Por qué es importante: En medio de la crisis por la que atraviesa el campo en el municipio, este espacio le da  un impulso a las y los campesinos así como a emprendedores de las nuevas ruralidades y urbanos. Los asistentes y participantes dijeron que el mercado campesino es una forma de regresar a lo ancestral, visibilizar la cultura campesina e invitar a la ciudadanía a comprar y consumir lo propio.

Los detalles:

• El mercado campesino “es una feria en donde los productores sacan sus productos, que no necesariamente tienen que ser cultivados, pueden ser artesanales o transformados y es un momento en el que confluyen con el público, a quienes se les muestra lo que se produce”, explica Jhon Deiby García.

• Esta iniciativa  hizo parte de la conmemoración de los 18 años del programa de la Red de Solidaridad Alimentaria del Departamento para la prosperidad social, y fue realizada de manera simultánea en varios departamentos. En El Carmen, el evento se realizó con el apoyo de la Alcaldía Municipal y Miner S.A. Según David Jimenez Quintero, director de la Umata. Con este evento buscaban “impulsar a todas las personas dedicadas al campo para que puedan comercializar productos con una mayor facilidad”.
  

• Participaron más de 34 emprendimientos locales de diferentes veredas como: la Argelia, Guaduas, La Clara, La Mariela, El 7, La Mansa. También participaron comunidades indígenas como el Alto del consuelo y cinco emprendimientos de Quibdó, quienes trajeron sus productos buscando procesos de comercialización más justos.

Qué dice la gente:

• Para Jorge Caro, este espacio le da valor al campesino: “a veces al campesino se le trata de minimizar, se le enfoca como la persona falta de conocimiento, rustica y que solamente le atañen las labores del campo, pero los campesinos en el país son auténticos lideres”

• Para Marcela Sánchez de Agroecotur Guaduas, con estos mercados se ayuda al campesino a solucionar su problema principal: “un campesino debe llevar lo que produce a un intermediario, y hay una diferencia entre el precio al que lo compra y que lo vende. Con el mercado campesino el campesino, lleva el producto y el consumidor final es el que compra. Así, existe la posibilidad de que el campesino venda a un mejor precio y el consumidor final compre a un mejor precio, hay un gana-gana”.

• Para David Jiménez, esto incentiva al campesino y a todos los habitantes del municipio a volver a ser la “despensa agrícola de Quibdó”. “Este no es un camino fácil, porque el sector agrícola es el que mas necesidades tiene y para cubrirlas se necesitan muchos recursos por ello hay que fortalecer proyectos productivos para nuestros campesinos”. 
  

• Para Jorge Luis Sánchez Caro, estos espacios se necesitan porque “el campo está acabado, antes el Carmen era una potencia agrícola y por circunstancias como el conflicto armado, los pocos incentivos y el cambio de vocación generada por la minera El Roble, el campo se vino a menos” .

Una duda: En el recorrido me surgió una pregunta: ¿es realmente campesino, el mercado campesino? Para resolver esta inquietud, les pregunté a los asistentes qué significa ser campesino. Estas fueron algunas de las respuestas:

“Campesino es quien tiene la capacidad de producir alimentos para ofrecer a otras familias, debe tener acceso a las tecnologías y debe ser sujeto de derechos”, dijo Froilán Zapata, caficultor y líder social.  “[Campesino] es aquel que respeta la cultura y la tradición”, opinó Jorge Luis Sánchez Caro.

Por su parte, Marcela Sánchez, dijo que “es la persona que está en el campo, que vive en el campo, que trabaja en el campo, que trabaja por el campo y que se proyecta desde el campo”. Y María Fernanda Vélez cree que se trata de “sentirme orgullosa de donde vengo, es tener sentido de pertenencia real por el territorio, es si en algún momento nos tocó salir tener la valentía de regresar”.

En resumen: La definición del ser campesino es amplia y no está relacionada únicamente con vivir en el campo. Va más allá.  Por ejemplo, hay personas que por diversas razones, entre ellas las migraciones forzadas y la pandemia, se han visto  en la obligación de transformar su vocación agrícola, pero no han perdido  su esencia como campesinos. Dos casos ilustran esto:

• Las MAC son un grupo de mujeres carmeleñas que trabajan el cuero y elaboran bolsos, billeteras, correas, tapetes, entre otros. También fabrican tapabocas y algunos alimentos para conseguir recursos. “Nosotras somos campesinas, yo soy de Guaduas y estoy aquí trabajando en la zona urbana no porque quise, sino porque me obligaron a desplazarme a raíz de la violencia. Yo soy campesina y trabajo aquí”, dice Eucaris Ramírez, una de sus lideresas.ma

• Marvifav es un emprendimiento familiar que surge de la necesidad de mejorar su economía a raíz de la pandemia. Fabio de Jesús Lozano en compañía de su esposa Viviana María Jiménez, campesinos habitantes de la comunidad cuentan: “Nuestros productos son jabones orgánicos con materiales de aquí, no generan malestar en la salud ni en el medio ambiente”. Por ahora, sus productos solo se comercializan en el municipio, pero dicen que esperan “salir de las fronteras del Carmen”.

Las propuestas: Sin duda, el mercado campesino es una iniciativa valiosa para los participantes, pero no alcanza a solucionar los problemas que enfrentan durante el resto del mes. Por eso, proponen: 

• La creación de una política pública: el Plan de desarrollo municipal le apunta al fortalecimiento del campo, sin embargo, para Marcela Sánchez de la vereda Guaduas el mercado campesino debe estar incluido para que la Alcaldía subsidie con recursos propios los gastos de transporte y alimentación de los y las productoras, principalmente para las veredas mas alejadas y que no cuentan con trasporte público diario. 

A lo que el director de la Umata respondió: “esta en elaboración una política pública del sector agropecuario, para fortalecer las líneas productivas más importantes y sensibilizar desde lo social y frente a la asociatividad”.

• La propuesta de Tierra Amor vereda la Argelia y Agroecotur Guaduas es “generar negociaciones entre los campesinos más alejados y los compradores finales, a través de las redes sociales y una pagina web, apoyada por la institucionalidad y fomentada por líderes y lideresas campesinas”.

Lo que sigue:

Los funcionarios de la Umata dicen que van a continuar organizando mercados campesinos todos los meses. “Participemos, volvamos a mercar al parque y demostremos que las personas del Carmen somos unos campesinos aguerridos, luchadores… tenemos la tierra, pongámosla a producir, carmeleño, compra carmeleño, el campesino vendiendo sus productos se motiva a cultivar”, dice Jiménez. 

Mientras llegan soluciones más profundas, los y las campesinas esperan que los mercados campesinos continúen y que sigan siendo apoyados por la administración municipal y las empresas privadas para que los productores de las veredas más lejanas puedan seguir participando.