Fonseca se dispone desde del mes de enero a recibir precarnavales y carnavales por decreto municipal. Con desfiles, comparsas, trajes llamativos y cantos cada año se concentra en la plaza principal el pueblo para hacer honor a lo mejor de sus tradiciones.
En los barrios la época festiva se recibe con equipos de sonido a todo volumen que repiten, año tras año, canciones en las que se puede conocer la historia de un pueblo que ha ido evolucionando pero, en su esencia, quiere conservar su arraigo.
Los sones Fonseca, Hermosos tiempos, El cantor de Fonseca, Tierra de cantores y Así es Fonseca son una manifestación de eso. Hace más de 50 años estas canciones en las voces de Los Hermanos Zuleta, Carlos Vives, Jorge Oñate y Alfredo Gutiérrez, respectivamente, suenan en cada parranda fonsequera en la que, aunque se oyen varios ritmos musicales, el vallenato es el dominante.
Por el gran reconocimiento que tuvieron y tienen, y por su peso comercial, se volvieron temas musicales emblemáticos en cada temporada de celebración popular y se posicionaron en Fonseca tanto como posicionaron a Fonseca en el panorama nacional. El municipio, además, ha sido fuente de inspiración para muchos y muchas que le han compuesto canciones y las han inmortalizado en escenarios como el del Festival del Retorno y en esta época carnavalera que se avecina.
En Fonseca hay composiciones que han quedado en el anonimato para el mundo pero no en el imaginario local. El docente Teddy Pérez manifiesta que esto se debe a que en ellas “está reflejada la idiosincrasia de lo que es ser fonsequero y es una demostración clara y precisa de lo que significa el pueblo en su hacer cotidiano”.
El académico declara que estas canciones no han perdido vigencia, en especial El cantor de Fonseca, del que dice “es un poema épico reconocido por la crítica no solamente por su carácter folclórico vallenato, también literario”, agrega Pérez.
El investigador Abel Medina, por su parte, dice que “cuando Carlos Huertas compone El cantor de Fonseca, este se vuelve un clásico y un modelo para los demás compositores de la región y fue de este que comenzó a surgir El cantor de Valencia, El cantor del Valle, El cantor de Villanueva y así de muchas partes”. Y añade el investigador que los compositores entendieron, a través de esta canción, que había la necesidad de refrendar un pacto de arraigo con su pueblo, en sus palabras, y que estaban en la necesidad de promocionar esos valores agregados del territorio.
Según el médico y compositor Adrián Villamizar, los autores que evocan su terruño lo hacen como una declaración de principios. En otras palabras, expresan con sus letras ‘esto es lo que soy, este es el material del que estoy hecho, esta es la gente a la que pertenezco y me siento orgulloso’. Y es una herramienta cultural que refuerza la identidad. “Lo es porque adondequiera que vaya, siempre verán en mí esto que represento: una bandera, un escudo, no solamente es emblemático para el autor, sino también emblemático para la gente”.
Dice el docente y gestor cultural David Hernández, para introducir las canciones, que “estas cuentan el modus vivendi del Fonseca de ayer, que pertenecen al vallenato tradicional, y que lo ayudaron a que fuese declarado por la UNESCO Patrimonio Material e Inmaterial de la Humanidad”. Son las siguientes:
Fonseca
Este vallenato inicia diciendo: Allá en Fonseca / donde brilla la luna / entre cardón y tunas / suena un acordeón. Esta canción en ritmo de paseo fue grabada en el álbum Río seco, interpretada por los Hermanos Zuleta en el año de 1974 y es del compositor José María (Chema) Gómez.
El autor de esta canción fue un odontólogo Fonsequero radicado en esos tiempos en Santa Marta. Con este canto, según las fuentes consultadas, relata la falta que le hace su patria chica y la tristeza que le causa estar lejos de ella enviando ese mensaje a todo el que está lejos de su tierra.
En otro de sus fragmentos dice: Canta la vida / de un pueblo y sus montañas / llanuras y mujeres / de noble corazón. / Cuando estés triste / cántale a tu tierra / así darás a ella / grata contribución.
Hermosos tiempos
Yo me crié en una región / de verdes cañaverales / de gemido de trapiches / y relinchos de caballos. / Y de muchachas bonitas / cual tardes primaverales, / tierra alegre, acordeón de fiesta y riñas de gallos.
Con letras melancólicas y una melodía cautivadora, la canción evoca recuerdos de momentos felices ahora lejanos. Su compositor es Carlos Huertas Gómez y con la letra expresa la esperanza de volver a esos tiempos dorados, pero también la resignación ante la realidad actual. La melodía fue grabada en 1972 en ritmo de paseo y suele ser emotiva transportando a quien la escucha a esos "hermosos tiempos"que ya pasaron.
Hay otro fragmento que dice: En el Fonseca de ayer yo me veo lleno de contento / cantando sus lindas mujeres / sus canciones provincianas. / Es difícil olvidar aquellos hermosos tiempos, / cuando suelo recordarlos / me duele y suspira el alma.
El cantor de Fonseca
Esta canción inicia diciendo: Alguien me dijo de dónde es usted / Que canta tan bonito esa parranda / Si es tan amable tóquela otra vez / Quiero escuchar de nuevo su guitarra.
Es una canción que nace en Santa Marta en el barrio Maria Eugenia después de que a su autor le preguntaran de donde era. La letra exalta la tierra como semillero de grandes cantores y embajadores de este género.
El siguiente fragmento dice: Yo vi tocar a Santander Martinez / ha Bolañito a Francisco El Hombre / ha Lole Brito al señor Luis Pitre / los acordeones de más renombre.
Soy de una tierra grata y honesta / la que su historia lleva su nombre / yo soy aquel cantor de Fonseca / la patria hermosa de Chema Gomez
La canción es un homenaje a la rica tradición musical de la región, conectando con la identidad cultural y la pasión por el vallenato, generando un himno que trasciende. Grabada por Jorge Oñate y Miguel Lopez en el año 1973 en el álbum cantor de Fonseca pero también grabada por Carlos Vives en 1993.
Tierra de cantores
Esta canción inicia diciendo: Hoy se nota en la floresta / un ambiente de alegría / y el rumor del Ranchería / es más dulce y sabe a fiesta. / Claro que sí está en Fonseca / el pueblo y San Agustín / conmemorando el festín / de esta tierra de cantores.
Es una canción popular de la música vallenata, interpretada por los Hermanos Zuleta, es un homenaje a Fonseca Guajira, conocida por su rica tradición musical y por ser cuna de reconocidos cantantes y compositores. La letra destaca la pasión y el talento de los habitantes de esta tierra, resaltando su amor por la música y su contribución al folclor colombiano.
La siguiente estrofa cuenta: Hoy se encuentran los retoños / de viejos compositores / surgirán composiciones / como frutos en otoño. / Y en este nuevo retorno / por lo que se trata y dice / el recuerdo de Luis Pitre / enmarcado en lontananza / crecerán con la esperanza / de un pueblo que lucha y vive.
Esta canción transporta a quienes la escuchan a la influencia de aquellos juglares provincianos de renombre y sus festivales.
Así es Fonseca
Carlos Huerta, conocido como el original cantor de Fonseca, es el compositor de esta canción que fue grabada por Alfredo Gutiérrez en 1974 para el álbum Dina Luz. Es un vallenato que relata las vivencias y experiencias donde se cuenta la esencia de la cultura transmitiendo un mensaje. Huertas creó esta pieza musical que ha resonado en el público y se ha convertido en éxito dentro del género vallenato.
Inicia diciendo: Soy tan fonsequero / como cualquiera / que así se sienta / porque llevo dentro / de mis entrañas sabor a tierra. / A esa tierra hermosa / donde nacieron mis ilusiones / inspiradas todas / por sus ideales y sus pasiones.
Transmite un profundo sentido de arraigo y pertenencia a la tierra de origen. Expresa el orgullo y la conexión con las raíces, las ilusiones, los ideales y las pasiones que nacen de esa tierra hermosa. Es un canto a la identidad y al amor por la tierra que nos vio crecer.
Se mencionan nombres de músicos, musas de inspiración y lugares que evocan recuerdos y momentos especiales. La canción parece celebrar la riqueza cultural y musical de esa región, invitando a quienes escuchan a recordar y apreciar todo lo que representa Fonseca en su música, bailes, festividades y vivencias. Es un homenaje a la identidad y a las experiencias compartidas en ese lugar.
Con otro fragmento la canción lo refuerza: Aquel que no recuerde a Fonseca / no ha escuchado en sus acordeones / el bello son de Carmen Gómez / y el paseo de Bertha Caldera. / No ha bailado con sus morenas / ni ha amanecido en el Hatico / ni ha parrandea’o con tabaquito / en carnaval o en nochebuena.
¿Qué crees tú que estos compositores estaban impulsando con sus letras?
Contesta en los comentarios