La historia
El camino que separa a la vereda Guaduas, una de las veredas más productivas de El Carmen de Atrato (Chocó), de la cabecera municipal tiene 22 kilómetros. Si este trayecto estuviera pavimentado, cualquier vehículo podría recorrerlo en 25 minutos. Pero los chiveros 4x4 que viajan diariamente hasta esta vereda tardan hasta tres horas en avanzar por este camino que atraviesa montañas, cascadas y quebradas.
Por eso, para las alrededor de 70 familias de Guaduas la vida es más difícil. En la vereda, que tiene cinco grandes afluentes, fincas y casas lejanas unas de las otras, siembran cacao, plátano, frutas, peces, entre otros. Además, crían ganado y producen queso. Pero al comercializar lo que producen, pierden mucho. Por ejemplo, en las condiciones del trayecto, una vaca puede perder hasta 30 kilos recorriendo el trayecto que separa una finca del casco urbano del municipio. Una pérdida que se traduce en unos 180 mil o 200 mil pesos menos a la hora de vender el animal.
La comunidad de Guaduas lleva casi 20 años luchando para que la Alcaldía arregle la vía. Esta batalla comenzó más o menos en 2004, cuando la gente empezó su proceso de retorno después de haber sido desplazada forzosamente por la guerrilla del Ejército Revolucionario Guevarista (Erg). Después de la masacre de tres campesinos en 1998 a manos de paramilitares del Bloque Élmer Cárdenas de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), la vereda quedó casi vacía. El monte por poco se tragó todo.
Sin embargo, poco ha cambiado en estos años. La única vía de acceso que tienen se ha convertido en un obstáculo incluso para lograr que las víctimas que quisieron volver tras la desmovilización de ambos grupos armados en 2008, regresen. Por si fuera poco, desde el invierno de noviembre de 2020 el camino empeoró, y en época de lluvias las quebradas La Babosa y La Cristalina imposibilitan el paso. Julián Sánchez, habitante de Guaduas, volvió al territorio, pero sin dos hijos que ahora quieren trabajar en el campo. “Sería muy importante tener la carretera en buen estado. Con una buena vía, ellos se animarían a volver”, asegura.
Para llamar la atención de las autoridades locales y regionales sobre el mal estado de la vía, los líderes de la comunidad han enviado numerosos derechos de petición a diferentes entidades, entre esas a la Alcaldía municipal. A finales de marzo de 2021, como respuesta a una de estas peticiones, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) inició una obra para arreglar la vía, pero la gente denunció que el trabajo no se hizo completo. El contrato incluyó 400 horas de retroexcavadora CAT 312, 150 horas de retrocargador, 100 horas de motoniveladora y dos volquetas por 60 días. La comunidad aseguró que no se cumplió a cabalidad con el contrato, mientras que la Alcaldía aseguró que esto sí se hizo.
Luego, el 16 de septiembre de 2021 el alcalde Jaiberth Ríos Oquendo solicitó la intervención del Instituto Nacional de Vías (Invias). Esta entidad confirmó el 23 de noviembre de ese mismo año que “el camino denominado La Sánchez-Guaduas” está a su cargo, por lo que trasladó la solicitud a la oficina de Invias en Chocó para que, junto a la Alcaldía, verificaran si el sitio era del interés de la comunidad y plantearan “las acciones necesarias que permitan darle solución a las afectaciones mencionadas en su petición”.
Sin embargo, según Omar Benítez, secretario de Planeación de El Carmen de Atrato, Invias aún no ha programado la visita, por lo que no se ha podido avanzar en el tema.
Hoy, al menos cuatro meses después, la gente continúa a la espera de que esto suceda.
Sobre el Especial #VíasRotas
Para llegar a El Carmen de Atrato, sea desde Quibdó o desde Medellín, es necesario transitar por vías rotas. Vías destapadas, que bordean peligrosos abismos, tienen huecos enormes o apenas logran atravesar las montañas sobre las que están dibujadas. Solo la transversal Medellín-Quibdó lleva alrededor de 15 años en obras de pavimentación y otros arreglos.
Esta situación atraviesa la vida de los habitantes del municipio, quienes se han acostumbrado a moverse por estos caminos a medio terminar. Desde hace más de un año líderes y líderesas de El Carmen de Atrato le han reportado a Consonante problemas como el derrumbe que dejó incomunicada a la vereda La Argelia, el mal estado de un camino que empezaron a utilizar las víctimas que están retornando a la vereda Monteloro o el lío que existe alrededor de quién debe reparar la vía que conduce a la vereda Guaduas.
Esta publicación es la primera de una serie que busca visibilizar las consecuencias que tiene el mal estado de las vías de El Carmen de Atrato en la vida de sus habitantes. Serán cuatro entregas en las que buscaremos reunir las inconformidades de la comunidad, las acciones que han tomado (o no) las autoridades y la realidad que permanece.
¿Cómo hicimos esta historia?
Este video fue producido por Bander Yaved Caro Sánchez, Emperatriz Londoño Restrepo, Maria Fernanda Vélez Restrepo y Alejandra Londoño, participantes del diplomado en periodismo local de Consonante en El Carmen de Atrato y habitantes de la vereda Guaduas. Sara Zuluaga los orientó en la producción y la reportería. Gabriel Linares realizó y editó el video y Beatriz Valdés escribió el texto.
La producción del video duró casi cinco meses. Los periodistas locales y el equipo de Consonante le siguieron la pista a este tema desde marzo de 2021.
- La última semana de julio, los periodistas locales se reunieron virtualmente con Sara Zuluaga para definir cómo sería la dinámica de co-producción de su historia.
- En la semana siguiente el grupo evaluó cuál sería el foco de la historia. Se habló de la crisis climática y de cómo el municipio no está preparado para sus estragos, sin embargo, al final de la semana, el viernes 6 de agosto, se le dio un giro a esta idea y se le pidió al grupo, a través de WhatsApp, hacer más investigación sobre desastres naturales en El Carmen, e ir construyendo la tesis del trabajo.
- Dos semanas después, el grupo se reunió con Sara Zuluaga para hacerle seguimiento a la historia y plantear tareas: conseguir datos e identificar fuentes.
- La investigación arrojó que el tema a tratar serían las consecuencias del mal estado de esta vía.
- Se hicieron dos reuniones previas a la grabación para presentar y ajustar la estructura del video y definir el plan de grabación.
- En la segunda semana de septiembre el equipo de periodistas se trasladó hasta la vereda en carro y luego a pie para grabar la historia.
- Las tres semanas siguientes el producto estuvo en proceso de edición.
- Por último, Bander, María Fernanda, Alejandra y Emperatriz hicieron las últimas correcciones al video y lo aprobaron.