ESPECIAL | Estudiantes del colegio Roig Villalba se turnan para asistir a clases presenciales

Fonseca La Guajira Educación | Fonseca | Infraestructura | La Guajira | Mineducación
Fotografía: Gabriel Linares
Fotografía: Gabriel Linares
Hace un mes todos los colegios de Fonseca, en el sur de La Guajira, regresaron a la presencialidad excepto uno: la Institución Educativa Roig Villalba. Por graves problemas en su infraestructura, los 2.300 estudiantes de la institución solo pueden asistir a las aulas algunos días de la semana. Una situación que profundiza los rezagos educativos de la pandemia.

Por qué es importante

Desde que se comenzó a hablar de presencialidad a mediados de 2021, los directivos, profesores, padres y madres de familia, y las y los estudiantes del colegio Roig Villalba han denunciado las deficiencias de la infraestructura para garantizar un regreso a clases seguro. A pesar de que se han reunido con el gobernador Nemesio Roys, la secretaria de Educación departamental Olidey Meza Freyle y la secretaria de Desarrollo Social de Fonseca Luisa Acosta, no han recibido una solución. 

Esto agudiza las desigualdades en el acceso a la educación en el municipio, si se tiene en cuenta que en La Guajira solo el 10,8 por ciento de los hogares cuenta cobertura de Internet para desarrollar las clases virtuales, según el censo más reciente de Población y Vivienda del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). Aunque el Gobierno nacional generó un plan para que unos siete millones de niños, niñas y adolescentes en todo el país regresaran a las aulas, no se conoce con certeza la alternativa para el casi dos por ciento que no lo hizo por problemas de infraestructura.

Qué está pasando

El Roig Villalba se está cayendo a pedazos. Los dos pabellones más antiguos de la institución (con cuatro salones cada uno y dos baños con 20 baterías sanitarias) fueron clausurados por la Gobernación de La Guajira ante el inminente desplome del techo. Los 19 salones restantes son pequeños para alojar a grupos de 45 niños, niñas y jóvenes, y garantizar el distanciamiento de un metro que recomienda el Gobierno nacional para prevenir el contagio del coronavirus.

Por eso, las y los 2.300 estudiantes de la institución toman turnos para asistir a clases presenciales: unos van al colegio los lunes, miércoles y viernes, y otros van los martes y jueves. Los días que no asisten a clases, los profesores les dejan guías para trabajar de manera autónoma en sus casas. “Teníamos 29 grupos porque acá la población estudiantil creció. Como no cabían y no se podían tener grupos grandes, los dividimos en dos bloques en consenso con la Secretaría departamental y municipal para que los pelados vinieran por días”, explica el profesor Carlos Julio Gómez.

Este modelo de alternancia que se está desarrollando en el Roig Villalba, sede bachillerato, se diseñó la semana previa al regreso a clase cuando los rectores de Fonseca y otros municipios del sur de La Guajira se declararon en huelga por el mal estado de la infraestructura, la falta de personal de aseo y seguridad, y la ausencia de protocolos de bioseguridad para recibir a más de 30.000 niños, niñas y jóvenes. Aunque la primera opción era tener jornada completa en la mañana y en la tarde, no se pudo ante la falta de contratación de más docentes, personal de aseo y vigilancia por parte de la Gobernación.

VEA AQUÍ EL VIDEO ESPECIAL

Qué dice la gente

Neim David Rodríguez, estudiante de once grado, cuenta que muchos estudiantes agradecen poder asistir a clases presenciales al menos un par de días a la semana. “Todos los estudiantes querían regresar al colegio. Entrar a clase virtual a algunas personas les afectó mucho. Más que todo a quienes no tenían cómo acceder a clases. La verdad que yo creo que la mayoría, sino todos están contentos de regresar e interactuar con sus compañeros y profesores”. Aún así, saben que es una situación incómoda. “La dificultad del regreso ha sido que las estructuras están bastante deterioradas. Hay salones que tienen más de 60 años. No es lícito que la institución esté así cuando ha ostentado los primeros puestos en Pruebas Saber en el departamento. Creo que la inversión debería ser mucho más grande y satisfactoria”, dice Neim.

Más allá del día a día, algunos estudiantes, especialmente aquellos que cursan once grado, están preocupados por las consecuencias que pueda tener este modelo en su aprendizaje. Puntualmente, por el impacto que pueda tener en su desempeño en las pruebas Saber Pro. “Ha sido un poco difícil porque en la pandemia estuvimos distantes del proceso de educación como debía ser. Nuestras clases no fueron muy productivas y no aprendimos lo necesario. Volver aquí en estos momentos se nos hace quizá más complejo porque en las clases nos hemos dado cuenta que tenemos muchas falencias en temas de la vida cotidiana y ciertas asignaturas que necesitamos llenarnos de información. Próximamente vamos a presentar las pruebas de Estado y no tenemos las bases para hacerlo”, dice María Teresa Peralta, estudiante del Roig Villalba quien espera estudiar Medicina en una universidad. 

Jhon Villada es uno de los estudiantes del Roig Villalba que quiere estudiar Derecho. Foto: Gabriel Linares

Algo similar narra Jhon Jairo Villalba, estudiante de grado once. “Nos preocupa la alternancia porque estamos próximos a presentar unas pruebas Icfes. De estas pruebas depende la mitad de nuestro futuro y es una gran preocupación ya que vemos clases cada 15 días. No tenemos esa fluidez como lo hacíamos en años anteriormente”, dice. Los más jóvenes del colegio se han unido al llamado de presencialidad. “Los niños, niñas jóvenes y adolescentes necesitamos que se nos haga valer el derecho a una buena educación, digna. Nosotros necesitamos toda nuestra semana”, afirma Jana Arenas, estudiante de séptimo grado.

"Los niños, niñas jóvenes y adolescentes necesitamos que se nos haga valer el derecho a una buena educación, digna"

Jana Arenas, estudiante de séptimo grado

Los estragos de la virtualidad

El resultado de dos años de distanciamiento de las aulas, aseguran en el Roig Villalba, aún se está evaluando. Las preocupaciones de los maestros y los directivos de la institución son principalmente por el rendimiento académico que se ha visto disminuido y el aspecto emocional de los y las estudiantes. “Nos hemos dado cuenta que en la evaluación diagnóstica de cada área la preparación está en cero. Yo hablaba, por ejemplo, con la profesora de Español de grado sexto y me decía que los estudiantes de la evaluación diagnóstica son como si fueran de tercero de primaria. Los rezagos han sido inmensos. Me decía que hay niños que ni siquiera saben coger el lápiz porque los padres no están preparados para ser maestros”, dice Josefina Orozco, coordinadora del colegio.

Ante los problemas de conectividad que existen en la zona, las clases se volcaron principalmente a Whatsapp. Los profesores compartían por grupos guías, videos y audios para explicar algún tema y los estudiantes respondían con audios y documentos participando. “En la virtualidad un Whatsapp se colapsaba, los teléfonos, varias cosas. En cambio estando acá pude hacer química con mis compañeros, con mis profesores… dar las clases y escribir sin tener la necesidad de ver un video o hundir un audio para escribir mi clase”, narra Jana Arenas.

En cuanto al aspecto psicológico y emocional, profesores como Carlos Julio Gómez han implementado otras estrategias para retomar la oralidad de sus estudiantes. “Estoy preocupado por los muchachos porque vinieron mudos, hablan muy poco. Yo creo que después de dos años encerrados volver a recuperar la oralidad no es tan fácil. Sobre todo en mi clase que es de hablar. Estamos intentando recuperar el arte de decir”, asegura Gómez.

La solución

El lunes 7 de marzo, el rector del colegio Roig Villalba Álvaro Amaya entregó un oficio a la Alcaldía de Fonseca y la Gobernación de La Guajira para mejorar el estado de la institución antes que las lluvias terminen por desplomar el techo de los dos pabellones que están clausurados. Además, ambas estructuras servían como camino cubierto para los estudiantes. “Acá no hay cómo garantizar la protección de las lluvias. Antes se trasladaban en los corredores pero como están sellados, se tienen que mojar para poder llegar allá (a los salones) y nos preocupa que se puedan llegar a enferma”, detalla Orozco.

Uno de los ocho salones clausurados por la humedad en el techo y el deterioro general de las paredes. Foto: Gabriel Linares

La coordinadora del Roig Villalba y el rector han insistido en que se deben atender cinco puntos clave para garantizar el regreso a clases en un 100 por ciento: condiciones ambientales de la institución (infraestructura), nombramiento de personal psicosocial, nombramiento de docentes para albergar en mejores condiciones a los estudiantes, nombramiento de otro coordinador y capacitación docente.

“Este es un colegio estaba cerrado desde hace dos años y lo que no se atiende, se destruye. El colegio tiene tiempo de años atrás que nunca ha tenido una intervención, en cuanto a estructura. Se han hecho pañitos de agua tibia. Con los recursos que tiene el colegio, el rector las va resolviendo pero hay historia en problemáticas que requieren una cantidad de recurso que el colegio no tiene”, lamenta la coordinadora. 

Lo que sigue

  • La Alcaldía de Fonseca y la Gobernación de La Guajira, en reunión con la comunidad educativa del Roig Villalba, han prometido que gestionarán recursos del Fondo de Mitigación de Emergencias (FOME) para recuperar los pabellones clausurados y atender otras necesidades.
  • Las y los estudiantes de grado once presentaron el 25 de febrero una carta al rector Álvaro Amaya y la coordinadora Josefina Orozco solicitando apoyo para mejorar su rendimiento en las pruebas Saber Pro. Afirman que están en la capacidad de sacrificar tiempo de sus descansos entre clases para aprender de los profesores. Aunque aún no se ha avanzado en esta propuesta, la necesidad de los alumnos y alumnas sigue sobre la mesa. 

Deja tu comentario

Utiliza un correo electrónico válido

  • Aleida Solano
    Mar 21, 2022
    Seguimos a la espera de las promesas del señor gobernador Nemesio Roys . ¿Será que nos va a tocar volver a las vías de hechos para tener una escuela digna?
  • Hernando Ortiz
    Mar 18, 2022
    Excelente documental y acertado a la falta de liderazgo departe de los que digen nuestras instituciones. Como secretarias, alcaldes, gobernadores y ministerios.

Recibe nuestros contenidos. Es gratis.

Puedes cancelar en cualquier momento.
Quiero recibirlos
cross