El 16 de septiembre en una clínica de Valledupar, Cesar, murió el compositor vallenato Luis Aniceto Egurrola Hinojosa. Egurrola, de 60 años, nació en San Juan del Cesar, La Guajira, lugar al que su cuerpo fue trasladado para recibir un homenaje de parte de sus familiares, de músicos vallenatos y de la población sanjuanera que lamenta la partida de uno de los compositores más importantes de este género musical.
En medio de guitarras y acordeones, con los que músicos de la región interpretaron las obras musicales de Egurrola, el Instituto Nacional de Formación Técnica Profesional de San Juan fue el escenario de un reconocimiento póstumo a ‘Luiso’, como era conocido el fallecido compositor.
‘Luiso’ es el autor de más de ciento cincuenta obras líricas vallenatas. Muchas de sus canciones se convirtieron en grandes éxitos conocidos a nivel internacional y nacional, interpretadas por artistas como Diomedes Díaz, Jorge Oñate, Silvestre Dangond, los Hermanos Zuleta, Jorge Celedón o el Binomio de Oro de América.
Para Deimer Marín, ganador del concurso de la canción inédita en la edición 46 del Festival Nacional de Compositores de Música Vallenata 2024, “las canciones de Luiso fueron excelsas, bien elaboradas. La melodía de sus canciones las trataba como un cirujano que toma el bisturí para llevar a cabo un procedimiento quirúrgico, así era Luiso con sus canciones”.
De la misma manera, Enrique Camilo Urbina, alcalde actual de San Juan del Cesar y ganador en 2007 del Festival Nacional de Compositores, lamentó la pérdida del compositor y resaltó la importancia de Egurrola para la música vallenata en estos términos: “se ha perdido uno de los mejores hijos que ha tenido San Juan, un grande del folclor vallenato, no solamente para su familia sino para el pueblo sanjuanero”.
Por su parte, María Teresa Egurrola, hermana del compositor y exseñorita Colombia en 1988, relató que ‘Luiso’ era el maestro de vida de la familia Egurrola Hinojosa, “era un ser excepcional, creó un estilo de vivir basado en la sencillez y la honestidad, en la indiferencia, en el fracaso y la victoria; una persona absolutamente inquieta buscando el conocimiento por todas partes, valorando el amor y enseñando a las personas a valorar el amor”.
Luis Egurrola era arquitecto de profesión, pero con un corazón enamorado y desenamorado, dedicó su vida a la música vallenata. Esa descripción de la inspiración de ‘Luiso’ hecha por su hermana, puede explicar la virtud de este artista que le permitía crear melodías todo el tiempo: bajo un palo de mango, en el transporte público e, incluso, mientras estuvo hospitalizado en sus últimos días de vida.
¿Cuál es el futuro del vallenato?
La partida de Luis Egurrola genera incógnitas sobre el futuro del género, pues su muerte se suma a la de otros compositores tradicionales como Omar Geles, Calixto Ochoa, Máximo Movil, quienes se convirtieron en leyendas y marcaron un estilo en la composición del vallenato romántico; por eso surgen dudas sobre si existe riesgo de que desaparezca la escuela lírica para la composición de música vallenata.
En los últimos años este género ha pasado por transformaciones. De cantar mensajes sobre la vida, la tradición, el amor y desamor, hizo tránsito a interpretar canciones sobre temas muy diversos para responder a las demandas comerciales.
De hecho, según el folclorista Álvaro Álvarez, presidente del Festival de Compositores, en la actualidad los jóvenes compositores han cambiado la manera en la que escriben para adaptarse a las lógicas comerciales y regalan sus composiciones a algunos artistas para que puedan ser grabadas y escuchadas.
El compositor Deimer Marín comparte la preocupación sobre las transformaciones del vallenato y sobre su futuro, al señalar que “lo que puede pasar no solo es por la partida de Luis Egurrola. Va a pasar porque los que deben promoverlo, salvaguardarlo, no han hecho la tarea”. Desde su rol, Marín considera que su compromiso con la música, al igual que lo hizo ‘Luiso’, es “componer las canciones y mandarlas al mundo ya sea a través de los intérpretes en las parrandas o en un concierto”.
Con la muerte de Egurrola nace una discusión sobre el riesgo de que el vallenato, su lírica y poesía, por lo menos como es conocido hasta el momento, pueda desaparecer, así lo hace saber también el alcalde Enrique Urbina: “ese es el temor que tenemos nosotros, de que muchas personas por no tener ese patrón presente, desvíen el camino y no sigan ese legado que dejaron estos grandes hombres”, afirma. Sin embargo, Urbina guarda esperanzas de que nuevos compositores se animen a seguir la escuela de Egurrola para que continúen con su legado.
Esta mirada sobre el futuro del género es compartida entre expertos en la música vallenata, locales y amantes del vallenato tradicional. Sin embargo, también se encuentran otras opiniones de personas como Rafael Manjarrez, presidente de la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia -SAYCO-, que ve una posibilidad en las dinámicas actuales. Aunque explica que los agentes de comercio pueden ser una amenaza para la música, esta tiene herramientas de defensa lo que, según dice, ha permitido que “al día de hoy la música le está ganando, porque finalmente los estamentos comerciales se pliegan detrás”. Además, ve como una posibilidad el mundo digital en el que la música se ha convertido en un insumo determinante.
En medio de todo, la pregunta que surge es cómo salvaguardar la tradición del vallenato, para que muchas más personas puedan disfrutar a futuro del legado de los grandes compositores y de un género que en 2015 fue reconocido por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Para este fin el alcalde Urbina considera importante apoyar a la fundación del Museo de Compositores, para que los jóvenes conozcan la tradición: "queremos llegar a todas las instituciones, en donde copien esos modelos y se les pique el mosquito y se contagien de la lírica vallenata”.