Por qué es importante
Por primera vez en Colombia se eligieron consejeros de juventud, una figura que se creó con la Ley 1885 de 2018 y que busca poner en la agenda pública y política los intereses, necesidades y preocupaciones de los jóvenes colombianos. Los Consejos de Juventud son un organismo legítimo se interlocución con las autoridades municipales, departamentales y distritales. Además, tienen una serie de funciones que van desde ejercer veeduría y control sobre los planes de las entidades públicas para la juventud hasta proponer planes y proyectos.
Esto es clave en El Carmen de Atrato, pues en este municipio no hay Plataforma juvenil ni había, hasta ahora, ninguna iniciativa para visibilizar los intereses de los y las jóvenes.
¿Qué pasó?
En estas primeras elecciones del Consejo Municipal de Juventud (CMJ) se postularon 17 jóvenes por partidos políticos, organizaciones sociales y curules especiales. Dos de ellos, por pertenecer a una población especial, es decir, por ser campesinos e indígenas, obtuvieron su curul sin participar en los comicios. De los 15 postulantes fueron elegidos siete.
Según Verónica Arboleda Vélez, coordinadora electoral del municipio, la jornada fue tranquila y hubo poca participación (265 votos de 2.140 personas habilitadas para votar), aunque “se creía que iba a haber mucha menos”. En la zona rural la participación fue casi nula a pesar de que “la administración municipal tenía la pedagogía con carros disponibles para ir por ellos y llevarlos y solo estuvieron 32 jóvenes de la comunidad indígena El Dieciocho”.
Al final, resultaron elegidos seis jóvenes de los partidos políticos Liberal, Conservador y de La U, y un joven por el proceso Organización de Víctimas de la Violencia: Angelee Laverde Agudelo, Juan Sebastian Marin Alvarez, Yan Carlos Correal Galeano, Natalia Toro Machado, Yunior Vargas Cardona, Manuela Castañeda Vargas y Emmanuel Zapata Echeverry.
¿Qué harán los consejeros?
Además de la veeduría, los Consejos Municipales de Juventud deberán reunirse con el Concejo para presentar propuestas relacionadas con la agenda juvenil que deberán definir. Consonante habló con siete consejeros para conocer cuáles son sus preocupaciones y cuáles serán sus prioridades.
- “Las problemáticas que yo identifico en El Carmen todas son grandes: la drogadicción, el alcoholismo, el embarazo a temprana edad y la falta de educación superior. La desintegración en las familias lleva a todas estas, y a una más. el suicidio. La solución que yo aporto es salir y conversar con los jóvenes sobre qué es lo que están pasando y cómo los podemos ayudar porque yo no puedo solucionar un problema si no hablo con el que está involucrado”, dice Yan Carlos Correal, consejero Municipal por el partido Liberal. Después de esto considera que deben formular un plan estratégico para buscar soluciones a largo plazo.
- Angelee Laverde Agudelo, CMJ por el partido de La U, concuerda con el tema de las adicciones. Su visión es que este es un problema de salud y quisiera “gestionar un convenio con alguna EPS o alguna fundación para que los jóvenes que quieran solucionar su problema, lo hagan, también hacer charlas y actividades para que los no consumidores no caigan en la drogadicción”. Angelee tiene 17 años y el próximo año cursará el grado 11".
- Natalia Machado Flores, una joven de 21 años de la vereda El Porvenir, dice que el problema en El Carmen es “la falta de apoyo por parte de la Alcaldía municipal”, por eso su deseo es que se escuche la voz de los jóvenes rurales. “la mayoría de veces se tiene en cuenta solamente a la zona urbana, no se involucra a las veredas que también hacen parte del municipio y pueden tener muy buenas ideas y proyectos de emprendimiento para mejorar la calidad de vida de las personas”. Su meta es gestionar apoyos económicos para los jóvenes rurales, de modo que puedan invertir “en proyectos que puedan generar un ingreso propio y salir de esa vida que los tiene estancados”.
- Manuela Castañeda Vargas, una joven de 15 años que sueña con terminar sus estudios y lograr ser médica, dice que “el problema más grande que tienen los jóvenes en el municipio es la falta de compromiso frente a los proyectos, actividades y políticas públicas”, pues no participan de la creación de estas. Como consejera quiere “incentivar a los jóvenes a dejar esa pereza en esas actividades que son planeadas para ellos, incentivarlos a participar y hacer parte de tantos procesos que los jóvenes mismos han exigido”. Para, a través campañas también podrían trabajarse temas como el consumo de sustancias psicoactivas y el suicidio".
- Jaime Alonso Galeano López, CMJ por la curul campesina de las veredas La Argelia, La mansa, Habita y La Mariela, cuenta que quiere “sacar proyectos agrícolas y artesanales con los jóvenes” y dice desde hoy “las puertas están abiertas para los jóvenes de El Carmen de Atrato que quieran aportar ideas”.
- Roberto Queramaga es consejero por la curul especial indígena. Es de la comunidad El Consuelo parte baja, y cuenta que su motivación “es fortalecer a las comunidades por medio de beneficios para los indígenas y aportar ideas para que ellos (los otros consejeros) aprendan de nosotros y nosotros aprendamos de ellos. Quiero que nuestras comunidades indígenas sepan qué están haciendo las instituciones”.
- Emanuel Zapata Echeverry, un consejero que se presentó por la Organización de Victimas de la Violencia, identifica la calidad de le educación media y la falta de acceso a la educación superior como el problema más grande que enfrentan los jóvenes en El Carmen. “Yo como CMJ comenzaré por impulsar proyectos que vayan orientados a una mejor calidad de estudio, también la posibilidad de una universidad”, dice, y agrega que es clave que haya lugares para la recreación “El cargo de consejero también es para verificar que el municipio, la Alcaldía, esté haciendo bien el trabajo, que es invertir el dinero para los jóvenes en unos buenos proyectos”.
¿Qué apoyo recibirán de la Alcaldía?
De acuerdo con la ley, las autoridades territoriales tienen varias obligaciones con el consejo de juventudes. En primer lugar, la Alcaldía debe incluir a los consejeros en el diseño de la agenda municipal de juventud y en el plan de desarrollo. Además, el Alcalde y su gabinete deberán reunirse mínimo dos veces al año con los consejeros.
El viernes 3 de diciembre, antes de la elección, la Corporación IFT convocó a un foro para conversar con los candidatos al CMJ. En ese espacio el alcalde Jaiberth Ríos Oquendo reconoció varios de los problemas que enfrentan los jóvenes en El Carmen y se comprometió a trabajar con ellos y ellas. “De parte de la administración municipal tendrán todas las puertas abiertas para que podamos trabajar de la mano. Tenemos todas y cada una de las secretarías de la administración para que podamos entendernos con nuestros jóvenes y de la misma manera seguir haciendo mucho énfasis en la educación”.
También se refirió al aumento de consumo de sustancias psicoactivas: “desde la administración municipal estamos trabajando en equipo con la EPS correspondiente a cada usuario y se hacen los convenios inter administrativos con fundaciones que buscan que podamos recuperar a nuestros jóvenes”. El alcalde destacó que han hecho esfuerzos por reactivar el deporte.
¿Por qué son necesarios los Consejos?
Esta figura responde a la falta de espacios efectivos para la participación de los jóvenes en Colombia. De hecho, este año el Gobierno nacional aprobó 33.5 billones de pesos para invertirlos en la juventud, reconociendo que las acciones que ha tomado el Estado para transformar las vidas de los jóvenes han sido insuficientes. Precisamente este CONPES, que define acciones hasta 2030, contempla adelantar las elecciones de los Consejos de Juventud.
El gobierno, además, reconoce que muchas veces la oferta nacional no logra articularse con la oferta territorial. Esto, para Roberto Cardona, quien se ha desempeñado como líder juvenil en El Carmen de Atrato, responde a que “en más de 30 años se ha dejado a los jóvenes aparte de las decisiones culturales y políticas”. Además, según el mismo Estado, “la información oficial disponible sobre la situación de la población joven no es suficiente” para hacer seguimiento a lo instrumentos de participación de los jóvenes. Por ejemplo, en 2018 se expidieron 138 políticas territoriales de juventud, pero ni siquiera se sabe cuáles han sido sus resultados o si se han implementado.
Por eso una de las funciones de los consejeros es establecer estrategias para que los jóvenes participen en el diseño de políticas y planes para ellos, de modo que no sean solo los nueve consejeros hablando entre sí.
Lo que sigue
Verónica Arboleda explica que ya se les entregó el certificado y la tarjeta electoral, pero están “a la espera de que manden la normatividad” para hacer la posesión. El periodo de este cohorte de consejeros va hasta 2025, así que faltará ver qué acciones logran adelantar en los próximos años.
Por otro lado, la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP), por mandato de la ley, apoyará apoyará la formación de las y los consejeros.