Antes de conocer los resultados electorales la suerte parecía echada. Las dos principales opciones para gobernar el Chocó, los próximos cuatro años, eran visiblemente diferentes.
Por un lado, el veterano político Patrocinio Sánchez Montes de Oca, a quien las encuestas previas pronosticaban como ganador y quién volvía a presentarse respaldado por varias fuerzas políticas. Una figura conocida por hacer parte de una de las principales familias con poder político en el departamento y, también, por haber sido condenado a 18 meses de carcel por irregularidades en los contratos cuando fue alcalde de Quibdó.
Su principal rival, una mujer: la abogada Nubia Carolina Córdoba Curi, doctoranda en política y gobierno en la Universidad de Córdoba, Argentina, y Magíster en planificación territorial y gestión ambiental de la Universidad de Barcelona.
En la noche del domingo 29 de octubre, el conteo de votos la determinó a ella como ganadora. Obtuvo 49 por ciento de votos, cuatro puntos por encima de su contendor político.
Su experiencia en el sector público más cercana ha sido vinculada como Secretaria del Interior y de Gobierno Departamental de la pasada administración, de la mano del gobernador Ariel Palacios Calderón, donde Córdoba Curi exaltó la importancia de enlazar la gobernación con los planes de desarrollo municipales y las políticas públicas locales para la administración territorial general.
Si bien es cierto que la familia Córdoba ha sostenido el poder durante años en el Chocó, la lideresa de Tadó Sandra Perea admite que, como esa, la mayoría de familias chocoanas con mando en el departamento han sido liberales. Cree, sin embargo, que a pesar de las discordias e investigaciones dentro de la tradición del partido nacional, “hay que dejar de utilizarlo para estigmatizar a las mujeres que respaldan o creer que tienen menos derecho. Ese, en cierto punto, es no dejar que alguien haga las cosas mejor”.
La gestión de Córdoba Curi es bien evaluada por otras lideresas políticas como Natalia Mazo, exsecretaria de Salud de El Carmen de Atrato y aspirante en este período a la alcaldía del municipio. “Ella es muy capacitada y durante la pandemia tuvo que lidiar con las dificultades que se vivieron, y los resultados fueron buenos”, asegura.
Consonante consultó a diferentes mujeres líderes para conocer cómo podría repercutir el liderazgo de Córdoba Curi en el departamento.
¿Cuáles son las expectativas para el siguiente cuatrienio?
El liderazgo de Córdoba Curi no está cuestionado, dice Mazo, “lo que sigue es que ella comience a buscar soluciones a los problemas tan graves que vive el Chocó, como son la pobreza y el desempleo”. Además de tener que mejorar la conectividad de inmediato e intentar quitar el estigma de que “Chocó es corrupto e ineficiente”, declara la líder política.
La pobreza en cualquier municipio del Chocó, sin embargo, no va a ser fácil de erradicar. El que no haya oportunidades para todos no se resuelve en un período electoral. Eso lo sostiene la lideresa Sandra Perea, docente del municipio Tadó, Presidenta de la Casa Social de la Mujer, integrante del programa Adulto Mayor y Madre Líder de Familias en Acción. “La gobernadora podrá, simplemente, minimizar o bajar un poquito los índices, generar empleo para mejorar la calidad de vida y entregar responsabilidades a quienes tienen liderazgo”, complementa.
Según la gestora de proyectos sociales Luz Nelis Palacios, la gobernadora podría impulsar iniciativas departamentales que respondan a las necesidades específicas de los distritos y barrios, como lo ha sido históricamente la construcción de infraestructura o la reiterada promoción de empleo. Igualmente, confía en que Córdoba Curi sabrá cómo promocionar para Quibdó “la inclusión, la equidad, la igualdad, reducir el índice de violencia, la construcción de entornos protectores y el mejoramiento en la salud que es precaria”, asegura.
La lideresa afro Anny Rodríguez, desde El Carmen de Atrato, propone que la recién electa gobernadora convoque a las lideresas para que ajuste el plan de desarrollo que exhibirá después de que se posesione. “Tiene que asignar presupuesto para la generación de empresas en El Carmen de Atrato, para que los jóvenes tengan más y mejores oportunidades; también proyectos para formalizar a los vendedores ambulantes y otros específicamente para las mujeres en el campo”.
¿Promoverá una política feminista como promete su discurso?
Para Natalia Mazo, la victoria de Córdoba Curi, según dice, permite romper una hegemonía de hombres en el poder y cambiar las dinámicas internas al dejar la oportunidad a más mujeres en el departamento en puestos de liderazgo.
“Siempre que una mujer llega al gobierno se rompe un esquema de exclusión”, expresa la aspirante a un cargo de representación. “Por primera vez, por voto popular, una mujer es elegida gobernadora, una mujer afro, chocoana, en un cargo de este nivel”.
Por lo mismo, la lideresa afro Rodríguez espera que la señora Curi, en sus palabras, sea la que implemente una política pública con un enfoque étnico y diferencial en el Chocó. Aunque esos aspectos a promover han estado presentes en su discurso, así como en su plan de gobierno, el énfasis de desarrollo que esperan las lideresas es que se dé con las mujeres.
Sandra Perea coincide con el entusiasmo contagiado por la gobernadora electa. “Gracias a esa gallardía que tiene Córdoba Curi ―anticipa―, muchas mujeres que están en otro ámbito ven en ella un impulso para dejar el miedo y el silencio en el Chocó y hacer notar el empoderamiento”, declara la lideresa.
Una de sus expectativas está puesta en la empleabilidad, específicamente, para campesinas y no campesinas. “Como las mujeres cabeza de hogar, porque Córdoba Curi promueve un cambio enfocado en nuestra profesionalización y en la transformación del territorio por medio de asociaciones o emprendimientos que muchas mujeres hemos liderado”.
Asimismo, la gobernadora electa ha sido enfática con el progreso económico del departamento apoyado en quienes no han tenido ―por racismo o por falta de acceso― oportunidades a nivel nacional. “En Chocó requerimos un empleo digno y, que pueda ser real con este gobierno, claro que nos interesa”, añade Perea.
Para la gestora de proyectos sociales Luz Nelis Palacios, en el Chocó la gobernadora deberá dar vía libre a más políticas de inclusión. “Eso implica promover su política feminista y trabajar en múltiples niveles para lograr la igualdad de género y los derechos de las mujeres”, y añade que todavía muchos espacios son inaccesibles para ellas en el departamento.
¿Cómo podría aportar en necesidades municipales?
En Tadó, al menos para Luz Nelis Palacios, la nueva gobernadora podría enfocarse en la educación inclusiva y en la sensibilización frente a la igualdad en colegios y universidades; en la extensión de charlas, talleres y campañas de concientización sobre los problemas que enfrentan las mujeres; en fomentar su participación política y en la representación equitativa de género para la toma de decisiones.
Esas, y el apoyo a leyes y políticas de igualdad, es decir, “trabajar para respaldar proyectos que protejan los derechos de las mujeres y promuevan la igualdad de género”, es algo que Córdoba Curi podría atender municipalmente.
“Ella se puede involucrar en campañas de promoción, firmar peticiones y unirse a organizaciones que luchan por los derechos de las mujeres en Tadó. Puede promover el empoderamiento económico de las mujeres a través de la igualdad salarial, el acceso a oportunidades laborales y el fomento del emprendimiento”, añade Palacios.
Tan solo en Quibdó, hay tres organizaciones trabajan en la reducción de estas agresiones dirigidas (La Red Juvenil de Mujeres Chocoanas, la Fundación Mujer Afro Empoderada y Círculo de Estudios Culturales y Políticos). “Córdoba Curi puede trabajar para que las mujeres reciban el apoyo necesario y tengan acceso a servicios como refugios, asesoramiento jurídico, etc.”, dice la lideresa.
Y según Sandra Perea, en Tadó es igual de necesario el apoyo a mujeres víctimas de violencia de género, quienes deberían estar entre sus prioridades como lo estuvieron las personas menos atendidas, según aseguran las fuentes consultadas, durante su cargo como Secretaria del Interior y de Gobierno Departamental.
Sandra Perea cree, además, que es una buena señal que Córdoba Curi haya recorrido todo el departamento antes de quedar electa. Por eso cree que en Tadó, y en otros municipios, también la nueva gobernadora podría ayudar en la conectividad entre centros poblados y la cobertura de servicios. “Por sus propios medios se dio cuenta cómo las personas que viven en zonas rurales apartadas no tienen una vida digna. Son personas en unas condiciones que se pueden transformar por medio de programas y ayudas puntuales dirigidos a territorios nunca antes visitados por otros, que esperamos lleguen”, advierte.
En El Carmen de Atrato, particularmente, es favorable su victoria, según explica Mazo, porque Córdoba Curi ha mostrado interés en la especialización del territorio, “este municipio representa un potencial muy importante en el marco de la agricultura, de los derechos del Río Atrato y el campesinado”. Al menos Mazo espera que “haga un gobierno donde las personas sean nombradas por sus méritos”. Y la líder afro, Anny Rodríguez, se suma: “si la señora Curi quiere gobernar bien, deberá ser independiente”.
Córdoba Curi asumirá el cargo a partir del 1 de enero del 2024 y, aunque enaltecen en el poder su género en una región donde más del 50 por ciento de la población es mujer (Dane), su camino tiene una precursora que ha sido olvidada. Doryla Perea de Moore, su antecesora, nació en Quibdó en 1929 y fue considerada una de las mejores gobernantes de la segunda mitad del siglo XX en Colombia (1974), al mando del Chocó. “Los medios, por ganar auge o porque aquí en el departamento nunca se ha mirado con cuidado, siempre la olvidan”, concluye Perea.