Por qué es importante
Los casos de suicidios han ido aumentando lentamente durante los últimos años. En lo corrido de 2021, ya se han presentado dos suicidios y doce intentos de suicidio de los que haya registro. En los dos últimos casos, ocurridos en los primeros días de septiembre, precisamente una mujer y un hombre menores de 28 años se quitaron la vida.
Sin embargo, a pesar de que estos son los datos oficiales se sabe que hay un subregistro porque el suicidio es un tema del que poco se habla en el pueblo.
¿Qué está pasando?
“Cuando yo era más pequeña intenté suicidarme como cinco veces”, cuenta Nini Ricardo, una joven de 19 años. “Siempre fue mi entorno familiar, yo misma, que nunca me enseñaron amor propio tenía full traumas de abandono, no quería seguir viviendo, no le veía ningún tipo de sentido a la vida, para mí era horrible levantarme todos los días”, recuerda Nini.
Al igual que Nini, muchos jóvenes del municipio han intentado quitarse la vida porque no encuentran en su entorno las herramientas que creen necesitar para construir la vida que quisieran tener.
A pesar de que los profesionales de la salud señalan que no es posible atribuir una única causa a este fenómeno, el último informe de la Línea Salvavidas 24/7 de la Fundación Sergio Urrego llama la atención sobre “la forma recurrente en que se menciona la desesperanza de las nuevas generaciones frente a las condiciones actuales de la sociedad en términos de medio ambiente, justicia y derechos humanos, valiéndose de los altos índices de suicidio en las personas más jóvenes (…) el cual tiene parte de fundamento en la idea de una ilusión asociada a mejores escenarios, un mejor futuro, mejores posibilidades y esperanza en donde se interponen diferentes formas de deshumanización, desesperanza y bloqueos mentales”.
Es decir, la frustración es tanta que deciden quitarse la vida.
La pandemia de Covid-19 agravó la situación
El desgaste emocional de muchos jóvenes del municipio empeoró durante la pandemia de Covid-19. El confinamiento aumentó sus episodios de tristeza, miedo y confusión; y agravó los problemas económicos que ya atravesaban muchas familias.
Los suicidios del 2020 corresponden a “una población de estrato 1, barrios vulnerables de la población del municipio”, comenta Melissa Barreto, Directora Local de Salud de Montelíbano. Andrea Mendoza, psicóloga de la Casa de paz, coincide. Cuenta que entre los grupos poblacionales más vulnerables a padecer problemas de salud mental se encuentran desplazados y familias que viven de la actividad económica informal pues “en su día a día les toca enfrentarse con una realidad de rebusque para subsistir ante las necesidades básicas”.
Kelly Ricardo, familiar de uno de los casos de suicidio que se registró en agosto del año pasado, contó que su prima “tenía un trastorno depresivo que la afectó bastante y un dolor muy fuerte, un duelo que nunca pudo superar, la partida de su madre que también se suicidó”. Aunque fue internada en una clínica de Montería tres veces, “su estado mejoraba unos días, pero eso después cambiaba totalmente”.
Las mujeres, entre las más afectadas
El 65% de los intentos de suicidio, desde el 2019 a este año han sido cometidos por mujeres. Esta cifra es llamativa si se tiene en cuenta que los casos de violencia intrafamiliar también han aumentado en el municipio. Según Panorama del San Jorge, la Policía pasó de atender entre cinco y diez casos a 30 casos en un fin de semana durante el aislamiento.
La psicóloga de la Casa de la Mujer en Montelíbano explica que “el hecho de que una mujer esté siendo víctima de violencia psicológica, violencia física, violencia sexual la hace tener una idea de ¿Cómo termino con esto? Las personas pueden ver esa como la salida más fácil”. Aún más cuando no ha sido escuchada al poner una denuncia o al comentarlo a sus familiares.
Pero muchas mujeres no denuncian. Tal vez porque han naturalizado la violencia o porque tienen miedo de las represalias de sus victimarios. Entre septiembre de 2020 y el mismo mes de 2021, los motivos de contacto a esta línea Salvavidas 24/7 desde el departamento de Córdoba fueron en dos casos por discriminación, en doce por ideación suicida, ocho por otra situación de salud mental, y apenas en un caso por violencia de género.
¿Qué está haciendo la alcaldía?
Por casos como los de Nini Ricardo, en Montelíbano se creó en 2017 la Política Pública en Salud Mental para los Jóvenes. Esta política contempla mediante tres líneas estratégicas de promoción, prevención, y atención integral de salud mejorar la salud mental de los jóvenes del municipio.
Las rutas activadas a nivel institucional en el municipio para atender un caso de intento de suicidio deben funcionar en la ESE Hospital Local de Montelíbano, la Clínica regional del San Jorge, Fundación Panzenú, Comisaría de familia, ICBF, Juez de Familia, la extensión de policía y la personera como Ministerio Público. Estas dependencias deben recibir los casos y redireccionarlos a la red prestadora de servicio para que la persona reciba el acompañamiento con psicología, trabajo social y psiquiatría, de ser necesario. En el último caso, se debe enviar al paciente a Montería, porque en el municipio no hay un psiquiatra.
“Este año no contamos con este recurso [línea de atención psicológica], pero tenemos a Heartland, tenemos los PIC, tenemos la Comisaría de Familia y la secretaría de salud, de los cuales todos tienen profesionales psicosociales y hemos estado apostándole a que de a poquito en poquito ir construyendo ese largo camino para este tema que es bastante difícil de tomar, bastante serio” reconoce Rafael Arrieta, secretario de Desarrollo social y comunitario.
Pero la realidad ha desbordado las capacidades de la administración municipal, pues no solo los jóvenes requieren atención en salud mental. Según datos de la Dirección Local de Salud, entre los trastornos más comunes en el municipio están la bipolaridad, esquizofrenia y los trastornos de personalidad. Este año se han identificado seis personas que padecen de depresión y que han sido dirigidas a la ruta de atención.
“He conocido varias personas que construyen esa idea suicida con el hecho de retener algo, sea un trabajo, una pareja sentimental, sea alguien del vínculo familiar, entonces creen que realmente llegar al suicidio es como cortar esa brecha de dolor” reconoce Jenifer Ricardo.
¿Qué otras ayudas existen?
Varias oenegés han trabajado en el municipio para mejorar la atención en salud mental. La Dirección Local de Salud, la onegé Amigos creando sonrisas y Heartland Alliance International realizaron cuatro jornadas para construir junto con jóvenes del municipio el Plan de Mitigación de Riesgos en Salud enmarcado en las acciones de prevención. Este documento deberá estar listo a finales de septiembre.
Asimismo, la Dirección Local de Salud y el Hospital de Montelíbano está desarrollando el Plan de Intervenciones Colectivas que tiene varias dimensiones como la de salud mental a la que están destinados 70 a 80 millones de pesos. “La ESE Hospital de Montelíbano es la encargada de realizar todo eso y de contratar su psicólogo, sus trabajadores sociales, etc”, cuenta Melissa Barreto de la Dirección Local de Salud.
“Lo primero que tenemos que hacer es construir en esa persona lo que no existe o lo que ha dejado de existir. Hacerle reconocer las fortalezas”, dice.
¿Qué piden los jóvenes?
Muchos piden que la salud mental deje de ser tabú, y que las autoridades y los especialistas den a conocer más ampliamente los programas y las rutas de atención en salud mental.
La atención que necesitan debe brindarles herramientas para atender trastornos mentales, el manejo de emociones, problemas familiares, experiencias traumáticas y dificultades económicas o sociales. Todas las anteriores son factores de riesgo que requieren atención urgente.
Si tú o alguien que conoces está pensando en el suicidio:
Existe la Línea Salvavidas 24/7 con la que se han logrado salvar más de 4.000 vidas. Esta línea presta primeros auxilios psicológicos las 24 horas del día con un enfoque de acción sin daño y derechos humanos.
A nivel nacional y Whatsapp: 311 766 86 66
También está Porque quiero estar bien, centro de apoyo liderado por Profamilia y la Fundación Santo Domingo que ofrece atención inmediata de psicólogos vía WhatsApp o celular. Además, puedes encontrar contenido sobre cómo tener mejores hábitos durante la pandemia, e información sobre cómo identificar situaciones de maltrato y tristeza. Así como resolver dudas sobre sexualidad.
A nivel nacional: 300 912 5231
Whatsapp: +57 333 0333126