El 5 de julio, durante el evento de declaratoria de las Áreas de Protección para la Producción de Alimentos (APPA), se reunieron con el Ministerio de Agricultura y la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA) distintas comunidades pertenecientes a 8 municipios del departamento de La Guajira. Según el ministerio, bajo esta figura estarán 79.961 hectáreas de tierra, que se usarán de forma exclusiva para actividades agrícolas y pecuarias.
Dentro de las zonas declaradas como APPA está el territorio del Consejo Comunitario Los Negros de Cañaverales, que ha luchado incansablemente por la preservación de su territorio y su modo de vida. Conversamos con Óscar Gámez Ariza, presidente del Consejo Comunitario, quien nos comparte su perspectiva sobre la reciente declaratoria. Esta decisión marca un hito para la comunidad al reconocer sus esfuerzos y abrir nuevas oportunidades para el desarrollo sostenible, alejados de la amenaza de la explotación minera transnacional.
La empresa minera Best Coal Company (BCC) le afirmó a Consonante en abril de este año su intención de persistir en explotar una mina de carbón en Cañaverales, a pesar de la clara oposición de la comunidad local.
Esta situación ha generado tensiones y divisiones dentro de las comunidades, sin embargo muchos de los líderes resisten ante lo que perciben como una amenaza a su forma de vida y a la integridad de su territorio. Gámez Ariza nos habla sobre los beneficios, implicaciones y futuras expectativas que esta declaratoria trae para su comunidad y la región en general, así como los desafíos que enfrentan frente a las ambiciones de las transnacionales.
Consonante: ¿Qué significa para ustedes como Consejo Comunitario de Cañaverales la declaratoria de la APPA?
Óscar Gámez: Este es un logro histórico para nuestro pueblo porque por primera vez nos tiene en cuenta un Gobierno nacional. Sabiendo que siempre ha sido nuestro plan de vida vivir del campo, vivir de la agricultura, vivir de lo que podemos extraer de la tierra.
C: ¿Consideran que hay beneficios en esta decisión? ¿Por qué?
O. G.: Los beneficios inicialmente serían, por ejemplo, ponerle un freno a esta amenaza que venía presentando para nosotros la presencia de una empresa transnacional; casi que de carácter invasor. Ni siquiera podemos hablar de neocolonialismo porque, la verdad, el saqueo nunca ha cesado. Siempre hemos vivido desde la colonización hasta ahora con las transnacionales saqueando nuestro territorio.
Aunque hay que enfatizar que nosotros sabemos que este no es el único beneficio, porque vendrán muchos más después de esto. Así que no se trata solamente de un documento y una resolución. Nosotros sabemos que tiene un montón de cosas buenas para nuestro territorio.
C: ¿Qué implicaciones tiene la declaratoria de la APPA para el proyecto minero que quiere hacer BCC en Cañaverales?
O. G.: El mensaje que se le quiere enviar a esta transnacional, que nunca lo ha entendido, es que nosotros jamás en la historia hemos sido un territorio minero. Si tú miras el PBOT o el POT, como se llamaba antes, por ahí nunca está contemplada la minería. Esta empresa, con su carácter imponente, ha tratado de someternos por la fuerza prácticamente. Algunos aliados de esta empresa decían: el proyecto va porque va. Era una cuestión ya de carácter humillante. Tú no te imaginas cuántas humillaciones pasamos nosotros acá defendiendonos de estos nuevos invasores.
C: ¿Qué humillaciones?
O. G.: En varias ocasiones, a pesar de que siempre salieron derrotados de aquí del polideportivo en donde hacíamos las reuniones de consulta previa, funcionarios de esta empresa dijeron que el manantial era un caudal intermitente, que iban a desviar el manantial. También nos dijeron que, si no hacíamos la consulta rápido, nos iban a aplicar el test y solo íbamos a ver pasar las camionetas por aquí saliendo y entrando de la mina.
Eso para una comunidad que tiene 200 años con su plan de vida en un territorio es una humillación. Que venga alguien de afuera, personas que ni siquiera son de comunidades cercanas, a decirte que te van a desplazar prácticamente y que nunca vas a poder hacer nada, que no vas a recibir ningún beneficio, aunque a nosotros nunca se nos ha pasado por la mente recibir absolutamente nada de esta empresa.
C: Desde 2009, una parte del consejo comunitario se ha opuesto al proyecto minero de BCC en Cañaverales, ¿Creen que esta declaratoria de la APPA también es un espaldarazo del gobierno de Gustavo Petro a esa resistencia?
O. G.: Claro, por eso el día de las elecciones esta comunidad salió masivamente a votar a favor del gobierno del cambio, porque sabíamos que por ahí este gobierno representaba una esperanza para la resistencia que nosotros teníamos. Sin embargo, hay que ser enfáticos en que no es solamente el Gobierno, somos nosotros los que no queremos esa minera en el territorio.
Nosotros tenemos más de 17 años resistiendo a estas transnacionales, que en algún momento lograron engañar a parte de la comunidad y avanzar. Esta empresa llegó incluso a tener dos licencias ambientales y la social, las consiguió a través de Mpx (minera brasileña MPX Energía) que les vendió estos derechos. No los aprovecharon en su momento y les tocó nuevamente venir cuando ya la gente estaba más organizada y tenía más conciencia de la destrucción.
C: ¿Qué esperan que cambie en el territorio con esta declaratoria?
O. G.: El proyecto que tenemos es el de modernizar totalmente el sistema de agricultura. Acá se han venido aprovechando el suelo, el agua y la tierra fuerte que tenemos para sacar diferentes productos agropecuarios y diversos tipos de alimentos.
Queremos entrar en una fase de industrialización de lo que producimos, porque no podemos seguir enriqueciendo a las grandes transnacionales que hacen productos a través de lo que nosotros hacemos acá.
Aquí hay una gran producción de mango, a pesar de que no estamos muy organizados, sino que el mango es casi que silvestre, pero sabemos que lo aprovechan muy bien las transnacionales. Por ejemplo el tomate, que en algún momento fue adquirido por una transnacional, después vino el Tratado de Libre Comercio de César Gaviria y acabó con todo esto.
Nosotros queremos volver a ese auge, pero que los beneficios sean para la comunidad y no sea una transnacional la que venga a saquear a los campesinos.
C:¿Qué sigue para el consejo comunitario después de esta declaratoria?, ¿hay una ruta, algún paso a paso o un presupuesto destinado para el fortalecimiento agrícola en el territorio?
O. G.: Bueno, nosotros estamos haciendo todos los movimientos necesarios, todas las diligencias que se deben hacer para que la UPRA (Unidad de Planificación Rural Agropecuaria) y el mismo Ministerio de Agricultura no dejen que esto se quede acá. Nosotros tenemos un trabajo bastante adelantado para lograr la titulación colectiva, tenemos trabajo adelantado con algunas fincas que pretendemos adquirir a través de la Agencia Nacional de Tierras y algunas alianzas.
C: A partir de esta declaratoria, ¿cómo trabajarán a beneficio del territorio con las demás comunidades que integran la APPA?
O. G.: Bueno, hoy precisamente tenemos una reunión con la UPRA y seguramente se tocará ese tema porque también nos gustaría ver a otras comunidades vecinas con el mismo interés que nosotros le hemos puesto a este proyecto, sabemos que El Molino y Villanueva están muy comprometidos.
C: Cómo consejo comunitario en Cañaverales, ¿cómo quieren vivir y cuál es la expectativa que tienen con este territorio?
O. G.: Nosotros realmente lo que queremos es tener una política propia sobre el manejo y uso del agua y el manejo de la tierra. También, seguir fortaleciendo nuestra cultura, seguir adelante con este proyecto que tenemos desde hace más de 200 años y vivir tranquilos sin la zozobra del desplazamiento causado por una explotación minera aquí al lado de nosotros.