Por qué es importante: El Plan de Desarrollo 2020-2023 de Agustín Codazzi obliga al municipio a reubicar el cementerio público, pero la administración no ha adelantado ningún proyecto integral a pesar de su colapso ante las nuevas circunstancias.
El tema no es nuevo: varios alcaldes, incluido el actual, han prometido ese traslado, pero a cambio han construido solo algunas bóvedas para solventar la falta de cupos en el corto plazo.
Por decisión municipal, la parroquia La Divina Pastora administra el cementerio público. Aparte de las de propiedad privada, de las 908 bóvedas parroquiales no queda ninguna y de los 357 osarios solo quedaban 5 para finales de junio.
Entonces, ¿qué hace la gente para enterrar a sus muertos?
Algunos los llevan al cementerio del corregimiento de Casacará o a Valledupar. En otros casos los dueños prestan sus bóvedas privadas mientras llega una solución. E incluso la parroquia ha llegado a exhumar cadáveres que han cumplido su permanencia de cuatro años para sepultar otros con urgencia.
Un nuevo proyecto
Hace un año la Constructora y Servicios LHE detectó en esa situación una oportunidad de negocio. Desde entonces ha adelantado la fase de planeación del Parque Cementerio La Ascensión al Señor, un proyecto privado que contará con una capilla, terrenos para mausoleos particulares (con un 40 por ciento vendido), 18 bloques con 160 bóvedas cada uno y una sala de necropsia.
Los detalles:
- Los constructores ya colocaron el 21 de junio la primera piedra del cementerio en el lugar, situado en la vía Codazzi - Aguablanca (carretera la Palizada). “Vamos en un 70 por ciento, ya tenemos arquitectura, diseño, tierra, plano y materiales para construcción, solo falta levantar” señala Luis Aguilar, director del proyecto.
- El arrendamiento, al menos el de las bóvedas, costará los mismos 120.000 pesos anuales que cobra el sistema público. Y aunque la Secretaría de Gobierno de Codazzi asegura no conocer a fondo el proyecto, uno de los directores de este último señaló que “se lo presentamos a este alcalde y le ha gustado, nos ha apoyado, comparte nuestra idea”.
- Según la empresa el terreno cumple los requerimientos de ley, salvo el Plan Básico de Ordenamiento Territorial, que está desactualizado desde al menos dos administraciones. “La idea es con el alcalde y las mesas técnicas hacer que ese terreno se incluya legalmente”, dice Aguilar.
La controversia
El proyecto ha despertado opiniones encontradas, como la de María Paredes, habitante del barrio Centro. Para ella, “hay mucha gente que puede adquirir sus lotes y de todas maneras yo creo que hasta bueno porque aquí la gente tiene mucha avaricia para vender esos puestos”.
En cambio, para el albañil Luis Villanueva, "el cementerio que van a hacer va a ser privado, o sea solo para el que tenga plata", opina.
Mientras tanto, la parroquia La Divina Pastora asevera que alertó sobre la saturación del cementerio público a la alcaldía, pero no recibió respuesta oficial sobre las medidas para mitigarla. Y que la administración local ha incumplido convenios desde 2017 y le debe alrededor de 32 millones de pesos.
Así las cosas, mientras no haya cupos disponibles en el cementerio, seguirá la especulación con precios de venta de las 822 bóvedas privadas y los 2.826 osarios particulares disponibles.
Lo que sigue
En ausencia de un proyecto concreto para solucionar el problema, todo indica que el cementerio privado tiene todas las de ganar, aún a costa de las personas menos favorecidas. Se trataría de un ejemplo más de inacción del Estado, que permite con indiferencia el avance de los intereses empresariales por encima de los públicos.
¿Dónde van a enterrar sus muertos los habitantes de Codazzi ahora que el cementerio público colapsó? ¿Van a depender solamente del avance una iniciativa privada? ¿Y mientras tanto, qué van a hacer?
Actualización:
El cementerio privado comenzó la construcción de 212 bóvedas a inicios de agosto, según reportó un portal noticioso del municipio. Sin embargo, no hay novedad sobre la culminación de la actualización del PBOT a cargo de la administración.