Este domingo, unos 13.500 habitantes en Tadó están habilitados para votar y elegir a su próximo alcalde, concejales y gobernador. El municipio tendrá habilitados 13 puestos de votación, uno de estos en la zona urbana y los demás ubicados en cada corregimiento.
El último informe de la Misión de Observación Electoral (MOE) de “Mapas y factores de riesgo electoral” advierte que el 90 por ciento de los municipios de Chocó están en riesgo de violencia. En total, 27 de los 30 municipios están en riesgo y 16 de estos se ubican en riesgo extremo, entre los que se encuentra Tadó.
En el caso de Tadó, la MOE alerta que hay una alerta por baja participación electoral que puede estar dada por hechos de violencia y trashumancia, un delito más conocido como trasteo de votos. “En Tadó lo que ha sucedido es una tendencia muy alta en votos nulos, es un fenómeno muy atípico y antecedentes de trashumancia y en violencia la presencia del Eln”, dice Mauricio Vela Barón, coordinador del observatorio político- electoral de la MOE.
Vela advierte que lo que más preocupa a la MOE “es el control que tiene el Eln sobre la movilidad, la quema de vehículos en las vías y que podrían afectar las elecciones (...) Hemos pedido revisar los casos de desplazamiento y confinamiento. Esto podría afectar las elecciones, se debe tener un plan de contingencia muy claro por parte de la Fuerza Pública”.
Aunque hay un cese al fuego entre el Ejército de Liberación Nacional y el Gobierno, la presencia de la guerrilla en la zona rural es habitual. Hasta agosto de este año, la MOE registró 6 acciones armadas en el municipio, siendo el autor principal el Eln. También se reportaron bloqueos de vías, y denuncias por la exigencia de “vacunas” y extorsiones.
Los hechos de violencia se registraron en la vereda Manungarrá, Mondó, sobre la vía Quibdó- Pereira con la quema de vehículos, y en la comunidad indígena de Mesetas con la incursión de la guerrilla y el Eln en esta zona. Para la MOE, en todo Chocó hay niveles altos y extremos de violencia. “En este departamento preocupa la presencia del Eln y del Clan del Golfo que se siguen enfrentando y están generando confinamientos y desplazamientos masivos por el control social”, señala Vela.
El personero de Tadó, Yirson Ledezma Martínez, recalca que entre mayo y agosto se registraron varios hechos que denotaron la presencia activa del Eln en la zona rural de Tadó. “Hubo presencia del grupo armado con alusión a las banderas y se generó desplazamiento y posible confinamiento de la comunidad de Mesetas ante la presencia armada. Pero no es algo nuevo, porque siempre se ha sabido que están ahí”.
Sin embargo, Ledezma asegura que en las reuniones, los comités de vigilancia y de seguimiento electoral no han comentado de situaciones que comprometan la seguridad durante la jornada electoral: “Hay garantías para la participación democrática, se han suscitado particularidades, pero nada que altere el devenir correcto de las elecciones”.
“Respecto a la seguridad no hay situaciones que a la Personería generen alerta. Hay presencia militar necesaria. Hay una aparente tranquilidad durante las elecciones. Hasta ahora no se ha escuchado que van a coaccionar a los electores, la gente dice que va a salir a votar y se espera que la participación sea mayor”, agrega.
En Tadó habrá 5 observadores en la cabecera municipal. Y quienes conozcan de alguna irregularidad podrá denunciarlo en las mesas de justicia, que están ubicadas en los puestos de votación.
El padre Napoleón García, coordinador de la Misión de Observación Electoral en el Chocó, confía en que el Eln va a cumplir. “Pensamos que la guerrilla no va a perturbar el desarrollo de las elecciones. En primer lugar, porque tiene un compromiso por el cese de hostilidades y, segundo, porque aún pese a las alarmas que ha habido en ocasiones anteriores, no han interferido ni presionando a los pobladores por alguna u otra campaña”.
No obstante, el padre García resalta que la gente no denuncia y que esto genera mayor impunidad. “Se escucha que las bandas extorsionan a los candidatos para dejarlos entrar. Pero nadie pone denuncias porque consideran que no van para ninguna parte y que se pone en riesgo la vida”, agrega.
Alerta de violencia por rechazo de resultados
Además de la violencia por la presencia del Eln, otro punto que llama la atención de la misión electoral es que ante la sospecha de irregularidades o de fraudes se registren asonadas, ataques o manifestaciones. “Nos preocupa que no se reconozcan los resultados, esperemos que no ocurran hechos de violencia”, advierte Mauricio Vela.
Por su parte, el personero Yirson Ledezma insiste en que se debe garantizar que el ejercicio electoral se haga de manera transparente y que se acepten los resultados: “Tenemos antecedentes de manifestaciones y desmanes en elecciones pasadas. Pedimos que sea lo más transparente posible de cara a que los ciudadanos y votantes sientan que se brindaron las garantías y quien sea el ganador, sea quien designe el mismo pueblo”.
El padre García también advierte de posibles hechos de violencia que puedan surgir tras las elecciones. “Los partidos no tienen jurados o testigos en todas las mesas y terminan siendo escenarios para irregularidades”, dice. Y agrega que una de las preocupaciones de la MOE sigue siendo la compra y venta de votos. “Me pregunto de dónde sale tanta plata para las campañas en Tadó. Se han convocado movilizaciones multitudinarias con gastos realmente desbordados”, cuestiona.
Ciudadanos hacen un llamado a la calma
Las elecciones de hace cuatro años (octubre de 2019) fueron las más accidentadas y controvertidas en la historia del municipio. En dos años y medio Tadó tuvo tres alcaldes: Cristián Copete, Rafael Andrés Bolaños y Yocira Lozano. Copete fue elegido con una diferencia de ocho votos y mientras estuvo inhabilitado (13 de noviembre de 2020) pasaron por la administración Bolaños y Lozano. Y finalmente, un año después, en 2021, el Consejo de Estado ordenó el reintegro de Copete.
Con estos antecedentes, el principal llamado de los habitantes en Tadó es que haya transparencia y que no queden dudas sobre el ganador. A su vez, solicitan que los resultados se tomen en calma y que no haya hechos de violencia.
“Esperamos que gane el mejor y el que más votos tenga, me preocupa que no sean completamente transparentes. Necesitamos que los jurados de mesas y testigos electorales garanticen el ejercicio electoral. Escuché que a Tadó llegaron unas cédulas de otras partes y no sé qué tiene eso de cierto, nosotros no tenemos cómo revisar eso, le toca al Gobierno. Pedimos que haya transparencia y que todo salga bien por el pueblo de Tadó”, dice Luis Murillo.
Su voz se une a la de Hermes Sinisterra, historiador y habitante de Tadó, quien pide que el voto se marque con argumentos y sentido de pertenencia y no por el dinero. “Las campañas de las elecciones pasadas se vieron permeadas por dinero de dudosa procedencia y terminan llegando alcaldes con problemas de gobernabilidad, sin independencia y sin buen manejo administrativo del municipio”, cuestiona.
“Hay que cambiar y avanzar en el crecimiento de la sociedad y del pueblo. La gente se siente atraída por el dinero, pero no sabe cuál será la finalidad. Este es un pueblo que tiene un 70 por ciento de analfabetismo, con necesidades y gobernantes de turno que no se preocupan por comenzar a resolverlos sino que se dedican a pagar a cambio de votos”, agrega. Sinisterra también pide garantías y transparencia en el proceso electoral para evitar que se altere el orden público y malos entendidos.
Gloria Mosquera Murillo, profesora y habitante del barrio San Pedro, espera que haya transparencia y que la jornada transcurra en paz. “Nos han dicho que habrá buena seguridad para enfrentar las dificultades. Espero que la gente salga a votar tranquila y con transparencia. Deben meditar su voto y tener claro a quién apoyan”.
“Espero que no haya dificultades. Le pido al pueblo que vote, no importa el partido, pero que piensen en las necesidades de la gente. (...) Hasta ahora no he escuchado de compra de votos ni otra irregularidad y esperemos que todo siga así, por mi parte estoy tranquila, con mucha paz, como ciudadana daré mi voto a conciencia” , agrega.
Por su parte, Francisco Asprilla, veedor ciudadano, dice que espera que no ocurra lo mismo de las elecciones de hace cuatro años: “Espero que no corten la luz porque eso se prestó para otras cosas, que se haga el conteo de forma transparente y que se garantice que el pueblo decida. Independientemente del ganador, se respetará la democracia, que no haya trampas y que no se inventen votos”.
“Espero que todo esté en completa normalidad y que la gente pueda salir en paz. Y que quienes salgan a celebrar lo hagan sin atacar al otro”, puntualiza.