Por qué es importante
A pesar de que solo cinco de estos centros digitales funcionaban de manera intermitente, la infraestructura les permitió a las docentes rurales tener más herramientas para dictar sus clases, pues en varias de las veredas ni siquiera hay señal de celular. En estas escuelas rurales, los niños y niñas apenas regresaron a la presencialidad hace dos meses, después de estar más de un año recibiendo guías pedagógicas para estudiar en casa. Esta situación generó un atraso sustancial en su proceso de aprendizaje. Según el Dane, la inasistencia escolar en zonas rurales, que en 2019 había sido del 4,8, llegó al 30,1 por ciento en 2020.
Además, durante el tiempo que sirvieron los equipos, las comunidades cercanas a las escuelas también pudieron comunicarse a través de internet, por primera vez, casi todos los días.
¿Qué pasó?
En diciembre de 2020, El Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTic) priorizó 20 escuelas de El Carmen de Atrato para instalar unos centros digitales con los que se les brindaría internet a la comunidad educativa y a los vecinos de estas veredas. Estos centros hacían parte del contrato que firmó el MinTic con la Unión Temporal Centros Poblados por un total de 1.07 billones de pesos. El objetivo era llevar internet a siete mil escuelas rurales de 15 departamentos, entre esos, Chocó.
En junio, un operador logístico de la Unión Temporal Centros Poblados instaló en el municipio diez de estos centros digitales en algunas sedes rurales de las instituciones educativas Marco Fidel Suárez y Corazón de María, así como en la I.E. Indígena Amado Arce, sede La Puria, y la I.E. katío chamí- Sabaleta. Sin embargo, un mes después, en julio, los niños y niñas regresaron a clases presenciales y solo en cinco de estas sedes pudieron utilizar el internet. Luego, las comunidades reportaron que el pasado 10 de septiembre, sin previo aviso, se quedaron sin conexión.
Los detalles
- Solo adecuaron diez centros digitales. Las sedes de la I.E Marco Fidel Suárez en las que se instaló el proyecto están ubicadas en las de las veredas El Porvenir, El Siete, Alto Guaduas, Habita y La Argelia, así como en el corregimiento La Manza. La más cercana está a diez minutos del casco urbano, pero otras, como la de Guaduas y La Argelia, están a al menos una hora.
De las cuatro sedes rurales que tiene la I.E. Corazón de María, dos fueron beneficiarias del proyecto, las de las veredas El Yarumo y La Clara. En las otras dos veredas, El 15 y El Lamento, el operador logístico de Centros Poblados había programado visitas para verificar las condiciones de las escuelas. En las instituciones educativas indígenas de las veredas La Puria y Sabaleta también instalaron centros digitales.
- Apenas cinco funcionaron. A pesar de que se instalaron los equipos, solo cinco Centros Digitales empezaron a funcionar: aquellos ubicados en Alto Guaduas, La Argelia, La Clara, La Puria y Sabaleta. En esta última escuela el internet funcionó de forma intermitente durante una semana. Las directivas reportaron el daño, los técnicos fueron a arreglar los equipos y "los quemaron y quedaron así. No funcionan y no volvieron", dice Fainory Rodríguez, rectora de la institución. Eso fue hace casi dos meses.
- La señal era intermitente. En cada escuela un equipo de técnicos instaló un poste, una antena, un equipo o servidor que recibe la señal y baterías. Además, configuraron dos tipos de conexión, una para las instituciones (red interna) y otra para los vecinos del sector (red externa). El rector de la I.E Corazón de María, Melvin Becerra, dice que, en su momento “se hicieron las pruebas de conectividad y funcionó muy bien por un periodo corto, luego la señal fue intermitente”.
¿Qué dice la gente?
En El Carmen se enteraron por los noticieros nacionales de que el Ministerio de las Tic le entregó un anticipo de 70 mil millones de pesos al contratista y, cuatro meses después, cuando la interventoría reportó retrasos en el proyecto, salió a la luz una supuesta garantía bancaria falsa que dio la UT Centros Poblados. Un escándalo que llevó a que la ministra Karen Abuninen renunciara y el MinTic caducara el contrato.
Pero en el pueblo todavía no saben qué pasará con los Centros Digitales.
- El rector Melvin Becerra se pregunta “qué implicaciones va a tener para las instituciones el posible cambio de operador. A nosotros nadie nos ha dado información. No sabemos qué va a ocurrir con eso, de quiénes son los equipos, si los equipos se los llevan, si se quedan”.
- En la escuela de la vereda La Argelia ocurrió un deslizamiento de tierra que tumbó una de las paredes de la institución, por lo que los niños y niñas solo pudieron utilizar el internet durante un mes. Sin embargo, la comunidad sí se beneficiaba del Centro Digital, que no fue afectado por el desastre, pero ya no funciona.
- Isabela Moreno, una joven futbolista y vecina de la escuela, se conectaba desde su casa al internet de la escuela para comunicarse con su familia y para ponerse de acuerdo con su equipo de fútbol. “Ahora prácticamente hay que ir a coger internet acá arriba, no tan lejos, donde una amiga que lo vende. Y a veces no me queda tanto tiempo. El sueño de todos es que pongan acá el internet otra vez”.
- Vicente Ayala, el rector de la I.E. Marcos Fidel Suárez, a la que pertenece la escuela de La Argelia y la de Alto Guaduas, dice que han intentado comunicarse al número que dejaron, pero no contestan. “Esta es una necesidad sentida por las comunidades. La expectativa es que le den soluciones a los problemas de manera rápida, para lograr la conectividad de las comunidades con el mundo exterior”, dice.
Lo que sigue
El proceso judicial continúa, así como la entrega del nuevo contrato a otro operador. La exministra de las Tic habló de que ETB NET (unión de ETB y Skynet), que quedaron segundos en la licitación, serían los responsables de instalar los Centros Digitales.
Mientras eso pasa, la gente se pregunta si se van a llevar los equipos que ya están instalados, pues se habla de recuperar los 70.000 millones de pesos. Por ahora, los equipos siguen ahí, pero sin internet.
“Esperamos que el litigio no termine por afectar la intencionalidad que hubo de proveer el servicio a las comunidades. Queremos que garanticen el proyecto lo más pronto posible. Las comunidades padecen de necesidades”, dice el rector Becerra.