliano Chaverra, la cancha el Chipichipi y la cancha “el barrito”, y ninguna está en buen estado. Las tres son de arena y no tienen un buen sistema de drenaje, lo que hace que se inunden cada vez que llueve. Si le interesa leer más sobre el estado de estas canchas, puede leer este reportaje.

Una promesa vieja: Desde hace más de ocho años las autoridades vienen hablando de construir una cancha sintética. El exalcalde Mancio Agualimpia (2012-2015) también presentó un proyecto para hacerla realidad, pero nunca vio la luz. Cristian Copete priorizó la construcción de nuevos escenarios deportivos en su plan de gobierno.

¿Qué sigue? Deiner Mosquera asegura que hay voluntad en la Gobernación para aprobar este proyecto. “Esperamos que para octubre tengamos una respuesta, sin embargo le haremos un seguimiento a los correctivos que nos hagan, si hay que subsanar, subsanamos. Si se aprueba en octubre, yo pensaría que en diciembre podemos estar en proceso de licitación”, asegura.

El sexo está en todas partes: en las pequeñas pantallas de los celulares, en los videos de TikTok, en la nueva canción de reguetón, en las series de Netflix, en las telenovelas… y en el porno. Todas estas plataformas inciden en la educación sexual de las nuevas generaciones. Aportan una manera de entender el sexo, las relaciones o el erotismo. Son retazos de información que utilizan los adolescentes y jóvenes para guiarse a la hora de relacionarse con su propio cuerpo y los de otras personas, conocerse mejor y hasta para seducir. 

Pero, ¿qué pasa cuándo esta información no es suficiente? 

Hace tres semanas, Consonante publicó un artículo sobre los vacíos en la educación sexual en San Juan del Cesar, sur de La Guajira y algunos de los jóvenes entrevistados aprovecharon el espacio para ventilar las dudas que tienen sobre el sexo y la sexualidad. Hicieron esas preguntas a las que no han podido encontrar respuestas y que no se atreven a hacer en sus casas o a sus amigos.  

En esta entrega de El Explicador, tres especialistas María Claudia Burgos, ginecóloga; Luisa Rodríguez Quejada, ginecobstetra; y Lady Alba Bermúdez, Subdirectora de Programas y Proyectos en Fundación Oriéntame, una organización que promociona los derechos sexuales y reproductivos en Colombia, responden las dudas y desmienten los mitos que se replican en un grupo de jóvenes de San Juan.

1. ¿Por qué duele la primera vez y las otras no? 

Luisa Rodríguez Quejada, ginecobstetra

"La vagina es como un músculo que si no se ejercita, se atrofia. Cuando vas al gimnasio y ejercitas un músculo, duele. Pero con el tiempo ya no te va a doler como la primera vez. Con las relaciones sexuales es algo parecido. Como nunca has tenido una relación sexual, la vagina está contraída.  Además, la vagina es un músculo, entonces es elástico y tiene la capacidad de contraerse para volver a su tamaño inicial. 

A esto se suma que en nuestras casas y por nuestra cultura no se habla de sexo. Entonces en la primera vez estás enganchada a un deseo y una confianza, pero también hay una angustia y eso lleva a que pueda generar más dolor. Entonces como nunca se ha sometido a ese estímulo a la vagina y además se suman un montón de cosas mentales porque todo el mundo te dijo que eso dolía y que era incómodo y que ibas a sangrar, entonces no estás completamente relajada y se genera este vaginismo transitorio".

2. ¿Cómo puedo saber si elegí el método anticonceptivo adecuado para mí?

Luisa Rodríguez Quejada, ginecobstetra

"Saber si se escogió el anticonceptivo correcto va en torno a que uno se ajuste bien y se sienta bien con él. No hay un tipo de anticonceptivo para un tipo de personas, sino que hay muchos anticonceptivos para muchos tipos de personas. Cada mujer y hombre que decide planificar debe tener en cuenta su ritmo de vida y las enfermedades que puede tener y con base a eso nosotros (los médicos) buscamos el que se ajuste a sus necesidades. Por ejemplo, si eres una persona ocupada, que no tiene mucho tiempo o eres despistado o no tienes espacios para estarte tomando una pastilla anticonceptiva todos los días, pues en el momento que nosotros hacemos en asesoría en anticoncepción, buscamos uno que sea más a largo plazo o que la posología sea un poco más espaciada con el fin de ajustarnos a esas preferencias".

3. ¿Puede el hombre embarazar a una mujer con el líquido preseminal?

María Claudia Burgos, ginecóloga

"Sí, el líquido preseminal puede llevar uno que otro espermatozoide y se requiere un solo espermatozoide para embarazar. Es por eso que cuando uno escoge el condón como método anticonceptivo, el pene no debe penetrar en la vagina si no está el condón puesto, porque el líquido preseminal, que se empieza a expulsar antes de que venga la eyaculación, puede embarazar".

4. ¿Por qué tienen tantas hormonas los métodos anticonceptivos?

Luisa Rodríguez Quejada, ginecobstetra

"Realmente los métodos anticonceptivos no tienen tantas hormonas, son dosis bajitas. Pero son unas dosis que se ajustan a los niveles hormonales que tenemos nosotras en el ciclo menstrual. Lo que busca la industria farmacéutica es que esa dosis sea la mínima efectiva, es decir lo más poquito que se pueda poner de hormonas para que se logre el efecto que se espera, y los dos efectos que uno espera con las hormonas son detener la ovulación y el reclutamiento folicular".

5. ¿El cáncer de cuello uterino se da por tener relaciones a temprana edad o es un cáncer como cualquier otro?

María Claudia Burgos, ginecóloga

"El cáncer de cuello uterino en el 99 por ciento de los casos está ocasionado por contacto con un virus que se llama el virus del papiloma humano (VPH). El virus del papiloma humano es de transmisión sexual, no es algo heredado y puede ocasionar en la mujer lesiones que pueden ir desde verrugas externas, hasta cambios en las células del cuello del útero o cáncer de cuello uterino. Entonces entre más compañeros sexuales se tienen, más riesgo hay de que se tenga contacto con el virus (...) además, la mayoría de hombres son portadores asintomáticos del virus. Por eso es tan importante hacer controles ginecológicos y exámenes de enfermedades de transmisión sexual cuando se inicie la vida sexual".

¿Y la vacuna?

"Es lo único que nos salva de la mortalidad por esta enfermedad, porque lastimosamente en nuestro sistema de salud la mayoría de las mujeres que tienen alto riesgo de enfermar de cáncer de cuello uterino no tienen acceso oportuno a los servicios de salud".

6. Si uso un método anticonceptivo muchos años, ¿puede causar complicaciones para quedar embarazada?

María Claudia Burgos, ginecóloga

"No, eso es un mito urbano. Realmente no hay un aumento en la tasa de infertilidad en usuarias de anticonceptivos. El único método anticonceptivo que se ha asociado con disminución en la tasa de fertilidad en las mujeres es la T de cobre y no es el simple hecho de tener la T de cobre, sino que algunas pacientes usuarias de este método pueden presentar infecciones vaginales y si no las tratan oportunamente o se acostumbran a tener la infección y no consultan y no se manejan apropiadamente, esas infecciones pueden ocasionar la obstrucción de las trompas. Ahí sí habría problemas de fertilidad a futuro. Pero en en los casos en los que la paciente es usuaria de T de cobre y es juiciosa y va a sus controles y hacen sus tratamientos cada que tiene infecciones, pues realmente eso no pasa. Entonces no es cierto que los métodos anticonceptivos aumentan la tasa de infertilidad".

7. ¿Por qué está mal visto que una mujer tenga sexo anal? ¿Es riesgoso?

Lady Alba Bermúdez, Subdirectora de Programas y Proyectos en Fundación Oriéntame

"Todas las prácticas sexuales son preferencias y hacen parte de la confianza que se construyen con las personas y el nivel de intimidad que se crea para tener ciertos comportamientos o ciertas prácticas en el coito. Hemos encontrado que en algunas regiones del país existe una cultura en donde el sexo anal es visto como sucio, como algo aberrante y hay otras donde se ha constituido como una estrategia para que las jóvenes lleguen "vírgenes" al matrimonio. Es por eso que no podríamos decir que para a todos y todas la práctica de sexo anal es vista como pecaminosa, grotesca o sucia, porque para otras es una estrategia para preservarse en una cultura machista, donde la virginidad es entendida como virtud y como valía para la mujer.

Obviamente el coito anal necesita de unos cuidados especiales. El recto es un foco bacteriano y  si no tienen los cuidados y llegan a pasar al conducto vaginal, puede llevar infecciones a la vagina, por eso es recomendable siempre usar un preservativo
".

8. ¿Qué tan cierto es que si uno usa repetidas veces la pastilla de emergencia puede causar problemas más adelante?

Luisa Rodríguez Quejada, ginecobstetra

"La pastilla anticonceptiva de emergencia es como su nombre lo dice: de emergencia. No es un método para planificar. ¿En qué sentido? Muchas personas dicen "Ah, bueno, pues me tomo una Posday", pero el mecanismo de acción de la Posday tiene una carga de hormonas un poco más elevada y genera un descenso abrupto de la hormona al final del ciclo, para que se frene todo y no se llegue al punto de la ovulación. En el caso de que se haya ovulado, la pastilla produce otros efectos como disminuir la movilidad de las trompas y cambiar el moco cervical para evitar la llegada del espermatozoide al óvulo. Tomarte un anticonceptivo de emergencia, es como tomarte alrededor de tres o cuatro anticonceptivos orales, de los de la cajita, al mismo tiempo".

"¿Qué sucede? El ciclo va a comenzar a tener irregularidades. Entonces, si repetidas veces tomas el anticonceptivo de emergencia, va a estar más desorganizado tu ciclo, no vas a tener control y no vas a saber cuándo te va a llegar, cuánto duran tus ciclos, ni cuándo estás ovulando y ahí es cuando puedes quedar en embarazo. Lo que uno debería hacer es usa rel anticonceptivo de emergencia ocasionalmente.  Si eres una persona con una vida sexual activa, lo mejor es buscar un método de planificación que sea sostenible en el tiempo y que te permita tener control sobre tu cuerpo".

9. ¿Cuál es el método anticonceptivo más seguro actualmente?

María Claudia Burgos, ginecóloga

"En este momento y sobre todo en las adolescentes los más seguros son los métodos anticonceptivos a largo plazo, los endoceptivos que son las T de hormonas y los implantes subdérmicos que son el Implanon que es el de tres años y el Jadelle que es el de 5 años. Son los más seguros en el sentido de que son hormonales y por lo tanto son eficaces y no dependen de la memoria de la persona para su eficacia. Si una pastilla se te olvida, quedas en embarazo; si la inyección mensual no la aplicas cuando corresponde puede estar en embarazo. Pero pues esto es un método que tú te lo aplicas y realmente eso eficacia es asegurada por tres o hasta para cinco años entonces son los más seguros porque son los de mejor regularidad, por lo tanto la tasa de fallas es menor".

10. Soy adolescente, pero no tengo ganas de tener sexo, ¿es normal?

Lady Alba Bermúdez, Subdirectora de Programas y Proyectos en Fundación Oriéntame

"Claro que es normal no tener ganas de tener sexo, porque todas las personas vibramos en frecuencias diferentes. Todos vivimos el placer y el erotismo de manera diferente. El placer no solamente incluye las relaciones genitales, en el placer también están los besos, en compartir con el otro, en dedicarle tiempo, en escuchar, en reír con el otro. Entonces es absolutamente normal que una o un adolescente quiera vivir una relación de solamente compartir, de abrazos, de caricias y tener un grado de intimidad con el otro que no tiene nada que ver con la genitalidad. El placer que está en todos los sentidos".

¿Qué tan grave es la situación? De acuerdo con la Contraloría Delegada para la Participación Ciudadana, más de 453 mil niños, niñas, jóvenes y adolescentes estudiantes de colegios públicos no han recibido el PAE en lo que va del segundo semestre del calendario académico. Además de garantizar un complemento alimentario (desayuno, complemento o almuerzo), el PAE garantiza la asistencia de los estudiantes a los colegios. Es decir, cualquier interrupción en este servicio, altera la vida escolar y familiar de los niños, niñas y jóvenes. Además, en Tado hay poco margen de acción para resolver este problema pues el municipio no está certificado, y depende de la secretaría de Educación departamental para obtener el servicio. 

¿Qué dice la gente?: “El hecho de que los muchachos no reciban el PAE hace que tengamos que salir más temprano de las clases porque muchos no tienen cómo comprar en las tiendas para mitigar el hambre. Sabemos que es un complemento alimentario que solo cumple el 20 por ciento pero a veces para muchos niños es el 100 por ciento”, dijodice Eudecelina Ramírez Mosquera, rectora de la Institución Educativa Demetrio Salazar.

¿Por qué está suspendido el PAE? El 12 de agosto terminó el contrato con la Fundación Social, Cultural y Deportiva Fuerza del Pacífico (FUNSPAC), el operador que había prestado el servicio en los últimos tres meses. Según el SECOP, el 12 de septiembre la Alcaldía evaluó al mismo oferente para renovar el contrato por un valor de 558 millones de pesos. 

¿Entonces? Michael Córdoba, coordinador de educación, aseguró que FUNSPAC ganó la licitación y van a continuar con la operación, pero que están a la espera de que hagan un trámite más para iniciar. “Ahora estamos a la espera de que al oferente al que le adjudicaron el contrato puedan constituir la póliza para nosotros poder emitir el acta de inicio y restablecer el programa de alimentación escolar solamente por 40 días”, dice.
 

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