Sory Jordan tiene 32 años y nació en Tadó. Se levanta a las 4:30 de la mañana para alcanzar a llegar a la novena de aguinaldos. Aunque en la mayoría del país la tradición es realizarla en la noche, los tadoseños la empiezan a las 5:00 de la mañana.
Está cayendo un aguacero, como es costumbre. Sory se prepara cada mañana un café para tener la energía suficiente y se dirige a la iglesia de San Pedro. Allí, el padre Yeiler Caicedo comienza puntualmente la novena, una hora a ritmo de la tambora que le da ‘sabor’ al tradicional “Burrito sabanero”. Pasadas las seis de la mañana sale de la iglesia, da una vuelta por el centro para comprar lo del almuerzo -y otras cosas para el día-. Habla con algunos vecinos y llega a la casa a prepararlo justo a las 12.
En la tarde se escucha a los niños jugando en las calles y los adultos esperan a que baje un poco el bochorno para hacer lo mismo: afuera de las casas se ven grupos de mujeres jugando dominó y hablando. En la noche no puede faltar la novela de las ocho, que muchas veces se ve interrumpida por un vecino poniendo chirimía y que termina reuniendo afuera de su casa a más de uno. Así suena un día de diciembre en Tadó: