Los pescadores de Puerto Alegría, Leticia, dicen que Alberto Rojas Lesmes o Kapax “liberó una fiera” que atraparon en el río. ¿Qué pasa si se juntan tres biólogos de mar, algunas películas viejas de 16mm y el cuchillo del tarzán colombiano?
Juan Mojica, pescador de la comunidad de Nazaret, un resguardo a 30 minutos de Leticia, cuenta la historia:
Una pesca sobrenatural
Lanzamos la malla a la una de la madrugada y pensamos que se había enganchado con un tronco. Cuando miramos a la orilla nos dimos cuenta de que no era un palo, ni una vaca porque se movía y comenzaba a subir.
Nos asustamos e hicimos señas con la linterna.
El animal se movía y nos jalaba.
Le hicimos un nudo y lo apretamos. Luego lo remolcamos utilizando una lancha de motor cuarenta. Ese animal nos jalaba, durísimo. No valíamos nada. La gente, en el muelle de Leticia, decía que los pescadores de Puerto Alegría habíamos cogido una fiera. Querían verla.

Pasamos quince días con ese animal, amarrado.
Cuando él sentía que se despegaba de la tierra para salir al aire se hundía, porque tenía una chupada tremenda. Si el barco no aflojaba, lo metía.
Y en esos trayectos que vienen turistas, llegaron tres biólogos del mar. Llegaron al bote y nos dijeron: “no molesten al animal”. Al rato sacaron de las maletas unas antenas largas con unas camaritas.
Se hundieron con los equipos y empezaron a describir el animal.
- Tiene orejas.
- Tiene bolas o turupes en el cuerpo.
- Mide más de cien metros de largo y pesa cinco mil toneladas.
- Tiene cuatro metros de alto.
Salieron y nos repitieron que no lo dejáramos quieto. Se fueron a buscar al mar un helicóptero con un arpón eléctrico, para dormirlo, rebalsarlo y hacerle estudios.
Nos descuidamos y una mañana llegó Kapax y buceó. Señaló la cuerda con el cuchillo. Nos dijo: “no hagan fuerza que ya casi se levanta”. Pero, cuando el hidráulico hizo fuerza se rompieron las cuerdas.
Ahora está en el río Amazonas.
Él animal quedó libre y eso formó el canal del río.