¿Por qué es importante?
La estrategia del alcalde de San Diego para detener los chismes que se están moviendo a través de cadenas de Whatsapp ha despertado interés a nivel nacional, y se ha convertido en una cortina de humo para desviar la atención de problemas realmente graves que enfrenta el municipio como la inseguridad y la falta de acceso al agua en varias instituciones educativas. Este municipio conocido como “la capital cultural del Cesar”, ahora es llamado jocosamente “el pueblo de los chismosos”.
Especialistas señalan que es peligroso que un gobernante local decida emprender por su propia cuenta una persecución contra ciudadanos por mensajes que él considera chismes, cuando no está dentro de sus competencias. Es un hecho inédito.
¿Qué pasó?
- Hace dos semanas comenzaron a circular en los chats y los grupos de Whatsapp de San Diego una serie de rumores en los que se mencionan a varias personas del pueblo, entre ellos políticos y familiares del alcalde.
- Los chismes son de todo tipo: acusan a varias personas de cometer infidelidades, identifican a algunos hombres como homosexuales, se burlan de las personas LGBTI y califican a otros como drogadictos. “Alerta alerta informativos para San Diego el pueblo de los cabrones, cachones, putas, maricas, lesbianas, y drogadictos”, comienza uno de ellos.
- Algunos mencionan a familiares del alcalde y a funcionarios de la administración. Según el alcalde, en dos días circularon 12 mensajes en los que hablaban de al menos 30 personas.
La respuesta del alcalde:
El 23 de agosto, el alcalde emitió un comunicado para expresar su preocupación “por la manera tan equivocada que algunas personas le están dando a las diferentes redes sociales”, y rechazar estos mensajes. El mandatario dijo que convocaría un consejo de seguridad para analizar la situación porque “se podía salir de control”, y ofreció una recompensa de dos millones de pesos para quienes le enviaran información sobre el origen de los chismes. Además, dijo que les había pedido a los operadores telefónicos que también investigaran los hechos y le suministraran información sobre los autores de los mensajes.
Al día siguiente, Calderón afirmó que las investigaciones iban por buen camino y que varias personas habían llamado para dar información a cambio de la recompensa. Mientras tanto, empezaron a circular memes y caricaturas sobre la situación. Una de ellas, publicada en El Pilón, dice que el presupuesto del municipio no alcanzaría para pagar por todos los chismosos del pueblo.
Los resultados de la estrategia
Hasta ahora, el alcalde no ha convocado el consejo de seguridad anunciado y no se han encontrado a los responsables. En cambio, han empezado a circular rumores sobre los posibles autores de los mensajes.
Para Rafael Araújo, personero municipal de San Diego, es poco probable que las medidas anunciadas por el alcalde en el comunicado se materialicen, pero aclara que, a su vez, quedaron consignadas en un documento público. “No creo que él disponga de recursos del municipio para encontrar unos chismosos. Pero uno no puede plasmar en un documento público, como es el comunicado, algo que no es real”. En su opinión, el verdadero resultado de esta estrategia podría ser ejercer presión sobre las personas para que dejen de compartir los chismes.
La cuestión de fondo
Especialistas consultados por Consonante advierten que el alcalde de San Diego se está equivocando de varias maneras:
- Atenta contra la libertad de expresión en línea: según Carolina Botero, directora de la Fundación Karisma, la libertad de expresión protege, inclusive, el discurso grosero y explícito. “Este no se clasifica como discurso prohibido". Además, aclara que “para los funcionarios públicos hay una menor expectativa de privacidad y mayor expectativa de tolerancia a la crítica”.
- Confunde su rol de garante con el de vigilante: “Su rol es ser garantes de la libertad de expresión, el internet es un espacio libre que no puede ser sujeto a fiscalización por parte de las entidades públicas. No es competencia de la alcaldía de San Diego vigilar lo que la gente está compartiendo en redes sociales”, apunta Juan Pablo Madrid Malo, coordinador del Centro de Estudios de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP).
Además, el mandatario dice que el uso inadecuado de las redes sociales puede traer consecuencias judiciales y penales. Esto para Botero, es cierto si los hechos representan un delito como una estafa o en casos específicos de terrorismo o la incitación a la violencia.
Y si bien es cierto que una persona puede ser denunciada por cometer injuria y calumnia, solo la persona afectada directamente puede denunciar en la Fiscalía a quien está cometiendo estos delitos en su contra. Es decir, debe tener las pruebas suficientes y se debe tener identificado al agresor.
- Anuncia medidas desproporcionadas: el alcalde menciona que realizará un consejo de seguridad, y que les solicitará a la Policía y a la Fiscalía que usen parte de su cuerpo técnico para dar con los responsables. “Esta situación no implica una amenaza a la seguridad. Mostrar las fuerzas de seguridad del Estado es una manera desproporcionada de atender un hecho en donde hay un problema de fondo que es la desinformación”, agrega Juan Pablo Madrid-Malo.
- Pretende obtener información confidencial: el mandatario dice en el comunicado que han oficiado a los diferentes operadores telefónicos para que les suministre información sobre los usuarios. “Eso solo se puede hacer a través de una orden judicial, que tiene que responder a un proceso que esté abierto. Lo que podría hacer es crear un proceso frente a la Fiscalía que luego determinará si es viable”, comenta Madrid-Malo. Sin embargo, los mensajes de WhatsApp están cifrados de extremo a extremo y es muy difícil establecer su origen de esos mensajes, especialmente cuando han sido reenviados miles de veces.
¿Qué dice la gente? Varios habitantes de San Diego critican la respuesta de la alcaldía pues la consideran exagerada, y están avergonzados. Afirman que los chismes son reprochables, pero dicen que el alcalde debería centrar su atención en temas más urgentes como la inseguridad y el desempleo.
- “Esto le ha caído como un balde de agua fría a la gente de San Diego, ¿quién lo asesoró para hacer un consejo de seguridad para cuestiones de chismes? la inseguridad en el municipio está bastante complicada... A mi sobrino hace tres noches le quitaron el celular en frente de la casa, encañonado y todo'', dice Rita Bermúdez, habitante de San Diego y líder comunitaria.
- “El alcalde está ofreciendo dos millones por un bochinche, sabiendo que el pueblo tiene un montón de necesidades. Muchos jóvenes están en la drogadicción por falta de trabajo y oportunidades”, asegura una joven sandiegana.
- Para otro habitante de San Diego, el despliegue mediático que se hizo fue más una cortina de humo para distraer la atención de una noticia importante de esta semana: la ratificación de la medida de aseguramiento contra el gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo Gnecco por irregularidades en un contrato con el Programa de Alimentación Escolar (PAE), por 17.000 millones de pesos. “La noticia debería ser esa, la desviaron y ese tema pasó de agache”, dice.
Lo que sigue: Está por verse si el mandatario efectivamente convoca el consejo de seguridad anunciado. Muchos dudan que se lleven a cabo las acciones prometidas para dar con los que originaron los chismes. “Yo creo que lo más sano para él es que las revierta. Primero por la imagen del municipio, y segundo por la estigmatización que crea sobre sus habitantes”, dice Araújo.
Sin embargo, queda una discusión de fondo y es la manera en que los miembros de una comunidad, en este caso un municipio, manejan la información que llega por redes sociales. “Vale la pena preguntarse sí es necesario que esta información se replique y si es de interés de la comunidad que este tipo de cosas íntimas se sepan”, concluye Madrid Malo.