Les voy a cantar este verso
se los voy a hacer saber
que Fonseca necesita la Casa de la Mujer
En un centro como este
lo digo con sentimiento
se pueden reforzar cualidades y talentos.
En los primeros dos meses del año, 12 mujeres denunciaron violencia intrafamiliar en Fonseca. En el mismo periodo del año pasado, se registraron 23 casos y, a lo largo de todo el año, más de 102, según datos de la Comisaría de Familia. Aunque la comisaría cuenta con una oficina en la Alcaldía para atender a las mujeres que sufren este tipo de violencias, muchas no la perciben como un espacio seguro ni suficiente para brindarles el acompañamiento necesario a todas. Además, advierten que el subregistro es alto, ya que muchas víctimas no denuncian por miedo.
De acuerdo con Carlos Mario Cabana, comisario de familia del municipio, muchas mujeres que acuden a la entidad enfrentan problemas de confidencialidad. “La comisaría se encuentra dentro de la administración municipal, así que no se le puede brindar el acompañamiento a la víctima con esa confidencialidad que necesita, pues la infraestructura no se presta para eso”. En varias ocasiones, señala el comisario, “nos han manifestado que no es un espacio seguro para ellas”.
Por eso, a comienzos de este año, un grupo de mujeres víctimas de violencia se unió para conformar una fundación y pedirle a las autoridades la creación de la Casa de la Mujer, un espacio que esperan funcione como un refugio seguro, educativo y de apoyo para todas aquellas que atraviesan por situaciones de violencia de género. Con esta propuesta buscan abrir las puertas de nuevas iniciativas de orientación psicosocial y apoyo emocional para las mujeres, así como de formación y de generación de oportunidades.
Lo que piden las mujeres
Para Virginia Pedrozo, especialista en salud mental, una de las principales dificultades que enfrentan las mujeres en el municipio es justamente la falta de un espacio confiable para acudir en casos de violencia. “En muchas ocasiones no sabemos qué hacer en una situación así y no tenemos un lugar que nos brinde esas orientaciones”.
“Los servicios de apoyo son muy limitados en Fonseca. Las mujeres que sufren maltrato muchas veces no denuncian por temor a enfrentar a sus victimarios. La Casa de la Mujer podría ser un lugar para brindar apoyo psicológico a esas mujeres y que puedan salir del círculo de violencias en el que se encuentran”, dice Emi Luz Corzo, ama de casa y activista del proyecto.
De acuerdo con el comisario de familia, Carlos Mario Cabana, la Casa de la Mujer “no puede ser únicamente cuatro paredes para pasar el rato”, sino que debe ser un espacio donde se brinde realmente acompañamiento psicosocial y legal a las víctimas.
“La casa debería contar con psicólogos, trabajadores sociales y abogados que presten asistencia legal. Es decir, todo un acompañamiento integral para atender esa vulneración del derecho, porque a veces vemos que las mujeres víctimas de violencia intrafamiliar son también víctimas de violencia sexual, económica de cualquier tipo de negligencia por parte del Estado. Debería ser el lugar para todas, las que están en riesgo y las que están en calidad de víctimas, porque también es importante prevenir la configuración del delito”, dice Cabana.
La Casa de la Mujer sería, además, un espacio ideal para ofrecer cursos de formación y así crear un centro de oportunidades. Aquí, las mujeres podrían adquirir herramientas para impulsar su empoderamiento económico, así como para participar activamente en ámbitos como el laboral, educativo y político. Esto teniendo en cuenta que “tampoco existe un lugar específico donde podamos capacitarnos y aprender nuevas habilidades”, reclama Virginia Pedrozo. “La idea de la Casa de la Mujer es poder ayudar a todas aquellas que no saben a dónde acudir y necesitan un espacio donde poder recibir apoyo y formación, por ejemplo, en trabajos manuales”, dice.
En esto coincide Emi Luz Corzo, quien destaca la importancia de crear un lugar para encontrarse, capacitarse y crecer. “Las mujeres cabeza de familia necesitamos herramientas que nos permitan salir adelante. Una Casa de la Mujer podría ofrecer cursos de formación, desde belleza hasta trabajo social, para que nosotras las mujeres no solo podamos mejorar nuestra situación laboral, sino también sentirnos más seguras y romper con el ciclo de violencia que muchas enfrentamos”, dice.
Las mujeres que apoyan esta iniciativa reconocen que las oportunidades de capacitación en Fonseca son limitadas. Aunque el Sena ofrece cursos de emprendimiento, informática, administración, entre otros, los cupos disponibles no son suficientes para cubrir la demanda de las mujeres que desean mejorar su educación.
“Sin un lugar fijo, nuestras reuniones y capacitaciones se pierden. Hemos tenido que pedir prestadas las instalaciones a colegios y otros lugares para poder compartir nuestros conocimientos. Si conseguimos la Casa de la Mujer, no solo se beneficiarán nuestras mujeres, sino que también podremos ofrecer más oportunidades de formación a otras personas del municipio”, concluye Diana Mendoza.
Sin embargo, la creación de la Casa de la Mujer es apenas un sueño. Las mujeres que lideran la iniciativa se han encontrado con falta de respuesta por parte de las autoridades locales, a quienes les han enviado solicitudes a través de cartas para coordinar reuniones como las que han sostenido con la gestora social, Yenis Gámez.
"Estamos a la espera de que las instituciones gubernamentales y territoriales nos brinden apoyo para contar con un espacio físico, ya sea una oficina o, idealmente, una casa. Creemos que es prácticamente un hecho que Fonseca tendrá su Casa de la Mujer, un espacio seguro y necesario. El señor alcalde y otros miembros de la administración municipal ya están al tanto de este proyecto que tenemos en marcha", cuenta Diana Mendoza, licenciada en educación especial.
Mientras tanto, las mujeres que atraviesen por situaciones de violencia de género, pueden acudir a las instalaciones de la Comisaría de Familia, ubicada en la Alcaldía Municipal. También pueden llamar al número 3185234964.