Ilustración: Camila Bolívar
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Deficiencias y retos del PAE en Guainía: voces de la comunidad

En Guainía, el Programa de Alimentación Escolar (PAE) opera sin consulta a la comunidad indígena, con fallas en la calidad y pertinencia de los alimentos. Padres, docentes y estudiantes denuncian falta de transparencia en la contratación y menús que no se ajustan a su cultura. Mientras el operador defiende su gestión, la comunidad exige ser escuchada.
¿Cómo se hizo este trabajo?
Se analizó la implementación del PAE en la Institución Educativa Francisco de Miranda. Se llevaron a cabo entrevistas con docentes, estudiantes, padres de familia, autoridades indígenas y operadores del programa para conocer sus experiencias y percepciones. Además, se revisaron documentos oficiales, como el contrato del PAE en la región. A pesar de los intentos por contactar a la Secretaría de Educación Departamental, no se obtuvo respuesta.

Cuando Aidé Sánchez Cabarte llegó al colegio con su hija, se encontró con una realidad inesperada: el Programa de Alimentación Escolar (PAE) ya tenía operadores y personal contratado sin que la comunidad indígena hubiese sido consultada. "Cuando llegamos al colegio, ya estaban contratados los operadores y el personal encargado. No nos informaron ni pidieron nuestra opinión", cuenta la gobernadora del cabildo del resguardo Paujil. Su testimonio refleja una de las grandes preocupaciones de la comunidad educativa en la Institución Educativa Francisco de Miranda: la falta de transparencia en la contratación y la poca adecuación de los alimentos a la cultura local.

Contratación sin consulta y falta de información

Para los padres de familia, como Aidé Sánchez Cabarte, la exclusión en la toma de decisiones ha sido un problema recurrente. "Nos gustaría saber quiénes están detrás de las decisiones que afectan a nuestros hijos", comenta. La falta de información y consulta previa ha generado desconfianza en la comunidad, que considera clave su participación en estos procesos.

Myran González, gobernadora del Cabildo del Resguardo Paujil, afirma que se ha exigido que se aplique el enfoque diferencial en el PAE: "Nos gustaría que la comida sea variada, que incluyeran de pronto jugo de manaca, mucho más pescado o también productos de la región. Lo que comemos en las comunidades".

Carolina Álvarez, una estudiante de décimo grado, toma su bandeja y la observa con desconfianza. "Muchos estudiantes no están acostumbrados a los jugos industrializados como la panelada o bebidas instantáneas saborizadas. Preferimos jugos naturales de manaca o seje", dice mientras deja su vaso intacto sobre la mesa. Como ella, varios estudiantes rechazan los alimentos del PAE porque no corresponden a su dieta tradicional.

Ración del PAE en IE Francisco de Miranda. Fotografía: Yeison Betancourt

Además, la cantidad de raciones es otra dificultad. "Nos ayudaría mucho si nos dieran más cucharas. Algunos compañeros tienen que esperar a que otros terminen de comer para poder usarlas", señala Jairo.

Para los docentes, el PAE es fundamental para la asistencia y el rendimiento académico, pero su ejecución tiene fallas. "El enfoque diferencial se ha intentado implementar, pero sigue habiendo dificultades. Hay mucho desperdicio porque los estudiantes no están acostumbrados a algunos alimentos", explica una profesora de primaria.

El rector encargado, Miguel Rodríguez, reconoce que el programa ha garantizado una comida diaria para los estudiantes, pero insiste en que los horarios de entrega deben ajustarse para no interrumpir las clases. Sin embargo, Myran González, gobernadora del Cabildo del Resguardo Paujil, señaló que el proceso de contratación del PAE para el 2025 se llevó a cabo sin consultar a las autoridades indígenas, ni a la comunidad educativa.

“Cuando llegamos al colegio, ya estaban contratados los operadores y el personal encargado. No nos informaron ni pidieron nuestra opinión”, indicó.

Esta falta de información ha generado preocupaciones entre los padres de familia y docentes, quienes consideran que la transparencia y la participación son clave para mejorar el servicio.

Antecedentes del PAE en Guainía

La Procuraduría General de la Nación formuló pliego de cargos en julio de 2023 al anterior secretario de Educación de Guainía, Bilialdo Tello Toscano, por las posibles irregularidades en la entrega de la ración industrializada del PAE Urbano de ese departamento.

Los hechos están relacionados con el contrato suscrito entre la Gobernación de Guainía y la UT Alimentación PAE Urbano Guainía, para “el suministro de un complemento alimentario bajo la modalidad transitoria -ración para preparar en casa- en los establecimientos educativos de la zona urbana del municipio de Inírida”.

Al parecer, Tello Toscano, como supervisor del citado contrato, habría incurrido en posible detrimento patrimonial, pues no habría ejercido como corresponde, la supervisión y vigilancia del contrato 682 de 2021, específicamente del 26 de agosto (fecha en la que se modificó la modalidad a ración industrializada) al 2 de noviembre de 2021, al no exigir la calidad de los alimentos suministrados.

Durante la investigación disciplinaria se encontraron deficiencias en la disposición de los productos, variaciones totales de los menús y de las porciones entregadas a los estudiantes.

El ente disciplinario también cuestionó al secretario de Educación porque al parecer, no inició el respectivo trámite de declaratoria de incumplimiento contractual, ante los problemas en la ejecución del contrato.

Respuestas del actual operador del PAE

El coordinador del operador del PAE en la Institución Educativa Francisco de Miranda, Alejandro Navarro, asegura que han implementado controles para mejorar la calidad de los alimentos y que cada año consultan a la comunidad educativa para definir la minuta alimentaria. Sin embargo, algunos padres consideran que este proceso aún es insuficiente.

El operador también menciona que la desinformación sobre el funcionamiento del programa es un reto. "Vamos a realizar capacitaciones para que los padres y docentes comprendan cómo opera el PAE", afirma. Según Navarro, todos los meses el equipo de la Gobernación, conformado por ingenieros de alimentos, psicólogos y nutricionistas, evalúan a todos los colegios para que se esté cumpliendo con lo requerido en el PAE para la operación del día a día.

Sin embargo, para la cabildo gobernadora, Myran González, "algunos padres de familia han enviado fotos de que la porción que se da es muy poca. Nos quedaron de mostrar la minuta y cuál es el gramaje de cada alimento. Estamos pendientes de eso".

Mientras tanto, la comunidad educativa sigue esperando cambios. Padres, docentes y estudiantes coinciden en que el PAE no solo es una ayuda alimentaria, sino un factor clave para la permanencia escolar y el bienestar de los niños y jóvenes.

"Queremos que nos escuchen, que nos tengan en cuenta. Al final, los que comemos la comida somos nosotros", dice Jairo, antes de dejar su bandeja en la mesa y salir al recreo. Su frase resume el sentir de toda una comunidad que, más que un servicio, exige ser parte de las decisiones que afectan su alimentación y su futuro.

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  • Edilberto
    Mar 28, 2025
    Excelente trabajo compañero. Suele pasar en otros departamentos también como el nuestro, Caqueta... Felicitaciones 👏 es un tema muy importante.

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