¿Qué está pasando? A Medellín llegó una delegación de unos 25 jóvenes de La Guajira, entre consejeros e integrantes de las plataformas de juventud, para participar en el Primer Encuentro Nacional de Juventudes “Jaime Garzón”. Durante las dos jornadas del 17 y 18 de diciembre, la Consejería Presidencial de Juventud recogerá las preocupaciones, peticiones y propuestas de los jóvenes de todo el país para la construcción de un capítulo dentro del Plan Nacional de Desarrollo 2023-2026, y de la política pública nacional de juventud.
Aunque la Gobernación de La Guajira y las alcaldías municipales debíanbrindar las garantías necesarias para que los y las jóvenes pudieran participar del encuentro, lo cierto es que solo algunas lo hicieron. Los demás representantes recurrieron a préstamos, otros recolectaron dinero entre sus compañeros del Consejo Municipal de Juventud o de la Plataforma de Juventud, unos pusieron sus ahorros y un par consiguió apoyo de sindicatos.
“El departamento no mostró interés ni disposición para apoyar a ninguno de los jóvenes que representan a la juventud de La Guajira. La carta de invitación al encuentro le llegó a la Gobernación pero jamás nos comunicaron, nos enteramos por otros medios. El Presidente estaba garantizando la participación de tres jóvenes de las curules especiales y desde la gobernación solamente tenían que mandar los datos de estos jóvenes. Los mandaron fuera de tiempo”, cuenta Kevin Redondo, consejero nacional de juventud por La Guajira.
Por su parte, Yainilenys Solano, representante de la plataforma de juventud de Fonseca y una de las delegadas en Medellín, cuenta que para viajar recibieron el apoyo de Sintracarbon. “Hicimos las gestiones. Queríamos tener la delegación completa, pero por falta de garantías solo pude viajar yo. Nuestras administraciones no atendieron a las cartas que les envíamos. No sabemos si la leyeron ni nada. Por lo menos hubieran tenido la decencia de decirnos que no hay apoyo. Cualquier cosa nos hubiera servido pero brillaron por su ausencia”, agrega.
¿Qué piden los y las jóvenes de La Guajira? Los representantes de juventud tienen claro que es imposible recoger la diversidad de contextos que viven los jóvenes del departamento, porque la Alta, Media y Baja Guajira son distintas. Pero, además, está la comunidad LGBTI, los indígenas, las víctimas, los afro y el campesinado joven. Sin embargo, llevaron propuestas en varios ejes: igualdad, salud, inclusión y educación.
- “Venimos para que se garantice la participación activa de los jóvenes, por la reconstrucción de los derechos educativos, la cultura pero, más que todo, por la vida digna y la proyección de los guajiros en todo el país”, dice Yainilenys Solano. “La vida digna es que se nos garanticen los derechos y el acceso al agua potable, a luz, a salud. Ya los tenemos pero son pocas las personas que tienen ese privilegio. Por lo menos en la Alta Guajira) no hay agua potable”, explica.
- Por su parte, Cristian Andrés Barros, representante de la plataforma de juventud de San Juan del Cesar y delegado nacional por el departamento, cuenta que propondrán el fortalecimiento de los programas de educación sexual y que los jóvenes tengan formación sobre los espacios y mecanismos de participación juvenil. “Queremos proponer que se abra el espacio al sector indígena y que puedan plantear sus necesidades. Mira lo que está pasando con la violencia, lo difícil que es acceder a un sistema de educación para gente que ni siquiera ha tenido acceso a internet”, dice Barros.
“La juventud guajira son unos jóvenes rezagados y, a veces, muy conforme sobre lo que nos depara como departamento. El panorama es preocupante. Cuando tú no tienes garantías para salir adelante debes trabajar y salir adelante como lo hacen todos en mi territorio”, agrega.
- “Solamente en el departamento de La Guajira el 40 por ciento de su población es joven. Con el Plan Nacional de Desarrollo queremos que se deje al lado la generalidad porque contamos con una diversidad étnica. Tenemos la capital indígena de Colombia. Es decir que nuestra representación a nivel nacional debería ser diferenciada. Precisamente esos jóvenes son los que no tienen acceso a la educación y son los que están muriendo de hambre por desnutrición. Esas problemáticas queremos que puedan ser diferenciadas”, dice Kevin Redondo.
- Marian Díaz, integrante de la Plataforma de Juventud de Hatonuevo, cuenta que hay preocupación respecto a los programas educativos y de salud mental para los jóvenes. “Con la educación se busca que La Guajira tenga alguna transición hacia la diferenciación sobre cómo se estandarizan las pruebas. La población indígena es muy amplia y aún así estás personas están expuestas a las mismas pruebas y formación ligada a privilegios que se tienen en la ciudad. Enseñar eso en zonas rurales puede ser discriminatorio”, afirma. En cuanto a la salud mental dice que se desarrollan programas sin que tengan impacto real en el bienestar de los jóvenes.
Sobre su experiencia como joven asegura que también se debe tener en cuenta la vinculación laboral pues en el departamento son limitadas las oportunidades. “Muchos de los profesionales que tenemos son de La Guajira porque la vida es muy complicada. Si no tienes apoyo político o si no haces parte de la mina, no tienes otra vertiente por la cual irte”, agrega.
Un año de tropiezos: Ha pasado un año desde que se realizaron por primera vez las elecciones de consejeros municipales de juventud en todo el país. Entre las funciones del Consejo Municipal de Juventud estaba hacer veeduría de las acciones de la administración municipal y participar en la toma de decisiones que lleven a mejorar las condiciones de vida de los y las jóvenes del municipio. Aunque la idea de generar un espacio de participación de esta magnitud sonaba esperanzadora, lo cierto es que no ha habido garantías para que puedan desarrollar su labor, según denuncian los representantes.
“A nivel departamental estamos muy débiles, los jóvenes participan pero están limitados. Muchos jóvenes han renunciado en algunos municipios porque no le encuentran sentido a estos. ¿Cómo lo van a hacer? Si fueron elegidos por voto popular y ni siquiera pueden llevar las propuestas adelante”, cuenta Kevin Redondo. “La dinámica en los municipios ha sido diferente. En Hatonuevo se escucha a los jóvenes pero en Uribia no. En San Juan del Cesar no han podido sesionar ni una vez, en Riohacha están trabajando de la mano con la Alcaldía. En algunos ni siquiera existen plataformas de juventudes”, agrega.
Las plataformas de juventud son otro de los espacios que tienen los jóvenes para participar. Sus integrantes tienen como funciones principales: crear espacios de reunión y discusión entre los jóvenes, impulsar la conformación de procesos y prácticas organizativas, y participar en el diseño y la veeduría sobre las agendas de juventud. Aunque estas fueron creadas desde hace 20 años, ha habido limitaciones en las garantías de participación.
Marian Díaz explica que las falencias en la participación juvenil se basan, en parte, en la falta de voluntad política. “Nunca hay presupuesto, nunca hay forma de ejecutar cosas por fuera de actividades propias porque hay Alcaldías que cierran la puerta o que se niegan a tener a la juventud como eje temático en sus planes de gobierno”, dice.
Lo que sigue: Las propuestas y preocupaciones que aporten los y las jóvenes del país serán tenidos en cuenta para el Plan Nacional de Desarrollo 2023-2026, que el 7 de febrero el gobierno Petro espera radicar ante el Congreso para su aprobación. Por su parte, los delegados de La Guajira esperan que realmente haya alguna transformación en las garantías de participación y que el encuentro sirva para articular esfuerzos entre los municipios.
“Sigue un trabajo de réplica de la información a todo lo que se dice aquí. Empieza el trabajo real de campo en los departamentos para hacer veeduría sobre los procesos que se están realizando en las administraciones con lo que tiene que ver con los jóvenes. Esta es una tarea no solo de La Guajira sino a nivel nacional”, dice Cristian Barros.
Por su parte, Izamar Díaz, consejera de juventud de San Juan del Cesar por la curul especial de víctimas, quien no alcanzó a viajar, asegura que: “Esperamos que quede conformada una buena agenda nacional de juventud que sea el primer paso para la creación de la política pública de Juventud. Esperamos que de verdad se comprometan los gobernantes a tener una mejor organización para los próximos eventos y se le dé una mayor participación a los jóvenes del departamento de La Guajira”.